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Etiqueta: marxistas

Manifiesto terrorista de apoyo a las RAM Mapuches de Chile y Argentina

Neuquén (Especial).- Días antes de que apareciera el cadáver de Santiago Maldonado, el artesano de El Bolsón, que desapareció después de un enfrentamiento de Mapuches del Norte de Chubut con la Gendarmería, se conoció un manifiesto “revolucionario” de dos organizaciones terroristas que tuvieron un fuerte protagonismo en Chile en la década de los 70: los denominados Movimiento de Intransigencia Revolucionaria (MIR) o Ejército Guerrillero de los Pobres y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Ambas organizaciones se enfrentaron militarmente con el régimen militar que encabezó Augusto Pinochet Ugarte y con el ingreso de Chile a la Democracia, igual que en la Argentina, tomaron las banderas de las reivindicaciones de los pueblos originarios para explicar sus tesis revolucionarias de fuerte contenido marxista-lenista.

El pronunciamiento fue publicado aquí por el diario local LMNeuquén y lleva los logos originales de ambas agrupaciones terroristas bajo el título de “MARCHA RESISTENTE Y PARTO COSMOVISIONARIO”. Debido a su rigurosa actualidad, entre los conceptos mas importantes, luego de una larga historia de los antecedentes de las revoluciones de izquierda en el Mundo, el manifiesto dice lo siguiente.

Lamentablemente la realidad nos ha mostrado algo muy diferente. El poder corruptivo del capital ha penetrado también a los gobiernos de izquierda y ha generado una gran crisis de legitimidad de toda la institucionalidad política que ha desestabilizado el equilibrio de estos dos bloques en la región y ha puesto la balanza en este momento a favor de las fuerzas más reaccionarias del continente, dando paso a gobernantes oligarcas y fascistas que han golpeado duramente las conquistas sociales alcanzadas durante los gobiernos progresistas. Simbólico son los casos de Brasil y Argentina, con Temer y Macri a la cabeza de la contraofensiva neoliberal.

Como proyecto conjunto en pleno desarrollo, miristas y rodriguistas, nos ha tocado en estas últimas dos décadas de la lucha popular vivir y sobrevivir en medio de un permanente cerco de control y represión a nuestras fuerzas militantes por parte de los organismos de inteligencia y seguridad del Estado chileno, argentino y otros por el continente..

Con el cambio de régimen político y la continuidad de la institucionalidad dictatorial a inicios de los 90, el Mapu Lautaro junto al MIR-EGP crearían la Coordinadora Subversiva por una Patria Popular, desplegando un importante y breve accionar operativo y miliciano a nivel nacional. Paralelamente el FPMR-A ejecuta acciones de ajusticiamiento a destacados criminales y represores de la dictadura y al ideólogo pinochetista y senador de ultraderecha, Jaime Guzmán.

Por el lado de la vida, a mediados de los noventa nace una nueva esperanza insurgente y cosmovisionaria con la voz de los pueblos originarios alzados en armas desde la Selva Lacandona, con los zapatistas, hasta el Wallmapu con los mapuche. Emergen como un parto necesario e inevitable, entregando y aportando fuerza material y espiritual a la lucha de los pueblos pobres del mundo en tiempos de derrumbes y renaceres.

Una lucha por territorio y autonomía como pueblo-nación que no sólo debe enfrentar el poder policíaco represivo del Estado chileno, sino también el poder político de los terratenientes y el poder económico de las transnacionales forestales, pesqueras y energéticas. Paralelamente al insurgir de esta nueva etapa de la lucha mapuche, las movilizaciones estudiantiles, conocida como la Revolución Pingüina, remecen las estructuras sociales de un país aturdido por una democracia hipotecada al gran capital. También por esos tiempos una ola de bombazos estremecen la institucionalidad y sirven de excusa al Estado parásito y policial chileno para justificar millonarios recursos del pueblo y sumarse a la “cruzada antiterrorista mundial”, encabezada por las fuerzas contrainsurgentes y mercenarias de la OTAN, las que mantienen azotado -a punta de bombas de toneladas de explosivos- a millones de seres humanos por todo el planeta.

En estas últimas décadas, luchas por la tierra y el agua marcan una nueva era, como un parto que la misma lucha invoca. La lucha de los pueblos originarios del continente toman una fuerza inesperada para los poderes de facto. La resistencia popular asume nuevos sujetos sociales como protagonistas y la izquierda revolucionaria sumergida en una crisis estructural comienza tímidamente un obligado proceso de reflexión crítica y autocrítica.

Más allá de la Comuna de París y de la gesta de Bolívar y el Che, una mirada desde y hacia los pueblos originarios ha estado ausente o ha sido casi nula por parte de la izquierda revolucionaria. Hoy, éste es nuestro punto de partida dentro de un profundo proceso refundacional en plena marcha. El aporte fundamental de los pueblos originarios que queremos hacer nuestro es la relación de conciencia y espiritualidad que como seres humanos debemos tener con la naturaleza que nos cobija como especie, la Madre Tierra. Sólo asumiéndola en esta dimensión es que podemos garantizar una relación de verdadero respeto por los recursos del planeta y la vida de sus especies, condición para la existencia y sobrevivencia de la propia especie humana… Es a partir de este parto cosmovisionario que asumimos que la lucha por la tierra y el agua son la esencia de una nueva forma de ver y vivir la lucha insurgente y anticapitalista. Lo que nace de ello es la esencia de la revolución social libertaria. Desde esta mirada y desde la historia de lucha de nuestros pueblos es de donde fundamentalmente debemos construir nuestros paradigmas ideológicos y las estrategias contra el poder dominante y opresor.

Estado chileno así como el argentino ejecutando su histórica política de represión y despojo hacia el pueblo-nación mapuche en el Wallmapu. Como ejemplo, la represión de la Gendarmería argentina en contra de las legítimas demandas por la libertad de los presos políticos mapuche -en este caso la de Facundo Huala- y por la recuperación del territorio ancestral usurpado por Benetton en Chubut, el Puelmapu, que tiene como saldo el primer detenido desaparecido del gobierno de Macri, rememorando la pesadilla represiva de la dictadura militar argentina de los 70 y 80 que dejó un saldo de 30 mil desaparecidos. Como dato significativo, el operativo represivo estaba dirigido directamente por el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Nocetti, desde una caseta ubicada en la propia estancia propiedad de Benetton. Santiago Maldonado, combatiente de la causa mapuche, nuestra exigencia de aparición con vida y nuestra condena a la miseria humana de los poderosos y de las mafias políticas y policiales enquistadas en el gobierno y Estado argentino, que nos hacen recordar el siniestro rol desempeñado por el ex-gobernador de Neuquén Jorge Sapag contra las comunidades y nuestros combatientes en el llamado caso Aigo el año 2012.

Otra reflexión vital de este proceso nuestro tiene que ver con la lucha armada, sus estrategias de combate y formas de organización. La insurgencia que en su marcha resistente siente los derrumbes que golpean duro y dejan herido de muerte a más de uno. Las FARC-EP, nuestro reconocimiento a su vieja y combativa historia guerrillera, pero a la que los derrumbes y algo más imponen una valla infranqueable a esa marcha de más de 50 años, cuando la voluntad de lucha se derrumba también.

Los revolucionarios del continente tenemos el deber moral y político de solidarizar y apoyar activamente la lucha del ELN, porque es la lucha que simboliza de mejor manera la resistencia total al capital salvaje y depredador, a su Estado de control y represión y, sobre todo, representa y simboliza la esperanza libertaria de los más humildes y marginados de nuestro continente. El prolongado conflicto armado colombiano y otros en la historia por el mundo nos enseñan también que la estrategia revolucionaria que conciba el factor militar como el determinante para la toma del poder está expuesta al mediano y largo plazo al resquebrajamiento de la voluntad de lucha, la desmoralización e incluso la rendición.

Hoy creemos firmemente que la alianza entre nuestros pueblos pobres y originarios del continente es un pilar fundamental y estratégico en la construcción de una nueva propuesta de lucha, organización y sociedad igualitaria. Que esta Alianza debe concebirse como el encuentro histórico de pueblos oprimidos y marginados por siglos para alcanzar otro nivel de confrontación en la espiral de disputa simbólico-espiritual y de control territorial que necesariamente y por la sobrevivencia de nuestra Madre Tierra y sus especies habrá que asumir contra el capitalismo transnacional.

Nuestro objetivo en lo inmediato no es revivir o reconstruir al MIR o al FPMR como lo que fueron en su mejor momento. Eso fue parte de una potente historia en la lucha del pueblo chileno, pero no es la de ahora. El mirismo y el rodriguismo han sido parte vital de la corriente revolucionaria y popular en el país, particularmente de la historia y lucha de masas en el periodo de la Unidad Popular y de la dictadura militar, y sin duda seguirán aportando por siempre en las tareas insurgentes que la marcha resistente demande. Hoy lo más importante es la construcción de la alianza de los pueblos pobres y originarios del sur y del continente, refundados en una sola lucha libertaria, abrazados siempre a nuestras raíces miristas y rodriguistas que la misma lucha popular ha parido, junto a otras identidades, en el territorio chileno y en el mapuche.

Nuestra decisión y compromiso con el pueblo pobre y originario es continuar la resistencia en todas sus formas hasta donde sea necesario. La revolución social y espiritual profunda que demanda la realidad actual de la humanidad sólo será posible por medio de una lucha total en contra del poder político, económico y militar concentrado en una absoluta minoría de la población mundial…

Fuente: Hugo Morales: https://www.informadorpublico.com/terrorismo/manifiesto-terrorista-de-apoyo-a-las-ram-mapuches-de-chile-y-argentina

Un comentario

Los genocidas más grandes de la historia fueron marxistas

Genocidios en la URSS

En 20 años, de 1919 a 1938, 20.000.000 de muertos.

EL HOLODOMOR EN UCRANIA EN 1932-1933 CAUSÓ 7.000.000 DE MUERTOS, LA MITAD NIÑOS.

FUENTE: HTTP://WWW.KROKOTANARUR.HU

En octubre de 1917 triunfó la revolución soviética en Rusia. Los bolcheviques impusieron un régimen totalitario comunista, primero en Rusia y luego en la URSS, que se prolongó hasta 1991. Dicho régimen totalitario comunita fue genocida: asesinó a más de 20.000.000 de millones de personas. ¿Qué “delitos” cometieron las víctimas? Ser campesinos propietarios; ser cosacos, ucranianos, polacos o alemanes; ser ganaderos nómadas en Kazjstán; ir los domingos a una iglesia; o ser “sospechoso” a ojos de un chequista, que quería hacerse con sus propiedades.

Los genocidios en la URSS los inició Lenin y los continuó Stalin. Lenin y Stalin utilizaron prácticas genocidas radicalmente brutales: desde la privación de agua, comida o higiene hasta el trabajo esclavo, desde las torturas más inhumanas hasta el abandono de personas en lugares inhóspitos, desde la quema de aldeas hasta la privación de las cartillas de racionamiento.

LENIN (IZQUIERDA) INICIÓ LA POLÍTICA DE GENOCIDIOS EN LA URSS Y STALIN (DERECHA) LA CONTINUÓ. LOS GENOCIDIOS EN LA URSS CAUSARON LA MUERTE A MÁS DE 20.000.000 DE PERSONAS.

Lenin y otros dirigentes bolcheviques eran partidarios del exterminio de millones de personas como requisito necesario e ineludible para que naciese un “pueblo nuevo” y para alcanzar el “paraíso” comunista. Durante la hambruna de 1891, que causó la muerte a 500.000 personas, Lenin reconoció a su amigo Beliakov que “el hambre tenía muchas consecuencias positivas […] nos acerca objetivamente a nuestra meta final, el socialismo”. Una de las prácticas genocidas que distinguieron al comunismo soviético fue provocar hambrunas. Dzerzhinsky, primer jefe de la Chk, defendió en agosto de 1917 en conversación con el líder menchevique Abramovich “la sumisión o el exterminio de algunas clases de la sociedad”. Zinoviev defendió en septiembre de 1918 la aniquilación del 10 % de la población rusa.

Lenin necesitaba un brazo ejecutor de los genocidios. El 7 de diciembre de 1917 creó la Chk (Comisión pan-rusa extraordinaria de lucha contra la contrarrevolución, la especulación y el sabotaje), que dirigió con mano de hierro Dzerzhinsky; y el 9 de agosto de 1918 creó el GULAG (Dirección General de Campos), la red de campos de concentración, trabajo esclavo y exterminio habidos en la URSS.

Los genocidios que la dictadura comunista perpetró contra sus compatriotas fueron la descosaquización (1919-1920), la hambruna del Volga (1921), la colectivización-sedentarización en Kazajstán (1930), la deskulakización (1930-1931), el Holodomor en Ucrania (1932-1933), la hambruna del Cáucaso del Norte (1932-1933) y el Gran Terror (1936-1938). Fueron siete genocidios en veinte años que causaron la muerte de más de 20.000.000 de personas.

La descosaquización, 1919-1920

La descosaquización consistió en la deportación, esclavización y exterminio de los cosacos del Don y del Kubán. Se inició en 1917, se interrumpió en la primavera de 1919 ante el avance del Ejército Blanco y se reanudó en febrero de 1920 una vez que el Ejercito Rojo recuperó las tierras perdidas el año anterior.

La descosaquización fue un genocidio decidido en la cúpula de la dictadura comunista soviética. En diciembre de 1917 el Gobierno bolchevique tipificó a los cosacos como “kulaks” y “enemigos de clase”. El 24 de enero de 1919 el Comité central del Partido bolchevique aprobó en resolución secreta ordenar como “sola medida políticamente correcta una lucha sin compasión, un terror masivo contra los ricos cosacos, que deberán ser exterminados y físicamente liquidados hasta el último”.

El Gobierno bolchevique tomó las medidas siguientes:

  • Privación del Estatuto cosaco dado y confirmado por los zares que consideraba a los cosacos “guardianes de los confines del Imperio ruso”.
  • Las tierras que pertenecían a los cosacos fueron confiscadas y redistribuidas entre campesinos rusos.
  • Los cosacos fueron obligados a entregar sus armas, bajo pena de muerte.
  • Las asambleas y circunscripciones administrativas cosacas fueron disueltas.

El Ejército Rojo se aplicó en la ejecución de la resolución secreta de 24 de enero de 1919: en su avance por la región del Don asesinó a 8.000 cosacos entre febrero y marzo de 1919.  Los cosacos reaccionaron sublevándose en Veshenskaya el 11 de marzo de 1919 facilitando el avance del Ejército Blanco. Pero en 1920 el Ejército Rojo se impuso definitivamente.

Desde febrero de 1920 la dictadura bolchevique se aplicó en la descosaquización. Lenin tomó las decisiones siguientes:

  • Nombró al chequista Kart Lander plenipotenciario para el Cáucaso del Norte y el Don y le encargó llevar a cabo la descosaquización.
  • Se pusieron en marcha troikas y tribunales especiales para la descosaquización.
  • La Chk procedió a requisar toda la producción de cereal, cabezas de ganado y ropa contra el frío.
  • Se llevaron a cabo “jornadas de terror rojo”, es decir, jornadas de asesinatos indiscriminados, por ejemplo, en Kislovodsk se asesinaron a todos los hospitalizados.
  • Se quemaron aldeas cosacas.
  • Se procedió a la violación sistemática de las mujeres cosacas.
  • Se pusieron en marcha campos de concentración y de exterminio, el más importante el de Maikop.
  • Se deportó a los cosacos supervivientes aptos para trabajar, que fueron reducidos a la condición de esclavos.

Las personas asesinadas durante la descosaquización o genocidio de los cosacos fueron 500.000 sobre una población de 3.000.000, es decir, el 16,6 % de la población cosaca.

La hambruna del Volga, 1921

La región del Volga sufrió en 1921 una hambruna sin precedentes en la historia de Rusia. A diferencia de las hambrunas cíclicas sufridas por los rusos a lo largo del siglo XIX la del Volga de 1921 fue el resultado de una política genocida decidida por Lenin. Fue Lenin quien dio la orden de requisar el 100 % de las cosechas y la simiente para la siembra de 1922.

Lenin utilizó la hambruna del Volga de 1921 para alcanzar tres objetivos:

  • Quebrar la resistencia campesina antibolchevique en el Volga.
  • Quebrar a la Iglesia ortodoxa rusa, que se movilizó en ayuda de los campesinos hambrientos.
  • Aumentar las exportaciones de cereal para aumentar los ingresos en divisas con los que financiar la industrialización de Rusia.

Las víctimas mortales de la hambruna de 1921 superaron los 5.000.000, diez veces más que los fallecidos en la hambruna de 1891, la peor de la etapa zarista. Además, la dictadura bolchevique aprovechó la hambruna de 1921 para fusilar a 8.100 sacerdotes ortodoxos y saquear los fondos de las iglesias y monasterios ortodoxas.

La hambruna de 1921 empujó a la población de numerosas áreas de Rusia, incluida Leningrado, a practicar el canibalismo para sobrevivir entre montañas de cadáveres. Lenin describió el paisaje de Rusia ante el Buró político el 19 de marzo de 1922: “[…] tanta gente hambrienta que se alimenta de carne humana, con los caminos congestionados de centenares y millares de cadáveres”.

Cadáveres en Buzuluk, 1921.

LENIN RECONOCIÓ QUE LOS CAMINOS DE RUSIA ESTABAN “CONGESTIONADOS DE CENTENARES Y MILLARES DE CADÁVERES”. BUZULUK, 1921.

FUENTE: HTTP://WWW.GRANGUERRA.CREARFORO.COM

La colectivización-sedentarización en Kazajstán, 1930

En 1930 Stalin decidió ejecutar en Kazajstán el programa de colectivización-sedentarización de la población nómada, que vivía de la ganadería.

Stalin se había marcado los objetivos siguientes:

  • Quebrar la identidad nacional kazaja, arraigada entre los ganaderos nómadas.
  • Someter a un control férreo a la población rural.
  • Apropiarse de las cabezas de ganado.
  • Extender el sistema de koljozes en Kazajstán.
  • Ejecutar su programa de obras públicas, principalmente canales de regadío.

El Gobierno soviético se apropió de más del 80 % de las cabezas de ganado y a los ganaderos nómadas se les fijó en los koljozes.

Las consecuencias fueron catastróficas: las víctimas mortales fueron 2.000.000 y los desplazados 2.500.000, que se refugiaron en otras regiones de Asia Central y en China. El vacío demográfico fue ocupado por los deportados desde otras repúblicas soviéticas.

La deskulakización, 1930-1931

Desde antes de que triunfase la revolución soviética de octubre de 1917 los kulaks o campesinos propietarios fueron estigmatizados por los bolcheviques como “parásitos”, “explotadores”, “clase enemiga del pueblo” o “clase socialmente dañina”.

Stalin presentó el 27 de diciembre de 1929 su política de “liquidación de los kulaks como clase” en el marco de la colectivización del agro soviético.

Los kulaks fueron divididos en tres categorías:

  • “Involucrados en actividades contrarrevolucionarias”. Debían ser detenidos e internados en campos de trabajo forzado, y si se resistían debían ser ejecutados y sus familiares deportados y sus bienes confiscados.
  • “Aquellos que manifiestan una oposición menos activa, pero no obstante son archiexplotadores […] naturalmente inclinados a ayudar a la contrarrevolución”. Debían ser detenidos y deportados con sus familiares a regiones de difícil acceso.
  • “Leales al régimen (soviético)”. Debían ser trasladados a la periferia de los distritos que habitaban.

Para cubrir la demanda de mano de obra esclava en los campos de trabajo forzado se consideró kulak a cualquier campesino que se opusiera a la colectivización, escuchase misa o hubiese practicado la matanza de un cerdo en 1929.

Los campesinos se sublevaron en 1930. Según datos de la GPU en 1930 2.500.000 campesinos protagonizaron casi 14.000 revueltas. Las sublevaciones campesinas se concentraron geográficamente en Ucrania y Cáucaso del Norte. Los campesinos sublevados pretendían:

  • Restitución de los útiles de labor y del ganado confiscado.
  • Disolución de los koljozes.
  • Restauración de la libertad de comercio.
  • Reapertura de las iglesias.
  • Restitución de todos sus bienes a los campesinos expropiados.
  • Abolición del poder bolchevique.
  • Restablecimiento de “Ucrania independiente”.

La represión de la dictadura comunista sólo se puede calificar de genocida. A los kulaks se les asesinó de alguna de las maneras siguientes: fusilamiento in situ; negación de comida, agua, abrigo o higiene; suicidios inducidos; “instalación” o deportación-abandono en tierras inhóspitas no aptas para la agricultura ni para la ganadería; abandono en trenes sellados en vías férreas alejadas de núcleos de población…

Según datos de la GPU entre 1930 y 1931 fueron deskulakizadas, es decir, deportadas, esclavizadas o asesinadas 1.803.392 personas, que fueron empleadas en los campos de concentración y trabajo forzado para la explotación de bosques y de minas y la construcción de obras públicas. En enero de 1932 los supervivientes eran 1.317.022, es decir, las víctimas mortales ascendieron a 486.370, el 26,96 %. De 1.800.000 personas deskulakizadas 600.000 fueron niños, que sufrieron en su primer año de cautividad una mortalidad de hasta el 15 % mensual. Los kulaks que sobrevivieron al primer año de cautividad murieron en los años siguientes en alguno de los campos de concentración soviéticos o fueron incorporados a filas durante la Segunda Guerra Mundial.

El Holodomor y la hambruna en el Cáucaso del Norte, 1932-1933

El Holodomor fue la hambruna-genocidio que asoló Ucrania durante 1932-1933.

Stalin tomó la decisión de matar de hambre a la mayor cantidad de ucranianos para alcanzar los objetivos siguientes:

  • Quebrar la identidad nacional ucraniana, muy arraigada en el agro.
  • Rusificar-sovietizar Ucrania.
  • Apropiarse de la producción de cereal para su exportación.

Para perpetrar el Holodomor se tomaron las decisiones siguientes:

  • Requisa de la producción de cereal del año y de la simiente para la siembra del año siguiente, de otros alimentos, de las cabezas de ganado y sus crías y de los útiles de trabajo.
  • Aprobación de la Ley de las espigas el 7 de agosto de 1932, por la cual cualquier persona que robase alimentos de propiedad estatal podía ser condenada a penas entre diez años de trabajo forzado y pena de muerte.
  • Aprobación del decreto de 22 de agosto de 1932, que prohibía a los campesinos comprar pan.
  • Instauración del pasaporte interior el 27 de diciembre de 1932, que sólo se concedió a los habitantes de las ciudades. El campesino que abandonase su aldea sería considerado “delincuente”.
  • Se prohibió a los koljozes distribuir alimentos a sus miembros mientras no se alcanzasen las cuotas de producción.
  • Se suspendió la venta de billetes de tren en las regiones que padecían hambre.
  • Se pusieron en marcha “cordones policiales” para evitar que los campesinos pudiesen salir de sus distritos.

Consecuencias del Holodomor.

Consecuencias del Holodomor.

HOLODOMOR SIGNIFICA HAMBRUNA-GENOCIDIO. LO PROVOCÓ STALIN CON LA INTENCIÓN DE QUEBRAR LA IDENTIDAD NACIONAL UCRANIANA.

FUENTE: HTTP://WWW.KROKOTANARUR.HU

El Holodomor provocó la muerte por inanición y enfermedades asociadas de 7.000.000 de personas, la mitad niños. La hambruna facilitó la extensión de epidemias y el canibalismo. Los campesinos ante la imposibilidad de alimentar a sus hijos los abandonaban en las ciudades con la esperanza de que las autoridades locales o estatales les recogiesen en algún hospicio y pudiesen sobrevivir, pero no fue así: la GPU recogió a esos niños abandonados y les recluyó en los campos de trabajo forzado reduciéndoles desde su infancia a la condición de esclavos por ser “hijos de kulaks”.

Mientras Stalin mató de hambre a 7.000.000 de ucranianos y a 1.000.000 de cosacos y otras minorías del Cáucaso del Norte la URSS exportó 3.300.000 toneladas de cereal en los años 1932 y 1933 a precios de dumping por “necesidades de la industrialización”.

El Gran Terror, 1936-1938

El 1 de diciembre de 1934 Leonid Nikolayev, calificado por la dictadura soviética de “joven comunista exaltado”, entró en el Instituto Smolny de Leningrado y asesinó a Segei Kírov, primer secretario del PCUS de Leningrado.

Inmediatamente Stalin dictó la Ley del 1º de diciembre por la cual se aprobó:

  • La instrucción de los asuntos de terrorismo no superaría los diez días.
  • Se podría juzgar en ausencia de partes.
  • La pena de muerte era inapelable y de aplicación inmediata dictada sentencia.

En aplicación de la Ley del 1º de diciembre se dictaron 6.500 penas de muerte entre diciembre de 1934 y febrero de 1935 contra otras tantas personas acusadas de formar parte de los “centros contrarrevolucionarios zinovievistas de Leningrado y Moscú”.

La Ley del 1º de diciembre permitió a Stalin entre 1936 y 1938 llevar a cabo las purgas en el PCUS, el Ejército, el NKVD, la Administración, la intelligentsia y entre los líderes de las confesiones religiosas; e iniciar una gigantesca política de transferencia de población o deportación de aquellas nacionalidades consideradas “potencialmente enemigas”, que se inició en 1937 y que no concluyó hasta después de terminada la Segunda Guerra Mundial.

Los objetivos que Stalin pretendía alcanzar con la política del Gran Terror eran los siguientes:

  • Disponer de una burocracia civil, un PCUS, un ejército, unos servicios secretos y una intelligentsia de ideología stalinista y obediente.
  • Descabezar a las organizaciones religiosas.
  • Garantizarse una masa de esclavos suficiente en la red de campos de concentración soviética con los que poner en explotación los recursos naturales de la URSS y ejecutar obras públicas.
  • Garantizarse unas “fronteras seguras”, es decir, pobladas por rusos y no por “pueblos potencialmente enemigos”.
  • Rusificar aquellas repúblicas en las que los rusos eran minoría.
  • Diluir grupos nacionales no rusos en aquellas repúblicas en las que los rusos eran mayoría.

Stalin tomó la decisión de iniciar el Gran Terror con el respaldo del Buró del PCUS. El brazo ejecutor del Gran Terror fue la NKVD.

Stalin  Molotov  Voroshilov

Kaganovich Zhdanov Mikoyán Krushev

STALIN, MOLOTOV, VOROSHILOV, KAGANOVICH, ZHDANOV, MIKOYÁN Y KRUSHEV FIRMARON CIENTOS DE MILES DE PENAS DE MUERTE DURANTE EL GRAN TERROR, 1936-1938.

Yezhov    Beria

YEZHOV Y BERIA FUERON LOS JEFES DE LA NKVD DURANTE EL GRAN TERROR, 1936-1938.

Los acusados y condenados lo fueron por los siguientes “delitos”:

  • Organizar centros terroristas de obediencia trotskista y zinovievista.
  • Querer derribar el Gobierno soviético.
  • Asesinar o querer asesinar a dirigentes soviéticos.
  • Querer restaurar el capitalismo.
  • Sabotaje.
  • Erosionar o querer erosionar el poder de la URSS.
  • Querer desmembrar la URSS.

Los Procesos de Moscú fueron tres y se celebraron en agosto de 1936, enero de 1937 y marzo de 1938. Fueron sentenciados a muerte 54 líderes comunistas. Entre los condenados cabe destacar a Zinoviev, Kámenev, Rádek, Piatakov, Sokólnikov, Tukachevsky (militar), Bujarin, Ríkov y Yagoda (ex jefe de la NKVD).

Zinoviev  Kámenev   Rádek

Piatakov Sokólnikov Tukachevsky

Bujarin Ríkov Yagoda

ZINOVIEV Y KÁMENEV FUERON PROCESADOS EN 1936; RÁDEK, PIATAKOV, SOKÓLNIKOV Y TUKACHEVSKY EN 1937; Y BUJARIN, RÍKOV Y YAGODA EN 1938.

Fosa común en Vinnitsa.

DURANTE EL GRAN TERROR SE ASESINARON A 2.950.000 PERSONAS. EN VINNITSA SE ENCONTRÓ UNA FOSA COMÚN CON 25.000 CADÁVERES.

FUENTE: HTTP://WWW.LIBERTADDIGITAL.COM

Quienes se beneficiaron del Gran Terror fue una nueva generación de políticos y militares que protagonizaron la vida pública soviética hasta los años setenta del siglo XX. Entre los políticos se abrieron paso Breznev y Gromiko, y entre los militares Zukov.

Los Procesos de Moscú los utilizó Stalin además de para purgar a la cúpula dirigente soviética para ocultar a la opinión pública internacional uno de los genocidios perpetrados por la dictadura soviética. Según datos de la NKVD, durante los años del Gran Terror 700.000 personas fueron condenadas a muerte y 1.345.000 condenadas a trabajos forzados. Además, 3.750.000 personas pertenecientes a nacionalidades “potencialmente enemigas” fueron deportadas, internadas en campos de concentración y esclavizadas; de ellas 2.250.000 murieron, el 60 %. Por las deportaciones se vieron afectados: polacos (1.500.000), alemanes de Ucrania, del Volga y del Don (950.000), chechenos e ingusetios (500.000), tártaros (180.000), coreanos (170.000), lituanos, letones y estonios (160.000), turcos, kurdos, griegos, armenios, búlgaros y rumanos (150.000), kalmukos (90.000), balkares (40.000), y finlandeses de Carelia (10.000).

Balance

Las víctimas de los genocidios perpetrados por la dictadura comunista contra ciudadanos soviéticos se cuentan por millones. A continuación un cuadro estadístico en el que se recoge el número aproximado de víctimas mortales.

Víctimas mortales de los genocidios habidos en la URSS

Genocidio y año

Víctimas mortales

Descosaquización, 1919-1920

500.000

Hambruna del Volga, 1921

5.000.000

Colectivización-sedentarización en Kazajstán, 1930

2.000.000

Deskulakización, 1930-1930

1.800.000

Holodomor en Ucrania, 1932-1933

7.000.000

Hambruna en el Cáucaso del Norte, 1932-1933

1.000.000

Gran Terror, 1936-1938

2.950.000

TOTAL

20.250.000

* * *

Documentos

Documentos 1a, 1b y 1c.

Los líderes comunistas siempre defendieron el exterminio de una parte de la población para conseguir sus objetivos políticos.

Documento 1a.

“Vladmir Ilich Ulianov tenía el valor de declarar abiertamente que el hambre tenía muchas consecuencias positivas, a saber, la aparición de un proletariado industrial, ese enterrador del orden burgués. […] Al destruir la atrasada economía campesina, el hambre, explicaba, nos acerca objetivamente a nuestra meta final, el socialismo, etapa inmediatamente posterior al capitalismo. El hambre destruye no solamente la fe en el zar, sino también la fe en Dios.”

Beliakov recoge la opinión de Lenin en 1891, año de hambruna. Testimonio recogido en El Libro negro del comunismo, Barcelona, 2010, p. 169.

Documento 1b.

Dzerzhinsky: “Abramovich, ¿te acuerdas del discurso de Lasalle sobre la esencia de una constitución?”

Abramovich: “Por supuesto”.

Dzerzhinsky: “Decía que toda constitución está determinada por la relación de las fuerzas sociales en un país y en un momento dado. Me pregunto cómo podía cambiar esa correlación entre lo político y lo social”.

Abramovich: “(…) mediante los diversos procesos de evolución económica y política, mediante la emergencia de nuevas formas económicas, al ascenso de ciertas clases sociales, etcétera, todas esas cosas que tú conoces perfectamente, Félix”.

Dzerzhinsky: “Sí, pero, ¿no se podría cambiar radicalmente esa correlación, por ejemplo mediante la sumisión o el exterminio de algunas clases de la sociedad?”

Conversación privada entre Dzerzhinsky y Abramovich en agosto de 1917. Testimonio recogido en El libro negro del comunismo, Barcelona, 2010, p. 106.

Documento 1c.

“Para deshacernos de nuestros enemigos, debemos tener nuestro propio terror socialista. Debemos atraer a nuestro lado digamos a noventa de los cien millones de habitantes de la Rusia soviética. En cuanto a los otros, no tenemos nada que decirles. Deben ser aniquilados.”

Zinoviev, en Sernaya Kommuna, n.º 109. 19 de septiembre de 1918. Testimonio recogido en El libro negro  del comunismo, Barcelona, 2010, p. 107.

Documento 2.

Desde uno de los periódicos oficiales del Gobierno bolchevique se llamó a la perpetración del exterminio de la burguesía.

“Trabajadores, ha llegado la hora de aniquilar a la burguesía […]. Las ciudades deben ser implacablemente limpiadas de toda la putrefacción burguesa. Todos estos señores serán fichados y aquellos que representen un peligro para la causa revolucionaria exterminados.”

    Pravda, 31 de agosto de 1918. Testimonio recogido en El libro negro del comunismo, Barcelona, 20101, p. 105.

Documentos 3a, 3b y 3c.

El Gobierno bolchevique aprobó la perpetración del genocidio de los cosacos y autoridades soviéticas lo reconocieron.

Documento 3a.

“En vista de la experiencia de la guerra civil contra los cosacos, es necesario reconocer como sola medida políticamente correcta una lucha sin compasión, un terror masivo contra los ricos cosacos, que deberán ser exterminados y físicamente liquidados hasta el último.”

Comité central bolchevique: Resolución secreta, 24 de enero de 1919. Texto recogido en El libro negro del comunismo, Barcelona, 2010, p. 137.

Documento 3b.

“Hemos tenido una tendencia a realizar una política de exterminio masivo de los cosacos sin la menor distinción”.

Reingold, presidente del Comité revolucionario del Don, junio de 1919. Testimonio recogido en El libro negro del comunismo, Barcelona, 2010, p.137.

Documento 3c.

“Reunidos en un campo de concentración cerca de Maikop, los rehenes -mujeres, niños y ancianos- sobreviven en condiciones terribles, en medio del barro y el frío de octubre. […] Mueren como moscas. […] Las mujeres están dispuestas a todo con tal de escapar de la muerte. Los soldados que vigilan el campo se aprovechan de ello para mantener relaciones con estas mujeres.”

Martin Latsis, jefe de la Chk de Ucrania, en junio de 1920. Testimonio recogido en El libro del comunismo, Barcelona, 2010, p.139.

Documento 4.

La Iglesia ortodoxa denunció la hambruna de 1921 y tomó medidas para acudir en socorro de las víctimas.

“La carroña se ha convertido en un plato selecto para la población hambrienta, e incluso ese plato es difícil de encontrar. Los llantos y los gemidos suenan por todas partes. Se ha llegado ya al canibalismo… ¡Tended una mano de socorro a vuestros hermanos y vuestras hermanas! Con el acuerdo de los fieles, podéis utilizar los tesoros de las iglesias que no tengan valor sacramental para socorrer a los hambrientos […].”

Tijón, patriarca de la Iglesia ortodoxa: Carta pastoral, 7 de julio de 1921. Testimonio recogido en El libro negro del comunismo, Barcelona, 2010, p.167.

Documentos 5a, 5b, 5c y 5d.

Infinidad de testimonios informan de la perpetración de genocidios en la URSS, de la brutalidad de los medios empleados para llevarlos a término y de sus consecuencias.

Documento 5a.

“En la provincia de Novo-Nikolayevsk, el hambre amenaza y los campesinos se aprovisionan de hierba y de raíces para su propio consumo. […] Pero todos estos hechos parecen anodinos en relación con las informaciones que nos llegan de la provincia de Kiev, donde se asiste a una oleada de suicidios como no se había visto jamás […].”

Informe de la policía política, octubre de 1922. Testimonio recogido en El libro negro del comunismo, Barcelona, 2010, p. 164.

Documento 5b.

“El ciudadano Gerasimenko se comió el cadáver de su hermana. Durante el interrogatorio, Gerasimenko declaró que durante un mes había vivido comiendo basuras, sin probar ni siquiera verduras o vegetales […]. Tras la muerte de sus padres, el ciudadano Doroshenko quedó al cuidado de sus hermanos y hermanas, con cuya carne se alimentó después de que muriesen de hambre […]. En el cementerio se ha encontrado hasta treinta cadáveres que fueron sacados de sus tumbas por las noches. Algunos de ellos estaban roídos por los perros […]. Se han encontrado varios ataúdes vacíos, los cadáveres han desaparecido […]. En el piso de Serguienko se encontró el cadáver de una niña con las piernas cortadas y carne hervida […].”

Nota anónima recibida por Menzhinsky y Yagoda, marzo de 1933. Testimonio recogido en Rayfield D.: Stalin y los verdugos, Barcelona, 2003, p. 233.

Documento 5c.

“El método del frío… Se desnudó al koljoziano y se le pone “al fresco”, completamente desnudo, en un hangar. A menudo se ponía “al fresco” a los koljozianos por brigadas enteras.

“El método del calor. Se rocían los pies y las faldas de las koljozianas de queroseno y se las prende fuego. Después se apaga y se vuelve a empezar…

“En el koljoz Napolovski, un tal Plotkin, “plenipotenciario” del comité del distrito, obliga a los koljozianos interrogados a tenderse sobre una placa calentada al rojo vivo, después los “descalentaba” encerrándolos desnudos en un hangar…”

Sholojov, M.: Carta a Stalin, 4 de abril de 1933. Testimonio recogido en El libro del comunismo, Barcelona, 2010, p.223.

Documento 5d.

“Hacia medianoche empezaron a transportarlos en camión a la estación de mercancías de Severno Donec. Allí reúnen también a los niños recogidos en las aldeas o encontrados en los trenes, a las familias de los campesinos y a las personas mayores aisladas que han capturado en la ciudad durante el día. Hay personal médico […] encargado de hacer la selección. Los que todavía no están hinchados y muestran alguna posibilidad de poder recuperarse son dirigidos hacia las barracas de Holodnaja Gora, donde hay unos hangares cubiertos de paja en los que agoniza una población de cerca de 8.000 almas, compuestas esencialmente de niños.

“[…]. A las personas hinchadas las transportan al campo en un tren de mercancías y las abandonan a 50-60 kilómetros de la ciudad para que mueran sin que se las vea. A menudo sucede que el tren se completa dos o tres días después del cierre de los vagones. Hace algunos días, un empleado de los ferrocarriles que pasaba cerca de uno de esos vagones oyó un grito; se acercó y oyó cómo un desgraciado le suplicaba desde el interior que le liberase, porque el olor de los cadáveres se había hecho insoportable. Cuando se abrió el vagón, resultó ser el único que seguía con vida; entonces se lo llevaron y lo pusieron a morir en otro vagón lleno de personas aún vivas.

“Al llegar a los lugares de descarga, cavan grandes fosas y sacan a todos los muertos de los vagones. Según me aseguran, no miran demasiado de cerca, y a menudo ven cómo uno de los que han caído a la fosa se despierta y se mueve, en un último arranque de vitalidad. Pero esto no interrumpe el trabajo de los enterradores, y la descarga continúa.”

Consulado italiano en Kharkov, mayo de 1933. Testimonio recogido por Bruneteau, B.: El siglo de los genocidios, Madrid, 2006, pp. 110-111.

Documento 6.

Las hambrunas provocadas por la dictadura bolchevique empujaron a millones de rusos a practicar el canibalismo para sobrevivir.

Venta de restos humanos en Leningrado, 1920.

CAMPESINOS RUSOS VENDEN RESTOS HUMANOS EN LENINGRADO, 1920.

FUENTE: HTTP://WWW.LIBREOPINION.COM

Documento 7.

El Holodomor en tiempo de paz causó más víctimas (7.000.000) que el Holocausto nacionalsocialista durante la Segunda Guerra Mundial (6.000.000).

Hambruna genocida en Ucrania.

Hambruna genocida en Ucrania.

STALIN CONDENÓ A MILLONES DE UCRANIANOS A PASAR HAMBRE DURANTE SEMANAS ANTES DE MORIR.

FUENTE: HTTP://WWW.OBSERVADORGLOBAL.COM

Documento 8.

Monumento a las víctimas del Holodomor en Kiev, Ucrania.

EN MEMORIA. MONUMENTO A LAS VÍCTIMAS DEL HOLODOMOR. KIEV, UCRANIA. EN UCRANIA Y ALLÍ DONDE HAY COMUNIDADES UCRANIANASSE RECUERDA EL HOLODOMOR EL CUARTO SÁBADO DE NOVIEMBRE.

David López Vizcaíno

Fuente: https://laverdadofende.blog/2013/02/10/socialismo-genocidios-en-la-urss/

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