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Gnosis Primordial Entradas

¿Opus Dei u Opus Diaboli?

Enumeración de los principales temas tratados en el libro «Opus Judei»

M.I.G. Vives

1. Todas las ganancias de los integrantes de la secta son para la organización, luego esta les proveerá de dinero según sus necesidades. La mayoría de las ganancias del integrante de la secta son para la organización.

2. “Todas las cosas que tienes a tu nombre hay que ponerlas a nombre de la Obra, porque hay que vivir la pobreza y Dios nos ha pedido todo”. Este es el argumento más comúnmente empleado.

3. Entre los líderes y los adeptos se da la relación dios / esclavos y así no solo se apoderan del control de la mente sino de su cuenta corriente y bienes personales.

4. Es absolutamente imprescindible que los adeptos donen todas sus propiedades a la secta para demostrar así que están imbuidos en el espíritu de la Obra.

5. La secta busca siempre los mejores elementos: directores de bancos, ministros, dueños de empresas o industrias, para manejar en exclusiva las palancas del poder terrenal.

6. Se aleja a los miembros de sus familias, incluso las Navidades las pasan los numerarios con quien les hacen creer que son sus familias: el Opus.

7. Hacen trabajar permanentemente a los adeptos, aunque sea en cosas inútiles para tenerlos ocupados, en un ritmo frenético y sin parar, donde no haya tiempo para pensar.

8. Encadenarse al Opus es perder todas las facultades intelectuales, volitivas y espirituales para convertirse en un autómata, en una marioneta al servicio de la Obra y del Padre. El Opus es la comedia de la hipocresía.

9. Los ideales del Opus no son compatibles con los Evangelios.

10. Al neófito del Opus Dei se le dice textualmente: “renuncias a ser tú, para ser Opus Dei”.

11. Antonio Senillosa, ex Diputado dijo que “Camino me parece un libro delirante y de una aterradora pobreza intelectual».

12. El Padre quiere a sus hijos muy libres, pero haciendo exactamente, prontamente, únicamente lo que él quiere. Ese es el secreto de la libertad.

13. Cuando los “enganchados” se quieren dar cuenta, ya no son dueños de su respiración y muy pronto empiezan a comprender cuál es el alcance exacto del voto de obediencia.

14. El voto de obediencia significa aceptar sin condicionamientos la voluntad de Dios, expresada a través de los superiores de la Obra.

15. En el Opus todos quieren ser delatores, acusadores y soplones porque ello, en el Opus, es práctica y “virtud”.

16. Para los del Opus, toda deserción es una traición. Quien abandona el Opus se va al abismo. Cuando una persona deja el Opus, se convierte en una no-persona, y se encuentra en la calle, financiera, espiritual y psicológicamente.

17. Los pseudohistoriadores del Opus han tergiversado la biografía y actividades del fundador del Opus Dei: Josemaría Escrivá de Balaguer. Por un lado propagaron hechos inciertos, cuentos y paparruchas, pero hay otros, los auténticos y verdaderos que se han mantenido en el más estricto secreto. Nada han dicho de su origen judío, ni de las raíces criptojudías de su doctrina, de su corto desarrollo intelectual ni de su condición de homosexual.

18. El fundador poseía la conocida costumbre de modificar sus nombres y apellidos. Nació como José María Escriba. Luego lo cambió por Jose María Escrivá. Luego le agregó “de Balaguer”, apellido que no provenía de sus antepasados. Luego modificó sus nombres, convirtiéndolos en “Josemaría”. Para completarlo compró un Marquesado quedando como Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, Marqués de Peralta (lo de Peralta lo inventó él).

19. Escrivá guardaba un secreto a voces. Aquello que todos pensaban, que muchos han insinuado sin atreverse a decir en público. Escrivá tenía una obsesión, un “defectillo”, una tara relacionada con sus comportamientos sexuales. Era homosexual, delicado y pusilánime.

20. Esa inquietud interior, ese desasosiego sexual, lo exterioriza irremediablemente en su obra escrita y guía espiritual del Opus, “Camino”, del cual vamos a seleccionar algunas de las máximas y consignas que se refieren, entre las muchas que se encuentran, a los sentimientos pederastas de Escrivá.

21. Escrivá de Balaguer era un soberbio nato y sin escrúpulos. La soberbia la llevaba inoculada en su sangre y en sus vísceras.

22. A pesar de que su formación teológica era, según sus compañeros de estudios, la de un mediocre alumno de seminario conciliar, le gustaba decir “soy tan docto de la iglesia como el Papa”, en el contexto de su ambición desmedida y loca.

23. Escrivá estaba poseído también por la avaricia. Era un gran materialista, avariento e insaciable.

24. Escrivá había encumbrado al altar al becerro de oro, lo adoraba como Aarón, el hermano de Moisés, quería ser el sumo sacerdote donde la opulencia y la riqueza fueran los valores supremos.

25. “Camino”, que pretende estar en una línea religiosa de lo más tradicional, tiende a formar burgueses que buscan influir en el mundo a través de éxito material.

26. La antología del disparate fue pronunciada por el avaro Escrivá cuando dijo sin sonrojo: “la riqueza del Opus es su pobreza”.

27. Escrivá era lujurioso por ese deseo irrefrenable y no reprimido de los deleites carnales prohibidos. Su afición por los “jóvenes guapos”, por el refinamiento afeminado y por la concupiscencia, no son secreto para nadie aunque sobre el particular se guarda con celoso sigilo.

28. La envidia era una consecuencia de su avaricia y de su rapiña. Lo deseaba todo y las cosas de los demás, del prójimo, las codiciaba.

29. Lo primero que llama la atención a cualquier persona que se detenga a meditar sobre la figura de Escrivá, por extraño que parezca, es el problema de su nombre de pila y de las mutaciones sufridas a lo largo de la vida de este personaje, de sus apellidos de origen.

30. Cuando se escribe y se publica la primera edición de Camino, aún va firmada como José María Escrivá a secas. En posteriores ediciones ya se adulteraría la forma del nombre que de dos palabras la fusionaría en una: “Josemaría” y desdoblaría el apellido “Escrivá de Balaguer”.

31. Pagó doscientas cincuenta mil pesetas por el título de Marqués. He aquí el Asno de Dios convertido, bajo las rechiflas, en Marqués de Peralta.

32. En los comienzos de su aventura Escrivá estuvo fascinado por dos organizaciones famosas: La Compañía de Jesús y la Masonería. Cuando se estudia de cerca la masonería es curioso descubrir paso a paso el paralelismo flagrante con el Opus Dei. Es como una copia. Todo se parece: el reclutamiento por proselitismo, la iniciación, los diversos grados de afiliación, el avance progresivo y lento en la posesión del “secreto”, el comportamiento entre los miembros y con los profanos, la técnica de penetración en todos los círculos, pero principalmente entre los intelectuales y entre los burgueses, el papel inferior concedido a las mujeres, etc., etc.

33. El oratorio anexo a la residencia de la calle Jenner de Madrid estaba adornado con signos cabalísticos y masónicos. Además, la sociedad SOCOIN, una iniciativa vinculada a la Obra, fue señalada como una derivación masónica de una organización judía internacional (vean en el libro el verdadero significado de la sigla SOCOIN según un diccionario hebreo).

34. Cuando terminó la guerra civil española, Escrivá fue uno de los pocos sacerdotes citados a comparecer ante el tribunal especial para la represión de la Masonería y el Comunismo, ante denuncias de hereje y antipatriota, y que bajo el nombre de Opus Dei se escondía una rama judaica de la masonería. Sus múltiples influencias exteriores hicieron que se paralizaran las investigaciones emprendidas.

35. La masonería, vía Opus, se ha incrustado en la médula de la Iglesia. Es una quinta columna que opera, masónicamente, al servicio de otros intereses que nada tienen que ver con la fe cristiana.

36. Se conoce al Opus Dei como “sinarquía tecnocrática”, “francmasonería de sotana”, “la santa mafia”, “la masonería blanca”, etc.

37. Muchas muertes misteriosas y repentinas han acaecido oportunamente en el Opus Dei (pueden ver en el libro cuál es la organización internacional que se encarga de adelantar fallecimientos a pedido del Opus Dei).

38. Pocos meses antes de morir, en 1975, hablando con algunos miembros de la Obra, Escrivá dijo que había hecho un balance de su vida y que podría resumirlo en una carcajada.

39. El Opus ha gastado cientos de millones de dólares para hacer santo a su fundador. El mayor problema lo tuvieron en la invención del milagro necesario. Pero el dinero todo lo pudo. Algunos han calificado a esta canonización de escándalo.

40. El supuesto milagro atribuido a Escrivá se ha producido en una persona de la familia Navarro Rubio, ligada desde siempre al Opus Dei. Uno de sus miembros fue ministro en los tiempos de Franco, involucrado en el escándalo financiero de Matesa, y otros son miembros importantes de la Obra. El equipo médico encargado de certificar el milagro fue reclutado entre los doctores de la Universidad de Navarra, que como todo el mundo sabe, pertenece al Opus Dei.

41. El Opus Dei es una secreta rama masónica y judaica, con una enorme organización económico-financiera y poderosa influencia política en el mundo, y que en absoluto secreto ha edificado un reino de inmensa riqueza que controla empresas, bancos, universidades, prensa, emisoras, editoriales, y un sinfín de actividades humanas, como sociedades culturales y partidos políticos de varias tendencias y dispone de un eficaz y barato servicio de información a través de las periódicas confidencias de sus miembros. El Opus Dei no es una masonería, es La Masonería.

42. El 17 de mayo de 1992, se consumó la beatificación de la farsa viviente.

43. En el libro Camino, Escrivá hizo algunos plagios de otros libros religiosos que están detallados en este libro que estamos comentando.

44. Los crucifijos del Opus Dei no tienen el cuerpo de Cristo. No reverencian ni adoran a la figura de Cristo, sino que alaban al cadalso, a su último patíbulo, veneran al instrumento del suplicio y del tormento. Otro elemento que aparece por doquier en el Opus Dei es la rosa. Si a la cruz pelada le juntamos la rosa tenemos la rosa-cruz. La alquimia kabalística no puede ser más explícita y perfecta.

45. Siguiendo en la búsqueda y en el hallazgo de elementos kabalísticos, notamos que el libro de Escrivá, Camino, tiene exactamente 999 máximas o puntos, cifra que invertida nos da el 666 apocalíptico. Su misión histórica parece señalada en clave clara.

(He pasado revista a las dos terceras partes del libro, me detengo aquí para motivar a los lectores de este sitio a que encaren la lectura completa del mismo: pueden encontrarlo gratis en internet)

9 comentarios

Un libro contra el matrimonio

El matrimonio, una enfermedad masculina

Fragmentos del libro «Don Juan. Psicoanálisis del matrimonio» por Ariel C. Arango (www.arielarango.com)

1. El varón sometido al ritual del matrimonio (y es de él de quien se habla en esta historia) debe llevar, para siempre, un anillo en el dedo. Es la señal de la renuncia, con la aceptación de la monogamia, a su libertad instintiva. El anillo es un emblema de la castración y, por eso, funesto. Don Juan no se lo puso jamás.

2. La severidad con que Cristo trata el deseo amoroso es, por supuesto, herencia judía. Jehová, el Dios de Israel (y Dios Padre de los cristianos), instituyó con su séptimo mandamiento, en medio de un cielo poblado de atemorizadores truenos, relámpagos y humo, el matrimonio como base de la familia. Y lo protegió con implacable rigor.

3. Mahoma acepta todas las narraciones de la Biblia y alega que el acuerdo de ésta con el Corán es una prueba de su misión divina. De hecho, los mandamientos y prohibiciones impuestos por el ritual del matrimonio a judíos, cristianos y mahometanos muestran tan inconfundible aire de familia que parecen dictados por un solo Dios.

4. El Corán, por lo demás, prohíbe estrictamente toda intimidad física antes del casamiento y sugiere el ayuno, que debilita las exigencias de la carne, para soportar mejor tan excéntrica continencia. El celibato, como entre los judíos, es considerado pecaminoso, y el matrimonio, también como entre los judíos, es obligatorio, aunque para hacer seductor el yugo se le concede al varón tener cuatro esposas (si bien no se le tolera cogerlas mientras estén menstruando). La mujer, por supuesto, sólo puede tener un marido a la vez.

5. Tanto judíos como cristianos y mahometanos consideran al adulterio una grave violación de la Ley (si bien el Viejo Testamento y el Corán tratan al varón pecador con más benevolencia que el Nuevo Testamento o el Talmud). Y la pena, en estos Libros Sagrados, es la muerte o la castración, que para el macho significan lo mismo ya que en ambos casos, igualmente, pierde la vida.

6. La Iglesia, sin embargo, sostiene que más allá de cualquier falacia lógica, únicamente la teoría del pecado original puede explicar el sufrimiento inmerecido que el hombre padece; sólo ella puede dar razón de ese obscuro sentimiento de impureza que anida en lo hondo de todo pecho humano. ¿Cómo justificar sino, por ejemplo, las catástrofes naturales que, inesperada y ciegamente, cortan tantas vidas en flor y arrasan años de duro trabajo? Sólo pueden ser un castigo divino y si hay castigo es porque hubo pecado. Pero como es una culpa que el hombre ignora, concluye el razonamiento, tiene que ser una culpa que él trae consigo al nacer. ¡Su culpa es ser miembro de una raza pecadora! La Biblia (Génesis, 3) la describe como una herencia del primer pecado humano: el pecado de Adán.

7. Y, de ese modo, la Madre, confirmando el profético error de Mahoma, se convirtió, de hecho, en la tercera persona de la Santísima Trinidad…

8. La fecundación de la Virgen por la oreja es una venerable tradición de la Iglesia Católica. Conforme a ella, la concepción de Jesús fue llevada a cabo por la introducción en su oído del aliento del Espíritu Santo. San Agustín, en su Sermo de Tempore, lo afirma rotundamente.

9. El extraordinario relato que nos muestra a Eva naciendo de la costilla de Adán no es sino una inversión absurda, típica de los sueños (y el mito no es otra cosa que un sueño soñado por muchos), cuyo propósito inconsciente es negar el deseo incestuoso: Eva era la madre de Adán y también su amante, y ambos, unidos en una sola carne, erant duo in carne una, dieron origen a la familia humana.

10. Nosotros tenemos Diez Mandamientos… ¡y los salvajes también!

11. Los Diez Mandamientos, también llamados El Decálogo (del griego dekalogoi, diez palabras), constituyen una lista de preceptos religiosos que, de acuerdo a varios pasajes del Éxodo (20; 2-17) y del Deuteronomio (5; 6-21), fueron revelados por Dios a Moisés en el Monte Sinaí y grabados en dos tablas de piedra. Los Mandamientos no son originales y reflejan, más bien, una moralidad común al antiguo Medio Oriente. Existen muchas similitudes entre El Decálogo y el código del rey Hamurabi (1728-1686 a C), el constructor del imperio babilónico; con el famoso capítulo 125 del egipcio Libro de los Muertos; y con ciertas leyes asirias e hititas mucho más antiguas.

12. El Ritual es muerte, resurrección, amnesia y, además… ¡mutilación! En los casos más suaves consiste en la rotura de un diente, o en arrancar los cabellos, o en perforar los labios o las orejas; en los más severos, en la cruel circuncisión o en la terrible subincisión. Y, además, en muchas tribus los preparativos de la mutilación se hacen con perversa morbosidad… ¡frente a los mismos iniciados!

13. Entre los semitas pareciera que al principio la circuncisión se practicaba en el momento de contraer matrimonio: tanto el vocablo arábigo hatuma como el hebreo chosan sitúan la circuncisión en íntima relación con el noviazgo y el casamiento. Algunos árabes mutilan al joven cuando éste llega a la edad de tomar esposa y la operación es practicada en presencia de la novia. Y también, a veces, ha sucedido así entre los judíos. Séfora, la esposa de Moisés, lo protegió de la ira de Yahweh diciendo, mientras tenía en la mano todavía el silex ensangrentado con que había circuncidado a su hijo (Éxodo, IV, 26): «Tú eres esposo de sangre para mí».

14. Entre el ritual de iniciación y el ritual del matrimonio fluyen armoniosas concordancias (lo que no debiera extrañarnos ya que los dos son intentos de domesticar a los jóvenes).

15. Pues bien, si todo matrimonio, ya sea religioso civil, consiste en un ritual de iniciación, y la esencia del ritual es castrar los más deleitosos deseos masculinos, ¿por qué el matrimonio debiera prodigarle al macho felicidad?

16. La circuncisión, el pars pro toto, la parte por el todo, es la culminación del ritual de iniciación. Es su sello espantoso.

17. Las orejas y las narices, como se desprenden de la cabeza con facilidad, también constituyen un medio fácil de contar los enemigos muertos. Gengis Khan (1167-1227), el fundador del imperio Mogol, al conquistar Polonia, hizo llenar nueve sacos con las orejas derechas de los muertos y el emperador bizantino Constantino V (718-775), que liberó Constantinopla de los ataques de árabes y búlgaros y que, además, se distinguió por impulsar un concilio de obispos orientales que condenó el culto de las imágenes y persiguió a los monjes rebeldes recibió, como deliciosa ofrenda por su celo religioso una bandeja llena de narices.

18. Es el espíritu del trofeo, su genuina esencia. Se trae un pedazo del cuerpo del vencido en lugar de traerlo a él. Es más cómodo y vale lo mismo. La mutilación aparece cuando en vez de cortar partes del cuerpo muerto se cortan partes del cuerpo vivo y esto sucede cuando el vencedor halla ventajas en conservar a sus enemigos en lugar de matarlos o comerlos. Los cautivos, entonces, se transforman en esclavos a los que, no obstante, se les sigue cortando partes del cuerpo como trofeos. Y, de ese modo, las huellas de la mutilación se convierten en señales de esclavitud: en vez de cortarles la cabeza o sacarles la mandíbula, se les extrae la nariz, la oreja o los dientes; en lugar de escalparles el cuero cabelludo sólo se les rapa el pelo; y en vez de castrarlos… ¡se los circuncida!

19. La circuncisión es una señal de sumisión. Está difundida entre los pueblos primitivos pero también en los civilizados. La practicaban los fenicios y los egipcios y, todavía, los árabes y los judíos. Y en cada pueblo significa lo mismo. Ad uno disce omnes, conociendo a uno los conoces a todos.

20. Ellos, pues, a través del pars pro toto de la circuncisión se infligen, voluntariamente… ¡la misma castración que temen padecer! (un eco de esta cáustica ironía pantagruélica se repite todavía en nuestros días en el burlón comentario que afirma que «los judíos tienen la pija terminada a mano»).

21. La circuncisión entre los judíos era la marca de la esclavitud o, lo que es lo mismo, de la sujeción a Jehová. Él hizo escuchar su palabra a Abraham (Génesis, 17): Tú circuncidarás la piel de tu prepucio y éste será una señal del pacto entre tú y yo. Pero también debían circuncidarse sus hijos y los hijos de sus hijos. Era un pacto eterno: Y mi pacto estará en tu piel por una eternidad. Jehová, por lo demás, se indignaba cuando descubría judíos que no llevaban en su pija el estigma humillante. Explotó de cólera contra Moisés por no haber circuncidado a su hijo (Éxodo, IV, 24-26). Quiso matarlo y sólo la rápida y diligente acción de su esposa lo salvó.

22. Aconteció que como estuviese Moisés en una posada salióle al encuentro el Señor y trató de hacerle morir, y Séfora tomó una piedra tajante, y cortó el prepucio de su hijo y lo arrojó a sus pies. Los propios judíos nunca ignoraron que el prepucio era un trofeo. Tan es así que, fieles al aforismo que afirma que uno trata a los demás como se trata a sí mismo… ¡siempre impusieron la circuncisión a los pueblos que vencían! El rey Saúl desafió a David a que trajese de la batalla cien prepucios de filisteos y David, excediéndose… ¡trajo doscientos!; Matatías, el sacerdote judío, padre de los Macabeos, que se rebeló contra la política de helenización del rey seléucida Antíoco IV Epífanes, recorrió el país junto con sus amigos, destruyendo los altares paganos y circuncidando a todo niño que encontraban (I Mac, 2, 45-47).

23. Hircán, sumo sacerdote de Judea, después de subyugar a los idumeos les impuso la obligación de someterse a la circuncisión o abandonar el país, y Aristóbulo, rey de Judea, impuso la señal de la Alianza al derrotado pueblo de la Iturea. Los judíos mutilaban la pija de los pueblos sometidos de la misma manera que ellos mutilaban la propia. Y que se siguen cercenando, como una obsesión, desde hace siglos. Es un ritual aterrador.

24. La amenaza de castración es un medio de inspirar terror y en ella se inspira todo ritual de iniciación para garantizar la prohibición del incesto ya que recurre a la circuncisión que es su forma mitigada.

25. Y esto sucede en toda época y en todo lugar ya que los pueblos que no circuncidan también imponen a sus hijos una señal de sumisión: al varón recién casado no le cortan el prepucio… ¡pero le obligan a llevar un anillo en el dedo! Una es una marca y el otro sólo un ornamento pero ambos son el sello de la esclavitud.

26. El anillo de matrimonio es un emblema de la castración y, por eso, funesto. Don Juan no se lo puso jamás.

27. El trofeo es una señal de poderío y la mutilación la marca de la esclavitud. El que mutila es el vencedor; el mutilado, el vencido. Las mutilaciones son variadas y abarcan todo el cuerpo: la cabeza, la nariz, los pies, las orejas, los dientes y las muelas, el pelo, la piel, la lengua… Y siempre consisten en quitar, arrancando o cortando, algo del cuerpo. Aparentemente son muchas pero, en realidad, una sola, porque todas son substituciones inconscientes del miembro que, turgente, se eleva en la encrucijada de las piernas ya que toda mutilación no es sino una castración enmascarada.

28. Los judíos circuncidan su pija como muestra de obediencia a Jehová y los aborígenes se tatúan la lengua como prueba de la suya. Ambas son mutilaciones; ambas son señal de sumisión.

29. No obstante, y a decir verdad, el judío no sólo en la época de los macabeos buscó abolir la circuncisión padecida en la infancia, sino que más bien, siempre lo intentó (si bien en este caso sólo simbólicamente) mediante el uso de la kipá un pequeño trozo circular de tela que se pone en la cabeza durante las ceremonias religiosas, y que es la manifestación de su deseo inconsciente de restituir a su pija el trozo de carne que le extirparon de la «cabeza» al poco tiempo de nacer. Y la esencia de toda esta enigmática afinidad entre circuncidados y tatuados consiste, cabalmente, en que ambos comparten el deseo de injuriar su cuerpo: el judío al cortar el prepucio de su inerme bebé de sólo ocho días de vida, y que es sangre de su sangre y carne de su carne, no hace otra cosa, inconscientemente, que mutilarse a sí mismo, que es lo mismo que hace también, quien se tatúa. Esta insólita simpatía por el bisturí, sin duda, nos resulta extravagante, ya que no ignoramos que el instinto natural de todo varón nacido de mujeres, por el contrario, ¡preservar su piel!, tal como tiene lugar cuando alejamos la mano ante la proximidad del fuego. Pero sucede aquí que el espontáneo impulso de custodiar amorosamente el propio cuerpo se ha transmutado en el humillante anhelo de grabar en él la marca de la sumisión…

30. De allí que lo siniestro, en sí, no sea tanto la castración como… ¡desearla!, y esto, como simple y límpidamente nos enseña Freud, constituye la definición misma de la perversión la cual consiste, precisamente, en buscar placer en lo que naturalmente angustia, es decir, en la sumisión o en el dolor. Y si no, pensemos, ¿quién que no estuviese dominado por un inconsciente deseo de hacerse daño mutilaría su propia carne? Lo siniestro es ver a un varón que real o simbólicamente… ¡se ha castrado a sí mismo!

31. Pero sucedió que el judío en vez de reconocer y enfrentar, honestamente, su perverso deseo de sumisión, para lograr controlarlo y afirmar así su voluntad viril, abruptamente, ¡lo negó!, proclamando, por el contrario, su ficticio y amanerado… ¡orgullo por estar circuncidado! Y de ese modo establecieron las condiciones para que la historia, pari passo, se repitiese de nuevo: siglos después los nazis los esclavizaron otra vez, como antes los egipcios, y les impusieron también una mutilación, en este caso, un tatuaje: ¡los números que le grababan en los brazos en los campos de concentración!. Y de tal modo, le sumaban, a la feroz agresión, una burla siniestra: «¿Así que les gusta mutilarse? Pues bien, ¡les será concedido!».

32. El anillo que el varón se pone en el dedo como signo de sumisión a su Padre se llama alianza y así se llama, también, la circuncisión del judío, signo de la sumisión a Jehová (la palabra b’rith, alianza, es a menudo usada en el sentido de circuncisión y b’rith malah significa la alianza de la circuncisión).

33. El yugo es un instrumento de madera al cual, formando una yunta, se sujetan las mulas o los bueyes y así tiran del arado o del carro. Por esta razón se ha convertido en el emblema de toda carga pesada, prisión o atadura. ¡Qué mejor símbolo para el matrimonio! Al macho y a la hembra unidos por el casamiento se los llama cónyuges, palabra que deriva precisamente… ¡de yugo!

34. El matrimonio es un yugo. ¿Quién podría, entonces, desearlo? ¿Qué hombre buscaría, lúcidamente, adherir a tal proyecto? El varón (ya que es él y no la mujer la víctima del ritual) le huye. Siempre le ha huido…

35. El macho siempre supo, con mayor o menor claridad, que al casarse se castraba.

36. El anillo, para la mujer, es un motivo de orgullo y lo exhibe en su dedo anular cual si fuese un trofeo; el hombre, se avergüenza de él, lo oculta, se lo saca, o… ¡lo pierde! Y ello es así porque para la hembra el matrimonio es una consumación anhelada y para el macho sólo un compromiso que ya no puede postergarse más. A ella, exhultante, la felicitan y a él, sometido, lo consuelan (todo varón casado ¡engorda!).

37. El matrimonio es un compromiso y, como todo compromiso, supone exigencias y, con ello, fastidio. Y el lenguaje, en todos los idiomas, así lo registra. En inglés, la palabra plight, que significa comprometerse en matrimonio, significa, además, apuro o aprieto, y casarse, coloquialmente, se dice to get hitched, o sea, quedar atrapado. Y no es por supuesto casualidad que, entre nosotros, la palabra esposa que deriva del latín sponsa y que designa a la novia o joven prometida solemnemente en matrimonio, designe también, las argollas o anillos con que se encadenan las muñecas de un delincuente.

38. ¿Qué goce se puede aguardar, razonablemente, de un deseo encadenado? Todo el día, todos los días de la semana y el mes, todo el año, siempre… ¡con la misma mujer! Quisque suos patimur Manis, cada uno sufre su propia sombra. La sombra del varón es su esposa.

39. La masturbación y la homosexualidad es el destino de los machos incapaces de conquistar hembras. Y esto sucede entre los animales también. En las manadas de caballos salvajes se puede observar in situ: los potros que viven apartados del grupo, y que se masturban a discreción, tienen un jefe que los dirige, controla y molesta como si fueran hembras.

40. El varón castrado no sólo se somete a la Ley sino que, a menudo… ¡hasta llega a amarla! (los maridos contumaces o los empedernidos reincidentes). Muchos, incluso, gozan humillándose ante ella.

41. ¿Por qué arraigan tanto en el macho los mandatos y las prohibiciones? O lo que es lo mismo, ¿por qué éste, reverente, acepta la Ley? La respuesta no es difícil sino, más bien, fácil, tanto que es casi obvia: ¡por miedo! Por un miedo que está enraizado en su naturaleza y que se renueva entre padres e hijos. Un miedo del que se alimentan todos los temores y que constituye su fuente. Un miedo a una agresión tan espeluznante que más que temor suscita espanto… ¡la amputación de la pija y de los huevos!

42. La amenaza de castración es una amedrentación tan poderosa que todos sucumben a ella. Y que, además, deja una huella indeleble. Tan honda que el macho quedará, desde entonces, domesticado y listo para recibir nuevas órdenes. Ella es la que ha creado en el varón el hábito de la obediencia. El miedo es la razón final de la Ley y la castración su nombre más antiguo. Séneca (4-65), el filósofo romano, que lo sabía, lo expuso con severa concisión: Qui potest mori, non potest cogi; quien puede morir, no puede pensar.

43. El varón no necesita ya, desde entonces, intimidación alguna. Sería superflua: él solo es quien, voluntariamente… ¡se somete a sí mismo! Se rinde a la voluntad del Padre, acepta el ritual de circuncisión y renuncia a su libertad. Aunque, sin embargo, como toda sumisión es difícil admitir, inconscientemente… ¡la niega! El hombre casado no dice: «Me casé porque tenía miedo de coger sin permiso», sino, en cambio, dice: «Me casé para formar una familia». Es una propensión muy humana hacer, de necesidad, virtud.

44. Don Juan, fiel a sí mismo, siempre encontraba su bienestar realizando su propia voluntad y no la ajena, y jamás ofreció su culo para apaciguar a un enemigo.

45. Don Juan, sin duda… ¡no era un varón castrado!

46. ¡Qué mejor definición del matrimonio! ¿Qué es el matrimonio?: los restos, las sobras, el descarte de los placeres del Señor…

47. El desarrollo de la civilización, con sus crecientes restricciones al instinto viril, incrementa la impotencia del hombre, tanto, que de hecho pensaba, que «la vida sexual del hombre civilizado se hallaba en pleno proceso involutivo»: ¡el «Viagra»! Cada nuevo «derecho humano» que se inventa es un nuevo pedazo que se le rebana a la pija

48. El matrimonio es la confirmación adulta de la sumisión infantil y equivale, psicológicamente, al rito del mismo nombre establecido por la Iglesia Cristiana por el cual se reafirma la relación de obediencia, establecida previamente en el bautismo, del hombre hacia Dios.

49. El matrimonio es la confirmación adulta de la castración infantil.

50. El Duce, el hombre más poderoso de Italia y uno de los más importantes del mundo, vigoroso y de extrema vitalidad, era muy amante de las mujeres, y aunque no tenía un harén de trescientas concubinas como Solimán el Magnífico, el sultán turco, o como el emperador mogol Hublai Kan, su número, para ser europeo, tampoco era nada despreciable, ¡llegó a tener 14!

51. Un matrimonio no puede considerarse sólidamente establecido hasta que la esposa no haya conseguido hacer de su marido su hijo, o lo que es lo mismo, hasta que la hembra no se convierta, ¡en una Madre Virgen! Pero si la mujer se transforma en madre es porque el hombre, transformado en hijo… ¡ha vuelto a la infancia otra vez! El matrimonio es un voto de infantilismo perpetuo.

52. La coerción más seria consistía en exigirle comportarse, por medio de la sumisión al matrimonio, del mismo modo que la hembra: ¡la glorificación de la monogamia! El macho es promiscuo. Y lo es porque la Naturaleza así lo quiso. Ella, a quien sólo le preocupa la specie, quiere que la siembra se produzca siempre, que nunca falte la simiente en el anhelante y feraz surco de la hembra. Y por eso hizo al macho un sembrador.

53. Pero sucede que el varón sometido al ritual de circuncisión es infiel al destino que la Naturaleza le impuso en su pija y vive encerrado entre quatre murailles, las cuatro paredes de su hogar, en donde, transformado en un «ama de casa», cocina, limpia, hace las compras en el supermercado, cambia los pañales al bebé, lo saca a pasear en cochecito por la calle… ¡y al perro también! Los italianos han acuñado un nombre feliz (y cruel) para llamar a este difundido tipo de hombre: le dicen «un mamo», es decir, «un hombre mamá». ¡Don Juan en el supermercado! El matrimonio no sólo infantiliza al varón. Lo feminiza también…

54. ¿Para qué la fiesta de bodas?: para ahogar el dolor. Es un narcótico. Y es que sólo embriagado puede el macho aceptar la mutilación que supone el anillo funesto. El matrimonio es un ritual de circuncisión, y la fiesta, un cruel engaño: ¡se festeja la castración!

55. Las raíces de la Pascua judía descansan en una antigua costumbre semítica de sacrificar al hijo primogénito (y dado el humor del hombre de aquellos tiempos lejanos muy, seguramente, de comérselos después); y, por supuesto, igualmente recordar, que estos salvajes ritos canibalísticos se realizan diariamente en la misa de todas las iglesias cristianas, ya que la Eucaristía no es otra cosa que una repetición inconsciente de aquel banquete primordial. En el sacramento de la comunión a través de la hostia y el vino, la carne y la sangre, el creyente… ¡se lo come a Cristo!

56. Los antiguos aztecas también se comían a su Dios en el sacramento del pan: dos veces al año, en mayo y diciembre, hacían con masa de harina una imagen del gran Dios mejicano Vitzilipuztli, y la rompían después en trozos que comían, solemnemente, sus adoradores.

57. En ningún caso, sin embargo, ya sean uno o dos, nunca hay sacrificio si no hay antes obnubilación, ya que ése es, precisamente, el propósito de la celebración: aturdir a la víctima. Donde hay mutilación siempre tiene que haber una fiesta.

58. Existe, además, una interesante correspondencia entre castración y fiesta: cuanto más grande es el rechazo inconsciente al matrimonio tanto más grande es la celebración. Tanto es así que hasta es posible pronosticar la duración de un casamiento por la ampulosidad del festejo. Las revistas mundanas que cubren con profusión de notas y fotografías las nupcias de una pareja famosa dedican el mismo espacio, no mucho tiempo después… ¡para mostrar su divorcio! Más grande la fiesta, más corta la unión.

59. ¡Y qué dolor cuando, pasada la fiesta, el varón toma conciencia de la mutilación! ¡Qué sufrimiento cuando se disipan los vapores de la embriaguez! Y no es para menos: la castración es la fuente de una angustia inextinguible

60. Los circuncidados se sienten, siniestramente, orgullosos de serlo… ¡celebró su castración! (tal como igualmente la celebran los putos en la fiesta del «día del orgullo gay», un vestigio del «día de la sangre» en la fiesta de la Gran Madre Cibeles).

61. Todo se repite. Como se repite, también, el arrepentimiento de Atis: es raro el caso del marido que, en algún momento, no sienta que su matrimonio fue una trampa, una falsa promesa, un sueño incumplido.

62. La fiesta de bodas, como toda fiesta, es engañosa ya que su propósito no es, en sí, el placer, sino ocultar un sacrificio. Y esto lo demuestra su carácter obligatorio.

63. Es él quien repite experiencias penosas por la sola razón de padecerlas de nuevo. Es él quien busca, a través de la eterna repetición de las mismas, multiplicar su dolor. Y le aseguraría, además, que esa fuerza que arruina su vida, no viene de afuera de sí, sino de adentro de sí; que es una compulsión a repetir que nace de su propia voluntad de hacerse daño, y humillarse a sí mismo.

64. El matrimonio es una manifestación de la forza del destino, del ciego y demoníaco impulso a repetir, gratuitamente, una experiencia angustiosa.

65. Pero, ¿cómo puede el varón liberarse de cumplir con el fatídico ritual del matrimonio si desde niño ha visto que, mansamente, se sometieron a él, ¡su propio Padre!, su abuelo, su tío y, tal vez, su hermano también? ¿Cómo enfrentar la castración si todos los hombres que le sirven de guía se resignaron a ella? Es un sacrificio ritual que se repite, mecánicamente, a través de las generaciones. Y todos lo hacen porque antes… ¡todos lo hicieron también! Una típica repetición colegial que evoca las ovejas del célebre parangón dantesco (Purg., III, 82): e cio che fa la prima, e le altre fanno «y eso que hace la primera las otras lo hacen también» ¡Hace falta un modelo heroico para rebelarse al ritual! ¿Será éste, acaso, Don Juan?

66. El matrimonio es una dañina y gratuita regresión a la infancia: el hijo, dominado por el miedo, confirma su castración infantil y renuncia otra vez, inconscientemente, a su adorada madre, y toda la agresión que no pone en juego para enfrentar y vencer a su temido Padre, cruel y burlonamente, la descarga contra sí mismo a través de su manso sometimiento al ritual de circuncisión, transformando, de ese modo, la humillante sumisión del pasado… ¡en un eterno presente! El matrimonio es el varón castrado.

67. Lo que Don Juan no quiere es… ¡casarse! No quiere someterse al ritual de castración. Promete ponerse en el dedo el anillo funesto… ¡y no cumple!

68. ¡Todo varón quisiera poder coger a la mujer deseada sin tener que casarse, sin tener que pagar el tributo del humillante ritual! Es el deseo más hondo que anida en todo pecho viril. ¡Quién no fuera Don Juan!

69. El varón, abrumado por la majestuosidad de la música, ya sea por la «triunfal» Marcha Nupcial de Mendelsson, cuyo toque de fanfarria es un emblema a la entrada o salida de las iglesias, o ya sea por las repetidas notas agudas que introducen el Coro Nupcial de Wagner, que acompaña el lento andar de la novia hacia el altar (y que no son sino un eco de la música salvaje que en el «día de la sangre», drogaba a los novicios que ofrendaban sus huevos a la Gran Madre Cibeles durante el célebre festival) y preso de la euforia que en él suscitan las fiestas y banquetes que celebran (y ocultan) la castración, se somete al ritual del matrimonio. Y lo hace para advertir, no mucho tiempo después, que como el frigio Atis, ha caído en una trampa donde la angustia, la tristeza y el aburrimiento ocupan el lugar del prometido paraíso.

70. El varón castrado se atormenta asustándose a sí mismo: ve peligros que lo acechan por doquier; imagina para sí el más desgraciado y obscuro futuro; alimenta su mente con inquietantes supersticiones y obscuros presagios y vive preso de la desoladora amenaza de enfermedades incurables (que en ocasiones, inconscientemente, se las provoca también). Y, además, se siente viejo, a veces irritable y a veces abatido, y casi siempre inquieto. Y a menudo teme y piensa en la muerte…

71. El matrimonio no es un problema para la mujer. ¡En absoluto! Para ella, por el contrario, es un destino manifiesto. Es la meta de su vida: formar una familia y gozar, como esposa, en el calor del nido, plácidamente de su maternidad. Por eso, instintivamente, es constante en el amor: ¡quiere conservar al macho que le hizo los hijos para que la ayude a criarlos! Pero el matrimonio sí es un problema para el varón. Como su instinto es promiscuo él está más orientado hacia la diversidad y el cambio, pero resulta que el Ritual al «transferir las reglas de la sexualidad femenina a la masculina prohibiendo todo comercio sexual fuera de la monogamia»… ¡quiere castrarlo! Menudo problema. ¡Quién no fuera Don Juan!

72. Don Juan se hubiera demorado, amorosamente, mucho más tiempo con cada una de sus mujeres si ellas, casi obsesivas, no se hubieran empeñado en cazarlo para uncirlo después al yugo del matrimonio.

73. Es el hombre quien posee porque es él quien conquista; el macho es más agresivo que la hembra. ¡La anatomía es el Destino!

74. Don Juan, lejos de frenar su agresividad no permitía que ella se acumulara dentro suyo. Él sabía que la violencia reprimida se transforma en rabia, y la rabia, como con aguda psicología lo dice Dante en su divino canto, consume a quien la padece (Inferno, Canto Settimo, 9-10).

75. El varón (como la nación) que renuncia a la conquista no es ni bueno ni malo: es un jubilado

76. Los que se someten al tabú del incesto tienen dificultad para comer carne. La prohibición judía de comer carne y leche al mismo tiempo es un soberbio ejemplo: «No cocinarás cordero con la leche de tu madre» (Éxodo, XXIII, 19). Y es lógico: ¡carne y leche es lo que comíamos cuando chupábamos las tetas de mamá! El judío no come carne porque se somete al tabú del incesto. Y los vegetarianos también…

77. Balzac (1799-1850), el escritor francés, en su Physiologie du Marriage (1829) decía que la migraine, la reine des maladies, la jaqueca, la reina de las enfermedades, es el arma más astuta y terrible empleada por las mujeres contra sus maridos…

78. En el serrallo del Viejo Celoso no había igualdad de derechos: todas las hembras eran sus esclavas a quienes él… ¡trataba como reinas! Él era dueño de ellas pero no ellas de él. Su temple era el de un genuino Señor: habere non haberi; poseer, no ser poseído.

79. Y esto ha sido siempre así porque, ya sea aquí y ahora, cómo en épocas lejanas o distantes lugares, todas las esposas dicen lo mismo y actúan igual. Y esto se debe a que las innúmeras esposas que nos muestran nuestros ojos constituyen una mera ilusión porque ellas son sólo imágenes de la Esposa eterna. Ella, más allá del tiempo y el espacio, nunca cambia y siempre es igual a sí misma.

80. Lo más frecuente, sin embargo, es que las enfermedades se manifiesten, periódicamente, durante toda la vida del hombre casado. Y, en verdad, son muy variadas, ¡Tantas como todas las que pueda padecer el macho! Pero, en cualquier caso, el significado del síntoma es siempre el mismo: ¡una protesta de la pija!

81. Don Juan nunca se sometió al primitivo ritual de iniciación en que consiste todo matrimonio y nunca renunció a su madre a la que buscó en cada mujer que hizo suya, y por eso, la obstinación, orgullo y coraje con que, cual redivivo Prometeo, desafió a su Padre, nos despierta una admiración que sólo es comparable a la nobleza con que satisfizo su instinto: sin dar excusas ni pedir perdón. Fue el héroe trágico sin parangón.

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El diario Clarín y su colección de basuras

Un diario pretendidamente liberal y democrático expone carroña anarco-marxista ¿Por qué? Porque el liberal-marxismo es así. Unos y otros son la misma cosa.  Uno es la continuación del otro. Y el primero financia y protege al segundo. Chesterton decía que la democracia es la forma más directa de llegar al comunismo. De esta colección de inmundicias solo Nietzsche no tiene nada que ver ¿Lo pusieron para disimular? ¿Por eso escribieron mal su apellido? Escribieron «Nietszche». Hicieron como los masones, que para no pronunciar Jesucristo dicen El Nazareno. El anarco-marxismo es la continuación evolutiva y lógica de la democracia francmasónica. El anarco-marxismo es esa supuesta «verdad revelada» que nos quieren hacer tragar. El anarco-marxismo es ese «dogma vacío». El anarco-marxismo es ese «espejismo de la realidad». Como la mentira de los derechos humanos. Y hay otras mentiras peores que esa ¡Y a estos excrementos sinárquicos lo llaman pensamiento crítico! De críticos no tienen nada. Críticos somos nosotros. Siempre nos opondremos a los falsos ídolos de este mundo podrido liberal-marxista. Observen los semblantes no clásicos de estos sub-humanos. Y observen también sus vidas y sus apellidos. Demasiada mierda junta para un solo aviso publicitario.

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El «humanismo marxista» del futuro Gobierno Mundial

LA ESCUELA DE FRANKFURT

Se conoce como la Escuela de Frankfurt a un grupo de investigadores que adherían a Hegel, Marx y Freud y cuyo centro estaba en el Instituto de Investigación Social, inaugurado en 1924, en Frankfurt. Fundada gracias al mecenazgo del multimillonario argentino, de origen alemán, Félix Weil, se hicieron representantes de la “teoría crítica”, la cual debe entenderse como un aspecto de la práctica, denominado también marxismo cultural. La obra esencial de este Instituto fue el ensayo “Dialéctica de la ilustración”, editada entre los años 1944 y 1947 por ADORNO y HORKHEIMER. Estos ideólogos y filósofos decidieron transcender las fronteras del positivismo, del materialismo vulgar y la teoría fenomenológica, a través de un retorno a Kant y sus sucesores en el idealismo Alemán, fundamentalmente Hegel. Los doctrinarios más famosos de este grupo fueron Adorno, Marcuse, Fromn, Habermas, Schmidt.Por supuesto, todos teóricos inmanentistas, quienes por ser ateos han roto toda vinculación con el “allende”,con lo absoluto en cuanto trascendente, es decir con Dios.

El marxismo cultural, modernamente, ya no va dirigido al proletariado, sino a los hijos de la alta burguesía y las clases medias. Se reformula así la lucha de clases. La clase pasa a definirse en función del grupo cultural al que se pertenece y deja de determinarse en función de la propiedad de los bienes de producción. Fidel Castro lo dijo en Córdoba, en su última visita, antes de enfermar: la revolución ya no necesita de la violencia. Por supuesto que debe entenderse esto de la siguiente manera: “salvo que peligre la revolución”.

La Escuela de Frankfurt, para afianzar el marxismo cultural diseñado por Antonio Gramsci, es decir la Revolución Cultural, dio “recomendaciones para la transformación y disolución de la Europa cristiana”, entre otras cosas, propuso las siguientes pautas:

l) Fomentar la desintegración familiar; 2) Hacer depender a los ciudadanos del Estado o de los beneficios del Estado; 3)Mantener un sistema legal desacreditado, con prejuicios contra las víctimas del delito; 4) promocionar el vaciamiento de las Iglesias; 5) promover el consumo excesivo de bebidas alcoholicas;6) promover migraciones para destruir la identidad;7) fomentar la destrucción de la autoridad en los Colegios y Universidades;8) suscitar la invención de delitos sociales;9) El cambio continuo para crear confusión y 10) Fomentar la homosexualidad en los niños.

Este Decálogo, tiene mucha relación con aquél escrito por LENIN, en 1913: 1) Corrompa a la juventud y exacerbe la libertad sexual, 2) infiltre y después controle todos los medios de comunicación masivos, 3)divida a la población en grupos antagónicos, incitando a la discusión sobre asuntos sociales,4) destruya la confianza del Pueblo en sus líderes, 5) hable siempre sobre la Democracia, pero si llega la oportunidad, asuma el Poder sin escrúpulos. 6) Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos, y provoque la inflación; 7) Promueva huelgas, aunque sean innecesarias e ilegales; 8) Promueva disturbios y contribuya para que no sean reprimidos; 9) Ayude a destruir los valores morales y la creencia en las promesas de los políticos y gobernantes; 10) Registre a quienes tiene armas de fuego, para su posterior confiscación a fin de impedir cualquier resistencia.

Como se podrá apreciar, la línea de comportamiento del revolucionario debe ser necesariamente proteico ( cambiar de forma constantemente) y protervo (obstinada en la perversión). Esto corrobora que la pretendida Filosofía marxista, es sobre todo, una metodología para la acción revolucionaria. Nada dicen los marxistas, sobre cómo deberá ser el comportamiento del revolucionario cuando esté en el Poder. Esta hipótesis está contemplada en lo que se denomina “dictadura del proletariado” en donde se habilitan todo tipo de arbitrariedades, perversiones e injusticias; es decir, nadie que no sea de la secta y presente resistencia quedará con vida. Luego se continuará con la propia tropa, si hay disidencias, aunque sean estas de aspectos formales o si no hubiera la adhesión inequívoca al personalismo de turno.

Cuando se ideó “el mundo uno”, el politólogo polaco Zbigniew Brzezinsky”, tenía diseñado que el nuevo orden mundial se edifique sobre una sociedad tecnotrónica, con humanismo marxista. Cabe aquí consignar que la Escuela de Frankfurt, durante la segunda guerra mundial funcionó hasta el año 1950 en los E.E.U.U, financiada por la Fundación Rockefeller.

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Mentiras fundamentales de la iglesia católica

Principales temas del libro de Pepe Rodríguez. Recomendamos su lectura completa ya que en el libro estos temas se hallan debidamente explicados y fundamentados.

1. Basta recordar la descripción que Dios hace de su creación del mundo, en el Génesis, para darse cuenta de que la «narración divina» no es más que un deficiente recuento de los mitos cosmogónicos mesopotámicos y que su descripción de la bóveda celeste, por ejemplo, no difiere en nada de la que hacían los antiguos sacerdotes caldeos o egipcios.

2. Dios, por poner un par de ejemplos más, tampoco estuvo demasiado acertado cuando adjudicó a Moisés la misma historia mítica que ya se había escrito cientos de años antes referida al gran gobernante sumerio Sargón de Akkad que, entre otras lindezas, nada más nacer fue depositado en una canasta de juncos y abandonado a su suerte en las aguas del río Eufrates hasta que fue rescatado por un aguador que le adoptó y crió. Este tipo de leyenda, conocida bajo el modelo de «salvados de las aguas», es universal y, al margen de Sargón y Moisés, figura en el currículum de Krisna, Rómulo y Remo, Perseo, Ciro, Habis, etc. ¿Sabía Dios que estaba plagiando una historia pagana? ¿Y que una narración tan prototípica de la Biblia como es la del «diluvio universal» fuese también el plagio de otra leyenda sumeria mucho más antigua, la del «Ciclo de Ziusudra»?

3. Dios entregó su ley al «pueblo elegido» plagiando los términos de un tratado de vasallaje hitita. Tal como podemos comprobar tras analizar la estructura literaria de los pasajes bíblicos que refieren la alianza, resulta que son una flagrante imitación de los tratados de vasallaje hititas y de otros pueblos antiguos de los que se han conservado hasta hoy diversos ejemplares.

4. Podríamos seguir explorando… y explayarnos, por ejemplo, en los paralelismos evidentes y sospechosos que presenta el libro de los Proverbios con las literaturas sapienciales de Egipto y Mesopotamia, la influencia del poema mesopotámico de Gilgamesh y de la filosofía griega en el Eclesiastés, etc.

5. Gran parte del Evangelio consta de discursos de Jesús. Cuando éstos se prologan, aparecen tratados al modo griego, es decir, con preguntas o comentarios intercalados por los oyentes (en el presente caso los judíos o los discípulos), que llevan así adelante el discurso. Si se comparan estas «charlas» y otros dichos de Jesús con su manera de expresarse en los demás Evangelios, es obvio que no está hablando el mismo hombre.

6. En el libro de Jueces Dios intervino en la concepción y nacimiento de Sansón, cuya madre era estéril. Con algunas diferencias, las circustancias básicas de este relato se repiten también en el nacimiento de Samuel, el último juez de Israel, hijo de Ana, la esposa estéril del efraimita Elcana. Y antes que en ellos, Dios había intervenido también en la concepción de Isaac, hijo de Abraham. La madre de Sansón, como Ana, la madre de Samuel, e Isabel, la de Juan el Bautista, dejaron de ser estériles por la gracia de Dios, la misma que se «derramó» sobre María para fecundarla siendo aún virgen.

7. Nacer de una virgen fertilizada por Dios fue un mito pagano habitual en todo el mundo antiguo anterior a Jesús.

8. Todos los grandes personajes que acabaron siendo adorados como «hijos de Dios», Buda, Krisna, Confucio o Lao-Tsé, fueron mitificados para la posteridad como hijos de una virgen.

9. «Jesús, el mesías prometido»: para ganar credibilidad forzaron el sentido de versículos proféticos del Antiguo Testamento.

10. En el evangelio de Mateo se construyó la fábula de la concepción virginal de María y del origen divino de Jesús apoyándose en los famosos versículos de Isaías sobre el Emmanuele.

11. El cristianismo intentó justificar el autoproclamado mesianismo de Jesús manipulando textos del Antiguo Testamento.

12. La iglesia católica se dotó de fundamento y legitimidad manipulando los evangelios y se convirtió en una institución de poder al crear una estructura organizativa contraria a esos textos.

13. Jesús jamás instituyó, ni quiso hacerlo, ninguna nueva religión o iglesia, ni cristiana ni, menos aún, católica.

14. Para la historia quedó el recuerdo vergonzoso de un concilio, el de Nicea, en el que una caterva de obispos cobardes y vendidos a la voluntad arbitraria del emperador Constantino dejaron que este definiera e impusiera alguno de los dogmas más fundamentales de la iglesia católica, como son el de la consustancialidad entre Padre e Hijo y el credo trinitario. Constituído en teólogo por la gracia de sí mismo, Constantino diseñó a su antojo lo que los católicos deberían creer por siempre acerca de la persona de Jesús.

15. La figura del Papa es contraria a lo que predicó Jesús y se asienta sobre falsificaciones de los Evangelios y de las listas de los obispos de Roma.

16. Los Diez Mandamientos de la Iglesia Católica presentan graves e interesadas diferencias respecto al decálogo bíblico original.

17. La Iglesia falseó el Decálogo bíblico eliminando el segundo mandamiento, que prohibe la idolatría, para rentabilizar el culto a las imágenes de Jesús, la Virgen y los santos.

18. El Dios de la biblia no dijo «Ve a misa los domingos» sino «Descansa los sábados».

19. La doctrina católica del infierno le fue tan desconocida al Dios del Antiguo Testamento como al propio Jesús.

20. La figura de Jesucristo fue configurada según el modelo pagano de los dioses solares.

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El demiurgo incita los genocidios. Lean con ojos abiertos el libro maldito‏

Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Números 31, 17

Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruímos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno. Deuteronomio 2, 34

De él no te compadecerás, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle. Deuteronomio 13, 8-9

Sacarás a tus puertas al hombre o a la mujer que hubiere hecho esta cosa mala, sea hombre o mujer, y los apedrearás, y así morirán. Deuteronomio 17, 5

Los hombres de Israel volvieron sobre los hijos de Benjamín, y los hirieron a filo de espada; así a los hijos de cada ciudad, como a las bestias y todo lo que fue hallado; asímismo pusieron fuego a todas las ciudades que hallaban. Jueces 20, 48

Haréis de esta manera: Mataréis a todo varón, y a toda mujer que haya conocido ayuntamiento de varón. Jueces 21, 11

Prometieron que cualquiera que no buscase a Jehová el Dios de Israel, muriese, grande o pequeño, hombre o mujer. Crónicas 15, 13

Sube contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los moradores de Pecod; destruye y mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado. Jeremías 50, 21

Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; Ezequiel 9, 6

Samaria será asolada, por que se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas. Oseas 13, 16

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Demiurgo: el dios vampiro

Las tierras del Medio Oriente se vieron alguna vez aterrorizadas por cierta deidad de naturaleza temible y crueldad insondable. Una deidad con una sed de sangre insaciable. Se trataba del dios semita Moloc, cuyo culto demandaba el sacrificio humano, preferentemente de niños.

Pero ¿Quién era Moloc? ¿Por qué alguien seguiría a un ser tan terrible? Historiadores griegos y romanos como Plutarco, Teodoro, Diodoro Sículo y Cletarco asociaron a Moloc con Cronos (el Saturno romano o dios del Sabbath), quizás por la costumbre que tenían ambos dioses de comer niños y los romanos mantuvieron dicha identificación. El mito de Moloc aseguraba que debido a una tragedia en el principio de los tiempos el espíritu de Moloch se había transformado a sí mismo en oscuridad al convertirse en materia, para redimirse se le ofrendaban niños que, entre más pequeños fueran mejor, ya que según esta doctrina los bebés eran los seres más cercanos a la materia, mientras que conforme la persona crece va desarrollando habilidades psíquicas y espirituales más elevadas, los bebés son todo ímpetu, todo Id, como los animales y por ende más hílicos o materiales que personas mayores.

Moloc era representado como un demonio con cuernos usualmente en estatuas doradas con la boca abierta y los brazos receptivos. Los niños inmolados eran lanzados dentro de la bocaza del demonio y terminaban en una hoguera incandescente en su estómago. Este culto brutal era muy popular entre los cananeos, fenicios y hebreos. Los fenicios llevaron el culto hasta su colonia en Cartago y se dice que tras la derrota militar frente a los griegos sacrificaron a 300 niños inocentes de las mejores familias de la aristocracia para contentar a Moloc. El rito se le conocía como Rito Molk.

¿Quién era Moloc? Los romanos lo asociaban con Saturno, una deidad muy oscura del panteón latino que devoró a sus hijos para evitar que estos lo derrocaran en el futuro, pero que fue derrotado por Zeus cuya madre ocultó para que no fuera devorado. Saturno es el dios del sábado, dios del Sabbath. También está asociado con el griego Cronos, dios del tiempo. Nos dice la Biblia:

Sabemos también que Yavéh ordenó a Abraham que realizara un sacrificio humano, la inmolación de su propio hijo Isaac (o Ismael según los mahometanos) algo que no parece sorprender al patriarca, quizás porque era una práctica común en la zona. Aún así Yavéh detiene a Abraham en el último instante y se conforma con el sacrificio de un borrego que, aunque también es un animal inocente, al menos es menos malo que sacrificar un niño. Algo similar nos dice el Génesis cuando Yavéh rechaza la ofrenda que le da Caín, una ofrenda vegetariana de cultivos, mientras recibe satisfecho la sangre del animal sacrificado por Abel. En todo caso está claro que Yavéh exige sacrificios de animales y que se siente complacido cuando matan seres vivos en su nombre. Este ritual o molk debe hacerse en holocausto, es decir, el animal sacrificado debe ser quemado de preferencia vivo, así lo ordena el Antiguo Testamento.

Deuteronomio 12:27 «y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de Jehová tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Jehová tu Dios, y podrás comer la carne.»

Éxodo 22:29-30 «No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos. Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.

Génesis, 8:20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. 8:21 Y percibió Jehová olor grato”.

Aún hoy en día los judíos y los mahometanos practican los sacrificios sangrientos de animales en honor a su dios. La Teosofía y otras escuelas esotéricas consideran que los animales tienen alma (aunque no tiene Espíritu o Mónada como los humanos, al menos no mientras están en ese grado evolutivo), esa esencia espiritual básica hace que su asesinato ritual acompañado del dolor y el sufrimiento del infortunado ser sea suficiente para alimentar al Demiurgo Yavéh-Moloc a quien el humus de la sangre complace como una droga y que se nutre de la energía vital, aunque otras religiones más oscuras (sectas satánicas, vuduistas y cabalísticas) lo alimentan con sangre humana que es, como descubrieron los fenicios y los cartagineses, la que más le satisface.

Los herejes gnósticos del siglo I del cristianismo sentían que era inconcebible que un ser tan cruel fuera el mismo padre de Jesucristo quien había predicado el amor, la fraternidad y la paz. Algunos, como Marción, escribieron sendos tratados donde renegaban de cualquier influencia judía sobre el cristianismo. A este ente le llamaron el Demiurgo, dios imperfecto hijo de la diosa Sofía que era emanada por el Dios de la Luz, el Absoluto Imanifiesto perfecto e Increado que habita en la Pleroma.

El término Demiurgo fue acuñado por Platón en su diálogo Timeas. Para Platón existían dos realidades; el Mundo de las Ideas y el Mundo de las Formas, un universo espiritual (la Pleroma) y un universo material (el reino del Demiurgo) creado e imperfecto en el cual todo es una copia torcida del Mundo de las Ideas. Para Platón el Demiurgo no es el dios supremo sino que crea el universo físico a partir de las formas preexistentes las cuales son eternas (el Pleroma). La filosofía platónica y particularmente el neoplatonismo tendrían una influencia tutelar en el gnosticismo posterior. No es de extrañar entonces que la filósofa neoplatónica Hypatia de Alejandría rechazara contundentemente al cristianismo y que, como castigo, fuera martirizada de una forma horripilante por los acólitos del Demiurgo, grupos de cristianos fanáticos al servicio del enemigo de Hypatia el obispo San Cirilo que la despellejaron viva.

El mito de Saturno también se encuentra asociado a los conceptos gnósticos. Saturno es hijo de Urano, el dios del Cielo, concepto abstracto que puede ser fácilmente homologado a la Pleroma gnóstica y al Dios de Luz. La madre de Saturno es Gea, la diosa primordial o Sofía conocida en otras culturas como Gaia y que la Cábala llama Shekhina.

Podría decirse que toda religión que de alguna manera fomente el sacrificio de sangre de animales o humanos es una religión demiúrgica. El derramamiento de sangre es sabroso para Yavéh-Moloc y esta es la señal clásica de una religión moloquita.

El Demiurgo realiza pactos con diferentes pueblos para que estos lo adoren y se convierten en sus esclavos. El Zendavesta, libro sagrado del zoroastrismo, menciona que este fue el caso de los turanios con el dios del mal Ahrimán. Salvador Freixedo logra demostrar que el dios de los aztecas era el mismo que el dios de los hebreos dados los paralelismos entre las historias religiosas de ambos pueblos. Los aztecas, por mandato de su dios, celebraban sacrificios humanos sangrientos y practicaban la circuncisión.

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Las bondades del marxismo: tortura ritual, crimen ritual y canibalismo ritual en China comunista

TORTURAS RITUALES EN EL COMUNISMO CHINO

“Un día, el Partido Comunista Chino reunió a todos los habitantes de una aldea en la plaza principal. Los maestros acudieron con sus alumnos. El propósito de la reunión era presenciar la ejecución de trece jóvenes. Después de dar a conocer los cargos contra las víctimas, el Partido Comunista le ordenó a una maestra horrorizada que les hiciera cantar a los niños canciones patrias. Entre tanto, en el escenario no aparecieron bailarines sino un verdugo que sostenía una cuchilla filosa en las manos. El verdugo era un soldado comunista joven, robusto, de brazos fuertes y aspecto feroz. Se ubicó detrás de la primera víctima, levantó rápidamente la cuchilla en el aire, la bajó con fuerza y cayó la primera cabeza. La sangre manaba como de una fuente, mientras la cabeza rodaba por el suelo. El canto histérico de los niños se transformó en gritos y llantos desconsolados. Con sus palmas la maestra marcaba el compás de los cánticos, tratando de que no se detuvieran. En medio del caos, yo oía sonar una campana una y otra vez. El verdugo asestó trece golpes y trece cabezas cayeron al suelo. Luego, varios soldados comunistas se acercaron, abrieron el torso de las víctimas y les extrajeron el corazón para festejar. Semejante bestialidad se llevó a cabo delante de los niños. Ellos empalidecieron y algunos comenzaron a vomitar a causa del macabro ritual del que eran testigos. La maestra los regañó por sus reacciones, y luego los hizo formar para volver a la escuela. Después de ese episodio, con frecuencia se obligaba a los niños a presenciar matanzas. Los niños se acostumbraron a las escenas sangrientas y se insensibilizaron ante los asesinatos; algunos incluso comenzaron a disfrutar de las escenas que se generaban”.

Cuando el Partido Comunista Chino sintió que las matanzas comunes no alcanzaban para despertar el horror y la excitación, inventó todo tipo de torturas crueles. Por ejemplo, obligaba a una persona a tragar una gran cantidad de sal sin beber ni una gota de agua y dejaba que la víctima sufriera hasta morir de sed; o le quitaba la ropa a un individuo y lo obligaba a rodar sobre vidrios rotos; o abría un hueco en un río congelado y arrojaba a la víctima dentro de él: la persona o moría de frío o se ahogaba. Un miembro del Partido de la provincia de Shanxi inventó una forma de tortura macabra. Un día, mientras caminaba por la ciudad, se detuvo frente a un restaurante y se quedó mirando una gran caldera que hervía. Compró varias calderas gigantes y de inmediato arrestó a opositores del Partido Comunista. Durante el acelerado juicio, se llenaron las calderas con agua hirviendo. Luego de la condena, desnudaron a tres personas y las arrojaron dentro para que murieran quemadas.

En Pingshan desollaron vivo a un hombre. Los miembros del Partido obligaron a su hijo a participar de la tortura: vio morir a su padre en medio de un dolor inconmensurable mientras oía sus gritos. Los torturadores vertieron vinagre y ácido sobre el cuerpo del padre y así toda la piel se le desprendió pronto. Comenzaron por la espalda, siguieron por los hombros y en un rato le habían quitado la piel de todo el cuerpo, salvo la de la cabeza. El hombre murió horas después.

En poco tiempo, los ataques armados violentos se extendieron por todo el país. La generación más joven, educada en la crueldad comunista, no sentía miedo ni preocupación. Bajo la conducción directa del Partido y por las órdenes de Mao, los integrantes de las Guardias Rojas, fanáticos e ignorantes, comenzaron a golpear gente y a saquear hogares en toda la nación. En muchas zonas, las “cinco clases negras” (terratenientes, granjeros ricos, reaccionarios, malos elementos y derechistas) y sus parientes fueron asesinados siguiendo una política de genocidio.

La masacre de Daxing

Un caso típico es el de la masacre de Daxing, cerca de Beijing, donde desde el 27 de agosto hasta el 1 de septiembre de 1966, murieron trescientas veinticinco personas en cuarenta y ocho brigadas de trece comunas populares. La persona más vieja asesinada tenía ochenta años y la más joven, tan sólo treinta y ocho días. Veintidós familias fueron exterminadas por completo. Golpear a una persona hasta matarla era una práctica común. En la calle Shatan, un grupo de Guardias Rojas torturó a una anciana con cadenas y cinturones de cuero hasta que no pudo moverse más; entonces una mujer de las Guardias Rojas saltó sobre su cuerpo y le pisoteó el vientre. La anciana murió en el momento. Cerca de Chongwenmeng, cuando las Guardias Rojas registraron la casa de la “mujer de un terrateniente” (una viuda solitaria), obligaron a todos los vecinos a llevar una olla de agua hirviendo, que vertieron desde el cuello de la mujer para quemarle el cuerpo. Varios días después, la hallaron muerta, con el cuerpo cubierto de gusanos. Hubo muchas formas diferentes de matar en Daxing, como azotar con una vara hasta provocar la muerte, abrir el cuerpo con una hoz o estrangular con sogas. El método para matar bebés era el más cruel de todos: el asesino se paraba sobre una pierna del bebé y tiraba de la otra hasta abrirlo en dos.

Las descargas eléctricas eran otro método habitual de tortura utilizado por el Partido Comunista Chino en los campos de trabajos forzados de China. La policía utilizaba bastones que descargaban electricidad en boca, parte superior de la cabeza, pecho, genitales, caderas, planta de los pies, pechos y pene. A veces se hacían descargas con varios bastones eléctricos a la vez, hasta que la carne despedía olor a quemado y las zonas lesionadas se ponían negras o moradas. Otras veces, se realizaban descargas sobre la cabeza y el ano al mismo tiempo. La policía solía torturar a los practicantes con diez bastones o más simultáneamente para que el castigo durara más tiempo. Descargaban hasta diez mil voltios. Durante la descarga, el artilugio emitía una luz azul junto con el sonido de la estática. Cuando la corriente se transmitía al cuerpo, la persona experimentaba el efecto de una quemadura o de una mordida de serpiente. La piel de la víctima se enrojecía y rasgaba, y las heridas se pudrían. Las descargas más fuertes hacían sentir al torturado que lo estaban golpeando con un martillo en la cabeza. Los cuerpos quedaban completamente deformados y bañados en sangre por los tormentos. Los guardias también les vertían agua con sal y les pasaban electricidad para cocerlos vivos. Además, se les cubría la cabeza con bolsas de plástico para que el miedo al ahogo los llevara a ceder a la humillación.

A las mujeres les insertaban bastones eléctricos en la vagina y efectuaban la descarga. Juntaban además cepillos de dientes de a cuatro, los insertaban en la vagina y allí los frotaban y retorcían. Hacían que las mordieran perros y serpientes, y que las picaran escorpiones. A otras les cruzaban los brazos atados por detrás de la espalda. Después les pasaban los brazos sobre la cabeza hasta el pecho, les ataban las piernas y los colgaban afuera de la ventana de la prisión. Simultáneamente, les tapaban la boca con ropa. De inmediato se rompían brazos, hombros, muñecas, codos y tendones. Las víctimas colgadas sufrían la fractura de la columna y tardaban horas o días en morir, en medio de una espantosa agonía.

La locura llegó a su clímax cuando el pueblo chino se sumó a la barbarie con alegría. En 1992, el investigador Nicholas Kristof se hizo con una serie de documentos secretos del Partido Comunista Chino, que demuestran que durante los años de la Revolución Cultural en la región de Guangxi se cometieron actos de canibalismo a gran escala.

CRIMEN RITUAL EN CHINA COMUNISTA

CANIBALISMO RITUAL EN CHINA COMUNISTA

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Los documentos en cuestión sugieren que al menos 137 personas comieron carne humana a finales de los años sesenta, siempre en las ciudades y pueblos de la provincia de Guangxi. Los actos de canibalismo tuvieron lugar en lugares públicos y, con frecuencia, fueron organizados por las autoridades del Partido Comunista. Servían para que el pueblo demostrara su ardor revolucionario al devorar la carne de los enemigos de la causa roja. Los primeros casos fueron después de la ejecución por ahorcamiento de dos disidentes; uno de los guardias bajó los cuerpos, les arrancó las entrañas, las cocinó y las devoró ante todo el pueblo. Ese acto iniciaría una matanza colectiva que duraría años.
En una escuela de cocina de Guangxi, los estudiantes asesinaron a su director y profesor acusándolo de traicionar la ideología de Mao. Lo descuartizaron vivo en la cocina de la escuela y después lo cocinaron. La primera persona en llevarse a la boca un pedazo del cuerpo del director fue una chica. La joven había sido novia del hijo del que, en aquellos momentos, se estaba comiendo. “Quería dejar bien claro que no sentía ninguna simpatía por él y que era tan roja como los demás”, declaró años después.

En algunas escuelas de bachillerato, los estudiantes mataron a sus profesores y los asaron en el patio del recreo. Y en varias cantinas regentadas por el Gobierno, los cadáveres se colgaron de ganchos de carnicería, sirviéndose como plato del día a los funcionarios. La mayoría de las víctimas de los caníbales eran personas que antes de que llegara la Revolución Cultural eran adineradas: poseían propiedades o negocios. Otros eran intelectuales. Algunos pagaron con su vida y su carne el llevarse mal con un poderoso. Aunque no hubieran hecho nada, muchos rindieron cuentas por las faltas de sus parientes.

«Mire esta foto terrible del infierno. ¿En que religión clásica la humanidad ha presenciado alguna vez un cuadro tan frenético y horrible del infierno?. El libro que en mi opinión mejor representa la imagen del infierno es la «Divina comedia» de Dante. Sin embargo, después de haber utilizado su toda la imaginación en el esfuerzo, el gran poeta no fue capaz de llegar a imaginar castigos como el trabajo amargo, el rodamiento de los pesos pesados… azotes con tal frialdad. La crueldad y la brutalidad de la dictadura del proletariado superó la imaginación de la humanidad por decenas, cientos de veces… Nunca antes hubieron prácticas para la «igualdad» como en las grandes fiestas donde se consumía carne humana en público. La razón por la cual las personas en Guangxi no fueron simplemente quemadas en la hoguera no tenía nada que ver con el fracaso de la imaginación creativa o algún retraso mental por parte de los verdugos. Los caníbales simplemente no querían perderse la jugosidad de la carne».

Una mujer fue obligada a identificar y denunciar a su esposo después de que éste hubiera sido asesinado. Su cuerpo estaba mutilado, y los caníbales ya habían acabado con la mayor parte de él. Pero aun así, lo decapitaron y, como castigo por haber amado a un contrarrevolucionario, la mujer fue obligada a dormir con la cabeza del que fuera su marido.

Una página de los documentos oficiales chinos sobre estos hechos señala:

“En una reunión multitudinaria celebrada en el Colegio de Enseñanza Secundaria de Guangxi, doce personas, mandos incluidos, fueron públicamente asesinadas. A varias se les extirpó el hígado y los órganos fueron llevados a la cafetería del gobierno del condado. Algunos funcionarios participaron. También en el condado de Shangsi, en la comuna de Siyang, el director de Asuntos Militares se trasladó al pueblo de Hexing. El y sus compañeros asesinaron a Deng Yanxiong, le extirparon el hígado, lo cocieron y se lo comieron. Animó a todo el mundo a que comiera hígados humanos, diciendo que les haría más valerosos. Al día siguiente, ordenó la ejecución de cuatro personas más, les extirpó el hígado y repartió los órganos entre dos o tres equipos de producción para mostrar la dictadura colectiva’».

Los cuerpos fueron masacrados y destrozados, y aunque los asesinatos fueron terribles, lo que vino después fue aún peor. A tres mujeres: Lu Yu, de la comuna de Siyang; Huang Shaoping, maestra de la Escuela Elemental del Río Guangjiang; y Chen Guolian, de Hepu, en el condado de Shikang, tras ser salvajemente golpeadas, les fueron introducidos palos por la vagina y sus cuerpos fueron abandonados junto a la carretera. En la comuna de Beitong, en el condado de Pubei, diez personas ataron a Liu Zhengjian y se lo llevaron a una colina junto con su hija de diecisiete años. Lo golpearon hasta que murió y después violaron a su hija. Luego la golpearon a ella con palos hasta que murió, le extirparon el hígado y le cortaron los pechos y la vagina para devorarlos.

Miembro del Partido Comunista y devorador de carne humana

En la comuna de Naqin, en el condado de Dongxing, la gente intentó ejecutar a Zhang Yueye, pero tras dispararle seguía con vida. Así que el jefe de la Oficina Contra la Especulación le introdujo un detonador por la cavidad nasal. Con la explosión, la sangre y la carne de Zhang volaron por los aires. Y en una pelea en el condado de Qinzhou, la portavoz de una facción minoritaria, Lu Jiezhen, fue apuñalada hasta morir. Los asaltantes le bajaron las bragas y le metieron un cohete en la vagina. Lo encendieron y explotó. Luego devoraron su cadáver.

El 14 de mayo de 1968, un grupo de once personas, dirigido por los hermanos Wei, capturó a un hombre llamado Chen Guorong y lo mató con un gran cuchillo después de arrancarle el hígado. Seguidamente repartieron la carne humana con otros veinte participantes.

Un niño listo para ser devorado

El caso del Canibalismo de Guangxi fue el más extremo del siglo XX, incluso más inhumano que la masacre de Daxing. Fue un proceso que se dio en tres etapas. La primera fue la etapa inicial tras el ahorcamiento de los dos disidentes que luego fueron devorados; en esta etapa, el terror era disimulado y tenebroso.

Los registros locales documentan una escena típica: a medianoche, los asesinos ingresan en una casa a escondidas y una vez que hallan a su víctima, le abren el torso para extirparle el hígado y el corazón. Como no tienen experiencia y están asustados, por error le sacan un pulmón y tienen que volver. Una vez que cocinan el hígado y el corazón, algunos llevan licor de sus casas, otros aportan los condimentos y entonces se sientan a comer en silencio a la luz del fuego del horno.

La segunda etapa fue el punto de esplendor, cuando el terror se volvió abierto y público. En ese momento, los asesinos veteranos mostraban gran experiencia para extirpar el hígado y el corazón mientras la víctima está viva, y se lo enseñaban a otros y refinaban su técnica hasta la perfección. Por ejemplo, cuando abrían a una persona viva, lo único que necesitaban hacer era cortar el vientre en forma de cruz, subirse a la víctima (si ésta estaba atada a un árbol, los asesinos le golpeaban la parte inferior del abdomen con la rodilla), y el corazón y demás órganos salían del cuerpo. El asesino principal tenía derecho a disponer del hígado, el corazón y los genitales, mientras que los otros se repartían el resto. Esas escenas imponentes pero aterradoras, estaban adornadas con banderines y eslóganes.

La tercera etapa fue la del descontrol, cuando el canibalismo se convirtió en una práctica masiva. En el condado de Wuxuan la gente se comía entre sí, totalmente fuera de control. A menudo, las víctimas primero se “acusaban en público”, tras lo cual siempre seguía la ejecución y luego el canibalismo. No bien la persona caía al suelo, viva o muerta, la gente sacaba los cuchillos que tenía preparados, la rodeaba y le cortaba la parte del cuerpo que pudiera agarrar. En esta etapa, los ciudadanos comunes participaban del canibalismo. El huracán de la lucha de clase borró toda noción de moralidad de la mente de las masas.

El canibalismo se extendió como una plaga y la gente disfrutaba de los festines antropófagos. Cualquier parte del cuerpo humano era comestible: corazón, hígado, riñones, hombros, pies, tendones. Los cuerpos se cocinaban de muchas maneras: hervidos, al vapor, al horno, fritos, asados… La gente bebía licores y practicaba juegos de mesa mientras se comía los cuerpos. En el momento de esplendor de este movimiento, incluso la cafetería de la organización gubernamental más importante, el Comité Revolucionario del condado de Wuxuan, ofrecía platos hechos con carne humana.

No obstante, no debe creerse que esos festivales de canibalismo eran producto del descontrol de la gente. El Partido Comunista Chino era una organización totalitaria que dominaba todos y cada uno de los aspectos de la sociedad. Sin el apoyo y la manipulación del Partido, el movimiento caníbal no habría tenido lugar.

Una canción que el Partido compuso en elogio de sí mismo dice:

“La vieja sociedad convertía a los seres humanos en fantasmas, la nueva sociedad transformó a los fantasmas en seres humanos”.

Sin embargo, las matanzas y los festines caníbales demostraban que el Partido comunista podía convertir a un ser humano en un monstruo. Tras el fin de la Revolución Cultural, a los que entonces cometieron actos de canibalismo se les dieron penas menores.

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La sinarquía envenena el agua con flúor para obtener esclavos mas sumisos y obedientes

Fluoración del Agua: El Caso más grande de Fraude Científico del Siglo

September 17, 2010

Robert Carlton, Ph.D, ex-científico de la EPA
Traducción Luis R. Miranda

La historia de obligar a los seres humanos a usar este desecho industrial tóxico a través de la fluoración del agua potable se hace con mentiras, avaricia y engaños. Los gobiernos añaden fluor al agua potable e insisten en que es seguro, beneficioso y necesario, sin embargo, la evidencia científica muestra que el flúor no es seguro para ser usado en ningún tipo de actividad saludable y los países que ponen flúor en el suministro de agua potable tienen mayores índices de caries, cáncer, fluorosis, osteoporosis y otros problemas de salud. Debido al impulso de la industria del aluminio, las empresas farmacéuticas y los fabricantes de armas, el flúor sigue siendo añadido al agua de casi todo el mundo, y debido a demandas recientes contra empresas que ponen este aditivo en el agua potable, el precedente se estableció que hace casi imposible que más demandas se presenten contra los proveedores de agua con flúor.

Hay una creciente resistencia en contra de añadir flúor a nuestro suministro de agua, pero por desgracia, debido a que el flúor se ha convertido en una parte importante de la economía moderna y la industria (Bryson 2004), hay mucho dinero en juego para aquellos que endosan la fluoruración del agua. Las mentiras sobre los beneficios de la fluoración del agua siguen siendo alimentadas en las cabezas de la gente, no por los beneficios a la salud, sino para beneficio del complejo militar-industrial.

La historia comienza en 1924, cuando Interessen Gemeinschaft Farben (IG Farben), una empresa química alemana, comenzó a recibir préstamos de los banqueros norteamericanos, poco a poco y para la creación del enorme cartel de IG Farben. En 1928, Henry Ford y American Standard Oil Company (la familia Rockefeller) fusionaron sus activos con la IG Farben, y por los años treinta, hubo más de un centenar de empresas de EE.UU. que tenían filiales y asociaciones con ellos en Alemania. Los activos de I.G. Farben en los Estados Unidos estaban controladas por una sociedad, American IG Farben, que figuraba en el sector marítimo y al cual pertenecían personas como Edsel Ford, presidente de Ford Motor Company, E. Mitchell, presidente de Rockefeller, el National City Bank of New York, Walter Teagle, presidente de la Standard Oil de Nueva York, Paul Warburg, presidente de la Reserva Federal y el hermano de Max Warburg, el financiero de Alemania y promotor de las guerras, Herman Metz, un director del Banco de Manhattan, controlado por Warburg, y varios otros miembros de los cuales tres fueron juzgados y condenados como criminales de guerra en Alemania por sus crímenes contra la humanidad. En 1939, en virtud del acuerdo Alted, la American Aluminum Company (ALCOA), entonces el mayor productor mundial de flúor de sodio, y Dow Chemical Company transfirieron su tecnología a Alemania. Colgate, Kellogg, Dupont y muchas otras compañías finalmente firmaron acuerdos entre las empresas con IG Farben, creando un poderoso grupo de cabildeo apodado “la mafia de flúor” (Stephen 1995).

Al final de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de EE.UU. envió a Charles Eliot Perkins, un investigador en química, bioquímica, fisiología y patología, para trabajar en las plantas químicas de Farben en Alemania. Los químicos alemanes dijeron a Perkins sobre un programa que habían concebido durante la guerra y había sido adaptado por el Estado Mayor alemán. El alemán explicó su intención de utilizar productos químicos para controlar la población en un área determinada a través de la medicación masiva de agua potable con flúor de sodio, una táctica utilizada en Alemania y Rusia en los campos de prisioneros de guerra para hacer que los prisioneros fueran más”estúpidos y dóciles “(Stephen 1995).

Farben había desarrollado planes durante la guerra para el uso de flúor en los países ocupados porque se descubrió que la fluoración causaba daños leves a una parte específica del cerebro, haciendo más difícil para la persona afectada pensar en defender su libertad y haciendo que el individuo llegase a ser más obediente a la autoridad. El flúor es una de las sustancias más potentes antipsicóticas conocida, y figura en el veinticinco por ciento de los tranquilizantes. Puede que no parezca sorprendente que Hitler practicara el concepto de control de la mente por medios químicos, pero los militares norteamericanos continuaron la investigación nazi, técnicas exploradas para incapacitar a un enemigo o medicar a toda una nación. Como se indica en el Informe Rockefeller, un informe a la Presidencia sobre las actividades de la CIA, “el programa anti-drogas era parte de uno mucho más grande de la CIA para estudiar los medios para controlar el comportamiento humano” (Stephen 1995).

El mito de la prevención de caries a través del uso de flúor, se originó en los Estados Unidos en 1939, cuando un científico llamado Gerald J. Cox, un empleado de Alcoa, el mayor productor de residuos tóxicos de flúor, siendo amenazado por los daños que el flúor reducía las caries y alegó que debía añadirse al abastecimiento de agua en todo el país. En 1947, Oscar R. Ewing, un abogado de ALCOA, fue nombrado jefe de la Agencia Federal de Seguridad, una posición que lo puso a cargo del Servicio de Salud Pública (PHS). Durante los próximos tres años, ochenta y siete ciudades de América comenzaran con la fluoración del agua, incluyendo la una ciudad que funcionó como un estudio de control de la fluoración del agua en Michigan, eliminando así la prueba más científicamente objetiva de seguridad y los beneficios antes de que tal estudio fuera terminado.

Las investigaciones sobre las consecuencias del uso de flúor en los Estados Unidos fueron financiados por la industria de fertilizantes y de armas que buscaba una salida para los residuos de flúor generados durante los procesos industriales y para aumentar los beneficios económicos. El “descubrimiento” de que el flúor “beneficiaba” los dientes, fue pagado por la industria que necesitaba ser capaz de defender las demandas en su contra por envenenar a los trabajadores y las comunidades por emisiones de flúor industrial (Bryson, 1995) y convertir un pasivo en un activo. El flúor, un componente de los residuos en los procesos de fabricación de explosivos, fertilizantes y otras necesidades, cuya eliminación era cara fue utilizada en el suministro de agua en Estados Unidos, a través de la reeducación del público. Una vez un producto de desecho, se convirtió en el ingrediente activo de plaguicidas fluorados, fungicidas, raticidas, anestésicos, tranquilizantes, medicamentos fluorados, y un número de geles dentales industriales y domésticos fluorados, pasta dental y enjuague bucal. El flúor es una parte importante de los ingresos de la industria farmacéutica: mil millones de dólares, y el final de la práctica de fluorar el agua significaría una pérdida económica imposible, jurídicamente impensable y potencialmente devastadora para su existencia y reputación.

Financiado por los hombres de negocios de EE.UU. en un intento por promover la aceptación pública de flúor, Edward Bernays, también conocido como el padre de las relaciones públicas, o el mentiroso más hábil, comenzó una campaña de engaño para convencer a la opinión pública. Barnays explicó que “se puede conseguir casi que cualquier idea sea aceptada si los médicos están a favor. El público está dispuesto a aceptarla ya que el médico es una autoridad para la mayoría de las personas, independientemente de lo mucho que sabe o no sabe “(Bryson, 2004). Los médicos que apoyaron y todavía hoy apoyan la fluoración no saben de las consecuencias para la salud que el flúor presenta. El flúor ha llegado a ser visto como parte del progreso científico y desde que fue lanzado como una cosa tan sana, como una sustancia que se añade al medio ambiente por el bien de los niños, los que se opusieron a su uso fueron despedidos como charlatanes y lunáticos. El flúor se convirtió en inmune a las críticas debido no solo por la implacable ofensiva de relaciones públicas, sino también debido a su toxicidad general. A diferencia de los productos químicos que tienen un efecto inmediato, el flúor, un veneno sistémico, produce una gama de problemas de salud, de modo que sus efectos son más difíciles de diagnosticar.

Documentos recientemente desclasificados del Ejército de Estados Unidos sobre el Proyecto Manhattan, muestra cómo flúor es la sustancia química clave en la producción de bombas atómicas y que millones de toneladas se necesitaban para la fabricación de bombas de uranio y el plutonio. Intoxicación por flúor y no el envenenamiento por radiación, surgió como el líder en la lista de peligros para la salud de los trabajadores y comunidades cercanas. Los científicos se vieron obligados a ofrecer elementos útiles para la defensa en los litigios, así que comenzaron en secreto pruebas con flúor en pacientes de hospital que no sospechaban nada así como de en niños con retraso mental. “La edición de agosto de 1948 de la Revista de la Asociación Dental Americana que dijo existían pruebas sobre efectos adversos del flúor fue censurada por la Comisión de Energía Atómica en los EE.UU. por razones de “seguridad nacional” (Griffiths, 1998). El informe señaló sólo se el flúor era seguro para los seres humanos en dosis pequeñas.

Durante la Guerra Fría, el Dr. Harold C. Hodge, quien había sido el toxicólogo para el Ejército de Estados Unidos en el Proyecto Manhattan, fue el principal promotor científico de la fluoración del agua. Hodge ejecutó una serie de experimentos secretos de fluoración del agua pública en la ciudad de Newburgh, Nueva York, estudiando en secreto muestras biológicas de los ciudadanos de Newburgh en su laboratorio en la Universidad de Rochester. Dado que no existen restricciones legales contra la supresión de datos científicos, la única conclusión publicada de estos experimentos fue que el flúor es seguro en dosis bajas, un veredicto profundamente útil para el ejército de EEUU, que temían ser demandado por los daños que el flúor había causado en los trabajadores de las centrales nucleares y las fábricas de municiones. La contaminación del flúor fue una de las mayores preocupaciones legales que enfrentaron los sectores industriales de EE.UU. durante la guerra fría. Un grupo secreto de abogados de las empresas, conocido como el Comité de Abogados de flúor, cuyos miembros incluían a las empresas del acero, ALCOA, Aluminio y Metales Kaiser Reynolds, visitaban las empresas que estaban luchando contra una ola de quejas de ciudadanos por daños causados por el flúor. El Comité de Abogados de Flúor y sus embajadores médicos estaban en contacto personal y frecuente con altos funcionarios del Instituto Nacional de Investigación Dental del gobierno federal, y fueron implicados en el estudio “Kettering” que demuestra que el flúor envenena los pulmones y los ganglios linfáticos en animales de laboratorio. Los intereses privados trataron de destruir carreras y censurar la información, garantizando que los estudios científicos que planteaban dudas sobre la seguridad de flúor nunca fueran financiados, y si lo eran, que no fueran publicados.

Durante la encuesta de 1990, realizada por el toxicólogo de Harvard Phillis Mullenix, se demostró que el flúor en el agua puede llevar a disminuir el coeficiente intelectual, y aumentar los síntomas de déficit de atención con hiperactividad (ADHD). Pocos días antes de que su investigación fuera aceptada para publicación, Mullenix fue despedido como jefe de toxicología de Forsyth Dental Center en Boston. Luego, su solicitud de una beca para continuar sus investigaciones sobre las consecuencias de flúor en el sistema nervioso central fue rechazada por el Instituto Nacional de Salud (NIH), donde un panel le dijo que “el flúor no tiene ningún efecto sobre el sistema nervioso central “(Griffiths 1998).

A pesar de la evidencia creciente de que es perjudicial para la salud pública, las agencias de salud públicas y las grandes organizaciones médicas y dentales, como la Asociación Dental Americana (ADA), siguen promoviendo el flúor. La fluoración del agua continúa a pesar de que los propios científicos de la EPA, cuya unión, Capítulo 280 de la Unión Nacional de Empleados del Tesoro, tomó una posición firme en contra de ella. El Dr. William Hirzy, vicepresidente del capítulo 280, declaró que “fluoruro (que se añade al agua municipal) es un producto de los residuos peligrosos para los cuales hay evidencia substancial de efectos adversos para la salud y que, a diferencia de la percepción pública prácticamente no hay ninguna prueba que demuestre beneficios significativos “(Mullenix 1998). Aunque el flúor es hasta cincuenta veces más tóxico que el dióxido de azufre, no está regulado como un contaminante del aire bajo la Ley de Aire Limpio. Como miles de toneladas de residuos industriales de flúor se vierten en el agua potable, aparentemente para favorecer las sonrisas brillantes en nuestros niños, la gran industria tiene la ventaja de poder enviar los residuos de flúor al medio ambiente sin ningún tipo de requisito para medir las emisiones y no hay manera de hacerles responsables por la intoxicación de personas, animales y vegetación.

En agosto de 2003, la EPA solicitó al Consejo Nacional de Investigación, el brazo de investigación de la Academia Nacional de Ciencias (NAS), revaluar la seguridad del flúor en el agua a través de una revisión de la literatura científica reciente, porque el último examen, en 1993 tenía grandes lagunas en la investigación. “Ni la Administración de Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ni el Instituto Nacional de Investigación Dental (NIDR), ni la Academia Americana de Odontología Pediátrica cuenta con pruebas sobre la inocuidad o la eficacia del flúor” (Sterling, 1993). La Academia Internacional de Medicina Oral y Toxicología ha clasificado el flúor como un medicamento no aprobado por su alta toxicidad y el Instituto Nacional del Cáncer encontró que el flúor es un agente carcinógeno (Maurer, 1990).

En la actualidad, los gobiernos siguen introduciendo sistemas de fluoración en todos los lugares, lo que hace imposible que las compañías de agua sean sometidas a audiencias civiles o criminales como resultado de la adición de flúor al suministro público de agua.

En una sociedad donde los productos que contienen amianto, plomo, berilio y muchos otros carcinógenos se han recogido del mercado, es sorprendente que el flúor es abrazado tan a fondo y ciegamente. Me parece absurdo que se considere el pagar a la industria química para eliminar sus desechos tóxicos añadiéndolos a nuestro suministro de agua. Ocultar los peligros de la contaminación de flúor del público es una obra de estilo corporatista de proporciones épicas que se ha producido debido a que un poderoso grupo de presión tiene la intención de manipular la opinión pública con el fin de proteger sus intereses financieros.

Aquellos que manipulan este mecanismo invisible de la sociedad constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder gobernante de nuestro país … nuestras mentes son moldeadas, nuestros gustos formados, nuestras ideas sugeridas mayormente por hombres de los cuales nunca hemos oído hablar” (Bernays 1991).

Materiales Consultados:

1. Bryson, Christopher. La Mentira de la Fluoridación: Como un Desecho Nuclear es Usado en Nuestro Suministro de Agua. 2004

2.Los Peligros del Flúor y la Fluoración del Agua

3.Datos Científicos sobre los Efectos Biológicos de los Fluoruros

4.Polución con flúor

5. Griffiths, J. Fluoruro, el Golpe Tóxico de la Industria. FluorideIndustry’s Toxic Coup”. 1998

6. Valerian, Valdamar. Effectos del Fluoruro en el Comportamiento de las Poblaciones. Behavioral “Effects of Fluorides On Mass Populations.”

7.Sterling.Fluoride the Modern Day DDT.” 1993

8.Null Gary, Ph,D.Fluoride: The Deadly Legacy”

9. Toxic Secrets: Fluoride & the A-Bomb – (Nexus Magazine) By Joel Griffiths & Chris Bryson. Manhattan Project scientists and military men who developed the first atomic bomb also conducted secret studies of fluoride but hid the facts about its health hazards

10. The Dentist’s Tale — Fluoride Can Kill – Story of a Dentist who talks to a chemist, is threatened with his practice, gets cancer and goes public. (The Ecologist, September 2000 Vol 30 No 6)

11. FluorideAlert.org – An International Coalition to End Water Fluoridation and Alert People to Fluoride’s Health and Environmental Risks

12. EarthLife.org.za – Fluoride Fact Sheet – lethal doses, effects on body, side effects, environmental effects.

13. Sukel.com – The Fluoride Controversy – synopsis of both sides.

Open Directory Project Listings – “Society > Issues > Health > Water Treatment > Fluoridation”

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