Una acertada carta de los lectores aparecida en el diario La Capital en Rosario, Argentina, el día 31 de agosto referida a la muerte a tiros de una lacra subhumana delincuente a manos de un médico que fue asaltado a mano armada y golpeado por dicha lacra
Apoyemos efusivamente a este hombre de temperamento guerrero. Los dejo con el texto de la carta.
Muy bien por el doctor
Que las leyes hechas a favor de los delincuentes es producto de legisladores de ideología marxista no hay duda alguna, y mucho menos de la patología que tienen esta clase de bestias que son más bestias que los delincuentes que defienden.
¿Quién puede mantener la calma en un momento extremo donde la vida está en peligro? ¿Quién puede ponerse en árbitro y juez de una situación así? ¡Bien por el médico bonaerense que nos libró de una basura! La sociedad entera se lo agradece. Es absurdo que se tipifique la formula «defensa excesiva». Todo ciudadano honesto tiene derecho a matar, llegado el caso y la necesidad, a un delincuente, lo mismo que un soldado en la guerra a un enemigo.
El que inicia la situación ilegítima, violenta y con el factor sorpresa de su parte, y con peligro para la vida del agredido es el delincuente. Un delincuente no es asesinado, se asesina él mismo, como no es encerrado en una cárcel, se encierra él mismo. Todo legislador que legisla a favor de un delincuente y que está con los delincuentes, lo mismo que políticos y jueces que adoptan esa actitud, son delincuentes también, y como a tales hay que tratarlos.
Sin discusión. Me solidarizo con usted, doctor. Y no se sienta mal por lo sucedido, porque usted no es un asesino. Ningún soldado que defiende la patria y ningún ciudadano que se defiende, sin en absoluto tener en cuenta las circunstancias en que lo hace ante la agresión de un asesino, urgido por salvar la vida propia y de sus seres queridos, como pretende hacerlo la «Justicia», tiene por qué darle explicaciones a nadie.
DNI 11.270.762
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