Por Christian C.
La mención de Lovecraft de los «Elder Ones», ha sido indudablemente la puerta por la que escritores que continuaron desarrollando «Los mitos de Cthulhu», cayeron en desvirtuaciones de conceptos que Lovecraft nunca mencionó.
Más allá de la ya mencionada dualidad de » Great Old Ones» y «Elder Ones» que sistematizó August Derleth, con sucesivas ediciones y traducciones se creó más confusión al traducir «Elder Ones» indistintamente como Viejos Dioses, Antiguos, Los otros Dioses, y la más distorsionada traducción al español : Arquetípicos., Algo que ya en inglés, con la dualidad sistematizada por Derleth estaba implícito, pero traducido luego como «Dioses arquetípicos», dejó la huella delatando su marca sinárquica!
En efecto, estos escritores post-Lovecraft conciben a tales Dioses arquetípicos como los más poderosos, y el origen de todo, incluso de los Primigenios.
La confusión que esta cuestión generó, se puso de manifiesto luego en distintas explicaciones y versiones aportadas por diversos autores y escritores, tratando de ubicar y posicionar de un lado u otro a los llamados «Dioses arquetípicos».
Hay quienes incluso llegan a identificarlos confundiéndolos con los Antiguos (Old Ones) , precisamente debido a que en rigor de verdad, los Antiguos fueron en la cosmogonía lovecraftiana los primeros en llegar a este mundo.
Considerando específicamente el caso de los Antiguos o Primordiales, encontramos indicios del contexto en que arribaron a este mundo en el excelente relato «En las montañas de la locura».
Una importante acotación respecto a este relato , es que Lovecraft ubica el escenario en relación a unos arqueólogos que descubren muy asombradamente vestigios de aquellas ancestrales razas en la Antártida.
Considerando que los personajes arqueólogos no estaban en absoluto familiarizados con este lejano escenario primordial, debemos tener en cuenta las claves aquí y allá que Lovecraft nos va proporcionado a lo largo del relato., Más no cabe esperar por supuesto, dado que los personajes no eran iniciados hiperbóreos, una reconstrucción completa conforme a la Sabiduría Hiperbórea, sino indicios.
Por lo tanto, en los análisis y conclusiones de aquellos arqueólogos, se anticipa el abordaje a un hecho histórico donde las premisas culturales preeminentes condicional la elaboración de la historia como tal.
Así tenemos por un lado personajes que Lovecraft presenta como Viryas dormidos, los arqueólogos que no conocen nada de lo que están descubriendo, quedando pasmados de las indagaciones , y por tanto su aproximación a los descubrimientos es siempre desde un Presente Extensivo, o visión horizontal y frontal.
En tanto el propio Lovecraft, como Virya despierto, mantiene la perspectiva de IHPC (Iniciacio Hiperbóreo en Presente Comprensivo).
Teniendo en cuenta este principio, Lovecraft como iniciado y Virya despierto, refiere bajo el manto literario, profundas y antiguas verdades ya olvidadas, en una forma un tanto velada u oculta.
El pasaje aludido previamente en cuestión del relato «En las montañas de la locura», relativo a la llegada de los Antiguos a este mundo es el siguiente:
«Ya no podía caber duda ninguna acerca de la naturaleza de los seres que habían edificado esta monstruosa ciudad muerta y que habían vivido en ella hacia millones de años, cuando los antepasados del hombre eran mamíferos arcaicos y primitivos y cuando los gigantescos dinosaurios vagaban por las tropicales estepas de Europa y de Asia.»
Nótese la coexistencia de esta clase de mamíferos proto-humanos con los dinosaurios, lo cual condice con el registro de las controvertidas piedras de Ica, rechazadas por supuesto por la antropología sinárquica.
Estos antepasados del hombre, que eran «mamíferos arcaicos y primitivos» son evidentemente una alusión al Pasú., Y es que de hecho, Lovecraft menciona que los Primordiales llegan a un mundo ya formado, en el que continúan una facción de ellos (los Siddhas traidores) haciendo sus propios aportes:
«Ellos fueron sin duda los que crearon y esclavizaron esa vida y los modelos en que se basaban los pérfidos mitos primigenios que se insinúan temerosamente en los Manuscritos Pnakóticos y en el Necronomicón. Eran los Primordiales que habían bajado de las estrellas cuando la Tierra era joven —los seres cuya sustancia había modelado una extraña evolución y cuyos poderes eran mayores de los que jamás habían existido en este planeta.»
Aquí se menciona claramente que algunos antiguos «crearon y esclavizaron» cierta forma de vida, lo cual permite atisbar un indicio de la clave genética operada por los Siddhas traidores, situación que permitió como sabemos, la mutación del Pasú en Virya, con el aporte genético extraterrestre.
Lovecraft también brinda atisbos de dos grupos de estos Antiguos o Primordiales, cuando refiere que un grupo permaneció en el ámbito marino, en las profundidades, en tanto otro grupo se desplazo hacia la tierra.
Al mismo tiempo, como sabemos , en la modificación del designio demiúrgico del Pasú, mediante la intercepción y modulación del logos solar demiúrgico entre el sol y la Tierra, mediante el sistema conocido como Kalachacra, aquellos Siddhas produjeron una desestabilización en las condiciones terrestres y de la psicoesfera, lo cual devino en la manifestación de nuevas matrices arquetípicas, con formas de vida biológica no conocidas hasta entonces.
El relato de Lovecraft prosigue al respecto :
«No empleaban ayuda externa alguna para la locomoción personal, pues los Primordiales, tanto en la tierra como en el aire y en el agua, parecían poseer posibilidades de moverse a enorme velocidad. Las cargas, sin embargo, las arrastraban bestias de tiro: los shogoths bajo el agua y una curiosa variedad de vertebrados primitivos en los años posteriores de existencia terrestre.
Estos vertebrados, así como otras infinitas formas de vida —animal y vegetal, marina, terrestre y aérea—, eran producto de una evolución no dirigida de células vivas creadas por los Primordiales, pero cuyo desarrollo quedaba fuera del radio de su atención. Se les había permitido desarrollarse libremente porque no habían provocado conflictos a los seres dominantes. Las formas evolucionadas que resultaban inconvenientes se exterminaban mecánicamente. «
Tras el enfrentamiento con diversas razas cósmicas ya mencionadas en la primera parte , los Antiguos desparecen del escenario visible, retirándose sea en las profundidades marinas, o en alguna morada bajo el mundo terrestre, lo cual remite a la morada intraterrena de Agartha de los Siddhas.
No puede por otra parte, catalogarse el enfrentamiento de los Antiguos con los Primigenios, como siendo estos últimos demiúrgicos, ya que se aprecia en el caso de los Primigenios la hostilidad al mundo como tal., A tal punto, que su liberación bajo los sellos mágicos en que se hallan, y posterior emergencia, arrasaría prácticamente el mundo como se conoce.
Tal predisposición destructora, sería una interferencia para el Demiurgo, ya que se estaría obstaculizando el desarrollo evolutivo entelequial hasta el Maha-Pralaya.
No queda claro la razón del aprisionamiento de los Primigenios, y así es como, distintos autores post-Lovecraft presentan distintas teorías, algunas de las cuales suman más confusión.
Así es como se dice desvirtuadamente, que los Primigenios se hallaban originalmente integrados en los Dioses mayores o «arquetípicos» (teoría de Lin Carter), y que tras una rebelión liderada por Yog Sothoth y Ubho Sathla, robando unas tablas de conocimiento oculto, se habrían separado, alejando la Tierra a unas nuevas coordenadas espacio-temporales.
A partir de allí se habría desencadenado una guerra entre estos Dioses mayores («arquetípicos») y los Primigenios, siendo finalmente estos capturados y sellados.
La mención de cultos mencionados por Lovecraft de la más diversa índole alrededor de los Primigenios procurando liberarlos, ha contribuido también al error de catalogarlos como demiúrgicos.
Más, el hecho que se forme un culto de la índole que fuere alrededor de un Primigenio, no es razón para confundir al Primigenio en si como demiúrgico.
Baste el ejemplo de Kali y Shiva en la India, divinidades hiperbóreas, alrededor de quienes se han formado toda clase de cultos, muchos de ellos alejados de las ancestrales verdades hiperbóreas.
En rigor de verdad, con excepción de la tradición Kaula, prácticamente todas las demás corrientes y sectas de shaivas y shaktas, mantienen en mayor o menor grado cierta confusión estratégica.
Por otra parte , la expansión en el mundo de los Primigenios, no se ajusta en modo alguno al desarrollo entelequial conforme al designio racial de los Manús, siendo de hecho que en tal concepción demiúrgica, el hombre es el centro de la creación.
En tanto que para los Primigenios, el hombre es algo insignificante y sin valor alguno.
Según otra teoría, aquellos Dioses mayores/arquetípicos nacieron cuando los Primigenios dormían, y tras llegar a este mundo y descubrirlos, se apresuraron horrorizados en sellarlos.
Ese antagonismo que se nota como producto de horror, por parte de los «arquetípicos» hacia los Primigenios ,nos indica también que los Primigenios no se hallan en sintonía con el plan arquetípico demiúrgico.
Una tercer teoría sugiere que los Primigenios simplemente «hibernan» o «duermen», para en su momento, con la correspondiente alineación astronómica, volver a resurgir.
No obstante, aquí también se está supeditando aquella raza de Primigenios, a consideraciones astronómicas, y en consecuencia arquetípico-demiúrgicas.
La opinión más plausible, es la de que los Primigenios fueron encerrados de hecho por los mismos Antiguos, para conforme a determinada estrategia guerrera, aprovechar la furia y horror ancestral que aquellos seres monstruosos desplegarán cuando sean desencadenados, arrasando con todo en oposición al mundo demiúrgico.
Cabe acotar nuevamente, que Lovecraft no especificó mucho estas categorías que fueron desarrolladas posteriormente, ya que simplemente utilizó los términos «Old ones» con relación a los Primordiales de la Antártida, y «Great old ones» con relación a una variedad de razas y seres de inmenso poder.
No obstante esto se aprecia por ej . que dada la ambiguedad de dichos términos, en «El horror de Dunwich» al menos una vez Lovecraft utiliza el término «Old ones» o «Antiguos» con alusión a Yog-Sothoth y sus allegados, considerados por lo general como Primigenios (Great old ones).
Y del mismo modo su relato «En las montañas de la locura» presenta asimismo una mención de «Great Old Ones» respecto a los Antiguos de la Antártida (Old ones), todo lo cual sugiere que Lovecraft estaba indicando en una forma un tanto velada , algún nexo o tipo de alianza entre aquellos Antiguos/Primordiales y algunos Primigenios.
Acuerdo que pudo haberse establecido luego de numerosas batallas entre ambos bandos.
No queda tampoco claro el origen de tales Primigenios, más si de su esencia de fuerza caótica monstruosa. Hay quienes susurran por lo bajo, como si de un viejo secreto se tratase, que los Primigenios proceden de otros mundos inimaginables, siendo anteriores al mismo Demiurgo de este mundo, o más precisamente, anteriores al escenario demiúrgico aquí montado.
De cualquier modo, tal cuestión no encuentra su razón en este mundo, sino en el caos primordial, allende el mundo demiúrgico.
Dada la esencia intrínsecamente guerrera de estos seres, tanto de los Antiguos como los Primigenios, y en oposición a este mundo, podemos vislumbrar que a modo de «lila» o juego/pasatiempo de Dioses, se suscitó una contienda entre ciertos grupos, que se remonta fuera y más allá del presente universo.
Tal posibilidad es análoga a lo esbozado en Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea por Nimrod de Rosario, cuando menciona lo siguiente:
«…los Espíritus Hiperbóreos, cuya naturaleza es hostil al orden material del Demiurgo, ingresaron al Universo por una puerta cósmica conocida en los Misterios como “Puerta de Venus”.
¿Porqué lo hicieron? Es parte del Misterio, pero algunos han supuesto que venían de perder una guerra cósmica en otros universos inimaginables… «
Al mismo tiempo, debe considerarse que en la variedad de razas cósmicas e hiper-dimensionales mencionadas por Lovecraft, algunos son efectivamente demiúrgicos y arquetípicos.., Más otros se hallan infiltrados en el mundo del Demiurgo, habiendo en algunos casos entrado a este universo a través de boquetes dimensionales, con determinados objetivos específicos, como combatir a otras razas, generar caos en este mundo, llevar mediante alguna estrategia otras razas perdidas hacia la liberación, o utilizarlos conforme a sus planificaciones, etc.
La raza conocida como «los hongos de Yuggoth» (Plutón) o Mi-Go (de quienes se dice estuvieron en guerra tanto con los Primigenios como con los Antiguos) a veces se refiere que han perdido el rastro o memoria de su propia historia y origen… lo cual no deja de ser significativo…
La aclaración es importante, ya que un Virya incauto podría perderse en las misteriosas «Tierras del sueño», con toda su variedad de extraños seres, o incluso en la morada submarina de los Profundos (Deep Ones), si no se posee la debida orientación.
Es la propia Minne, conforme a la pureza de sangre y el grado de orientación estratétgica, la que permite dilucidar al Virya cada caso en particular.
Concretamente en los casos de Yog Sothoth y Azathoth, así como Nyarlatothep, se hallan, no como otras razas o seres alienígenas poderosos dentro de este mundo, sino más allá del tiempo y espacio. De Azathoth se dice que mora en el centro del caos infinito….
De modo que no sería apropiado catalogarlos como una más de las tantas razas cósmicas, sino más bien extra-cósmica, o extra-universal.
Esta condición extra-universal de tales seres o Dioses, les ha valido ser catalogados apartadamente por los autores post-Lovecraft como «Dioses exteriores».
Es importante resaltar la relevancia de estos Dioses (Azathoth, Yog-Sothoth…), más allá del mundo conocido y desconocido, ya que se hallan por sobre toda manifestación de otras razas y seres (incluyendo los otros Primigenios).
Azathoth está vinculado directamente al » Caos Infinito», lo cual remite fuera de este mundo.
Azathoth no es un ser o entidad definida como otros Dioses de la cosmogonía lovecraftiana. Dados sus atributos, se halla en el centro del caos infinito, desde donde irradia o motoriza la fuerza del caos primordial.
Su mismo nombre oculta etimológicamente el «Azoth» o componente secreto de la alquimia, necesario para operar la transmutación.
Se dice que es el » caos monstruoso más allá del espacio angular», lo cual remite a lo que esotéricamente se considera como la fuente del caos, en oposición a lo arquetípico de este mundo. Es decir, el Sol Negro!
Su mismo epíteto de «antítesis de la creación», condice en tal sentido, siendo también llamado desde el lado sinárquico, y con razón » Sultán de los demonios», o » Sultán del caos».
Es de hecho, el motor del caos, lo cual debe entenderse como la dimanación de fuerza que se opone al orden arquetípico.
Cabe esperar, con todo lo mencionado respecto a Azathoth ,el odio shambálico y sinárquico, que se ha puesto de manifiesto en los despectivos apelativos de » Dios idiota», o sin inteligencia.
Desde ya, bajo los parámetros demiúrgicos y arquetípicos limitantes, la » inteligencia» es concebida únicamente en términos arquetípicos, siendo de hecho uno de los aspectos del Uno. De allí, que sea inconcebible para los arcontes demiúrgicos y shambálicos algo que se halle » fuera» de esa inteligencia demiúrgica, tildándolo de «idiota».
Del mismo modo » el Dios ciego», ya que » no mira hacia el mundo», y como sol negro, fuente de infinita radiación oscura, no puede nunca manifestarse en su esencia y radiación la luz demiúrgica, lo que se ha interpretado shambálica y sinárquicamemte como que » no ve la luz del Uno», o lo que es lo mismo, » ciego».
Los «tentáculos» de que se rodea, con los cuales puede destruir todo, son una figuración de los rayos del sol negro.
Del mismo modo, la caricaturización como » el que roe, gime y babea, desde el centro del vacío», en alusión a su expansión de la llama oscura, fuente del Vril.
As también a veces es representado como poseyendo innumerables ojos y fauces, lo cual es una figuración de su inmenso alcance, y la infinita fuerza devoradora de todo lo creado.
Se dice en el mito que se halla rodeado de una corte de músicos flautistas, que mediante su música le mantienen dormido.
La verdad gnóstica tras esta figuración mítica es el canto carismático de los Siddhas que acompañan a Lucifer, que resuena en la sangre de los Viryas.
Se halla fuera de la realidad del mundo, al mismo tiempo que irradia su influencia allí, desde el sueño místico en que se halla.
Su despertar acarrearía la destrucción del mundo.
En su primera versión de la novela iniciática, titulada «La extraña aventura del Dr. Arturo Siegnagel», Nimrod de Rosario comenta en una breve introducción inicial : «Clamarás ayuda a nuestro Dios Serpiente Cristo-Lucifer. Pero el duerme para despertar al final del Kali Yuga…».
Traspolando esta concepción hiperbórea al mito de Azathoth, ya conceptualizado como «sol negro» (expresión del propio Lucifer), resulta también equivalente su condición durmiente en la instancia presente.
Uno de los más próximos o cercanos a Azathoth, es Yog-Sothoth, de quien se dice en «El horror de Dunwich»:
«Yog-Sothoth conoce la puerta. Yog-Sothoth es la puerta.
Yog-Sothoth es la llave y el guardián de la puerta. Pasado, presente y futuro, todo es uno en YogSothoth.
Él sabe por dónde entraron los Grandes Antiguos en el pasado, y por donde volverán a irrumpir otra vez. «
Entre los Primigenios asimismo, aparece Cthulhu ,que también se halla durmiendo.
Precisamente, respecto a Cthulhu se dice : «No está muerto lo que puede yacer eternamente, y con el paso de extraños eones, incluso la muerte puede morir».
Este despertar o resurgimiento de Cthulhu ,según la frase citada, se halla conectado con la idea de «vencer la imposición de la muerte», o lo que es lo mismo, lograr la inmortalidad.
Desde la limitada consideración humana, propia de los Viryas perdidos, la condición de Cthulhu en su estado durmiente es catalogada como muerte. Más en rigor de verdad, esto es únicamente en un sentido figurativo. En todo caso, Cthulhu mora en la muerte, siendo inmortal.
Desde esa consideración se comprende la antigua leyenda que dice Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn , que significa «En su morada de R’lyeh, el muerto Cthulhu espera soñando»
De modo que puede leerse entre líneas, que tal retorno de Cthulhu sería de hecho opuesto al cautiverio del ciclo de vida y muerte que rige el Demiurgo y sus Arcontes.
También resulta muy significativa la referencia que aparece en el relato «El montículo», donde se comenta que en cavernas de una morada subterránea se hallan retratados Cthulhu y Yig, mirándose uno al otro.
Y es que, desde la Sabiduría Hiperbórea, el contexto alusivo a la serpiente y el pulpo, remite precisamente al Origen. De allí el lugar destacado que les diera Lovecraft.
También Cthulhu representa en cada Virya un poder oculto sumergido en las profundidades, que debe ser liberado, siendo R’lyeh, la morada de Cthulhu, el inconsciente colectivo, donde se halla oculto tras todo un entramado arquetípico el poder primordial. Es decir, el poder del cerebro reptil, o Arquícefalo!
Resulta interesante que conforme a la Sabiduría Hiperbórea, la constelación del pulpo regirá el cielo estelar durante la batalla final, desde el hemisferio sur ( la Antártida, asentamiento según refiere Lovecraft de los Antiguos).
Nimrod de Rosario menciona en Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, en el artículo «El Mito y el símbolo sagrado», al Dios pez, o Dagón, Dios que es mencionado también en la cosmogonía lovecraftiana.
Dagón , en la explicación brindada por Nimrod de Rosario, es mencionado vinculándose a un símbolo sagrado arquetípico.
Por otra parte también se nos refiere en otra parte de la citada obra de Nimrod, que el pez representa al Pasú y su historia evolutiva.
Lo que cabe destacar en tal sentido, es que en el mito lovecraftiano, Dagon (símbolo sagrado arquetípico) se halla supeditado a Cthulhu, quien representa el poder antiguo primigenio.
A veces se sugiere, en el contexto de los seres denominados Profundos, o extraños híbridos de hombres-pez, que tienen como Dioses a una tríada conformada por Cthulhu, Hydra y Dagón. Lo cierto es que Cthulhu mantiene la supremacía, lo que en términos hiperbóreo-gnósticos indica que el aspecto monádico del Pasú resulta subordinado y dominado por un poder, también de las profundidades al igual que el pez, pero propio del espíritu.
Respecto a los Profundos puede apreciarse así una doble condición. Por un lado el encuadre arquetípico del hombre-pez, más por otro lado, Lovecraft da indicios del real alcance del mismo nombre «Profundos», indicando que sumergiéndose en profundidades abismales, es posible para ellos alcanzar la liberación.
Así, en «La sombra sobre Insmouth » se dice lo siguiente: «…nos sumergiremos en los negros abismos hasta la ciclópea Y’hanthlei,la de las mil columnas. Y allí, en compañía de los Profundos, viviremos por siempre en un mundo de maravilla y de gloria.»
Consideremos en términos gnósticos la cuestión iniciática de «sumergirse en la negrura abismal», para así arribar a la morada de «las mil columnas», figuración también de «los hombres de piedra».
Y así como existe una vinculación carismática entre un Siddha y cierto grupo de Viryas, de igual modo tenemos la figura de Cthulhu, en derredor de quien se hallan vínculados carismáticamente los Profundos, exactamente como un pulpo con sus tentáculos!
En el caso de Nyarlathotep, como mensajero de Azathoth, y asumiendo diversas máscaras o avatares para su manifestación en este mundo, ha de resaltarse su significativo epíteto de «El caos reptante», lo cual enlaza precisamente al caos primordial con lo reptílico.
Y tanto en el caso de Yog-Sothoth («la puerta», «la llave», y «El guardian de la puerta»), como Nyarlathotep (mensajero de Azathoth), entendemos que ambos son referidos como representativos de la puerta a la Gnosis oculta.
Luego tenemos el caso de Shub Niggurath , «la cabra negra de los bosques, de los diez mil retoños», que remite en su significado gnóstico al ancestral aspecto de sexualidad, tan vinculado a la cabra, que debe ser resignado y trascendido.
Se dice que la cabra negra posee órganos tanto masculinos como femeninos, lo que engloba precisamente la sexualidad en general., Su nombre, «Niggurath» remite en latín a Niger o Nigrum, es decir negro, siendo así «la cabra negra».
Al igual que en el caso de Azathoth, del cual se deriva en forma etimológica y encriptada el «Azoth» de la alquimia, aquí tenemos tanto la fase alquímica de Nigredo, como la oscuridad que todo Virya debe traspasar.
Y es que según los mitos de Shub Niggurath, aquellos devorados por la cabra negra, resurgen nuevamente de ella, como «renacidos», pero siendo ahora sus «retoños oscuros» ,o lo que es igual «hijos de la oscuridad primigenia».
De modo que, en todos los casos citados, debe irse más allá del velo literario y el mito como tal, atendiendo a su significado gnóstico oculto.
Es así como H.P. Lovecraft ha vertido numerosas claves iniciáticas en sus relatos. Por ej, uno de sus cuentos se titula «El hombre de piedra».
Y más allá del argumento o contenido del cuento, el propio título ya es de por si una clave.
Con relación a la cuestión de la intimidad sexual previamente referida a Shub Niggurath, cabe acotar que algunos ocultistas han expresado experiencias de este tipo, incluso con Cthulhu, sea a través de «sueños», experiencias astrales ,o bajo estados alternativos de conciencia, a menudo inducidos por enteógenos.
Kenneth Grant en «La fuente de Hecate» refiere el caso de sacerdotisas que siendo ellas mismas una clase de «portal» hacia otros planos dimensionales, han experimentado vínculo sexual con seres lovecraftianos como los Profundos.
En estos casos en que se obtienen por dicho contacto extraños siddhis o poderes místicos, cuando no una clase de transmutación, es precisamente el aspecto o componente reptil el que produce tales cambios, y desde ese aspecto reptiloide los kalas de tales seres.
Tal tipo de contacto y transmutación debe encuadrarse necesariamente en la vía tántrica húmeda de mano izquierda (que incluye una amplia variedad de técnicas y operatividad tántrica), siendo de hecho, una de las siete más una vías de liberación!
Como corolario del presente escrito, tenemos un relato basado en una carta de Lovecraft a Donald Wandrei en 1927, que aporta una interesante y muy valiosa clave respecto a la situación del Virya que ha despertado, más debe reorientarse para recuperar el Origen perdido.
Así, bajo una metáfora literaria, el mismo Lovecraft se presenta figurativamente como personaje del cuento, expresando una situación que todo Virya orientado sabrá comprender:
«Mi nombre es Howard Phillips, mi casa está situada en College Street 66, Providence, Rhode Island, ignoro en que fecha estamos pero recuerdo que el 27 de Noviembre de 1927 me quedé dormido y tuve un sueño, y desde entonces no he conseguido despertar» El ser bajo la luz de la luna.
La fecha esbozada (27 de noviembre de 1927), sin descartar algún significado numerológico oculto, es un símil o alegoría del reconocimiento de un origen del Yo, que no es de este mundo. Más a partir de tal reconocimiento innato del Virya, hace falta la orientación para así «despertar» , o, liberarse de este mundo-sueño del Demiurgo.