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Mes: junio 2024

El ancestral misterio Hiperbóreo de las Pirámides

Por Christian C.

Si bien algunos Viryas han rechazado la pirámide per se, considerando que «se trata de un símbolo demiúrgico y sinárquico, propio de los pueblos del pacto cultural», debe aclararse que tal apreciación no considera la antiguedad remota de las pirámides, que se remonta a la propia Atlántida, y el alto valor iniciático-esotérico de las pirámides.

Ciertas facciones sinárquicas, como masones, rosacruces, etc, se han apropiado de esta ancestral simbología egipcia , como la figura piramidal, el ojo de Horus, etc, pese a que su sentido iniciático original es muy anterior.

Un ejemplo sinárquico de utilización de la simbología piramidal, es la tumbaen forma de pirámide del masón Charles Taze Russell, fundador de la sociedad Watch Tower, que luego devendría en los conocidos Testigos de Jehová.

Más allá de esa indebida apropiación sinárquica, hay por otra parte, variedad de ocultistas que han procurado beneficios energéticos, de poder, renovación y sanación a partir de las pirámides, incluso utilizando pirámides a escala. Y también en la antiguedad se les dio este uso a las pirámides. Más, el objetivo esencial, en la polivalente función piramidal, era otro, sólo accesible a los iniciados.

Más allá del significado cultural colectivo y externo que se atribuye a las pirámides, como si se tratase de grandes mausoleos, lo cierto es que las pirámides ocultan grandes secretos que se retrotraen a la sabiduría de la Atlántida. Misterios olvidados y cubiertos bajo las arenas del tiempo.

Desde su propia etimología, la palabra pirámide deriva del griego «pyr», fuego, significando también «pyramus» o «Aquello que se yergue encima de la tierra, o por sobre la tierra».

La palabra egipcia para pirámide era «mer», significando gravitación. Tenemos así, a partir de todas estos términos y denominaciones, la pirámide como un poder de fuego oculto que se yergue desde las profundidades. Este fuego oculto es la llama negra increada de la oscuridad primordial, que el iniciado debe despertar y alzar, irguiendo en si mismo como una pirámide.

De igual modo que en la cosmogonía egipcia, el piramidión, o piedra ben-ben emergió de las profundidades del Nun (el abismo caótico de las aguas increadas), a modo de nave, trayendo Siddhas que fueron conocidos como Dioses del antiguo Egipto.

Resulta así que la pirámide fue concebida como una maquina de manifestar Dioses! Colosales maquinarias de poder e inmortalidad, cual gigantescos calderos alquímicos , desde donde salen adeptos transmutados por la piedra del fuego frío, Dioses.

En tal sentido, hallándose el iniciado en el interior de la pirámide, completamente desincronizado del espacio-tiempo, la pirámide mantenía una funcionalidad esotérico-secreta de arquémona.

Se comprende así, que siendo un vehículo a la morada de los Dioses, la pirámide fuese una construcción pétrea de los secretos del libro egipcio de los muertos.

Ya que además, en las figuraciones jeroglíficas piramidales, y en recintos ocultos herméticamente, se conserva como registro milenario la ancestral sabiduría iniciática de Toth-Hermes. Nombre y término que designa no solamente al Dios de la sabiduría Toth, el portador del serpentino caduceo, sino además a todo un colegio secreto de iniciados, que pertenecen al linaje sucesorio de Toth.

Algunos ocultistas han referido a cierta cámara subterránea oculta bajo la esfinge, que contiene dicen, registros de la perdida Atlántida.

Demás está decir que todas las investigaciones arqueológicas oficiales, han negado y rechazado esto, como todo aquello que pueda contradecir la historia oficial.

Los adeptos o iniciados del antiguo Egipto, conocían el secreto de los jeroglíficos ,Medu-neteru , símbolos arabescos para ser utilizados como proyecciones geométricas de poder, similares a los yantras, siendo activados y dirigidos por el poder de la palabra secreta u oculta. En tal sentido el iniciado tenía tal poder de la palabra, que todo lo que decía podía plasmarse como realidad,sin límites espacio-temporales, siendo así conocido como Maa-kheru,o «el señor de la voz».

Esto es análogo a ciertos iniciados de la antigua India, que a partir del dominio del Vishudha chakra , ubicado a la altura de la garganta, todo lo que dictaminaran, se plasmaba como realidad.

Este es uno de los significados de la serpiente Vasuki enroscada alrededor del cuello de Shiva, ya que la mutación alquímica suscitada por el veneno y antídoto de la serpiente, permite albergar un oculto poder en ese chakra o centro energético en la zona de la garganta, que todo lo que proyecte en forma sonora (dictámenes, enunciados, y afirmaciones) se concreta, tomando esa forma energética sutil el asentamiento en el plano físico.

Además del conocimiento de ciertos mantras secretos, bijas que les permitían el dominio de los fenómenos del entorno circundante.

Similarmente, retornando a Egipto, dado que había sido iniciado en el misterio ofídico de Neter o el misterio de la serpiente, el iniciado (muy a menudo un faraón), podía transfigurarse asumiendo la máscara totémica de tal o cual Dios, asumiendo el mismo el rol de ese Dios y su poder.

Considerando la acepción egipcia de «mer» o gravitación, se halla aquí el vínculo secreto de la pirámide con el sol negro, el sol oscuro que posee los poderes de la gravitación suprema, emanando hacia afuera, y succionando hacia dentro.

Y es que el vértice de la pirámide representa a Atum, el propio sol oscuro, que emana los lados que conforman los ángulos de la pirámide. Los cuatro ángulos de la base, representan el dominio de la materia, los cuatro elementos. Poder que debe obtener aquel que se libera de su encuadramiento en la materia y el condicionamiento espacial de los cuatro puntos cardinales.

El poder es alzado entonces, representado por el triángulo, el fuego oculto , hacia el vértice, el sol negro!

Sin entrar en la cuestión de la enigmática edificación de las pirámides, donde ,baste mencionar se utilizó tecnología antigravitatoria movilizando los gravis, y sin detenernos en las complejas proporciones arquitectónicas, donde se utilizó la medida Pi (lo que indica que la pirámide contiene el secreto de la serpiente), atendamos a su funcionalidad como cámara iniciática.

En la llamada pirámide de Keops (que por cierto es mucho más antigua, pese a su denominación tardía, que el faraón Keops), encontramos tres cámaras principales, llamadas convencionalmente la cámara del rey, la cámara de la reina, y la cámara subterránea.

En la cámara del rey, se halló un sarcófago herméticamente cerrado y sellado (sin profanar), donde curiosamente no había ninguna momia. Es que no se trataba de una tumba, en el sentido usual del término, sino de un sarcófago ritual-iniciático, en que el iniciado se recostaba, entrando en un profundo estado de trance, asistido por hierofantes místicos, y se desdoblaba en su Ka, viajando a moradas estelares, la «mansión de los Dioses».

Luego de tres días, y tras haber adquirido profundos conocimientos ocultos y terribles poderes, retornab al khat (cuerpo físico), donde se levantaba completamente transmutado, habiendo retornado de la muerte. Encarnando así el misterio de Osiris.

Era así aclamado por los demás iniciados, como un nuevo Osiris, un Djedhi o inmortal transmutado.

Considerando el carácter iniciático de las pirámides, resulta más comprensible ahora el saber que sus cámaras internas poseen la capacidad de almacenar energía electromagnética mediante un complejo circuito, cuestión que es completamente ocultada por la antropología sinárquica.

Desde el sarcófago ritual además, se recibía desde uno y otro lado de la pirámide, la radiación estelar de Orion, y Alpha Draconis (morada de los Dracos), que representaban respectivamente a Horus y Seth, recepcionando y sintetizando el poder de ambos.

En los misterios de orientación Sethita, tenemos que Horus rojo despeja todos los obstaculos, para el iniciado pueda acceder al poder oscuro de Seth, que permanece siempre oculto en la oscuridad innominada. Se presentan así los secretos ocultos gnósticos del rojo y el negro.

Más allá del carácter iniciático y mágico-esotérico, también se le dieron otras utilidades a la estructura piramidal, como la generación y aprovechamiento en lejanas épocas de energía termonuclear y electroquímica. Una ciencia hoy perdida….

Se comprende entonces como en tiempos posteriores ,cuando ya estos misterios quedaron velados, figuras históricas como Napoleón ,y también según ciertas tradiciones, Alejandro Magno,y Julio Cesar, buscasen un poder oculto perdido en el interior de la gran pirámide.

Como muestra de un legado ancestral atlante, que luego se dispersó en diferentes latitudes, baste mencionar que si se trazara una línea recta desde la gran pirámide hacia América, se llegaría directamente hacia donde se halla ubicada otra pirámide, la llamada «pirámide del sol», en México!

Y más asombroso aún, que construcciones piramidales en Egipto, China y México ,de diferentes latitudes, se hallen edificadas en líneas de variación cero frente a la declinación polar que ocasiona el movimiento magnético de los polos en el transcurso del tiempo.

También tenemos referente al misterio de la esfinge, que según ciertos registros, a los que algunos iniciados han accedido mediante la facultad de anamnesia, en cierta época, hace miles de años, Egipto o Khem fue asiento asimismo del Gral, hallándose el enlace con el Gral, es decir la Vruna de Oricalco, en la propia frente de la esfinge.

Tras la ilusión de este mundo, en sus repetidos ciclos circulares en que todo retorna, Egipto posee la clave última, de aquello que permanece más allá del tiempo. Es decir, el substrato ofídico.

De modo que, en una instancia temporal propia anterior a los ciclos de manifestación repetida, como faro iniciático también durante los períodos de manifestación, y permaneciendo más allá y fuera de todo lo manifestado, la antigua sabiduría iniciática de Egipto permanece. Siendo el indicador de aquello que no es afectado por el tiempo ,la propia pirámide.

Pues como dice un antiguo dicho, muy conocido en Egipto, «Aunque todo el mundo teme al tiempo, el tiempo teme a las pirámides»

Un comentario

El secreto de la Serpiente en el antiguo Egipto

Por Christian C.

Entre diferentes tradiciones místicas de ancestral antiguedad, se destaca como mayor foco iniciático el antiguo Egipto. El mismo indicio de esto lo tenemos en la serpiente, que se halla presente por doquier. Sea en la corona de los faraones, como la serpiente Ureo, en los textos de las pirámides, los textos funerarios de los sarcófagos, las divinidades representadas en deidades de templos, o los misterios de Isis y Osiris.

La omnipresencia de la serpiente en todos los ámbitos de la tradición egipcia, es el más claro indicador del misticismo de Egipto y su custodia de los secretos iniciáticos.

Su mismo nombre en la antiguedad, Khem , aporta la clave del misterio.

Etimológicamente significa » tierra negra» ( por contraposición a la tierra roja del desierto). Más un significado esotérico del término, remite al dominio de las artes ocultas, las artes negras, los sombríos misterios ocultos de la muerte y el abismo. Misterios en que eran iniciados los seguidores de la Serpiente.

Y precisamente del nombre Khem deviene Al-khem, de donde tenemos alquimia!

No debe dar lugar a equívocos, el hecho que tras el hundimiento de la Atlántida, una gran migración de Atlantes aliados de los Siddhas traidores emigrase a Egipto., Ya que durante los tiempos atlantes, se mantenía un fluido contacto entre la Atlántida y Egipto, habiendo atlantes de ambos grupos.

Y de igual modo, pese al foco de migración de los atlantes aliados a los Siddhas traidores, continuaron habiendo iniciados egipcios que respondían a los Siddhas leales.

Debe acotarse a este punto, que según la tradición egipcia, el Amenta o submundo ,sitio donde se hallaban sus ancestros, se hallaba al oeste de Egipto., Y es la misma ubicación espacial que se atribuía desde las coordenadas geográficas de Egipto a la Atlántida., Lo cual significa que los atlantes eran considerados por los egipcios como sus ancestros!

De modo que el legado atlante-luciferino fue heredado ciertamente por Egipto, lo que se trasluce en la relevancia y presencia de simbología serpentina u ofídica egipcia.

Son muchísimas las divinidades egipcias que presentan apariencia o atributos ofídicos.

Desde Toth, asociado con el iniciado sabio Imhotep, Dios de la sabiduría y portador del caduceo serpentino, Isis, de varios aspectos o teofanías con apariencia serpentina, como por ej. Isis-Thermutis, y su consorte Osiris, que protagoniza el proceso iniciático de muerte, descenso al inframundo, y retorno a la vida a través de la magia de Isis.

Se decía que Osiris había entrado por la cola de una serpiente y salido por su boca, lo cual alude precisamente en clave iniciática a ese mismo proceso.

Tenemos también el caso de Ra, que se decía había «encadenado la serpiente», lo que es una forma velada de significar que dominaba el poder serpentino.

Algunas divinidades se expresaban directamente con forma de serpiente, como Apophis, la serpiente del Duat o inframundo ,la serpiente Renenutet, o Udayet.

En otros casos, aparece una hibridación, como en Kebechet , la hija de Anubis, que presentaba cabeza de serpiente.

Incluso el Dios cocodrilo Sobek, es un manifestación de la antigua Serpiente. El caso de Sobek es emblemático, porque según ciertas variantes del mito, era considerado una encarnación del propio Seth.

Una de las pruebas iniciáticas que debían superar los iniciados, era atravesar un lago o canales fluviales donde hubiera cocodrilos (representaciones de Sobek), sin ser el adepto devorado. Con lo que se obtenía un grado iniciático o maestría, dominando las aguas, las pasiones, y esencialmente el temor a la muerte, siendo así transmutado.

Y más allá de esto, el iniciado alcanzaba el poder de su aspecto reptílico primordial, representado aquí por Sobek, que como se mencionó antes, asociado a Seth, aporta todas las claves iniciáticas.

La cosmogonía y teogonía de los egipcios variaba segun la región y época, habiendo cuatro centros o focos principales : On o Heliópolis, Memphis, Hermópolis, y Tebas.

Independientemente del caso en cuestión, la serpiente siempre tiene un protagonismo esencial.

Atum ( divinidad suprema en Heliópolis) era retratado como una serpiente de fuego, que emerge de la profundidad de las aguas increadas primordiales, el Nun.

El Dios Ptah ,en Memphis ,era conocido como «señor de la oscuridad», «señor de la magia», y «señor de las serpientes».

Según otras fuentes, se decía su manifestación también tuvo carácter ofídico, ya que había «nacido» de un huevo puesto por Kneph, bajo aspecto de serpiente.

En el caso de la pareja de Dioses de la Odgoada ( 8 Dioses) de Hermópolis, todos ellos bajo la regencia de Ra, se habían manifestado como serpientes.

Con esas paradojas que en ocasiones presentan los mitos, estos ocho Dioses eran considerados como progenitores de Ra, y al mismo tiempo sus hijos. Lo cual, considerando el caracter serpentino mencionado, indica que Ra también poseía esa esencia ofídica.

Y en el caso de Amón de Tebas, era identificado con Atum, Ptah y Ra, lo que lleva implícito su poder serpentino.

Debe acotarse que Amón, significa «oculto», lo que alude al Incognoscible, más allá de este mundo.

Pese a ser asociado o identificado con el sol, bajo distintas apariencias ( Khepri en el amanecer, Ra en el mediodía o Amón mismo en la puesta del sol), estas son máscaras hipostáticas, detrás de las cuales su auténtico carácter solar es el del sol negro.

Y esto nos lleva a Atum, el sol negro u oculto, la Serpiente del origen, quien tiene un aspecto no manifiesto y fuera de este mundo , » A», indicándose aquí la serpiente Apophis, y un aspecto manifiesto » Tum». Atum emana nueve manifestaciones o Dioses, conocidos como la Enneada. Sin entrar en la complejidad de la Enneada, y su significado esotérico más allá de lo aparente, uno de estos Dioses, Seth, no esta sujeto a ninguna ley cósmica, sino que rige el caos y la oscuridad primordial.

Ciertamente, el nombre Seth deriva de Suth significando sombra u oscuridad, siendo el Dios sombrío del desierto, el Dios de la la oscuridad y el caos, la antigua Serpiente.

Seth es la Serpiente en el mundo manifiesto, en tanto que más allá de este mundo, su aspecto oculto es Apophis.

Se deía que Seth protegía a Ra en su » barca solar» ( «barca» que era un Vimana, siendo un modelo de geometría hiperespacial , hiperdimensional y suprahumana ) de los ataques de Apophis. Más al mismo tiempo, Seth era un aspecto de Apophis! Es decir, tras la dualidad de este mundo, y su confrontación de opuestos, se halla la síntesis y trascendencia en la serpiente.

Ilustrando este mismo punto, tenemos que cuando Ra mira al abismo , ve a Apophis. Pero aquí, la Serpiente Apophis , es su mismo fundamento oscuro desde el Origen. El doble oscuro de Ra.

En tal sentido se dice que todos los Dioses egipcios eran configuraciones de escamas de la antigua Serpiente, Apophis.

El termimo egipcio con que comunmente se designa a los Dioses es NTR o Neter ( en plural Neteru). Más aunque Neter fue traducido como «Dios» por los académicos, un significado más aproximado y correcto según otra fuente sería el de » fundamento oscuro del abismo». Es así que detrás de la manifestación visible de los Dioses egipcios en el mundo o espacio , se halla un fundamento oculto de su manifestación, cual buraco negro en el espacio, que tiene una representación en las aguas increadas del Nun, completamente ofídica.

Asi, independientemente de su representación iconográfica, los Dioses egipcios, sean de aspecto zoomórfico, antropomórfico, o antropozoomórfico, tras esa apariencia se halla su esencia reptil.

Los rostros de animales tan conocido, como el halcon, buitre, chacal, etc, son máscaras totémicas dentro de la manifestacion cósmica, máscaras detrás de las cuales todos los Dioses son serpientes o reptiloides.

En ultima instancia los Dioses son concebidos aquí ( independientemente de su función) como la personificación de fuerzas primigenias oscuras, con máscaras totémicas. Y tienen como fundamentación última un substrato ofídico procedente de la Antigua Gran Serpiente.

Estos Dioses, bajo la denominación de Neteru, junto a los seguidores de Horus o Shemsu-Hor, conformaron en el Egipto predinástico los ancestros sabios ofídicos de todos los faraones que surgieron posteriormente.

Como se menciono previamente, independientemente de la tradición de Heliópolis, Memphis, Hermópolis o Tebas, la serpiente se halla siempre al comienzo, en una instancia al principio y antes del tiempo cósmico.

Y de igual modo ocurre cuando llega el Pralaya o fin del período y retraimiento de la manifestación cósmica. Las Diosas de la cosmogonía egipcia, se dice se sacan sus máscaras de diversos animales, y asumiendo su forma original de serpientes, comienzan a devorar la creación.

Del mismo modo los Dioses, que desde su condición reptiloide permanecen inmutables, sin ser afectados por esta disolusión, se mantienen en el centro inmutable. Así todo va siendo devorado, hasta alcanzar el centro, o «vacío», en cuanto libre o más allá de condicionantes de materia, tiempo y espacio.

Todo surge de la Serpiente, y a ella retorna. Es decir, existe una fundamentación ofídica tras toda manifestación e inmanifestación, y todo este proceso, así como el retorno al Origen, se explican a partir del fundamento o substrato ofídico, mediante lo dextrógiro y lo levógiro.

Sin olvidarnos claro, el componente esencial del «lila» o juego-competencia de los Siddhas o Dioses, de un bando o del otro, en todo este entramado.

Allí la clave de comprender a la Serpiente desde el Origen, es decir desde la sangre, con el signo del origen.

En una parte del libro egipcio de los muertos , Osiris le pregunta a Atum que ocurrirá al final de los tiempos. A lo que Atum le responde que solo permanecerán ellos en forma de serpientes.

Cabe acotar que Seth es el doble oscuro de Osiris, y Apophis el doble oscuro de Atum. Siendo Seth y Apophis expresiones de la Gran Serpiente.

Tal relevancia mantenía la serpiente en el antiguo Egipto, que el faraón ostentaba la cobra en su corona, como referente de poder, protección y divinidad. Siendo un iniciado en los misterios de la Serpiente, y perteneciente al linaje de la Serpiente.

Es que el faraón, era una encarnación del verbo y poder oscuro del Dios oculto, es decir la Antigua Serpiente.

Más allá de las diversas cosmogonías según la época y psicorregión, es en la sabiduría de Egipto, bajo el velo iniciático de los mitos, como se puede comprender perfectamente a la Serpiente.

Atendiendo al fundamento ofídico de Neter, y teniendo en cuenta el juego e interacción de los Dioses ( Siddhas), se atisba la profundidad abismal de estos antiguos y ocultos misterios.

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