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Jehová creó al hombre tomando como modelo el feto de un mono‏

Mario I. García V.

1. El verdadero expositor de la teoría de que los seres humanos han conservado en su estructura anatómica rasgos propios de fetos de monos ha sido el anatomista holandés Louis Bolk.

2. La falta de vello, la pérdida de la pigmentación de la piel, la forma del oído, el peso del cerebro, la persistencia de las suturas, los labios mayores de la mujer, la construcción de la mano y del pie, la forma de la pelvis, la posición ventral de la vagina, variaciones de la mandíbula y suturas, etc. nos demuestra que todos son estados fetales de los primates, conservados por la humanidad. Lo que en el mono es transitorio ha llegado a ser permanente en el hombre.

3. Bolk afirma la tesis de que un hombre es un feto de primate que ha alcanzado la madurez sexual. Ese factor inhibitorio que en el hombre impide su proceso ontogenético normal tiene, para Bolk, una causa endocrinológica. La actividad inhibidora de ciertas hormonas sería la responsable del fenómeno de fetalización. Y este proceso continúa desarrollándose.

4. El cambio de la alimentación, de herbívora a omnívora o carnívora, puede haber producido modificaciones en el sistema endócrino.

5. La piel blanca es simplemente una condición fetal persistente determinada por la supresión de los factores epiteliales de pigmentación. A medida que se acentuó la eliminación del pigmento, la piel conservó en proporción mayor el color del cuerpo fetal, hasta que finalmente en las razas blancas se mantuvo casi idéntica a la coloración del feto.

6. La raza humana en general sufre un proceso de aumento de braquicefalización, lo cual demuestra que el proceso de fetalización continúa activo. Cada feto humano es braquicéfalo durante los primeros meses de su existencia.

7. La suprema realización del hombre, su cerebro, es resultado de una conservación del ritmo de crecimiento embrionario.

8. Bolk postula un proceso general de retardación en la embriogenia, así como un proceso de neotenia en virtud del cual los caracteres fetales generales, que pasan a segundo plano a medida que se opera el desarrollo en otros primates, se convierten en parte de la forma humana madura.

9. La distribución del vello en el hombre es muy similar a la del feto tardío de un chimpancé. El estado sin vello es un rasgo arcaico conservado por el hombre. Esa es la teoría de la fetalización de Bolk.

10. En general, la frente de las mujeres tiene caracteres más fetales que la del hombre. En la extinguida raza de Neaderthal y en otras formas humanas antiguas la frente sufría cambios de tipo similar a los que observamos en los chimpancés y los gorilas; en las razas más civilizadas a menudo se conserva la forma infantil de la frente.

11. Afirma Bolk también, que nuestra estatura erecta es concecuencia de la prolongación de la infancia.

12. En relación con la prolongación de nuestro lapso de vida, y especialmente de nuestra infancia, hemos conservado el ritmo de crecimiento fetal del cerebro.

Conclusión: nuestros cuerpos son, en definitiva, fetos de mono.

Bibliografía:

Roheim, Geza: Psicoanálisis y antropología.

Colomer Viadel, José Luis (Coord): Estudios para la antropología.

Louis Bolk

Publicado en Artículos

2 comentarios

  1. Seba Resquin

    Esto me parece que encaja perfectamente con vuestro artículo sobre los cambios glandulares y fisiológicos que produjo la ingesta de cerebros humanos en nuestros orígenes. El autor: Oskar Kiss Maerth

  2. Uma questão na qual tenho pensado muito é a dos pasu ou seres humanos sem espírito. Pode mesmo existir um ser humano sem espírito? Isso é possível? Não consigo imaginar.

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