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Etiqueta: espíritu femenino

La feminización del héroe

ADVERTENCIA: El presente artículo se refiere a la recarga de un terrible aspecto REAL donde todo Virya tendrá que enfrentar más temprano que tarde en menor o mayor grado, en el arduo camino de Regreso. Si aún la moral y el dogma prevalecen en sus estructuras culturales, absténganse de leer las siguientes líneas. Esto es peligrosamente casi vivenciado. Lo presente ha sido un registro, la presente ha sido registrada.

El Actualizar del argumento kármico en el contexto axiológico donde el Virya se halla atrapado develando la fatalidad ontológica de éste dentro de los planos macrocósmicos en la analogía con el microcosmos, se concreta para en el final de los tiempos una avasallante y acelerada “feminización” en el género másculino, cumpliendo con el designio arquetípico del androginato, del pasú evolucionado hasta abordar a una de las matrices entelequiales en estos planos de significación donde pocos Espíritus femeninos existen en la realidad. Éste es uno de los tantos “NARCÓTICOS” inoculados que reduciendo las paradojas viene a ser un solo “VENENO ARQUETIPICO”. El efecto como lo expresan los despiertos de la OCTRA, es la inevitable y paradojalmente posible ventajosa “PRECIPITACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS ANÍMICAS EN LA MISERÍA”. Siempre y cuando el Yo esté “superorientado” ya en la esfera ENRE a un “paso” del Selbst. Cosa contraria no es más que catástrofe. Es el aspecto quimérico de la Serpiente.

Es un Registro de un Hecho Cultural, en el cual la estrategia sinarco-shambálica para encadenar aún más al Virya a las formas en detrimento en que Él la busca a Ella, y Ella lo espera a Él, resulta ser el modo de valerse de su Fuerza y de su Voluntad.

De aquí se establece que el sujeto consciente cual chismosa filtra hacia su gestor los movimientos “peligrosos” del Yo, con el fin de controlar a tiempo cualquier aventajada estrategia. Y capitaliza asimismo la Fuerza Volitiva del Yo cuando éste se aproxima a un Tetrarque, una vez que no haya habido la correcta reducción de ámbitos y su propia resignación. El mecanismo de atrapamiento, sometimiento y desorientación no se hace esperar. Se hace notar hipnóticamente la Quimera de la Cabra, la PERVERSIÓN DE LA LÍBIDO. Ya estos temas han sido tratados por otros tantos caballeros. De más está decir que en la actualización se debe procurar profundizar, hacia adentro, los puntos neurálgicos del atrapamiento, corriendo el riesgo de ser objeto del sujeto y ser abandonado por el reflejo del Espíritu.

Bafometo

Esta actualización catastrófica enerva la voluntad del Yo, siendo inevitable la fuerza succionante del designio caracol, que activa dentro de la memoria arquetípica el “programa” de causa-efecto cuyas matrices en los héroes luciféricos tienen con malicia endosados los caracteres homosexuales y femenizoides, que de no despertar al instante el microcosmos potencial se verá “transformado” en una embriagante carne voluptuosa, lujuriosa y estilizada, preso/a del contexto cultural. Experimentando la locura y el infierno hipnotizado.

Se trata nada más y nada menos que presenciar o vivenciar la presencia del demonio Bera, manifestándose al Virya intrépido que trata de liberarse o si al caso orientarse. Se reitera, tarde o temprano en menor o mayor grado, TODO Virya tendrá que enfrentarse a los demonios. Ya el Pontífice Hiperbóreo lo había advertido en su novela de divulgación “El Misterio de Belicena Villca”: “… en los otros mundos de ilusión empero seguirán existiendo (Bera y Birsa) ¡ay de aquellos hombres espirituales que no encuentren pronto el mundo de la casa de Tharsis!”.

De aquí, en estas tenebrosas actualizaciones de los microcosmos, se empieza a vislumbrar, si se pone correcta atención, la certeza de la aberración que profesan el demiurgo Jehová-Satanás y los Traidores Blancos hacia el verdadero, leal y auténtico Espíritu Femenino, cuyas Viryas son de por sí muy pocas en esta vil creación. De lo anterior se deduce el odio y a la vez el temor que tienen hacia la Diosa Kali, que es la misma Lilith. Nada más terrible para todos los demonios, los dioses traidores y para el mismo creador, que una Mujer verdaderamente espiritualizada, trasmutada y que como fiel estampa de la Diosa Guerrera Atenea quien va guiando, favoreciendo al Héroe en el dominio del caballo sin alas en el contexto habitual de Bacatá, Bachue, la Luciférica hace lo propio dentro de sus limitantes círculos concéntricos; asiste al valeroso que busca lo Real de la Ilusión. Ella es la guía dentro de los mundos del espejo.

Pero, ¿cómo sortear el peligro? Al Guerrero no le queda de otra más que atravesar este argumento kármico, (porque es puro y llano karma: bajo la disculpa del destino, designado y activado para en cierto momento) cruzar con escudo y espada este pantano, o si se quiere, esta prueba. En las clases de tipología “aberro”, el Jugador Vulgar no atraviesa nada, ni siquiera ingresa al pantano, “sólo ve al toro desde las tarimas” o desde un portátil muy cómodo en su casa y desde allí va vegetando y masturbándose en la inopia. El Lúdico Sacrílego ingresa al pantano pero es inmediatamente hipnotizado por los símbolos feminizantes (símbolo sagrado) hasta actualizarse en un homosexual de “closet”, travesti o transexual que se prostituye o lucha y promociona por los derechos lgtb; aquí en este estadio ya no puede haber un Virya, sino más bien un Pasú actualizado y “mejorado” con caderas, tetas, un gran culo y pene, un espécimen satánico modificado de un rostro tan sensual como el de las mujeres biológicas, sin duda un gran postor de sentido y forjador de cultura. El Tipo Sacralizante se mete también a la ciénaga, pero no se hunde porque se va por lo más pandito, por el lado del charco, desde allí, aterrorizado por ver semejantes imágenes lujuriosas y hasta por probar uno que otro bocado, su alma se estremece porque peca y se pierde y pide o busca auxilio a otros símbolos, éstos emergen para salvarle o mejor capturarlo hacia otros hechos culturales permitiendo sentirse perdonado y salvado. Éste Virya se ha convertido en un pastor evangélico, un cura, un monaguillo que da testimonio del poder de dios, pero que en las noches se masturba recordando aquéllas imágenes que tanto le perturbaron y fantasean con sus más cercanos entes; sin duda una futura fuente de perturbaciones. Y sólo queda el Guerrero, que sobre el transito iniciático del Iniciado una vez asumido éste su carácter integral, el Héroe que atraviesa los más profundos océanos de la depravación, sufriendo pero a la vez reponiéndose de sus caídas, violado y violador, activo o pasivo pero sin quedarse acongojado, herido en lo más profundo de su alma y sus carnes cicatrizadas por numerosas faenas orgiásticas dignas de un verdadero culto bafomético sin sorprenderse por esto, a la final se ríe de lo que ve y vive: más aun así su Yo, su verdadero reflejo espiritual lo orienta hacia la salida del lodazal cumpliendo la sentencia de “lo que no te mata te hace más fuerte.”

Éste ser indómito logra penetrar en la esencia del superobejeto axiológico, sabe de éste, de dónde proviene y a dónde se dirige, conoce el por qué y el para qué de los conceptos vistos y vividos por él. Es un Ser que puede decirse que existe. Es Sabio porque conoce y sabe conocer. Ex sistit.

Mas ¿qué pasa con aquel que no se feminiza o lo feminizan sino que feminiza o es femenizador? Respuesta: tres cosas acontecen. 1. Que sea absorbido por el contexto hasta que en algún momento su virilidad sea enervada por el argumento; esta persona no notará este cambio, caerá en un estado soporífero quedando atrapado por mucho tiempo. 2. Si el Virya está Despierto pero aún no Orientado, hasta que logre orientarse tendrá en estos acontecimientos un “fetiche”; pero de persistir en esta distracción paulatinamente irá desorientándose; mas por lo general en este caso logra encaminarse y seguir su visión estratégica. 3. Si el Héroe está despierto y orientado, simplemente su acción se engloba a un dicho popular: “cuando el perro tiene hambre, lanzarle su hueso”; sólo que hay que prestar atención a que el perro no tenga rabia y quedar contagiado…

Hay que agregar que en el pantano, en medio y en lo más profundo de éste, dos Viryas habrán de encontrarse frente a frente: Uno que ha dejado de ser Héroe y quizás, muy probable ya es un Pasú “recargado” éste es el Lúdico Sacrílego, ya hecho un consumado “gay”, travesti o transexual donde es capaz de convertir el dolor en placer; y el otro es el Virya Guerrero, quien debe salir victorioso de dicho y disolvente enfrentamiento, aunque pierda una que otra batalla, habrá de reponerse y continuar la Guerra, no rendirse. Todo “Barbo-Unicornio” vive, en algún otro “paralelo” estas actualizaciones del “andrógino”.

Ya para finalizar este breve artículo que por su tema podría convertirse en un profundo tratado de praxis táctica en los diferentes planos axiológicos donde está metido el cautivo, haciendo homenaje a la brevedad posible, se da por finalizado lo expuesto; no sin antes exhortar a los pocos honorables Viryas que lean estas líneas, interiorizar sobre este peligro particular latente contribuyendo a combatir contra esas fuerzas fagocitantes, ya que el único antídoto-vacuna-cura para el Héroe contra la feminización es la Guerra, estar dentro de ésta, participar activamente, y una vez se declare abiertamente hostilidad contra aquellas disolventes potencias de la carne y la materia, también deberá beber de la copa de oro de la diosa cuya bebida sagrada es roja, mensualmente cuando el Virya esté entrenado y preparado para soportar el poder de la Sangre Negra “alixepharmakon”, condición sine qua non; porque la Guerra permite estar al Guerrero en un estado permanente de alerta y asimismo ésta conlleva a las acciones heroicas donde se confirma y se petrifica el Héroe.

Por esto el Virya tiene que ir a las acciones, debe ser un hombre de acciones. Debe buscar a sus Kamaradas, y para encontrarlos debe buscarlos y encontrarlos con la Verdad en la Naturaleza en la Naturaleza de Verdad; allí, sólo allí encontrará a sus kamaradas y con ellos gestará las estrategias correspondientes grupales e individuales, “para afrontar con Honor el próximo fin de la historia”. Terminamos pues, con el mensaje carismático que dice: Cuando el Guerrero se mantiene valiente y firme, él escucha el murmullo de su propio Espíritu que busca a su Yo extraviado y le dice, “Te Buscaré, Te Encontraré y Te Liberaré”.

Desde las explanadas de Bacatá,

Fermétedes. In Perpetuum.

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