Por Christian C.
El término sánscrito «Tantra» tiene distintas connotaciones, siendo traducido generalmente como «tejido» o «red», o «lo que se expande», en relación a los Vedas. Es decir, lo que se halla enunciado en los Vedas, se encuentra mayormente desarrollado en los textos tántricos.
Por esta razón se dice que el Tantra se halla en los Vedas, como el perfume en la flor.
Las escrituras tántricas se consideran como «Panchama Veda», o «el Quinto Veda», significando un conocimiento complementario y expandido de los Vedas.
Aunque en occidente por lo general el Tantra se halla asociado al aspecto de una práctica sexual esotérica, esto es solamente una parte del Tantra.
La cosmovisión tántrica se focaliza en la manifestación e interacción de los principios masculino y femenino (Shiva Shakti, Lakshmi Vishnu, etc), como forma de explicar la posición del espíritu en relación a la materia, la misma manifestación cósmica, y la liberación y trascendencia. En todos estos ámbitos, los principios femenino y masculino tienen protagonismo esencial.
Se comprende por lo tanto, que la Sabiduría Hiperbórea, que remite al ancestral misterio de A-mort, en relación a El-Ella, contemple en una de sus vías de liberación el Yoga Tántrico, en su forma original, y fuera de toda desvirtuación por parte de la casta brahmánica.
Y aún más, conforme a la definición etimológica de Yoga y Tantra, se entiende claramente que la Sabiduría Hiperbórea es en sí misma una forma de Yoga y Tantra, del sendero de mano izquierda. (Independientemente de la vía de liberación asumida).
Y por Yoga (De «yukta», vincular), entendemos aquí, la unión o vínculo desde el Yo orientado con el Selbst.
No sorprende en cuestión, que la casta brahmánica de la India, al menos en su tradición ortodoxa, se muestre adversa a los tántricos, considerándolos como locos desviados, y brujos o vampiros que deben ser evitados.
Pese a todo esto, y aunque el brahmanismo Smarta por lo general mantiene una orientación monista respecto a la verdad absoluta, o incluso no yendo muchas veces más allá del karma khanda ritualístico, muchos brahmanes han recibido diksha o iniciación tántrica, con lo que representan una quinta columna dentro del brahmanismo ortodoxo, habiéndose operado en muchísimos brahmanes una mutación alquímica, a partir del diksha tántrico.
Se trata de un movimiento hiperbóreo no previsto por la sinarquía, donde los propios Brahmanes traicionan ahora a la sinarquía, con todo el conocimiento oculto que poseen, incluyendo mantras poderosos, la danza Tandava de Shiva para la devastación, Yantras mágicos, y hasta la utilización de los temidos Brahmastras mencionados en el Mahabharata, así como Vimanas.
Todos los sucesores de Sripad Shankaracharya, que reciben asimismo el título de Shankaracharya, han recibido por ej. el diksha Kaula.
Lo cierto es que el Advaita Vedanta de Shankara fue influenciado en sus orígenes por el Budismo, así como lo fue también el Yoga de Patanjali, y la tradición Natha del Shivaismo Siddha.
Luego, muchos de los planteos de Shankaracharya, como filosofía monista, fueron esgrimidos como respuesta y refutación a la doctrina budista, a la cual terminó por reemplazar en su predominio en la India. Más fuera de esto, de esa cobertura doctrinaria externa, que en sí misma es un camuflaje, la tradición tántrica oculta en el linaje de Shankaracharya se mantiene al día de hoy vigente.
En cuanto a la práctica tántrica, comprende un amplio espectro, desde la utilización de mantras secretos y esotéricos, mudras, o gestos ritualísticos, y Yantras, o diseños con determinados símbolos que evocan o representan un determinado poder, personificado siempre en una deidad.
Además del componente ritualístico, se abarcan una amplia variedad de prácticas, desde la meditación, respiración controlada o pranayama, el despertar y dominio de la kundalini shakti, y por supuesto, el tan conocido Yoga sexual, en la forma del Maithuna tántrico, y el uso de los Kalas, tanto femeninos como masculinos.
Por su misma dimensión esotérica, el Tantra está muy vinculado en uno de sus aspectos a la magia.
Luego tenemos distintos tipos de Tantra, adheridos a las diferentes tradiciones del Sanatan Dharma, conocido popular y académicamente como «hinduismo». Así, existe Tantra Vaishnava, Shivaista, Shakta, Ganapatya, Kaumara, Saumya, Saurya, y luego también corrientes tántricas en el Budismo, el Jainismo, y hasta cierta vertiente tántrica del Sufismo islámico.
Todas estas ramas diversas del Tantra, expuestas en los respectivos Agamas (Vaishnava Agamas, Shaiva Agamas, Shakta Agamas, etc), tienen su origen o fuente última en Shiva, Mahadev!
Al respecto, debe distinguirse entre los Agamas, textos tántricos donde por lo general es Devi quien formula las preguntas, en tanto Shiva responde, de los Nigamas, donde es Devi misma (la Shakti primordial) quien expone el conocimiento, como por ej. el Nigama Kalpadruma.
De cualquier manera, los diferentes «Amnayas» o escrituras, se originan o manifiestan de Shiva-Shakti.
La forma de Shiva conocida como Panchavaktri, o «El de cinco rostros», connota justamente esta cuestión. Ya que, Ishana, Vamadeva, Aghora y Sadyojata, están asociados respectivamente a las cuatro direcciones y cuatro elementos, en tanto su quinto rostro, Mahadeva, representa la quintaesencia ( en representación de los elementos materiales, el éter) y remite a la más alta sabiduría (Urdhvamnaya), que se plasma en la forma de Tantra más esotérica : El Kaula!
Citemos lo que se refiere en «El misterio de Belicena Villca», validando completamente la senda Kaula:
«–Como les decía –explicó Von Grossen– estos monjes constituyen una
Sociedad Secreta conocida como “Círculo Kaula”. Su Sabiduría es el Kula, el
tantrismo “de la mano izquierda”, un sistema de yoga que permite trasmutar y
aprovechar la energía sexual, pero que requiere la participación física de la
mujer. De allí la población mixta que a Ud. le ha sorprendido, Von Sübermann.
Los kâulikas son temidos en el Tíbet pues se los considera “Magos Negros”, pero
a mi modo de ver lo único negro que tienen es la túnica. Bromas aparte, es
evidente que tal calificación procede de sus más enconados enemigos, los
miembros de la Fraternidad Blanca, una misteriosa organización que está atrás
del Budismo y de otras religiones, y que es muy poderosa en estas regiones: es
por oposición y contraste a la “blanca” Fraternidad que los kâulikas son
llamados “negros”, ya que ellos son ascetas de elevada moral. Todos los
hombres y mujeres que Ud. ha visto aquí son sadhakas vamacharis .
Los Iniciados e Iniciadas en el Camino del Kula realizan periódicamente un
Ritual denominado “de los Cinco Desafíos”, en el que practican “cinco actos
prohibidos a los Maestros de la Kâlachakra”, lo que explica por qué son odiados
por los gurues de Shambalá. Vulgarmente, el Ritual secreto es conocido también
como “Pankamakâra” o “de las cinco M”, porque con esa letra comienzan los
cinco nombres de las “cosas prohibidas”: madya, vino; mâmsa, carne; matsya,
pescado; mudrâ, cereales; maithuna, acto sexual. Según sus enemigos
budistas, por practicar este Ritual los kâulikas se sitúan en el vâmo mârga, o
“Camino de la Izquierda”, el sendero de los Kshatriyas, que conduce a la Guerra
y no a la Paz, a Agartha y no a Shambalá, a la unificación absoluta de Sí-Mismo y
no a la aniquilación nirvanica del Yo identificado con El Uno Parabrahman. Lo
cierto es que por medio de técnicas secretas de su Tantra sexual, los kâulikas
desarrollan increíble poder sobre la naturaleza animal del cuerpo humano e,
incluso, consiguen obtener la liberación espiritual.
Resumiendo, Von Sübermann, los kâulikas son yoguis perfectos, Iniciados
capaces de alcanzar en el éxtasis del acto sexual el Infinito y la Eternidad del
Espíritu, y de situar su núcleo de conciencia más allá de Mâyâ, la Ilusión de las
formas materiales.
Del taoísmo primitivo poco ha quedado, aunque formalmente, a fin de
evitar persecuciones, los monjes se definen a sí mismos como “taoístas”, Religión
más potable para los Príncipes budistas e hinduístas de los países vecinos. Pero
en los shastras de Lao Tsé que se conservan en este Monasterio la palabra
“Tao” ha sido sustituida por “Vruna”, vale decir, por Shakti, el Espíritu Eterno
e Infinito del hombre. No olvide, Von Sübermann, que aquí estamos frente a una
Sabiduría que proviene de una fuente distinta de Chang Shambalá, y por eso la
Shakti significa “Espíritu Puro”, un concepto semejante a la “Gracia” de la teología
occidental.
Vruna es una antigua palabra indoaria que significa “Espíritu Eterno,
Infinito e Increado”: de ella derivan los signos que representan tales sentidos, es
decir, las Runas, reveladas a los arios por Wothan; también el Dios Varuna
registra la misma raíz. Empero, y de acuerdo a las más remotas tradiciones de la
Raza Blanca, la misma “Vruna” procede a su vez de la palabra atlante Vril, que
tenía idéntico significado. Ya ve, Von Sübermann, que el “Vril” propuesto en
Alemania como ideal espiritual del Caballero Iniciado, es un estado
representado aquí por Vruna, el poder tántrico de situarse más allá de Kula y
Akula, y como el auténtico Tao espiritual está más allá de Ying y Yang. Para el
hombre espiritual, el Vril como Vruna reviste siempre la forma de una Diosa
Antigua, una Shakti Divina, que no es otra más que la imagen olvidada de la
Pareja del Origen. Los kâulikas creen que una vez alcanzada la Vruna, lo que
sólo se consigue luego de pasar por la muerte ritual, el Espíritu libre se encuentra
frente a la Verdad del Origen, se reencuentra con su pareja original, y se
consuman las Bodas del Espíritu, luego de las cuales se recupera la Eternidad. El
kâulika, vivo o muerto, experimenta desde entonces un Amor helado que no es
de este Universo y queda reintegrado a una Raza de Dioses Vrúnicos, Señores
del Vril.
En síntesis, aquí los kâulikas siguen el Sendero Kula, que comienza en
la mujer de carne y termina en la Pareja Original, en lo profundo de Sí
Mismo: al final de ese peligroso camino, el kâulika, enfrentado
definitivamente con la Verdad, corridos los velos de todos los Misterios, es
Shiva, el Destructor de la Ilusión, el Guerrero por excelencia. Para nosotros,
Von Sübermann, Shiva es Lúcifer, es Caín, es Hermes, es Mercurio, es
Wothan: para nosotros, Shiva es el prototipo del Caballero SS».
El kulachara, o sendero del Kaula se contextualiza en el marco de la tradición Shakta. Sin embargo, no existe algo como un «Shaktismo general u homogéneo», y así puede comprender tres senderos principales: Kali Vidya, Tara Vidya y Sri Vidya o Kaula.
Y la tradición Kaula como tal, tiene dos vertientes. Una procedente de Manushya y Deva, es decir de maestros Kaula que hubo en la humanidad, y de algunos de los Devas. En tanto su otra vertiente, más oculta y secreta, procede de los Daityas y Danavas, maestros oscuros del Bila Svarga o mundo subterráneo.
Y en sí, el Kaula comprende dos principales divisiones, Purva Kaula y Uttara Kaula. Inicialmente, desde el Purva Kaula la aproximación a la Shakti o Devi, que tiene como principal referente a Lalita Tripurasundari, es mediante el Yantra conocido como Sri Chakra (Yantra de un complejo y profundo significado, en el que aquí no nos detendremos a desarrollarlo).
En tanto que en el Purva Kaula, el culto a Devi puede encauzarse con una pareja femenina, representándose así la Diosa y el Dios del Origen.
A partir de estas divisiones del Kaula, se conocen tres principales escuelas o líneas de sucesión discipular, sampradayas, que son Hayagriva Sampradaya, Dakshina Murti Sampradaya, y Ananda Bhairava o Kaulachara propiamente.
El término Kaula en sí significa «familia» o «grupo», que puede connotar un grupo de Devis o Diosas, o entidades, procesos y deidades, que se aglutinan en grupos, como proyecciones de una divinidad principal, sea Devi o Shiva.
Se consideran cuatro Diosas principales en la tradición Kaula : Kulseshvari, Kali, Kubjika, y Lalita Tripurasundari, que desde la consideración Kaula no es una Diosa más de las Dasa Mahavidiyas (o diez manifestaciones de Devi) sino la Diosa principal, bajo la apariencia eterna de una adolescente de 16 años.
Tripurasundari es así la combinación esotérica de Ananda Bhairava y Ananda Bhairavi (Shiva Shakti), o de Kameshvara y Kameshvari.
Resulta interesante que Kula derivado de Kaula aparece también en Gokula, la morada terrenal de Krishna, cuando se manifestó en este mundo. Go significa tanto vacas (siendo Krishna en su infancia y adolescencia un vaquero en Gokula) como sentidos. En el significado esotérico desde el Kaula, es en los chakras secretos (Golata, Lalata y Lalana), donde se encuentra a Krishna (y el alcance pleno y absoluto de la propia divinidad perdida), a partir del completo dominio y transmutación de la familia de sentidos (Gokula), accediendo así a Goloka, el ámbito o morada espiritual donde mora Krishna.
Kaula también puede dividirse en su acepción en kau o «lo que obstruye kaumar, o el desarrollo evolutivo» (kumar significa niño), en tanto la, significa aquello que destruye el proceso repetido del nacimiento y la muerte (samsara). Así es como Kaula es la doctrina suprema de la liberación, en relación a otras vías o acharas.
En el Kularnava Tantra se define explícitamente que hay siete senderos o acharas principales, según el respectivo adhikar o calificación del sadhaka (practicante), y catalogados en una gradación como sigue: Veda, Vaishnava, Shaiva, Dakshina, Vama, Siddhanta, y Kaula.
En los respectivos acharas o senderos de Veda, Vaishnava y Shaiva, se contempla el adhikar en función de la predisposición al trabajo fruítico o karma, la devoción o Bhakti y el conocimiento o jñana.
Luego, se consideran tanto la senda de mano derecha (Dakshina) como la senda de mano izquierda (Vama), arribando posteriormente al siguiente peldaño, Siddhanta, como síntesis conclusiva de los senderos previos, y culminando finalmente en el Kaula.
Desde la tradición Kaula se maneja estratégicamente tanto la mano derecha o Dakshina, como el sendero izquierdo o Vama.
Es decir, se «poseen» las dos manos, izquierda y derecha, y especialmente, componente esencial, «la cabeza».
En las tres principales sampradayas de la tradición Kaula, tenemos la Hayagriva Sampradaya (sendero Dakshina), la Dakshina Murti sampradaya ( una combinación de prácticas internas y ritualisticas externas) y Ananda Bhairava sampradaya o Shri Kula, que mantiene el Vama marga, a la vez que se sirve del Dakshina marga según sea requerido.
En el Kularnava Tantra se admite incluso que luego de diferentes nacimientos se logra acceder a la senda del Kaula. Resulta entonces que el Sanatana Dharma, o «hinduismo», (más allá de la contaminación brahmánica y degradación sinárquica), debe contemplarse en su conjunto, considerando de hecho las diferentes ramas y escuelas (y aquí el término Kaula resulta muy apropiado), que realzan diferentes porciones del Shastra o escrituras védicas (Puranas, Agamas, etc) y los distintos senderos, como «el mejor o más apropiado», acorde al adhikar del sadhaka.
Desde este enfoque debe comprenderse cómo en ocasiones un determinado Muni, Rishi, guru o Shastra, enaltece una práctica o sendero como el mejor, y en otro texto parece enaltecerse otro sendero.
El hecho que determinados Puranas y Agamas, o los mismos Vedas, declaren determinadas sentencias, no significa que sea esa la conclusión o Siddhanta de las escrituras védicas.
Baste como ejemplo el texto conocido como Avadhuta Gita, atribuido a Dattatreya, que expone como meta última el fruto o realización del sendero jñana khanda. Más al mismo tiempo Dattatreya es el exponente original del Kaula, conociendo así, al igual que otros grandes Munis y Rishis, todos los guhyas o secretos confidenciales del shastra védico.
Y bajo la dimensión de Achintya o «inconcebible», tenemos incluso el ejemplo védico de la piedra Vaidhurya, que siendo la misma piedra, según el ángulo desde donde se la mire, muestra un color distinto!
Respecto a Dattatreya, existen diferentes versiones acerca de su nacimiento. Según algunos es un avatar de Vishnu, en tanto sus otros dos hermanos, Chandra y Durvasa, hijos como el de Anasuya y el sabio Atri, fueron avatares de Brahma y Shiva.
No obstante, otra tradición refiere que Dattatreya es un avatar de la Trimurti, es decir una encarnación combinada de Brahmadev, Vishnu y Shiva.
Cuando se menciona aquí a Brahmadev, no debe considerarse erróneamente que Dattatreya es un avatar demiúrgico. Sino que el poder de Brahmadev se halla contenido en él, estando Brahmadev supeditado a Vishnu y Shiva, como consta en los Puranas y demás shastras.
Una tercera versión, como la del Mahabharata, dice incluso que no era hijo directo de Atri, sino perteneciente a su linaje.
Más, retomando la cuestión de la escuela Kaula, tenemos ejemplos incluso de gurus o maestros Kaula que han sido perfectos upasakas o practicantes de las tres sampradayas mencionadas previamente. (Hayagriva, Dakshina Murti y Shri Kula).
La tradición Kaula o Shri Vidya se remonta en la época puránica a las enseñanzas o conocimiento transmitido por Dattatreya a Bhargava o Parasuram.De allí se origina la Datta sampradaya, y el linaje de los Avadhutas, que son quienes desde un estado de conciencia despierto, mantienen un desapego y renuncia del mundo, a la vez que pueden o no continuar sus actividades en el mundo, ya sin condicionamientos de ninguna clase, y sin siquiera estar sujetos a las regulaciones o normativas de otros sadhus.
Dattatreya mismo fue un Avadhuta, siendo un Naga sadhu o Naga baba, un Aghori, y fundamentalmente representando la línea de Rahasya Tripura o Sri Vidya. Se originan entonces de la Datta sampradaya los Naga Avadhutas, Aghori Avadhutas, y Kaula Avadhutas.
El Kaula Avadhuta tanto puede ser Brahma Avadhuta (más similar a un renunciante Sannyasi, con todas las regulaciones y forma de vida disciplinada), o bien un Guhya Avadhuta ( significando un Avadhuta oculto).
El Brahma Avadhuta se mantiene apartado de las mujeres, evita tocar metales, y otras normativas. Se mantiene al margen incluso de lo ritualístico, siendo su sadhana o práctica focalizada internamente, en Mahavakyas y bhava bhavana. En tanto el Guhya Avadhuta, tanto puede estar casado, como tener su propia compañera tántrica, o círculo de mujeres Kaula para sus prácticas y rituales.
Un Kaula Guhya Avadhuta externamente puede ser visto como un Vaishnava, Vira Shaiva, Jainista, incluso musulmán, etc. camuflándose así en la sociedad, a la vez que ocultamente se mantiene como Kaula upasaka.
El Kaula Avadhuta es realmente un Gupta Avadhuta (Avadhuta secreto), y como bien es conocido en la tradición Kaula, puede ser externamente un Shivaista, un Vaishnava entre los Vaishnavas, e internamente un Shakta.
Como ejemplos de Sri Vidya upasakas o iniciados en el Kaula, pueden mencionarse al sabio Agastya, Parasuram, Shankaracharya mismo, Gaudapada, Govindapada, Abhinnavagupta Bhaskarararya, etc.
Aunque se habla por lo general de «Shivaismo de Kashmir», o Shivaismo de Cachemira, no existía antes del siglo X. D.C, tal denominación (que se ha utilizado no obstante, al igual que el término «hinduismo», por la impronta académica y popular que tiene), sino que se trataba de una combinación o mezcla de corrientes Shaktas como Trika, Krama, y Kula/Tripura, y una doctrina de orientación más Shivaista, conocida como Pratyabijña.
La propia tradición Kaula es conocida de hecho también como Kashmirachara.
Toda la cuestión que llevó a confundir estas escuelas Shaktas con el Shivaismo, fue que los exponentes de las diferentes líneas de Cachemira (Vasugupta, Bhatta Kalatta, etc.) dieron amplia relevancia a los Shiva Sutras, y se basaron en Shaiva y Rudra/Bhairava Agamas.
Más antes del siglo X, todo estaba asimilado en la corriente Anuttara Trika Kula Krama de Abhinnavagupta.
Es interesante, comentando lo previamente mencionado de cierto linaje Kaula sustentado por Daityas y Danavas, que la deidad de Mahashakti (Adhomukhi), mantiene su sexto rostro mirando hacia abajo!
El término o denominación que se da en sánscrito a esa ubicación oculta y subterránea en el Círculo Kaula, según el Tantraloka, es Patalamnaya o Adharamnaya, y también a veces, según el Budismo tibetano, como Baudhamnaya, donde moran Hatakeshvara y Hatakeshvari. En el Budismo Vajrayana se equipara a Hatakeshvari con Vajrayogini.
Según la cosmogonía puránica (excelentemente expuesta en el quinto canto del Bhagavata Purana o Srimad Bhagavatam), en el mundo subterráneo (Bila Svarga), la segunda de sus siete moradas es Vitalaloka, y es regida por un aspecto o forma de Shiva conocido como Hatakeshvara, siendo su consorte Hatakeshvari.
Toda esta sabiduría oculta del Bila Svarga tiene su sustento en los Nagas, o Dioses serpiente, que moran en la última y más oculta morada, Patala Loka. Se explica que la luz solar jamás entra a Bila Svarga (Es decir, no hay allí ninguna influencia demiúrgica de la Kalachakra), sino que todo el mundo subterráneo de Bila Svarga se halla iluminado por las joyas o diademas que los Nagas portan en sus cabezas.
Lo cual tiene un significado tanto literal como simbólico, respecto a la fuente del conocimiento oculto, la luz prohibida!
Y desde ya, resulta oportuno comentar que los tres reyes de los Nagas son Ananta Sesha (la serpiente de mil cabezas que sirve de lecho a Vishnu), Vasuki (la serpiente que se halla enroscada en el cuello de Shiva), y Takshaka, que tuvo también su protagonismo en el Mahabharata y Srimad Bhagavatam, en la historia de Maharaja Pariskshit.
Sin olvidarnos por supuesto de Manasa Devi, hija de Shiva, reina de los Nagas, y Diosa de las serpientes.
Comentando respecto a Bila Svarga donde mora Shiva Hatakeshvara, se dice que de su unión sexual con Hatakeshvari o Bhavani, se genera el río Hataki, río que cuando entra en contacto con el fuego encendido por el viento, el fuego chisporrotea y lo escupe, formándose el oro Hataka!
Los habitantes de Vitala Loka se decoran y ornamentan utilizando ese oro!
Ni qué decir, que este lila o pasatiempo oculta un misterio alquímico, en cuanto de la unión sexual o Maithuna entre Shiva y Bhavani se forma el oro, con todas las implicancias ocultas que se conocen del oro, ya no meramente como metal, sino como representativo del Magnum Opus alquímico tántrico.
En el Kaula, desde el espíritu o Akula (representado en Shiva) se mantiene una interacción de poder a voluntad consciente con la shakti de la manifestación (kula). Y al mismo tiempo el Kaulika logra situarse más allá de todo lo manifestado, es decir más allá de Kula y Akula, en el ámbito del mundo increado. Donde no obstante, la relación de Shakti y Shaktiman o el poseedor de la Shakti, continúa.
Más la senda Kaula en este mundo, comienza o parte desde Kula, o lo manifestado, hacia Akula. Por eso se le llama también el sendero de Kula.
El Kaulika es el perfecto enlace entre Kula y Akula, a la vez que el estado de trascendencia más allá de Kula y Akula, significando en este contexto, más allá de lo manifestado y lo no manifestado.
Recordemos en «El misterio de Belicena Villca», el nombre de los primeros perros Daivas, es decir, Kula y Akula, mantenidos bajo dominio de voluntad consciente de Kurt Von Subermann.
Kula y Akula son equivalentes aquí, en un determinado contexto (ya que hay otros) a los ya mencionados equivalentes taoístas del Ying y el Yang, que a su vez son sintetizados y trascendidos por el propio Tao.
Debe acotarse, que pese al enfoque árido de renuncia propuesto por algunos grupos (en general Vedantistas, y otros), según se sustenta en los propios Vedas y Upanishas, y más puntualizado en los Agamas, puede disfrutarse del mundo en sus variados placeres, a la vez que manteniendo internamente la disposición de conciencia despierta, focalizada en el espíritu. Es decir, bhoga-moksha samarasya. O, como los Shiva Sutras dicen, lokananadah samadhisukha, significando una identidad no diferenciada entre la «felicidad del mundo», y la felicidad del samadhi.
Y especifiquemos que por «samadhi» aquí no se está sugiriendo la perdida de la individualidad o el Yo. No se alienta el Nirvikala samadhi, en que se sume o pierde la propia conciencia individual, sino que a través del Kaula se mantiene una clase de «samadhi extrovertido», en que percibiendo la esencia de shakti en todo, y del principio espiritual tras toda manifestación, se alcanza u obtiene ese estado de conciencia trascendental, a la vez que se continúa interactuando con el mundo, desempeñando las propias labores, etc.
También resulta oportuno comentar acerca del término y concepto Nirvana. Es como tantos otros del sánscrito utilizado en distintos contextos dependiendo de la escuela o secta.
Etimológicamente Nirvana deriva de Nir o «fuera», y Vana,bosque, significando así «fuera del bosque de la ilusión». A partir de esta definición, los conceptos de la naturaleza del Nirvana varían considerablemente según la corriente en cuestión, como ya se refirió. Aunque el significado más conocido o común es el de un estado similar al vacío, lo cierto es que Nirvana, desde lo etimológico únicamente significa la liberación de la existencia material.
Incluso en el Budismo, dependiendo de la escuela, se tienen distintos conceptos del Nirvana. Y Krishna en el Bhagavad Gita también utiliza los términos brahma-nirvanam, con una connotación muy distinta a la del Budismo en general.
En sí, desde el Kaula, se considera como real el propio espíritu, y el mundo o ámbito del espíritu increado. Al mismo tiempo, la ilusión radica en la ignorancia y falsa identificación, desde un estado de confusión o desorientación. Ilusión desde la que se considera que uno es una estructura psico-física, que se es un ser creado, que se pertenece a este mundo, etc. Más, al mismo tiempo, y desde esta comprensión, el mundo fenoménico es considerado como ilusorio pero no falso. Es decir, se trata de una manifestación de Shakti, de la Shakti del Demiurgo, quien detrás de esta manifestación temporal creada, y de su cubierta o mascarada (materia sutilísima pero finita), mantiene su propio polo infinito.
En este sentido la senda Kaula se distingue del Vedanta de Shankara, en cuanto no se considera el mundo como irreal siendo una superposición de Maya o la ilusión sobre el Brahman o espíritu, sino como una expresión de la shakti, con la que desde la conciencia orientada por la sabiduría del Kaula, se puede interactuar, ya fuera de la ilusión o Maya, sin ser afectado.
Y en tal sentido, la propia expresión artística, cultural,y de disfrute personal, puede ser encauzada y adherida a la senda del Kaula Avadhduta.
Mediante la transformación o mutación operada por la práctica tántrica, se busca eliminar las diferencias de opuestos, tales como veneno y Amrita, Bhoga o disfrute sensorial y Moksha o liberación, etc. Y la propia vida es una forma de sadhana.
Se genera así una simbiosis entre las acciones y el sadhana, y el conocimiento y la experiencia.
Toda acción, incluso de la vida diaria, que con la conciencia apropiada evoque la suprema realidad, es en sí un ritual o sacrificio para la senda Kaula.
Más aún, desaparece ya toda cuestión de «pureza» o «impureza». Desde el Kaula, la única impureza es la ignorancia, la ausencia de conocimiento, y toda manifestación en el mundo puede ser utilizada, bien contra el propio Demiurgo, como en aras de la liberación personal.
El ritual Pancha Makara Puja por ej. utiliza carne, pescado y vino, comúnmente prohibidos para brahmanes ortodoxos, pero no para los tántricos de mano izquierda. Donde incluso lo prohibido es lo permitido. Y este es el Pancha Tattva/Makara, uno entre variados ejercicios o prácticas de los integrantes del Círculo Kaula.
Debe precisarse por otra parte, que el Pancha Makara Puja requiere de una apropiada cualificación o Adhikar y entrenamiento previo, habiendo otra forma de llevar a cabo el ritual, con sustitutos no mal vistos de la carne, vino, etc, y otra forma, donde todo el proceso se efectúa mentalmente. Más, para quien esté apto, las cinco M combinadas prohibidas están allí.
El Pancha Makara Puja tiene un profundo significado de trasfondo más allá del ritual en sí. Este mundo material en su dimensión burda se expresa en los cinco Mahabhutas o elementos densos (tierra, agua, fuego,aire y éter), que conforman los cuerpos y objetos físicos.
De modo que se hace necesario una representación simbólica de estos elementos, para purificarlos o «resignarlos», liberándose de su influencia demiúrgica .Esto es conocido como «Bhuta Shuddhi», y es la única forma de aproximarse a la Shakti en este mundo, siendo la esencia del Tantra.
Bajo esta consideración, toda ritualística, como pujas, etc, es una forma de Bhuta Shuddhi.
En el hinduismo a nivel popular encontramos incluso que la gente presenta ofrendas de variados tipos, en relación a estos mismos elementos. Así, flores para el éter, incienso en representación del aire, una lámpara para el fuego, comida para el agua, y pasta de sándalo para el elemento tierra.
Más esto es fuera del nivel tántrico, ocurriendo a nivel popular. En la tradición tántrica se utilizan las cinco M, o matsya, mamsa, mudra, madya y maithuna, significando respectivamente pescado, carne, cereal, vino y unión sexual, representando estos mismos Mahabhutas o elementos burdos ya mencionados.
En el Vama Marga, sendero de la izquierda, la utilización de estos elementos es literal, en tanto que en el Daksina marga o sendero de mano derecha se utilizan sustitutos, según lo expuesto en el siglo XV por Lakshmidhara.
No obstante, la utilización de estos elementos, como kalas a ser sintetizados y producidos por el cuerpo de la mujer Kali o la Suvasini, data de una antigüedad remota, registrándose las directivas a seguir por ej. en el Kalagni Rudra Upanishad.
La compañera tántrica, Suvasini,o también la mujer Kali, es denominada como Shakti, Lata o Vama, siendo esta práctica o sadhana, el Lata sadhana.
En «Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea» se menciona que la elección de una mujer Kali para estos propósitos, obedece a un serio y cuidadoso criterio, que los occidentales no sabrían apreciar, pudiendo un guru Kaula determinar si una mujer tiene aptitud para desempeñar ese rol tan sólo observando sus ojos, que portan en sí un signo de muerte!
Y ese signo de muerte, lo porta en forma inherente, pudiendo el guru Kaula detectarlo incluso a temprana edad, para eventualmente y con el tiempo, ya como mujer, desempeñar tal rol místico, que desde antiguo fue considerado incluso a nivel popular como sagrado en la tradición de la antigua India.
Citemos textualmente «Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea», Tomo X, » Tantra occidental de la Sabiduría Hiperbórea» :
«Hay allí un concepto, desconocido en Occidente, de “prostituta sagrada” para definir a cierta clase de sacerdotisas que, en determinadas fechas, ofician la iniciación (DIKSHA) tántrica de los sadhakas practicando el maithuna. Pero tales sacerdotisas, aunque copulan con distintos hombres en cada iniciación, no lo hacen por dinero, placer, o cualquier otro motivo de interés material; sino por el objetivo religioso de “representar a la esposa de Shiva” durante las bodas mágicas celebradas en los chakras del sadhaka. Lo que se desconoce en Occidente es que la “prostitución sagrada” no es simplemente una práctica que puede enseñarse y aprenderse por cualquier mujer, sino que los gurues seleccionan especialmente a las mujeres que van a tomar el sacerdocio para detectar con exactitud a la mujer Kaly. Es tan desconocido este tema que a mucha gente le cuesta aceptar el hecho de que un Iniciado Kaula puede saber si una mujer tiene condiciones para ser “prostituta sagrada” con sólo observar los ojos, aun si se trata de una niña. La incomprensión que produce este tema demuestra la diferencia tremenda que existe entre la mentalidad occidental y la oriental… con desventajas esotéricas para la primera. Lo de “observar sus ojos” no se trata de un eufemismo, sino de una verdad literalmente transcrita; pues EN LOS OJOS DE LA MUJER KALY, HAY GRABADO UN SIGNO DE MUERTE.»
Luego, en el libro «Cultos de la sombra», Kenneth Grant también nos brinda ciertas características de esta clase de mujer:
«Las mujeres entrenadas para el trabajo en el Círculo Kaula son de una clase especial. Sus características se dan en el Hevajra Tantra . Ellas deberían ser jóvenes, sin hijos, bien desarrolladas y saludables. Ellas deberían ser naturalmente capaces de la retroversión sensual y de controlarse a sí mismas en todas las fases del rito y de castigar las ofensas cometidas por los miembros masculinos del Círculo . Pero hay una característica física de primordial importancia para una sacerdotisa de los más elevados misterios; ella debería ser retromingente *. Tal peculiaridad anatómica no es común ni siquiera en las mujeres Africanas y Orientales; en las mujeres Europeas es extremadamente raro. Se requiere esta predisposición física para los equivalentes Kaulas de los ritos de resurgimiento atavístico tales como la licantropía y los practicados en el Culto de la hiena espectral».
En en el apéndice señalado,*, Kenneth Grant específica: «anatómicamente adaptada al congreso sexual dorsal.»
Dada la amplia variedad de formas y posturas de efectuar el Maithuna (baste mencionar como ilustración el famoso tratado de Kama o complacencia sensorial, conocido célebremente como el Kama Sutra), resulta comprensible que esta clase especial de mujeres (de las que Kenneth Grant menciona prácticamente no hay en occidente), combinasen tanto su belleza,sensualidad y mística, con una muy particular fisiología, sumado a los ocultos conocimientos transmitidos por los gurus de su tradición.
Así también, se hallan referencias de cómo debe ser esta clase de mujer para el trabajo tántrico-sexual en el Gandharva Tantra. Por otra parte, se contemplan severas restricciones en la senda Kaula para aquel que buscase simplemente disfrutar del Maithuna, o de la compañía íntima de la mujer Kali, sin el objetivo de procurar la liberación.
De hecho si no se alcanza la conciencia de Shiva-Shakti, o Bhairava y Bhairavi durante el Maithuna, se trata meramente de una simple unión sexual, aunque externamente imite el ritual mencionado.
El objetivo es lograr una armonía y unión, tanto a nivel físico, astral, y mental, y en todos los niveles, hasta recrear o manifestar en sí mismos a Shiva y Shakti.
Se aprovecha tanto el Maithuna como la utilización de los Kalas generados, y el magnetismo energético producido por el Maithuna.
Siempre hubo desde la antigüedad templos en la India, donde ciertas sacerdotisas-cortesanas conocidas como Devadasis, conferían la iniciación en estos misterios.
Las Devadasis incluso expresaban estos misterios tántricos en sus danzas, arte en el que eran expertas, donde sus Mudras expresaban los significados de este conocimiento oculto, y hasta inclusive en detalles como la mirada de ojos oblicuos, tan conocida en las danzas de la India.
Por supuesto, si bien se ha mencionado aquí el ejemplo de las Devadasis de la India,o las Suvasinis, también es un hecho, como en el ejemplo desarrollado por Nimrod de Rosario en el tomo X, «La vía tántrica occidental» de «Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea», que una mujer Kali puede asumir la capacidad y función para el Maithuna y el Pancha Makara Puja.(Es decir, incluso si no posee la capacidad y entrenamiento de una Devadasi o una Suvasini).
Más, para determinados rituales del Círculo Kaula, resultan imprescindibles las especialidades de las Suvasinis, principalmente en el mayor y más esotérico ritual Kaula, el Chakra puja!
Tenemos así por un lado la práctica del Maithuna en sus diferentes formas y la utilización de los Kalas, por otra parte el Pancha Makara Puja, y además formas de rituales más complejos.
En los distintos niveles de como el Pancha Makara Puja es realizado, encontramos que incluso una forma original, precede a la de la utilización de carne, pescado, vino, etc.
El vino es en este caso el «Soma o elíxir lunar» de la mujer, el matsya o pescado equivale a su clítoris, la carne o mamsa equivale a la «pulpa femenina», el mudra o grano a los «Mudras» o gestos ritualísticos con el fin de estimular las zonas erógenas de poder de la mujer, asistiendo a la generación de sus Kalas, y el Maithuna por supuesto, la unión sexual.
Se dice que la Suvasini puede llegar a destilar o producir 16 kalas, los cuales tienen relación con la influencia lunar en 16 secuencias.
Mediante determinados mantras y mudras secretos, se activan ciertas zonas corporales de la Suvasini, que a través de una red de plexos y nervios estimulan la secreción de glándulas endocrinas, asociadas a su vez a determinados chakras o centros energéticos.
Los propios chakras, siendo estimulados y activados, influyen energética y vibracionalmente en la secreción glandular, con un aditamento fuera de lo común. Estas emanaciones fluídicas o Kalas, son finalmente despedidas por la mujer desde su vagina, como «fragancias» del loto o flor de cada chakra de la Suvasini, que son consumidas por el adepto Kaula, sintetizándose y transmutándose en su propia estructura psico-física como shakti, Ojas, o energía mágica.
En occidente son conocidos hasta 14 emanaciones en tal sentido del cuerpo de la mujer, manteniéndose desde antaño en la India el secreto de los Kalas 15 y 16, que producen la completa transmutación.
Un aspecto ritual de estas prácticas, por ej. entre varios otros, es que se coloca ceniza a los pies de la Suvasini, para luego depositarlo en un cáliz con vino, que es ritualmente ingerido.
Estos 16 Kalas tienen su análogo correspondiente en los 16 años de Lalita Tripurasundari.
Hay otra forma de realizar este ritual, donde mamsa o la carne se corresponde con la lengua, debiendo el Sadhaka guardar silencio. Matsya o el pescado significa un pranayama que permite el completo control de la respiración. Mudra, como su mismo nombre lo indica, determinada asana o postura, para el libre flujo del fuego serpentino Kundalini. Madya o vino, el elixir que es destilado internamente a nivel glandular desde la propia cabeza, y Maithuna, la unión interna de El-Ella, Shiva-Shakti.
Debe mencionarse que los adeptos del Círculo Kaula conocen y manejan variadas técnicas de índole sexual, como el Vajroli, Amaroli, Sahajoli, Svapneshvari Siddhi, Shiva Lata Mudra, entre otras.
A través de estos procedimientos, mediante la manipulación alquímica del mercurio, es posible obtener el néctar o Amrita, y desarrollar un cuerpo de Vajra, transmutado e inmortal.
No sorprende entonces, que desde esta consideración del sendero de la izquierda, los Shivaistas Aghoris utilicen incluso el kalas de su propio excremento en sus prácticas. Prácticas que para la ortodoxia brahmánica resultan extremas. El Munda sadhana, o sadhana en el smashan (cementerio) utilizando calaveras, sentarse a meditar sobre un cadáver, practicar el Maithuna con una prostituta en el smashan, fumar ganja, etc.
Desde ya que algunos de estos sadhanas o prácticas pueden considerarse como tamásicos o rajásicos, pero a fin de cuentas, el objetivo último es la liberación y trascendencia, e independientemente del método y los elementos utilizados, es todo una expresión de la Shakti, o Kula. O al menos, esa es la visión del Kaulika, la aproximación consciente con que realiza esos rituales y prácticas.
El adepto Kaula aprende a elevarse e independizarse de los mismos elementos de que se sirve.
Un Avadhuta puede en algunos casos llevar una vida recluida, manteniendo lo indispensable para su Sadhana. Y así el conocido dicho Shakta, «Chai chilum chapati chelo Parvati», o Chai, Chilum (pipa) y Chapati, es lo único que se precisa en el valle de Parvati!
Deben a esta altura puntualizarse las diferencias del Kaula con respecto a otras conocidas escuelas en el marco del hinduismo o Sanatan Dharma.
La meta u objetivo de los Vedantistas Advaita de Shankara es la liberación impersonal, o fusión con el todo, Sayujya Mukti. En tanto que según el Kaula, un logro muy superior a Sayujya es,desde una experimentación inconcebible o achintya-bhav, un estado de dinamismo estrechamente vinculado a los lilas, y de amplia variedad, incluyendo todas las diversidades, tanto limitadas como ilimitadas. No hay bhav o lila que se halle fuera de ese estado alcanzado, conocido como Samarasya. Es decir, bandhamokshamchitrakridam.
No se trata en el Kaula del logro de «santosha», como una «mente vacía», ya que su Samadhi no es Nirvanam, sino Paripurnam, o plena manifestación.
No es el estado de Brahman o brahma-nirvanam, que se halla más vinculado a Santosha y Nirvikalpa Samadhi, sino que el estado a través del sendero Kula es es la condición absoluta e infinita de Dioses o Diosas en dinamismo, no inactivo.
Se mantiene la propia individualidad separada eternamente, a la vez que se puede percibir y experimentar absolutamente todo, más allá de las dualidades, y en completa trascendencia. Un gran y revelador significado de samarasya, es de hecho, «Juega conmigo».
Si bien de las diferentes vertientes o ramas del hinduismo, es el Vaishnavismo la que en forma más precisa ha elaborado la cuestión del lila en el ámbito espiritual, a la vez que la experimentación de distintos «rasas» o «melosidades»,o «sabores», respecto a lo que se vivencia en el mundo eterno del lila o los pasatiempos divinos, la concepción Kaula por otra parte incluye en el logro individual obtenido tanto la experiencia de quien degusta este rasa,o el rasika, como el destinatario y fuente de esa melosidad, o rasika-sekhara. Rasa, Rasika y Rasika sekhara, los tres son abarcados y comprendidos en el estado de Samarasya.
El término o palabra rasa, no tiene una traducción literal y exacta del sánscrito, proponiéndose distintas acepciones, desde melosidad, sabor, o incluso, para se capte mejor el significado del término, «esencia substancial», la propia esencia dinámica y extática de la substancia.
Se trata, en el sendero Kaula, de un tattva o concepción de un «contenedor y personificación» del mismo rasa, que abarca ilimitadas posibilidades, pudiendo acceder y experimentar simultáneamente todo aquello que existe, o incluso que no existe.
Los Vedantistas Advaita o monistas buscan fundirse en la divinidad, o figuradamente hablando, «tornarse ellos mismos la miel». Los Vaishnavas de la escuela de Vallabhacharya buscan no «ser la miel», sino degustarla. Para lo cual, es imperativo mantener la propia individualidad separada, el Yo tras la liberación, en un relacionamiento espiritual místico con el ser amado, como en el lila de las Gopis y Krishna.
En el Vaishnavismo Gaudiya, ya no se procura alcanzar o experimentar Gopi-bhav, sino desde manjari-bhav, asistir a quienes «degustan la miel». (Las manjaris como asistentas de las Gopis). Alcanzando así una forma de rasa o éxtasis místico más intenso.
Más en el Kaula, más allá de los logros de «ser la propia miel», degustar la miel, o servirla a otros, se alcanza el estado (figurativamente hablando, claro) de las abejas, las generadoras de la miel!
No hay Diksha mantras del Vaishnavismo que no sean también poseídos y conferidos en el sendero Kaula, incluyendo el Gopal mantra y Kama Gayatri, y muchos más!
De igual modo, todos los logros obtenidos en las variantes de escuelas Shivaistas, también se obtienen con el Kaula. Y no sorprende, considerando lo enunciado por el Kularnava Tantra, en cuanto que el Kaulachara se halla en la culminación por sobre otros senderos.
Por otra parte, teniendo en cuenta lo ya expuesto respecto a las concepciones Vedantistas de unidad y diferenciación (Bheda y Abheda), tenemos que la condición a la que se arriba mediante el Kaula comprende tanto la diferenciación absoluta (Bheda), como la unidad absoluta (Abheda), a la vez que también la unidad y diferencia simultáneas (Bhedabeda). No hay logro sin obtener a través de la senda Kaula.
Desde la Sabiduría Hiperbórea, se comprende que el proceso alquímico-tántrico del Kaula, lleva a la propia condición de un Dios, o una Diosa. No «Ser Dios» o «uno con él», como buscan otras escuelas, sino ser uno mismo un Dios/Diosa, en el sentido absoluto, al margen y aparte de cualquier otra divinidad.
Desde ya para los senderos de mano derecha, tanto en el brahmanismo como en otras tradiciones, resulta algo prohibido, que incluso se niega como pudiendo existir tal posibilidad. Más, esa es justamente la propuesta de Lucifer,la antigua Serpiente!
En el sendero del Kaula, se considera que tras toda manifestación hay un fundamento de espíritu o Akula, por lo que a partir del concepto de pratibimba o reflejo, se considera que todo es apto para ser aprovechado o utilizado, orientado hacia Kula.
Es desde esta consideración como la pareja tántrica Kaula mantiene la visión recíproca, uno en el otro, de Shiva y Bhavani. Ya que tras toda manifestación visible o Kula, se halla Akula.
Por lo que la Yogini puede transmutar a su compañero en Bhairava, y el tántrico Kaula a su compañera en Kali o Bhairavi, mediante los secretos del Maithuna y la utilización de los Kalas, además de diferentes prácticas, a partir de la iniciación o Diksha Kaula, con mantras y procedimientos secretos.
Al igual que los Yantras y Mudras, también la práctica mántrica tiene la mayor relevancia en toda forma de Tantra, y por supuesto en el Kaula.
Es importante destacar que en el proceso de iniciación o Diksha, los mantras secretos que se reciben, poseen en sí la semilla o bija potencial de toda la Shakti que el Kaulika puede llegar a desplegar o manifestar. Además de determinados Mudras, también secretos, que acompañan la recitación de ciertos mantras, se utiliza en el proceso tántrico una variedad de Yantras, con significados esotéricos ocultos. El más conocido en la tradición Kaula es el Sri Chakra ya mencionado, pero hay muchos otros más.
Estos mantras tienen su secreto en el alfabeto sánscrito, siendo sus fonemas representativos de aspectos de la conciencia y la Shakti.
Recordemos en «El misterio de Belicena Villca» el Yantra o «Kilkor svadi» que los Kaulikas entregan a tío Kurt, con el cual, a base de las expresiones sonoras de los bijas, podía controlar mentalmente a los perros Daivas.
Este grupo de fonemas sánscritos (kaula o «grupo»), abarca todos los aspectos de la realidad, los 36 Tattvas o principios, desde su expresión más burda en el elemento tierra, hasta la conciencia de Shiva.
También se utilizan los mantras, mediante la práctica de Nyasa, para cargarse de Shakti, repitiendo determinados mantras tocando distintas partes del cuerpo, identificándose en esas zonas con la Shakti de distintos Devas y Devis.
No hace falta aclaración, que sin la transferencia mediante el Diksha de un guru Kaulika de estos mantras, los mismos no producen el efecto buscado.
Se ha mencionado el proceso de activar y movilizar la Kundalini Shakti, más debe acotarse, que en el Círculo Kaula, el concepto de Kundalini que se maneja es el de Kula Kundalini! No se trata, como otros tántricos y místicos procuran, de elevar la Kundalini Shakti para lograr la fusión última con la divinidad. Sino que se despierta y moviliza esta Shakti bajo completo dominio, permitiendo que ascienda desde Muladhara hasta Ajña chakra (en el entrecejo) y de allí descienda nuevamente hasta Muladhara. La serpiente asciende y desciende de ese modo, en una dinámica bajo completo control consciente.
Este dínamo ascendente y descendente de la Shakti, se expresa a través de los aires vitales conocidos como prana (ascendente) y apana (descendente) en completo equilibrio, que se hallan representados en dos triángulos superpuestos enfrentados, formando una sat-kona, o estrella de seis puntas, símbolo que se halla presente en muchos Yantras antiguos, y es muy anterior a su adopción posterior por el Judaísmo.
Esta Shakti también contribuye, mediante el Maithuna y trabajo alquímico apropiado, a la manifestación de la pareja original, a través de la compañera tántrica, Suvasini o mujer Kali.
Este concepto de Kula-Kundalini es completamente distinto del de la Kundalini como es propiciada por otras escuelas yóguicas y tántricas. Es el dominio de la Kundalini Shakti desde lo Hiperbóreo.
Por otra parte, a diferencia de otros senderos tántricos y yóguicos en que resulta imprescindible el ascenso o elevación de la serpiente de fuego, o Kundalini, en la senda Kaula se contempla también la posibilidad de focalizarse en Bhairava y Bhairavi en el mismo chakra raíz o Muladhara.
Las vibraciones de los Kalas no son en tal caso proyectadas en ascenso, sino en forma descendente, activando el calor de la serpiente de fuego, que yace enroscada, y donde el Kaula Upasaka encuentra a Shiva Shakti.
Puede así trabajarse con la Kundalini Shakti, tanto en su forma de serpiente enroscada en el Chakra Muladhara, como en un proceso y movimiento controlado, ascendente y descendente.
Este dominio de la Kula Kundalini, se halla también conectado con un significado esotérico oculto del Dasa-avatar, o los diez avatares de Vishnu, fuera y más allá del significado convencional puránico.
El iniciado en el Kaula, recibe también un Maha-Abhishek o baño ritual, donde el agua se halla cargada con Shakti mántricamente. Se trata de un Shaktipat, o transmisión de Shakti, de poder, del guru al discípulo, quien pasa así del nivel de Kaula a Maha Kaula!
Demás está decir que se opera una completa transformación o transmutación en el iniciado, que además de su estado de conciencia despierta y dominio de la Shakti, a este punto ya se han despertado o desarrollado todos los siddhis o poderes místicos.
El siguiente nivel, cuando el dominio de Kula Kundalini es completo, es el de Maha Atharvan, en que se ha trascendido el Atharva Veda, la fuente misma del Tantra.
Debe también referirse que, desde la dimensión esotérica oculta del Kaula (o de Aghoris y otras sectas esotéricas) todos los festivales o celebraciones hinduistas ( Navaratri, Diwali, Ramavami, Janmasthami, Holi, etc.) tienen un significado oculto, desde la experiencia personal mística.
Tomemos un solo ejemplo de varios que podrían mencionarse, el Kumbha Mela.
Esta celebración tiene lugar en cuatro lugares distintos de la India, conocidos como Haridwar en los himalayas, Prayaga en Allahabad, Ujjain y Nasik. Y los mismos se efectúan en distintas fechas del año.
En Prayaga concretamente, tenemos la confluencia de tres ríos, el Ganges, el Yamuna, y de forma no visible el Sarasvati, siendo así este sitio conocido como Triveni, debido a esa triple confluencia.
El origen de la celebración del Kumbha Mela se halla en la tradición que luego del episodio puránico del Samudra Manthan (cuando los Devas y Daityas batieron el océano de leche para obtener el amrita o néctar de la inmortalidad) se suscitó una batalla en ambos bandos, por la cual algunas gotas del Amrita cayeron en estos cuatro lugares.
El significado convencional, exotérico, es que dada cierta configuración estelar con forma similar a un cuenco, en la fecha que tiene lugar la celebración (principalmente en el Maha Kumbha Mela, cada doce años), el «cuenco» se vierte, y cae en el Ganges, por lo que si en ese corto período uno se baña en el Ganges, obtiene completa liberación de sus reacciones kármicas abarcando incluso hasta 88 generaciones de su linaje, e incluso se asegura que la persona no vuelve a renacer en Martyaloka, el mundo terrenal.
Miles y cientos de miles de Sadhus, yoguis, tántricos, de todas las escuelas y sectas hinduistas, acuden al Kumbha Mela. Algunos Sadhus llevándolos incluso en helicóptero, ya que se hallan en regiones inaccesibles de los himalayas que no sería posible descender, para regresarlos luego de la celebración.
Ahora bien, desde el significado esotérico Kaula, no hace falta para un Kaulika asistir al Kumbha Mela, ya que posee su propia jarra de néctar en su cabeza, concretamente en el Ajña chakra, chakra del entrecejo, donde el Triveni es la convergencia de los nadis o canales Ida y Pingala con el invisible Shushumna, al igual que el Sarasvati no visible en la zona del Triveni terrenal.
Desde lo fisiológico, los dos canales, o ventanas digamos, de acceso al Ajña,son los dos orificios nasales, desde los que se domina la fuerza vital o Prana, y que esotéricamente están asociados con el Jñana (conocimiento) y Bhakti (devoción).
Puede así, mediante determinado método secreto,que comprende ciertos mantras, asanas, mudra, y pranayama, segregar el Amrita glandular a partir del Ajña chakra, y bañarse así internamente en el Amrita o néctar producido.