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Bolivar masón

Simón Bolívar ingresó a la Masonería a los 21 años, en Cádiz, en su segundo viaje a Europa, en enero de 1804, ya viudo de María Teresa Toro, después de ocho meses de su matrimonio.

Había partido el 23 de octubre de 1803 y permanece tres años y medio en el viejo continente, de donde regresa a mediados de 1807. En sus tres viajes a Europa, en 1799, 1803 y 1810, permaneció allí algo más de siete años.

Cádiz era un importante centro de actividades masónicas, en cuyas logias había ministros y oficiales de las Secretarías de Estado. Dada la influencia de la Masonería, que venía siendo persistentemente denunciada, el Rey de España, Fernando VI, la había proscrito en 1751. Menéndez y Pelayo cuenta que ya en 1748 había en Cádiz una logia con ochocientos afiliados (Historia de los Heterodoxos Españoles, 1880-1882). En Cádiz, Bolívar se encuentra con sus tíos Esteban y Pedro y se pone en contacto con los patriotas venezolanos y de las demás colonias americanas Cádiz era el puerto con los mayores nexos de España con sus dominios de ultramar y gente importante de todos los continentes se movía allí entre las agitadas actividades comerciales y las influencias de las nuevas ideas. Se trataba de terminar con el poder despótico y evitar que los esfuerzos libertarios siguieran siendo indefinidamente postergados. Una concepción que las logias masónicas alentaban con sostenida visión.

A partir de su ingreso a la Orden Masónica, Bolívar lleva una vida muy activa e intensa en Cádiz y, luego, en París, hasta buena parte de 1807. Lúcido y visionario como era, penetró y bebió rápida e intensamente la doctrina masónica, ya muy desarrollada en el Viejo Continente. En la primavera de 1804 llega a París y participa activamente en la Logia San Alejandro de Escocia, en su sede del boulevard Poissoniére, donde reitera sus juramentos de fidelidad al sistema republicano “como el más conveniente al Gobierno de las Américas”. Las reuniones ordinarias se celebraban el primer y tercer miércoles de cada mes.

Militares y médicos eran los profesionales más abundantes, si bien, también, se registraban, en buen número, científicos, abogados, propietarios y varios artistas. Incluso había miembros de la Legión de Honor como lo señala la escritora francesa Gilette Saurat en su biografía sobre Bolívar, de acuerdo con documentos que se conservan en la Biblioteca Nacional de París. El historiador Ramón Díaz Sánchez adquirió en París el documento manuscrito, en lengua francesa, relativo a la recepción masónica de Simón Bolívar en el Grado de Compañero, y que entregó en propiedad, el 1º de octubre de 1956, al Supremo Consejo del Grado 33 de Venezuela. La recepción de Bolívar tuvo lugar, según el Diploma, “el undécimo día del undécimo mes del año de la Gran Luz 5805″, es decir el 11 de noviembre de 1805.

El joven criollo dio entonces las gracias a los asistentes “en un francés fluido y elegante” mientras sus hermanos de la Logia, puestos de pie, lanzaron la triple aclamación tradicional de ¡huzé!, ¡huzé!, ¡huzé! (¡viva, viva, viva!) No era extraño, porque el general Guillermo Miller, que trató a Bolívar en el Perú en 1823-1825, recuerda que tenía una voz gruesa y áspera, que hablaba elocuentemente y, sobre todo, se distinguía en improvisar contestaciones “elegantes y adecuadas”.

Antes de terminar el año de 1806, en fecha que no ha sido posible precisar, Bolívar era promovido al último de los tres grados simbólicos de la Masonería, el de Maestro, tal como figura en un folleto publicado por esa logia. Entre su iniciación masónica en Cádiz y su asistencia a la Logia en París, Bolívar viaja por Europa. El día en que Francia aclamaba delirante a Napoleón, estaba en París, en un apartamento en la rue Saint Honoré, por donde pasó el cortejo; fue el día en que el Papa Pío VII coloca sobre la cabeza de Napoleón, en la Iglesia de Notre Dame, el 2 de diciembre de 1804, la corona de Emperador. “Grande fue –dijo– la aclamación personal y el interés que despertaba su persona.

Mandil y collarin masónicos pertenecientes a Simón Bolivar.

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4 comentarios

  1. S. Resquin

    A masones y marxistas les apetecen los embalsamamientos. Aquí les dejo una cita del libro Eva Perón y la Orden de Constructores Justicialistas:

    «El rito de la masonería atea y materialista estaba realizado; estos, que pretenden convencernos de que la inmortalidad de la carne es superior a la eternidad del espíritu habían culminado con el embalsamamiento del cadáver…»

  2. Belphegor Sol Negro

    A los venezolanos se les ha hecho creer que Bolívar permaneció masón.

    Algunos piensan que tal movido por su genialidad, que buscaba saberlo todo, entró en la francmasonería apadrinado por Francisco de Miranda; pero lo cierto es que independientemente de haber militado en la masonería o no, ya para 1828 tenía una opinión muy bien formada y, no dudó en condenar a la masonería, como lo expresó contundentemente en su carta a el general Santander:

    «Pero usted tiene la culpa, porque no los ha sabido tratar por las majaderías de masones ,y por los ataques a sus principios por parte de los amigos de usted mismo. Conmigo siempre están bien porque los lisonjeo, y los sujeto en los límites que me parecen justos. Malditos sean los masones y los tales filósofos charlatanes. »

    Potosí 21 de Octubre de 1828.

    Bolívar se convirtió en enemigo acérrimo de la masonería y la prohibió por decreto, el 8 de Diciembre de 1828, al comprobar que era una sociedad conspiradora al servicio de intereses ocultos:»Habiendo acreditado la experiencia, tanto en Colombia como en otras naciones, que las sociedades secretas sirven especialmente para preparar los trastornos públicos turbando la tranquilidad pública y el orden establecido; que ocultando ellas todas sus operaciones con el velo del misterio, hacen presumir fundadamente que no son buenas, ni útiles a la sociedad».

    Asimismo abolió la libertad de culto y restituyó la autoridad de la Iglesia Católica.

  3. S. Resquin

    Pero claro, ¿Acaso esas dos religiones, fingidamente opuestas, no tienen el mismo dios: Jehová-Satanás? ¿Acaso esas dos religiones, fingidamente opuestas, no son la misma mierda?

    Es como los demócratas y los republicanos de Estados Unidos: fingidamente opuestos pero la misma mierda.

    Bolivar hizo como Bartolomé Mitre en Argentina: toda una vida de masón vendepatria pero antes de morir llamó a un cura para pedir perdón, haciéndose el santurrón, y el cura macho lo abofeteó con violencia.

    Bolivar liberó a América de la bosta española judeocristiana para entregársela a la bosta inglesa judeomasónica. Una basura le entrega el poder a la basura siguiente. Y de allí pasaron a la tercera basura: el judeomarxismo. Pero eso sí, antes de morir, Bolivar abjuró de la masonería, para que nadie sepa de sus verdaderos amos. Bolivar no era un sabio, sabios eran sus amos milenarios.

  4. EinHeri

    Bolívar sólo denunció a la masonería cuando ya había fracasado en su papel y ésta le reclamó su mediocridad.

    Una vez consumada la traición, ya no sirven los traidores..

    Bolívar padre del republicanismo bananero nacionalista masónico.

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