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Los Kirchner y la Escuela de Frankfurt

En Octubre del 2010 Cristina Fernández Wilhelm acordó un convenio de investigación con la Escuela de Frankfurt.(1) Firmó “la Carta de Intención para la Constitución de un Espacio Permanente de Investigación y Actualización de la Teoría Crítica”, en un acto celebrado en el Hotel Steigenberger de Frankfurt, Alemania.

Luego de la firma entre el gobierno argentino y el Instituto de Investigación Social (Escuela de Frankfurt), Cristina Fernández manifestó tras el acto: «Luego de la caída del muro de Berlín, de las Torres Gemelas, y del muro de Wall Street, estamos ante un mundo sustancialmente diferente, que cambia con una gran velocidad y nos lleva a todos a un gran desafío, darle marco teórico-político», indicó la Presidente y agregó que «esto es un aporte que hay que hacer desde la política, que nadie crea que esto es una cuestión partidaria. Creo que desde Argentina, con la experiencia que nos ha tocado vivir, podemos hacer un aporte a este pensamiento crítico» y concluyó sus declaraciones al decir que «lo que firmamos hoy no tiene que ser solamente una declaración de objetivos, sino traducirse en políticas concretas». 

Pero la mayoría de la población no tiene la más mínima idea de QUE ES la Escuela de Frankfurt, QUIENES la conformaron y PARA QUE. El Instituto de Investigaciones Sociales o Instituto para la Investigación Social (Institut für Sozialforschung), mejor conocido como la Escuela de Frankfurt, es la principal escuela de pensamiento e investigación social de carácter marxista e internacional socia conspiradora de la subversión en Occidente entre otras cosas.

Fue fundada en la Universidad de Frankfurt am Main, Alemania en 1924 por los marxistas (neo marxismo: destruir la cultura y al hombre para “deconstruir” la sociedad) Lukács y Felix Weilinspirándose en las ideas “filantrópicas” de Karl Marx, paradesarrollar la llamada «Teoría Crítica» de la sociedad occidental, cuyo fin principal es ACABAR CON LOS VALORES EUROPEOS Y CRISTIANOS.

Los principales referentes de la Escuela de Frankfurt son Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Walter Benjamin, Erich Fromm, Jürgen Habermas, Georg Lukács, Herbert Marcuse, Friedrich Pollock, Leo Löwenthal, Carl Grünberg, Felix Weil, Wilhelm Reich y Franz Leopold Neumann, casi todos en su totalidad de origen judeo marxista y muchos también sionistas quienes emigraron de Alemania  en 1933 con la llegada del Nacional Socialismo. Después de un año en Ginebra, se establecieron en Nueva York, donde la Universidad de Columbia los custodió y les dio poder.

La Escuela de Frankfurt y sus teorías fueron aceptadas oficialmente por el gobierno de los Estados Unidos en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, quien decidió quienes eran “los enemigos” y quienes “portadores de la verdad”.

Hoy podemos ver lo que hicieron en estos casi 70 años de satanismo, promoviendo la lucha de clases y sembrando la semilla del odio, ya sin necesidad de una revolución en armas, sino mediante la mayor arma de destrucción masiva: la herramienta “democrática”, la infiltración psicológica y la transformación de las mentalidades mediante el dominio absoluto de los medios de comunicación que controlan la conducta social.

Una transformación imperceptible, un “modelo” de hegemonía cultural amoral, de base marxista, cuya finalidad- lograda- es terminar modificando por completo los pensamientos y sentimientos de la sociedad toda hacia un Nuevo Orden Mundial (el Gobierno Satánico, Marxista, Unico y Universal).

La Escuela de Frankfurt, para afianzar el marxismo cultural diseñado por el revolucionario comunista Antonio Gramsci, dio“recomendaciones para la transformación y disolución de la sociedad y entre otras cosas, propuso las siguientes pautas (que se cumplen a la perfección por todas las Naciones y por Cristina Wilhelm de Kirchner):

l) Fomentar la desintegración familiar;

2) Hacer depender a los ciudadanos del Estado o de los beneficios del Estado;

3) Mantener un sistema legal desacreditado, con prejuicios contra las víctimas del delito;

4) promocionar el vaciamiento de las Iglesias;

5) promover el consumo excesivo de bebidas alcoholicas;

6) promover migraciones para destruir la identidad;

7) fomentar la destrucción de la autoridad en los Colegios y Universidades;

8) suscitar la invención de delitos sociales;

9) El cambio continuo para crear confusión y

10) Fomentar la homosexualidad en los niños.

Un programa de estrecha relación con el descrito por el criminal (de origen judío según los archivos de la KGB publicados recientemente) Vladimir Ilich Ulianov, alias Lenin, en 1913.

Es este:

1) Corrompa a la juventud y exacerbe la libertad sexual,

2) infiltre y después controle todos los medios de comunicación masivos,

3) divida a la población en grupos antagónicos, incitando a la discusión sobre asuntos sociales,

4) destruya la confianza del Pueblo en sus líderes,

5) hable siempre sobre la Democracia, pero si llega la oportunidad, asuma el Poder sin escrúpulos.

6) Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos, y provoque la inflación;

7) Promueva huelgas, aunque sean innecesarias e ilegales;

8) Promueva disturbios y contribuya para que no sean reprimidos;

9) Ayude a destruir los valores morales y la creencia en las promesas de los políticos y gobernantes;

10) Registre a quienes tiene armas de fuego, para su posterior confiscación a fin de impedir cualquier resistencia.

Aquellos que nieguen esta realidad en el mundo actual ya no pecan de escépticos sino de imbéciles y/o cómplices.

Si el lector tiene todavía y con todas las pruebas a su alcance, alguna duda sobre el papel del comunismo y que fines persigue, puede leer la carta escrita por el monstruo Kissel Mordekay, alias Karl Marx en 1848 a su rabino Baruch Levi, a poco de concluir su famosa obra, “El Manifiesto Comunista”, la cual fue reproducida en su momento por la «Revue de Paris» el 1 de junio de 1928, pág. 574, así como en la obra «Israel, son passé, son avenir» del historiador sueco H. de Vries de Heekelingen, edición francesa de 1937, pág. 104.

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El «humanismo marxista» del futuro Gobierno Mundial

LA ESCUELA DE FRANKFURT

Se conoce como la Escuela de Frankfurt a un grupo de investigadores que adherían a Hegel, Marx y Freud y cuyo centro estaba en el Instituto de Investigación Social, inaugurado en 1924, en Frankfurt. Fundada gracias al mecenazgo del multimillonario argentino, de origen alemán, Félix Weil, se hicieron representantes de la “teoría crítica”, la cual debe entenderse como un aspecto de la práctica, denominado también marxismo cultural. La obra esencial de este Instituto fue el ensayo “Dialéctica de la ilustración”, editada entre los años 1944 y 1947 por ADORNO y HORKHEIMER. Estos ideólogos y filósofos decidieron transcender las fronteras del positivismo, del materialismo vulgar y la teoría fenomenológica, a través de un retorno a Kant y sus sucesores en el idealismo Alemán, fundamentalmente Hegel. Los doctrinarios más famosos de este grupo fueron Adorno, Marcuse, Fromn, Habermas, Schmidt.Por supuesto, todos teóricos inmanentistas, quienes por ser ateos han roto toda vinculación con el “allende”,con lo absoluto en cuanto trascendente, es decir con Dios.

El marxismo cultural, modernamente, ya no va dirigido al proletariado, sino a los hijos de la alta burguesía y las clases medias. Se reformula así la lucha de clases. La clase pasa a definirse en función del grupo cultural al que se pertenece y deja de determinarse en función de la propiedad de los bienes de producción. Fidel Castro lo dijo en Córdoba, en su última visita, antes de enfermar: la revolución ya no necesita de la violencia. Por supuesto que debe entenderse esto de la siguiente manera: “salvo que peligre la revolución”.

La Escuela de Frankfurt, para afianzar el marxismo cultural diseñado por Antonio Gramsci, es decir la Revolución Cultural, dio “recomendaciones para la transformación y disolución de la Europa cristiana”, entre otras cosas, propuso las siguientes pautas:

l) Fomentar la desintegración familiar; 2) Hacer depender a los ciudadanos del Estado o de los beneficios del Estado; 3)Mantener un sistema legal desacreditado, con prejuicios contra las víctimas del delito; 4) promocionar el vaciamiento de las Iglesias; 5) promover el consumo excesivo de bebidas alcoholicas;6) promover migraciones para destruir la identidad;7) fomentar la destrucción de la autoridad en los Colegios y Universidades;8) suscitar la invención de delitos sociales;9) El cambio continuo para crear confusión y 10) Fomentar la homosexualidad en los niños.

Este Decálogo, tiene mucha relación con aquél escrito por LENIN, en 1913: 1) Corrompa a la juventud y exacerbe la libertad sexual, 2) infiltre y después controle todos los medios de comunicación masivos, 3)divida a la población en grupos antagónicos, incitando a la discusión sobre asuntos sociales,4) destruya la confianza del Pueblo en sus líderes, 5) hable siempre sobre la Democracia, pero si llega la oportunidad, asuma el Poder sin escrúpulos. 6) Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos, y provoque la inflación; 7) Promueva huelgas, aunque sean innecesarias e ilegales; 8) Promueva disturbios y contribuya para que no sean reprimidos; 9) Ayude a destruir los valores morales y la creencia en las promesas de los políticos y gobernantes; 10) Registre a quienes tiene armas de fuego, para su posterior confiscación a fin de impedir cualquier resistencia.

Como se podrá apreciar, la línea de comportamiento del revolucionario debe ser necesariamente proteico ( cambiar de forma constantemente) y protervo (obstinada en la perversión). Esto corrobora que la pretendida Filosofía marxista, es sobre todo, una metodología para la acción revolucionaria. Nada dicen los marxistas, sobre cómo deberá ser el comportamiento del revolucionario cuando esté en el Poder. Esta hipótesis está contemplada en lo que se denomina “dictadura del proletariado” en donde se habilitan todo tipo de arbitrariedades, perversiones e injusticias; es decir, nadie que no sea de la secta y presente resistencia quedará con vida. Luego se continuará con la propia tropa, si hay disidencias, aunque sean estas de aspectos formales o si no hubiera la adhesión inequívoca al personalismo de turno.

Cuando se ideó “el mundo uno”, el politólogo polaco Zbigniew Brzezinsky”, tenía diseñado que el nuevo orden mundial se edifique sobre una sociedad tecnotrónica, con humanismo marxista. Cabe aquí consignar que la Escuela de Frankfurt, durante la segunda guerra mundial funcionó hasta el año 1950 en los E.E.U.U, financiada por la Fundación Rockefeller.

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