Para fabricar un Gobierno Mundial se necesita lo siguiente:
1) Una elite despierta y disciplinada de hombres perfectamente ideologizados en el plan milenario del dominio mundial que Jehová les prometió hace miles de años. Eso ya está.
2) Millones de sirvientes de esa elite, los cuales no pertenecen a ella y creen que tendrán algún lugar en el Gobierno Mundial, como ser mucamos o prostitutos de los futuros amos del mundo. Estos idiotas parecen ignorar que todo sirviente es desechable. Esos ya están disponibles.
3) Varios miles de millones de idiotas, la mayoría jóvenes, retrasados mentales también denominados «hombres dormidos», por lo general amantes del football, de la masturbación y del alcohol, quienes serán los esclavos del Gobierno Mundial. Las mujeres jóvenes y bellas son ganado para ser prostituido, el resto será solo apto para sacarles los órganos y para experimentos médicos. Esos ya están disponibles también.
4) El 96 % del oro físico existente en el mundo, acaparado por esa elite dominante. El 4% restante lo tomarán luego. Eso ya está.
5) Una crisis financiera autoprovocada, tipo 9/11, pero mundial., con la consiguiente desocupación y hambruna general, estallidos sociales y guerras. Frase de David Rockefeller: «Todo lo que necesitamos es la crisis mayor y el pueblo aceptará el Nuevo Orden Mundial». Eso ya está ocurriendo.
6) Provocar la destrucción de todo el dinero de papel basura sin respaldo, es decir del dólar, euro, etc. para imponer el reinado del oro ya acaparado. Los países masónicos caerán, pues, como todos los sirvientes, ellos son desechables también. Eso también está listo.
7) Sin trabajo, sin dinero, sin electricidad, sin agua, sin alimentos, sin teléfonos, sin Internet, en medio de un caos mundial jamás visto antes, miles de millones de lobotomizados psíquicos, equivocadamente llamados hombres, comenzarán a matarse entre ellos, implorando a gritos por un Gobierno Mundial, por una sola autoridad mundial que les devuelva el orden y la tranquilidad. Un Gobierno Mundial con sus tres cabezas: militar, financiera y religiosa.
8) Una de las primeras medidas será la de reducir la población mundial a 500 millones de personas, «por el bien del planeta». El resto debe morir. Y eso será apenas el comienzo.
Varias de estas ideas están en los discursos y declaraciones de David Rockefeller y en fuentes similares. La elite suprema se siente libre de expresar abiertamente sus planes desde hace años, conocedora de que los miles de millones de idiotas que pueblan el mundo no comprenderán lo que dice. Cuando fueron advertidos y aconsejados, los idiotas no creyeron en ello, pensaron que eran teorías conspiranoicas de locos, nazis y criminales. No hay peor loco que el que no quiere despertar. Se darán cuenta tarde como los diarios y la televisión los estuvieron descerebrando durante años, hasta convertirlos en lo que son: irrecuperables. Ahora verán quién tenía razón, pero será tarde. Todo lo malo que les suceda lo tendrán merecido por idiotas.
«Lo que no me gusta del sida es que mata muy lentamente. Hay que buscar otra cosa que funcione mejor». Adivinen quien dijo eso.
Ni hablar!! tal cual es y será!! Gracias un abrazo!!