Todos los que han sido bautizados en cualquier religión pueden, si ya no la profesan, ordenar que esos archivos sean destruidos, haciéndoles saber a las autoridades de esa iglesia que ya no pertenecen más a ella. En Internet pueden hallarse sitios como apostasiacolectiva.org que incluso proveen de textos de cartas que pueden enviarse a las autoridades religiosas con dicho objetivo. En el caso de apostasiacolectiva.org, se trata exclusivamente de la apostasía con respecto a la religión católica romana. Hay organizaciones para los que desean dejar de pertenecer al judaísmo, por ejemplo, que incluso asesoran a los interesados sobre distintas cirugías para reponer el prepucio. En ambos casos estamos de acuerdo, pues tanto en el judaismo como en el catolicismo romano, el bautismo se realiza sobre los recien nacidos, ajenos por lo tanto a la voluntad de estos. También estamos de acuerdo en que esto sea válido para todas las religiones o grupos, aunque su bautismo o conversión haya sido realizado en la edad adulta, pues es común que los seres humanos deseen cambiar de club. Ahora vamos a profundizar un poco en este tema:
Causas políticas: La sinarquía internacional tiene en la iglesia católica romana un enemigo. Si bien el origen de esta religión y su mesías son judíos, por varias razones la sinarquía la considera un obstáculo para sus fines. Por eso los ataques contra esta religión son tan fuertes y en todos los ámbitos, desde las artes hasta la política. Las propagandas a favor de los gays, del aborto, de la apostasía, etc. son dirigidas por la sinarquía, principalmente contra la iglesia católica romana. Según la sinarquía, la religion cristiana ya cumplió su cometido histórico por el que fue creada y debe ahora retirarse de la escena histórica. Deben sucederla la masonería y el comunismo, en el intento sinárquico milenario por la esclavización del hombre.
La visión teológica de la Gnosis Primordial sobre este tema es la siguiente: La iglesia católica constituye una religión más entre las religiones del demiurgo. Su dios es siempre el mismo y común a todas: el demiurgo. El dios de los judíos, el de los católicos, el de los cristianos, el de los musulmanes, etc. no es otro que el dios creador del mundo y del hombre. Todas estas religiones son religiones del demiurgo o dios creador. El mito cristiano habla de un personaje que nunca existió, Jesucristo, que vino al mundo no a abolir sino a hacer cumplir la ley de su padre, el demiurgo Jehová. Tanto este mesías judío, como Moisés, por ejemplo, y tantos otros, no existieron, son elaboraciones fantásticas para idiotizar y dominar a los incautos. No se han hallado pruebas de su existencia histórica. Pero no importa, son mitos útiles para los fines de la sinarquía. Y le han dado buenos resultados. No siempre es así, Mani y Mahoma, por ejemplo, sí existieron.
Continuemos con la religión cristiana. Sirvió para feminizar y apaciguar a los hombres. Los judíos, por ejemplo, son guerreros y no perdonan a sus enemigos, mientras que los cristianos deben «poner la otra mejilla», «amar a sus enemigos» y ser «mansos, pobres y obedientes», «para poder ser como Jesús». Bonito ejército haríamos con estos. Así perdió y pierde día a día el cristianismo su lugar en la historia y en el mundo. Pero así debe ser, para eso fue creado. Que nadie se haga falsas ilusiones.
Por esa razón y no por otra estamos a favor de la apostasía mundial. No solo contra la religión católica, pues cualquiera sea la religión demiúrgica a la que el hombre dormido pertenezca, siempre la apostasía contra el demiurgo lo ayudará. La ruptura con el demiurgo y sus leyes forma parte de la primera iniciación, en que el aspirante declara su rechazo al demiurgo, proclamando su separación total con respecto a este y a su creación fallida y perversa. Esta apostasía producirá grandes cambios en el alma y Espíritu del iniciado. Podrá acceder así a «la soledad más grande de todas las soledades, la profunda y grande soledad del Superhombre». Palabras de Nietzsche. Esa es la soledad del Espíritu en este mundo. Eso trae el despertar y las demás cosas. Y todavía le quedarán dos iniciaciones más. Imagínense.
Nos olvidábamos citar a los que salen de una religión demiúrgica para caer en otra, demiúrgica también. La mayoría comete ese error, y encima se sienten felices. ¡Como no va a tener tantos triunfos y éxitos la sinarquía con retardados como esos!
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