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Categoría: Artículos

El ancestral misterio Hiperbóreo de las Pirámides

Por Christian C.

Si bien algunos Viryas han rechazado la pirámide per se, considerando que «se trata de un símbolo demiúrgico y sinárquico, propio de los pueblos del pacto cultural», debe aclararse que tal apreciación no considera la antiguedad remota de las pirámides, que se remonta a la propia Atlántida, y el alto valor iniciático-esotérico de las pirámides.

Ciertas facciones sinárquicas, como masones, rosacruces, etc, se han apropiado de esta ancestral simbología egipcia , como la figura piramidal, el ojo de Horus, etc, pese a que su sentido iniciático original es muy anterior.

Un ejemplo sinárquico de utilización de la simbología piramidal, es la tumbaen forma de pirámide del masón Charles Taze Russell, fundador de la sociedad Watch Tower, que luego devendría en los conocidos Testigos de Jehová.

Más allá de esa indebida apropiación sinárquica, hay por otra parte, variedad de ocultistas que han procurado beneficios energéticos, de poder, renovación y sanación a partir de las pirámides, incluso utilizando pirámides a escala. Y también en la antiguedad se les dio este uso a las pirámides. Más, el objetivo esencial, en la polivalente función piramidal, era otro, sólo accesible a los iniciados.

Más allá del significado cultural colectivo y externo que se atribuye a las pirámides, como si se tratase de grandes mausoleos, lo cierto es que las pirámides ocultan grandes secretos que se retrotraen a la sabiduría de la Atlántida. Misterios olvidados y cubiertos bajo las arenas del tiempo.

Desde su propia etimología, la palabra pirámide deriva del griego «pyr», fuego, significando también «pyramus» o «Aquello que se yergue encima de la tierra, o por sobre la tierra».

La palabra egipcia para pirámide era «mer», significando gravitación. Tenemos así, a partir de todas estos términos y denominaciones, la pirámide como un poder de fuego oculto que se yergue desde las profundidades. Este fuego oculto es la llama negra increada de la oscuridad primordial, que el iniciado debe despertar y alzar, irguiendo en si mismo como una pirámide.

De igual modo que en la cosmogonía egipcia, el piramidión, o piedra ben-ben emergió de las profundidades del Nun (el abismo caótico de las aguas increadas), a modo de nave, trayendo Siddhas que fueron conocidos como Dioses del antiguo Egipto.

Resulta así que la pirámide fue concebida como una maquina de manifestar Dioses! Colosales maquinarias de poder e inmortalidad, cual gigantescos calderos alquímicos , desde donde salen adeptos transmutados por la piedra del fuego frío, Dioses.

En tal sentido, hallándose el iniciado en el interior de la pirámide, completamente desincronizado del espacio-tiempo, la pirámide mantenía una funcionalidad esotérico-secreta de arquémona.

Se comprende así, que siendo un vehículo a la morada de los Dioses, la pirámide fuese una construcción pétrea de los secretos del libro egipcio de los muertos.

Ya que además, en las figuraciones jeroglíficas piramidales, y en recintos ocultos herméticamente, se conserva como registro milenario la ancestral sabiduría iniciática de Toth-Hermes. Nombre y término que designa no solamente al Dios de la sabiduría Toth, el portador del serpentino caduceo, sino además a todo un colegio secreto de iniciados, que pertenecen al linaje sucesorio de Toth.

Algunos ocultistas han referido a cierta cámara subterránea oculta bajo la esfinge, que contiene dicen, registros de la perdida Atlántida.

Demás está decir que todas las investigaciones arqueológicas oficiales, han negado y rechazado esto, como todo aquello que pueda contradecir la historia oficial.

Los adeptos o iniciados del antiguo Egipto, conocían el secreto de los jeroglíficos ,Medu-neteru , símbolos arabescos para ser utilizados como proyecciones geométricas de poder, similares a los yantras, siendo activados y dirigidos por el poder de la palabra secreta u oculta. En tal sentido el iniciado tenía tal poder de la palabra, que todo lo que decía podía plasmarse como realidad,sin límites espacio-temporales, siendo así conocido como Maa-kheru,o «el señor de la voz».

Esto es análogo a ciertos iniciados de la antigua India, que a partir del dominio del Vishudha chakra , ubicado a la altura de la garganta, todo lo que dictaminaran, se plasmaba como realidad.

Este es uno de los significados de la serpiente Vasuki enroscada alrededor del cuello de Shiva, ya que la mutación alquímica suscitada por el veneno y antídoto de la serpiente, permite albergar un oculto poder en ese chakra o centro energético en la zona de la garganta, que todo lo que proyecte en forma sonora (dictámenes, enunciados, y afirmaciones) se concreta, tomando esa forma energética sutil el asentamiento en el plano físico.

Además del conocimiento de ciertos mantras secretos, bijas que les permitían el dominio de los fenómenos del entorno circundante.

Similarmente, retornando a Egipto, dado que había sido iniciado en el misterio ofídico de Neter o el misterio de la serpiente, el iniciado (muy a menudo un faraón), podía transfigurarse asumiendo la máscara totémica de tal o cual Dios, asumiendo el mismo el rol de ese Dios y su poder.

Considerando la acepción egipcia de «mer» o gravitación, se halla aquí el vínculo secreto de la pirámide con el sol negro, el sol oscuro que posee los poderes de la gravitación suprema, emanando hacia afuera, y succionando hacia dentro.

Y es que el vértice de la pirámide representa a Atum, el propio sol oscuro, que emana los lados que conforman los ángulos de la pirámide. Los cuatro ángulos de la base, representan el dominio de la materia, los cuatro elementos. Poder que debe obtener aquel que se libera de su encuadramiento en la materia y el condicionamiento espacial de los cuatro puntos cardinales.

El poder es alzado entonces, representado por el triángulo, el fuego oculto , hacia el vértice, el sol negro!

Sin entrar en la cuestión de la enigmática edificación de las pirámides, donde ,baste mencionar se utilizó tecnología antigravitatoria movilizando los gravis, y sin detenernos en las complejas proporciones arquitectónicas, donde se utilizó la medida Pi (lo que indica que la pirámide contiene el secreto de la serpiente), atendamos a su funcionalidad como cámara iniciática.

En la llamada pirámide de Keops (que por cierto es mucho más antigua, pese a su denominación tardía, que el faraón Keops), encontramos tres cámaras principales, llamadas convencionalmente la cámara del rey, la cámara de la reina, y la cámara subterránea.

En la cámara del rey, se halló un sarcófago herméticamente cerrado y sellado (sin profanar), donde curiosamente no había ninguna momia. Es que no se trataba de una tumba, en el sentido usual del término, sino de un sarcófago ritual-iniciático, en que el iniciado se recostaba, entrando en un profundo estado de trance, asistido por hierofantes místicos, y se desdoblaba en su Ka, viajando a moradas estelares, la «mansión de los Dioses».

Luego de tres días, y tras haber adquirido profundos conocimientos ocultos y terribles poderes, retornab al khat (cuerpo físico), donde se levantaba completamente transmutado, habiendo retornado de la muerte. Encarnando así el misterio de Osiris.

Era así aclamado por los demás iniciados, como un nuevo Osiris, un Djedhi o inmortal transmutado.

Considerando el carácter iniciático de las pirámides, resulta más comprensible ahora el saber que sus cámaras internas poseen la capacidad de almacenar energía electromagnética mediante un complejo circuito, cuestión que es completamente ocultada por la antropología sinárquica.

Desde el sarcófago ritual además, se recibía desde uno y otro lado de la pirámide, la radiación estelar de Orion, y Alpha Draconis (morada de los Dracos), que representaban respectivamente a Horus y Seth, recepcionando y sintetizando el poder de ambos.

En los misterios de orientación Sethita, tenemos que Horus rojo despeja todos los obstaculos, para el iniciado pueda acceder al poder oscuro de Seth, que permanece siempre oculto en la oscuridad innominada. Se presentan así los secretos ocultos gnósticos del rojo y el negro.

Más allá del carácter iniciático y mágico-esotérico, también se le dieron otras utilidades a la estructura piramidal, como la generación y aprovechamiento en lejanas épocas de energía termonuclear y electroquímica. Una ciencia hoy perdida….

Se comprende entonces como en tiempos posteriores ,cuando ya estos misterios quedaron velados, figuras históricas como Napoleón ,y también según ciertas tradiciones, Alejandro Magno,y Julio Cesar, buscasen un poder oculto perdido en el interior de la gran pirámide.

Como muestra de un legado ancestral atlante, que luego se dispersó en diferentes latitudes, baste mencionar que si se trazara una línea recta desde la gran pirámide hacia América, se llegaría directamente hacia donde se halla ubicada otra pirámide, la llamada «pirámide del sol», en México!

Y más asombroso aún, que construcciones piramidales en Egipto, China y México ,de diferentes latitudes, se hallen edificadas en líneas de variación cero frente a la declinación polar que ocasiona el movimiento magnético de los polos en el transcurso del tiempo.

También tenemos referente al misterio de la esfinge, que según ciertos registros, a los que algunos iniciados han accedido mediante la facultad de anamnesia, en cierta época, hace miles de años, Egipto o Khem fue asiento asimismo del Gral, hallándose el enlace con el Gral, es decir la Vruna de Oricalco, en la propia frente de la esfinge.

Tras la ilusión de este mundo, en sus repetidos ciclos circulares en que todo retorna, Egipto posee la clave última, de aquello que permanece más allá del tiempo. Es decir, el substrato ofídico.

De modo que, en una instancia temporal propia anterior a los ciclos de manifestación repetida, como faro iniciático también durante los períodos de manifestación, y permaneciendo más allá y fuera de todo lo manifestado, la antigua sabiduría iniciática de Egipto permanece. Siendo el indicador de aquello que no es afectado por el tiempo ,la propia pirámide.

Pues como dice un antiguo dicho, muy conocido en Egipto, «Aunque todo el mundo teme al tiempo, el tiempo teme a las pirámides»

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El secreto de la Serpiente en el antiguo Egipto

Por Christian C.

Entre diferentes tradiciones místicas de ancestral antiguedad, se destaca como mayor foco iniciático el antiguo Egipto. El mismo indicio de esto lo tenemos en la serpiente, que se halla presente por doquier. Sea en la corona de los faraones, como la serpiente Ureo, en los textos de las pirámides, los textos funerarios de los sarcófagos, las divinidades representadas en deidades de templos, o los misterios de Isis y Osiris.

La omnipresencia de la serpiente en todos los ámbitos de la tradición egipcia, es el más claro indicador del misticismo de Egipto y su custodia de los secretos iniciáticos.

Su mismo nombre en la antiguedad, Khem , aporta la clave del misterio.

Etimológicamente significa » tierra negra» ( por contraposición a la tierra roja del desierto). Más un significado esotérico del término, remite al dominio de las artes ocultas, las artes negras, los sombríos misterios ocultos de la muerte y el abismo. Misterios en que eran iniciados los seguidores de la Serpiente.

Y precisamente del nombre Khem deviene Al-khem, de donde tenemos alquimia!

No debe dar lugar a equívocos, el hecho que tras el hundimiento de la Atlántida, una gran migración de Atlantes aliados de los Siddhas traidores emigrase a Egipto., Ya que durante los tiempos atlantes, se mantenía un fluido contacto entre la Atlántida y Egipto, habiendo atlantes de ambos grupos.

Y de igual modo, pese al foco de migración de los atlantes aliados a los Siddhas traidores, continuaron habiendo iniciados egipcios que respondían a los Siddhas leales.

Debe acotarse a este punto, que según la tradición egipcia, el Amenta o submundo ,sitio donde se hallaban sus ancestros, se hallaba al oeste de Egipto., Y es la misma ubicación espacial que se atribuía desde las coordenadas geográficas de Egipto a la Atlántida., Lo cual significa que los atlantes eran considerados por los egipcios como sus ancestros!

De modo que el legado atlante-luciferino fue heredado ciertamente por Egipto, lo que se trasluce en la relevancia y presencia de simbología serpentina u ofídica egipcia.

Son muchísimas las divinidades egipcias que presentan apariencia o atributos ofídicos.

Desde Toth, asociado con el iniciado sabio Imhotep, Dios de la sabiduría y portador del caduceo serpentino, Isis, de varios aspectos o teofanías con apariencia serpentina, como por ej. Isis-Thermutis, y su consorte Osiris, que protagoniza el proceso iniciático de muerte, descenso al inframundo, y retorno a la vida a través de la magia de Isis.

Se decía que Osiris había entrado por la cola de una serpiente y salido por su boca, lo cual alude precisamente en clave iniciática a ese mismo proceso.

Tenemos también el caso de Ra, que se decía había «encadenado la serpiente», lo que es una forma velada de significar que dominaba el poder serpentino.

Algunas divinidades se expresaban directamente con forma de serpiente, como Apophis, la serpiente del Duat o inframundo ,la serpiente Renenutet, o Udayet.

En otros casos, aparece una hibridación, como en Kebechet , la hija de Anubis, que presentaba cabeza de serpiente.

Incluso el Dios cocodrilo Sobek, es un manifestación de la antigua Serpiente. El caso de Sobek es emblemático, porque según ciertas variantes del mito, era considerado una encarnación del propio Seth.

Una de las pruebas iniciáticas que debían superar los iniciados, era atravesar un lago o canales fluviales donde hubiera cocodrilos (representaciones de Sobek), sin ser el adepto devorado. Con lo que se obtenía un grado iniciático o maestría, dominando las aguas, las pasiones, y esencialmente el temor a la muerte, siendo así transmutado.

Y más allá de esto, el iniciado alcanzaba el poder de su aspecto reptílico primordial, representado aquí por Sobek, que como se mencionó antes, asociado a Seth, aporta todas las claves iniciáticas.

La cosmogonía y teogonía de los egipcios variaba segun la región y época, habiendo cuatro centros o focos principales : On o Heliópolis, Memphis, Hermópolis, y Tebas.

Independientemente del caso en cuestión, la serpiente siempre tiene un protagonismo esencial.

Atum ( divinidad suprema en Heliópolis) era retratado como una serpiente de fuego, que emerge de la profundidad de las aguas increadas primordiales, el Nun.

El Dios Ptah ,en Memphis ,era conocido como «señor de la oscuridad», «señor de la magia», y «señor de las serpientes».

Según otras fuentes, se decía su manifestación también tuvo carácter ofídico, ya que había «nacido» de un huevo puesto por Kneph, bajo aspecto de serpiente.

En el caso de la pareja de Dioses de la Odgoada ( 8 Dioses) de Hermópolis, todos ellos bajo la regencia de Ra, se habían manifestado como serpientes.

Con esas paradojas que en ocasiones presentan los mitos, estos ocho Dioses eran considerados como progenitores de Ra, y al mismo tiempo sus hijos. Lo cual, considerando el caracter serpentino mencionado, indica que Ra también poseía esa esencia ofídica.

Y en el caso de Amón de Tebas, era identificado con Atum, Ptah y Ra, lo que lleva implícito su poder serpentino.

Debe acotarse que Amón, significa «oculto», lo que alude al Incognoscible, más allá de este mundo.

Pese a ser asociado o identificado con el sol, bajo distintas apariencias ( Khepri en el amanecer, Ra en el mediodía o Amón mismo en la puesta del sol), estas son máscaras hipostáticas, detrás de las cuales su auténtico carácter solar es el del sol negro.

Y esto nos lleva a Atum, el sol negro u oculto, la Serpiente del origen, quien tiene un aspecto no manifiesto y fuera de este mundo , » A», indicándose aquí la serpiente Apophis, y un aspecto manifiesto » Tum». Atum emana nueve manifestaciones o Dioses, conocidos como la Enneada. Sin entrar en la complejidad de la Enneada, y su significado esotérico más allá de lo aparente, uno de estos Dioses, Seth, no esta sujeto a ninguna ley cósmica, sino que rige el caos y la oscuridad primordial.

Ciertamente, el nombre Seth deriva de Suth significando sombra u oscuridad, siendo el Dios sombrío del desierto, el Dios de la la oscuridad y el caos, la antigua Serpiente.

Seth es la Serpiente en el mundo manifiesto, en tanto que más allá de este mundo, su aspecto oculto es Apophis.

Se deía que Seth protegía a Ra en su » barca solar» ( «barca» que era un Vimana, siendo un modelo de geometría hiperespacial , hiperdimensional y suprahumana ) de los ataques de Apophis. Más al mismo tiempo, Seth era un aspecto de Apophis! Es decir, tras la dualidad de este mundo, y su confrontación de opuestos, se halla la síntesis y trascendencia en la serpiente.

Ilustrando este mismo punto, tenemos que cuando Ra mira al abismo , ve a Apophis. Pero aquí, la Serpiente Apophis , es su mismo fundamento oscuro desde el Origen. El doble oscuro de Ra.

En tal sentido se dice que todos los Dioses egipcios eran configuraciones de escamas de la antigua Serpiente, Apophis.

El termimo egipcio con que comunmente se designa a los Dioses es NTR o Neter ( en plural Neteru). Más aunque Neter fue traducido como «Dios» por los académicos, un significado más aproximado y correcto según otra fuente sería el de » fundamento oscuro del abismo». Es así que detrás de la manifestación visible de los Dioses egipcios en el mundo o espacio , se halla un fundamento oculto de su manifestación, cual buraco negro en el espacio, que tiene una representación en las aguas increadas del Nun, completamente ofídica.

Asi, independientemente de su representación iconográfica, los Dioses egipcios, sean de aspecto zoomórfico, antropomórfico, o antropozoomórfico, tras esa apariencia se halla su esencia reptil.

Los rostros de animales tan conocido, como el halcon, buitre, chacal, etc, son máscaras totémicas dentro de la manifestacion cósmica, máscaras detrás de las cuales todos los Dioses son serpientes o reptiloides.

En ultima instancia los Dioses son concebidos aquí ( independientemente de su función) como la personificación de fuerzas primigenias oscuras, con máscaras totémicas. Y tienen como fundamentación última un substrato ofídico procedente de la Antigua Gran Serpiente.

Estos Dioses, bajo la denominación de Neteru, junto a los seguidores de Horus o Shemsu-Hor, conformaron en el Egipto predinástico los ancestros sabios ofídicos de todos los faraones que surgieron posteriormente.

Como se menciono previamente, independientemente de la tradición de Heliópolis, Memphis, Hermópolis o Tebas, la serpiente se halla siempre al comienzo, en una instancia al principio y antes del tiempo cósmico.

Y de igual modo ocurre cuando llega el Pralaya o fin del período y retraimiento de la manifestación cósmica. Las Diosas de la cosmogonía egipcia, se dice se sacan sus máscaras de diversos animales, y asumiendo su forma original de serpientes, comienzan a devorar la creación.

Del mismo modo los Dioses, que desde su condición reptiloide permanecen inmutables, sin ser afectados por esta disolusión, se mantienen en el centro inmutable. Así todo va siendo devorado, hasta alcanzar el centro, o «vacío», en cuanto libre o más allá de condicionantes de materia, tiempo y espacio.

Todo surge de la Serpiente, y a ella retorna. Es decir, existe una fundamentación ofídica tras toda manifestación e inmanifestación, y todo este proceso, así como el retorno al Origen, se explican a partir del fundamento o substrato ofídico, mediante lo dextrógiro y lo levógiro.

Sin olvidarnos claro, el componente esencial del «lila» o juego-competencia de los Siddhas o Dioses, de un bando o del otro, en todo este entramado.

Allí la clave de comprender a la Serpiente desde el Origen, es decir desde la sangre, con el signo del origen.

En una parte del libro egipcio de los muertos , Osiris le pregunta a Atum que ocurrirá al final de los tiempos. A lo que Atum le responde que solo permanecerán ellos en forma de serpientes.

Cabe acotar que Seth es el doble oscuro de Osiris, y Apophis el doble oscuro de Atum. Siendo Seth y Apophis expresiones de la Gran Serpiente.

Tal relevancia mantenía la serpiente en el antiguo Egipto, que el faraón ostentaba la cobra en su corona, como referente de poder, protección y divinidad. Siendo un iniciado en los misterios de la Serpiente, y perteneciente al linaje de la Serpiente.

Es que el faraón, era una encarnación del verbo y poder oscuro del Dios oculto, es decir la Antigua Serpiente.

Más allá de las diversas cosmogonías según la época y psicorregión, es en la sabiduría de Egipto, bajo el velo iniciático de los mitos, como se puede comprender perfectamente a la Serpiente.

Atendiendo al fundamento ofídico de Neter, y teniendo en cuenta el juego e interacción de los Dioses ( Siddhas), se atisba la profundidad abismal de estos antiguos y ocultos misterios.

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METAFÍSICA DEL HAMBRE Y METAFÍSICA DE LA LOCURA

Por Christian C.

Más allá del modo en cómo es sustentado el encadenamiento espiritual por los Siddhas traidores, mediante la llave Kalachakra, tenemos una compleja metafísica arquetípica, que establece una conexión de sentido entre los designios hambre y locura, bajo la que el Yo perdido se mantiene capturado y fagocitado.

La misma puesta de sentido en los entes demiúrgicos, protagonizada por el Yo subsumido en el sujeto consciente, produce un despliegue o manifestación energética, que motoriza el movimiento de los entes, en dirección a su entelequia.

Utilizamos aquí el término «hambre» en un sentido metafísico mucho más amplio que la necesidad de satisfacer una función digestiva, aunque ciertamente en el reino animal, como creación demiúrgica, se advierte que el hambre, y no la necesidad sexual es el instinto primario.

Más en cuanto al hambre en su sentido más amplio, es el ansia de satisfacción, a través de distintos objetos de los sentidos, situaciones y personas, que parte desde la propia pasión esencial del Gran Antepasado.

De modo que esa puesta de sentido, por parte del Yo (proyectada a través del sujeto consciente, con el que el Yo se halla confundido), en su continua búsqueda y movimiento, le drena su propia vitalidad, su sangre, que es absorbida por la maquinaria demiúrgica puesta en marcha.

En la puesta de sentido, si bien el dolor y el placer (dos caras de una misma moneda) conforman la mayor expresión energética, cualquier reacción anímica postora de sentido (aceptación, admiración, rechazo, placer, dolor, miedo, tristeza, etc) alimenta este desarrollo entelequia, cuya hambre nunca se satisface, hasta la concreción misma de la entelequia.

Demás está decir que tras el hambre o ansia que el Yo asume ilusoriamente como propia, se halla el Demiurgo y todo su despliegue fagocitante, siendo el único consumidor en este juego suyo, en tanto se mantengan sus reglas, o dictámenes demiúrgicos.

Razón por la que, para esto continúe, el Yo debe mantenerse siempre fagocitado por el sujeto anímico, y la captura por el despliegue emergente de mitos y símbolos sagrados demiúrgicos.

En esta condición el Yo resulta continuamente fagocitado (lease «comido») en su fuerza volitiva, por multitud de deseos, emociones, ideas que pueden tornarse obsesivas, situaciones dramáticas y toda forma de ansia tras un objetivo, que es siempre un «llegar a ser», una entelequia a ser concretada, la cual precisa del «alimento energético» postor de sentido.

Con este mecanismo, a mayor o menor escala funciona toda la manifestación demiúrgica. Las mónadas y arquetipos, en su actualización en distintos grados en la materia, en su movimiento hacia la entelequia, toman del Yo perdido aquella fuerza necesaria, que debilita más y más continuamente al Virya.

A fin de cuentas, esa ansia de satisfacción o deseo, se enmascara bajo múltiples formas, más nunca se satisface, ardiendo como el fuego, que cuanta más leña se le echa, más se aviva.

Podemos observar que sea el caso que el objeto deseado no se obtenga, de un resultado a medias, se obtenga temporalmente, o un efecto negativo inesperado, en cualquier caso el ansia se mantiene, a veces saltando la persona de un objeto a otro, nunca hallando satisfacción plena. Y esto es debido a que el Yo, es una manifestación del espíritu increado, por lo que nunca puede saciarse en este mundo.

Además, el condicionamiento del hambre demiúrgica que asume el Yo encadenado como si fuese una expresión de su propia esencia, es posibilitado por el factor tiempo trascendente, con el que el Yo, bajo falsa identificación, se halla «casi temporalizado».
Ocurre entonces que sea por la proyección de un ansia al futuro, o los recuerdos con lamentación de lo que se ha perdido del pasado, siempre se mantiene encendida el hambre demiúrgica en todo momento.

Esencialmente la fagocitación se expresa a través de tres núcleos fundamentales, que son el sexual, el emocional, y el intelectual.

Quién no ha concebido acaso la sexualidad como una clase de «hambre»? Quién no ha escuchado alguna vez a alguien referirse a ser «carcomido» por algún recuerdo, pensamiento, o emoción?

O la expresión popular «me come la cabeza», o un enamorado que habla de alguien más que le ha «comido el corazón».

Todo esto demuestra que tras todos los móviles de expresión en este mundo, se halla subyacente el designio hambre.

Más todo parte de la puesta de sentido, que es el vínculo o enlace entre el sujeto ( el Yo del Virya) y el mundo externo.

Esta puesta de sentido puede efectivamente neutralizarse y revertirse, desde el mismo sujeto consciente que la ha proyectado. Además de retirar la puesta de sentido, el designio demiúrgico es combatido aplicando el principio del cerco y mediante la actitud graciosa luciférica, así como la oportuna proyección rúnica, siendo las runas las armas del Virya.

Más el punto a comprender aquí, es que la voluntad del Yo extraviado, resulta capitalizada para impulsar el desarrollo entelequia de la mónada demiúrgica, y diversos entes fenoménicos del mundo.

Cuando por efecto del tiempo (conciencia fluyente del Demiurgo), la manifestación universal llega a su entelequia, todo es fagocitado, o tragado por su fuente demiúrgica, teniendo así el designio hambre su mayor y última expresión.

La metafísica del hambre contempla que el Microcosmos en que se halla encadenado un Yo perdido, reciba del mundo su «alimento» energético necesario, que a su vez debe ser retribuido con la puesta de sentido en los entes y la propia fuerza volitiva, en una retroalimentación continua. Más, en la última instancia, cuando llega el Pralaya, todo es devorado o fagocitado por el Demiurgo, el consumidor final.

Tanta relevancia tiene el designio hambre en el mundo del Demiurgo, que antiquísimos cultos demiúrgicos, y posteriormente el cristianismo, han incorporado en su ceremonial la ingesta ritual denominada «teofagia», o «comer a Dios», manteniendo este principio, aunque más allá de esta ritualística, al final es realmente el cultor del Demiurgo quien resulta comido….

Este designio hambre, ejemplificando la situación que afecta al Yo perdido, tiene su correspondiente análogo, mítica y orgánicamente en el pulpo, el cual utiliza su mismo esfínter para comer y excretar, siendo así análogo a la secuencial manifestación y reabsorción del mundo, en diferentes Kalpas y Pralayas, por parte del Demiurgo.

Bajo desorientación y encadenamiento, el Yo perdido es «exprimido y reciclado» una y otra vez, desde tiempo inmemorial.

Todo movimiento y búsqueda desorientada del Yo perdido, de hecho, en sus muy variadas y diversas formas, se halla sujeto al designio hambre, capitalizando así todo el caudal energético emergente.

El designio hambre se expresa así en una amplia gama arquetípica, donde el más grande y fuerte se come al más débil, al modo de Renfield, el discípulo fracasado de Drácula, que buscaba internado en un psiquiátrico comer criaturas que a su vez habían comido otras más pequeñas, para así asimilar su esencia.

Más cuando el Yo se sitúa en el Selbst, desde el Yo infinito se propicia un ansia o hambre propia, que es en sí infinita, y puede por su mismo alcance infinito, tornarse devastadora para el mundo demiúrgico.

Aunque la corriente religioso-esotérica del budismo propone en una primera instancia «matar esa hambre» de que se es víctima en este mundo, denominándola «tanha» o «deseo inextinguible», su doctrina considera como objetivo la «extinción del Yo», al que concibe como ilusorio, sin por lo tanto enfocarse en el verdadero Yo, y su «ansia infinita», que no es de este mundo.

Aunado al designio hambre, el Virya perdido se halla completamente extraviado y confuso en cuanto a su condición como expresión del espíritu increado. Esta situación, de hallarse no consciente del propio Yo, identificado falsamente con el sujeto anímico, es ciertamente una condición de locura.

Es una locura haber olvidado el Origen, y como bien nos dice Nimrod de Rosario, es una locura haber olvidado a Lilith, la Dama del Origen.

Es una locura asimismo haber olvidado la lengua primordial rúnica del Origen. Y es una locura, que siendo en esencia un Dios, se padezcan en este mundo las limitaciones de un humano mortal y condicionado.

Es una locura que en el mundo del Demiurgo, en su sueño, el Yo extraviado la busque a Ella, y que se continúe indefinidamente buscando el bien y beneficio propio en este mundo al que uno no pertenece.

Es la vida en este mundo una situación de locura, miserable, temporal, e insubstancial. Ilusoria en última instancia desde el espíritu.

Y bajo tal condición se interactúa con otros Viryas perdidos en similar situación.

En fin, son innumerables las condiciones de locura del mundo demiúrgico, más se han mencionado algunos ítems que atañen directamente al encadenamiento espiritual.

Esta condición de locura es la que el Demiurgo y sus agentes propician más acentuadamente en un Virya que procura reorientarse, para sumirlo en un mayor grado de confusión estratégica, bajo distintos paradigmas, que varían según el espacio de significación y contexto axiológico, activándose así los más variados y oblicuos mitos y símbolos sagrados, e incluso en algunos casos, hundiendo al Virya en la caótica miseria anímica del alma.

Esto es lo que ocurre a menudo cuando un Virya orientado procura el retorno al Origen. Como contraofensiva demiúrgica se activan los resortes ocultos del designio serpiente demiúrgico (designio consistente en una serie de matrices arquetípicas funcionales, que regulan toda la dinámica energética), para impulsar una regresión anímica en el Virya, que genera una completa desestabilización energética, deviniendo en un mayor grado de confusión sanguínea, concebido como locura.

En ese estado de confusión, el aspecto reptil del Virya, el «lagarto» de las profundidades de la psique, no logra emerger, y por el contrario las convulsionadas aguas turbulentas en que se halla, generan una completa desestabilización, capitalizando esa fuerza primigenia del inconsciente para la condición de mayor extravío propiciada.

Independientemente de este caso concreto, el Yo perdido siempre se halla en un mayor o menor grado de confusión o locura.

A fin de cuentas, es siendo afectado por el designio locura y el designio hambre, como el Yo perdido resulta fagocitado, debilitado, siendo drenada su esencia última o sangre.

Sangre o esencia vital que ha sido drenada, succionada bajo fagocitación demiúrgica, y esparcida por toda la creación como «combustible» energético, la cual debe ser recuperada y asimilada nuevamente. De allí que un succionador mayúsculo de vitalidad como el demiurgo, se halla en el rol de un gigantesco vampiro, que precisa drenar la vitalidad para sostener su mundo o creación. Y por otra parte, el Virya orientado, luciferino, que busca recuperar esa sangre o esencia perdida, aquí y allá, tomándola por la fuerza, asume también el rol vampírico, más en oposición al Demiurgo.

Tenemos así un ansia o búsqueda de sangre (designio hambre) demiúrgica, que tiene su expresión última en la fagocitación universal al final del Maha Pralaya, cuando toda la creación es reabsorbida o devorada nuevamente.

Y también un ansia de búsqueda por reintegrar la propia sangre, que atañe al Yo encadenado que busca reorientarse y liberarse.

Y al igual que en el mito de Osiris, cuyo cuerpo fue despedazado y desparramado por toda la tierra, de igual modo el Virya orientado debe iniciar su búsqueda para reintegrar su «sangre drenada», a través de todo el árbol familiar, para así llegar al Gran Antepasado. Y drenar asimismo la sangre ajena al Demiurgo, pero asimilada por captura en su creación, para así debilitar la obra demiúrgica.

Debemos atender al respecto a un significado gnóstico de la sangre, de esencia mucho más sutil que la hemoglobina, la cual no es sino su expresión física burda. Desde ya que la sangre, incluso a nivel físico, contiene la esencia de que es portadora en su esencia última, habiendo aquí, justamente debido a la naturaleza dual del Virya, una combinación tanto de lo anímico como de la memoria de sangre desde el origen, más clara u opaca dependiendo del grado de pureza de sangre, la cual debe no obstante distinguirse (aunque haya cierta relación) de la pureza racial.

Bajo la mencionada consideración gnóstica de la sangre, se comprende también que la «succión de sangre» o «drenaje vital», no implica necesariamente (aunque pueda ocurrir en algunos casos) el beber sangre, ya que esta esencia vital puede también obtenerse energéticamente del Prana (a través de una respiración controlada), con idéntico resultado.

Más es un hecho, que con determinados objetivos estratégicos desde lo luciferino, puede efectivamente en ocasiones también beberse el líquido de la sangre.

Desde la pasión ha sido plasmado en la sangre el Símbolo del Origen, y es desde la sangre que se expresa la pasión en el Virya, como afluente de la pasión del Gran Antepasado.

Esta esencia sutil de la sangre, es la que media entre la voluntad, expresión del Yo, y el sujeto anímico. De allí que la captación de la voluntad del Yo extraviado, capitalizándola para el empuje entelequia del sujeto anímico, sea un «robo de sangre» del Virya, quien debe rescatarla. Y tomemos en cuenta que esta sangre del Virya, ha contribuido no solamente al desarrollo evolutivo del propio Microcosmos en que se halla, sino de numerosos entes.

Se entiende entonces que la venganza luciferina consista en drenar toda la creación de esta sangre, lo que comienza por desestabilizar la superestructura, y deja al Demiurgo, digamos «anémico», o convaleciente.

Esta desestabilización tiene un profundo y mayor alcance que la resignación de los designios (a la cual complementa en la estrategia) siendo un acto guerrero, que hace tambalear los mismos cimientos demiúrgicos.

Se comprende ahora mucho mejor con lo antes mencionado, por qué nuestra reina y Diosa Lilithu (Lilith), quien es también la reina de los vampiros, mantiene una expresión o aspecto suyo infiltrado en el mundo del Demiurgo. Concretamente en la oscura zona de los Qliphot, reverso del árbol de la vida, y manifestación en las sombras del inconsciente demiúrgico.

No sorprende entonces que desde las múltiples vertientes del sendero demiúrgico de mano derecha (teósofos, rosacruces, y religiones convencionales) la figura del vampiro haya sido retratada como el mal en persona, y estigmatizada al extremo. Un peligroso símbolo luciferino, al igual que la serpiente, el dragón, y tantos otros, que debía ser rápidamente neutralizado, y a la vez tapasignado.

Se toma así desde lo cultural una acepción del vampiro vinculada al drenaje energético, o un significado superficial de la asimilación de la sangre, canalizando a tal efecto el arquetipo de Renfield, sin comprender el trasfondo oculto y luciferino del vampiro, que resulta extremadamente oblicuo de aprehender debido a la desorientación cultural del enemigo.

Tampoco se advierte el drenaje vital demiúrgico que protagonizan los Arcontes, no comprendiendo así cuál es el verdadero enemigo vampírico, ni mucho menos se comprende que como luciferino y enemigo de la creación, también se debe asumir un rol similar pero opuesto, siendo tal luciferino rápidamente señalado desde lo demiúrgico como un «vampiro oscuro» que debe aniquilarse.

Tal el caso por ejemplo de los adeptos del Círculo Kaula, temidos, y con fundamento, como vampiros.

En la película » El muñeco maldito», film desaparecido y protagonizado por Narciso Ibañez Menta, (basado en un cuento de Gastón Leroux) tenemos la vinculación explícita entre los adeptos del Círculo Kaula y el vampirismo. Similar fama han adquirido, no sin razón, los seguidores del Kaula en la India y el Tíbet.

La diferencia en este caso radica en que el vampiro luciferino procura la liberación del propio Yo, o de sus Kameraden, y en oposición al Demiurgo.

Ante todo el Yo debe desvincularse y separarse del sujeto anímico, al que debe resignarse (mediante la aplicación del principio del cerco y la rúnica noológica de Tirodal), para así cesar con la puesta de sentido, que es lo que permite fagocitar su propia sangre por el Demiurgo y sus Arcontes.

Debe así irse más allá del extremo del designio hambre, bajo la comprensión gnóstica luciferina, para enfrentar la captura demiúrgica con su propia operativa, pero en sentido inverso, drenando ahora la vitalidad del mundo demiúrgico, y recuperar la sangre perdida.

Y al igual que la reintegración de Osiris despedazado requirió la asistencia de Isis, el Virya precisa de igual modo el auxilio de Ella, a veces reflejada o canalizada, o » encarnado gnosticamente» su poder, en una mujer Kali, una Dama Kalibur, una Soror mística, una Walkirya, etc, según la vía gnóstica de liberación asumida.

Osiris se torna en un «Dios de los muertos» luego de su resurrección iniciática desde el inframundo, zona oscura donde todo iniciado debe descender a sus profundidades abisales.

Entre otros referentes iniciáticos de los misterios de Egipto, podemos mencionar también a la serpiente Apophis del inframundo, Seth ( desdoblamiento de Apophis), quien más allá de lo demiúrgico, propicia aquí la muerte iniciática de Osiris, para su posterior renacimiento transmutado.

Estamos aproximándonos aquí muy oblicuamente a un significado gnóstico del mito de Seth y Osiris, y por lo mismo de una mayor profundidad que el significado en un nivel de comprensión habitual y convencional, siendo que los mitos comprenden distintos niveles de significado, desde el frontal y horizontal, pasando por niveles contiguos, y otros cada vez más oblicuos, con sus respectivos lenguajes.

El escarabajo, entre los iniciáticos símbolos egipcios, representativo de la inmortalidad, es aquí análogo al dragón verde, con igual significado.

Y de igual modo, entre los grabados jeroglíficos de aquellos sarcófagos ancestrales (que no eran «tumbas» en el sentido usual del término, sino cámaras iniciáticas de muerte y renacimiento) se destaca también la felina Diosa Sekhmet, que rige la iniciática magia roja ( vía alquímica de transmutación), cuyo poder se expresa como un rayo verde (al igual que la esmeralda de Lucifer), y al descender a este mundo se torna rojo como la sangre.

Se aprecian así las claves de un proceso iniciático, que parte desde este mundo de la sangre, para mediante la transmutación alcanzar el luciferino rayo verde, y la divinidad perdida.

Esta «ansia» luciferina, encuentra en lo cultural su reflejo e inspiración desde la sangre en el film del mismo nombre («The hunger» o «El ansia», protagonizado por David Bowie), donde además del guiño de la iniciática cruz Ankh egipcia ( símbolo por el que los Dioses egipcios conferían la inmortalidad), aparece en su banda sonora la canción » Bela lugosi´s dead» del grupo Bauhaus, tema que remite nuevamente al vampiro y su secreto de la inmortalidad.

Tenemos entonces que el Virya perdido es capturado por el designio hambre, como lazo encadenante de su permanencia en este mundo, resultando presa asimismo de una condición de locura, bajo el mismo designio locura, para de ese modo ser posible la confusión del Yo perdido.

Se mantiene de esta forma tras los designios mencionados, un enlace metafísico/arquetípico, bajo el sistema kalachakra mediante, de la metafísica del hambre y la metafísica de la locura.

Para revertir tal situación, resulta menester protagonizar como sujeto individualizado y aislado de lo anímico, un ansia propia de la búsqueda de sangre (opuesto a la succión o drenaje de que se es objeto), para así no ser ya alimento del hambre demiúrgica, sino (como declarado luciferino enemigo del Demiurgo), un succionador o vampiro, que busca rescatar la sangre o vitalidad propia, restaurándola a su pureza mediante la transmutación, y combatir debilitando la obra del Demiurgo.

Se «revoloteará en tal sentido un tiempo, con transmutadas alas negras cual murciélago», para finalmente abandonar este mundo como Dragón, hacia el Origen.

Se es así inicialmente un «hijo del Dragón», un Drácula, para eventualmente mutar en un Dragón mismo, similar al Siddha Dracula!

Esta búsqueda, asimilación y reintegración de la sangre perdida, arrebatándosela al Demiurgo, tiene su expresión figurativa en los colmillos del vampiro…. Y los colmillos de la Serpiente!

Únicamente desde una aprehensión noológica del designio hambre, puede obtenerse la comprensión gnóstica última del mito de Drácula.

Este vampirismo luciferino tiene también su imitación a modo de sombra, por parte de ocultistas y cultos demiúrgicos, donde la asimilación de la sangre se mantiene únicamente en un nivel superficial, aprovechando las propiedades del adrenocromo y sus beneficios, como la vitalidad energética e incluso una extensa prolongación de la vida, pero nunca se llega al misterio iniciático de la esencia de la sangre, la memoria de sangre o Minne, desde el Origen.

Este misterio es accesible únicamente para el luciferino, y en tal sentido existe un sistema gnóstico-iniciático vampírico, encuadrado en el sendero de mano izquierda.

Se trata de una vertiente de la misma alquimia, pero abordada desde un lado oscuro y siniestro. Sistema luciferino que los iniciados del Círculo Kaula conocen muy bien.

El iniciado luciferino despierta un ansia o «hambre infinita» propia, que no puede saciarse en este mundo, y lo impele continuamente al drenaje vital, tanto para recuperar la sangre perdida, como para debilitar la creación demiúrgica.

Del mismo modo, el estado de locura antes mencionado resulta resignado por una «locura» luciferina, (y por supuesto, todo lo opuesto al Demiurgo es considerado desde lo cultural sinárquico como locura), tal como Nimrod de Rosario nos refiere en «El misterio de Belicena Villca», respecto a los miembros de la casa de Tharsis:

«¡Oh la locura de los Señores de Tharsis, que los había tornado impredecibles durante
cientos de años de persecuciones, y que se manifestaba como el Valor Absoluto
de la Sangre Pura, un Valor tan elevado que resultaba inconcebible cualquier
debilidad frente al Enemigo!»

Este comentario lo refiere Nimrod de Rosario en la novela mágica, en relación a un espeluznante incidente concreto. Se trata de cuando Lamia de Tharsis está siendo torturada por los Golen, para obtener su confesión de la entrada a la caverna secreta, y así apoderarse de la piedra de Venus de la casa de Tharsis.

Su hijo Rabaz es conducido al sitio, buscando de ese modo amedrentarlo, para obtener si no la confesión de su madre, seguramente la suya. Más en lugar de esto, Rabaz, con las manos atadas a la espalda, como siendo «impulsado por una locura mística» se adelantó de dos saltos donde estaba su madre sobre la mesa de tortura, y de una dentellada le dio muerte, destrozándole la vena yugular izquierda.

Un terrible acto estratégico guerrero de honor, que desde la mentalidad demiúrgica se percibe como locura, más no se trata de una locura como afección patológica, o enfermedad mental, sino muy por el contrario, una locura mística, que no es de este mundo.

Esa locura mística lleva al iniciado fuera de los grilletes del mundo demiúrgico.

Efectivamente, en la saga artúrica, cuestión asimismo mencionada en «El misterio de Belicena Villca», el Gral es hallado por Parsifal, un «loco puro».

Similarmente, la hazaña heroica de Rudolf Hess arrojándose en paracaídas sobre territorio británico enemigo, es considerada desde la confusión estratégica en la sangre, como locura. Y es que, Rudolf Hess protagoniza en este contexto la «locura mística» de Parsifal, también según es referido en la novela mágica.

Ocurre de este modo que algunos actos heroicos y luciferinos dentro de una determinada estrategia, son considerados desde la ignorancia y la visión demiúrgica como «actos de locura». Pero más allá de esta limitada comprensión, existe un estado de «locura mística», necesario y útil para enfrentar al Demiurgo y salir de este mundo demencial, que resulta completamente inconcebible fuera del radio luciferino.

Y sólo desde esta locura mística luciferina, se comprende cómo a veces «perdiendo» una batalla en este mundo, se está en realidad ganando!

El mismo hecho de marchar contra el mundo es considerado locura. Más no se trata de una rebeldía per se, o producto de una frustración psicológica, ni de una psicopatología, sino que se fundamenta en una comprensión gnóstica.

Resulta así que la oposición al mundo del Demiurgo, buscando salir de su aprisionamiento, es una locura mística, que trasciende o va más allá de la demiúrgica metafísica de la locura.

Pero desde la consideración cultural en el mundo de la materia, ciertamente que todo lo que se halle fuera del mundo creado, es temido, negado, rechazado, considerado como oscuro y caótico, y en última instancia, locura.

Tenemos entonces, que en el extremo matricial arquetípico de los designios hambre y locura, se plasma un reflejo luciferino, extremadamente oblicuo e inaprehensible desde la confusión sanguínea, donde el Virya ya orientado y despierto ( o un Siddha que desempeñe ese papel en tal sentido) protagoniza un ansia luciferina y vampírica propia, y una locura mística, que lo conduce al Gral, al Origen y a la liberación, siendo la esencia gnóstica de su sangre ya no roja sino verde, siempre en alineamiento con los Siddhas reptílicos del Origen.

Por otro lado, en este nivel ya se está a resguardo del designio hambre, dado que se ha operado una mutación en el Virya, que manifiesta en su conducta no la actitud lúdica o sacralizante, sino la actitud graciosa Luciférica en forma consciente, por lo que ya no resulta un «bocado» apetecible para el Demiurgo, aunque si un blanco sobre el que intentará descargar toda su artillería para destruirlo.

Evidentemente tal iniciado, fuera del alcance de la metafísica del hambre, ha sido,no fagocitado y devorado por el Demiurgo, sino por el contrario, iniciáticamente tragado por la Gran Serpiente luciferina, emergiendo de sus fauces completamente transmutado.

Esta transmutación, habiendo sido «devorado» iniciáticamente, y luego su posterior regurgitación, significa haber recibido el elixir de la Serpiente luciferina (el elixir de su sangre y veneno combinados alquímicamente), y es desde luego un resultado completamente distinto y opuesto que la fagocitación por parte del designio serpiente demiúrgico.

El designio hambre ha sido resignado a este punto entonces, por el despertar del propio ansia o «hambre infinita», fuera del interés demiúrgico.

Esta expresión de hambre infinita, no demiúrgica, tiene su tipificación mítica también en el pulpo, representación en este contexto del «niño de piedra», en relación a un «infinito mar de leche» necesario para calmar su hambre.

Hambre infinita, que pese a buscar reasimilar esa esencia última (esencia expresada míticamente como «leche» o «sangre»), no encuentra nunca aquí en este mundo su satisfacción, por lo que se procede a destruir la obra del Demiurgo.

Tenemos en esta instancia un Yo focalizado en el Selbst, que se ha centrado en el Infinito actual, su dimensión infinita, más continúa todavía manifestándose en el mundo. Es así que su ansia infinita no puede satisfacerse en este mundo limitado, por lo que en su hostilidad esencial, o furor berserker, procede a destruir la creación limitada, o lo que es lo mismo, ir drenándola desde dentro.

Así, continuando con el mito del pulpo, aquel Kraken gigantesco procede a devorar embarcaciones enteras, representando el mismo principio.

No puede dejar de acotarse, que en aquella serie de los años 80, » El pulpo negro», también protagonizada por Narciso Ibañez Menta, la figuración del pulpo negro como signo o señal de muerte, ha sido indudablemente un argumento captado desde la sangre (consciente o inconscientemente), con idéntico significado iniciático.

Y en cuanto al designio locura, similarmente ha sido resignado por la locura mística, como aquella de los señores de Tharsis, la locura de un Parsifal, de un «loco puro», mística heroica sin igual, que para los cánones establecidos del mundo resulta siempre demencial e inconcebible. Está fuera de alcance para alguien no iniciado en los oscuros misterios del luciferismo, donde bajo la comprensión gnóstica luciferina se mantiene la risa frente a toda situación dramática, comprendiendo su carácter ilusorio, y afrontando con valor y coraje cualquier obstáculo que se presente.

El vampirismo luciferino tiene como referente al mito de Caín y su hermana Qalmana, quienes según cierto registro, nacieron con siete cabezas, y mamaron leche del pecho de Eva, succionando asimismo su sangre.

Tenemos en este mito variados significados gnósticos, siendo uno de ellos el vínculo explícito entre Caín y el vampirismo. Más por otra parte, la herencia hiperbórea de sangre se transmite por vía materna (como es mencionado en relación a la prueba de familia en el Tomo 9 de Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, -Posibilidades de la vía tántrica-), por lo que se comprende que Caín escenifica aquí la reintegración de la sangre hiperbórea. Y lo hace, en el mencionado mito, teniendo tanto él como Qalmana, siete cabezas! Lo cual significa gnosticamente una capacidad suprahumana de absorción de la sangre. Ciertamente, la condición de un vampiro.

Esta tendencia a reasimilar la sangre es manifestada desde el mismo nacimiento, dado que Caín es hijo de la Serpiente!

Y desde un significado más oblicuo, considerando que la raíz etimológica de Eva (Havah) significa también serpiente, lo que Caín está procurando es la sangre o esencia de la Serpiente.

Como no podía ser de otro modo, según lo ejemplificado en este mito, el secreto ancestral de la sangre es el secreto de la Serpiente!

Encontramos así en Caín, rebelde luciferino, al primer vampiro del mundo, e hijo de la Serpiente, siendo el linaje vampírico de Caín, el linaje de la Serpiente.

Desde ya, quienes pertenecen gnóstica y luciféricamente al linaje de Caín, llevan en su sangre la «marca prohibida de Caín», o «marca de la raza Serpiente», («marca» que no es otra que el Signo del Origen). Y únicamente quien porte esta marca ofídica gnóstica puede reconocer a otro hombre o mujer serpiente!

Un comentario

Drácula y el secreto del vampiro -Cuarta parte-

Por Christian C.

Debemos distinguir entre «entidades vampíricas», catalogadas bajo muy variadas clases, de vampiros transmutados luciféricamente como tal.

Dado que es un tema que se presta a confusión, se hacen necesarias algunas clarificaciones.

Respecto a entidades vampíricas que drenan la vitalidad, puede tratarse en algunos casos de espectros fantasmales con cierto poder, de «sombras», tratándose de residuos energéticos de entidades espectrales, de parásitos energéticos creados a veces intencionadamente a modo de «egregor» como campo de fuerza, u en otros casos producidos por una plasmación energética de personas obsesas, con más o menos fuerza dependiendo el caso.

También se hallan las entidades llamadas «larvas», (denominadas «larvae» por los romanos), espectros de gran poder, similar a los brahma-rakshasas del hinduismo.
Los mencionados casos son equiparables también en el ámbito humano a personas que por su baja condición energética (en ocasiones alcohólicos y drogadictos) absorben la energía de otras personas, para así sustentar su vitalidad.

Todos estos casos, que bajo cierto concepto son notados bajo una concepción vampírica, se hallan fuera del vampirismo luciferino, y responden al designio hambre.

Después tenemos otra categoría, la del «vampiro nacido», de personas que nacen ya con cierta propensión a beber sangre (o despiertan esta tendencia eventualmente),sea de una afición tipo fetish, o hallando aquí también muchos ocultistas que buscan a través de la sangre aprovechar sus propiedades ocultas, siddhis místicos, conexión a través de la sangre con entidades de otros planos, establecer un vínculo psíquico a la distancia con determinada persona de la que se bebe su sangre, recuerdo a través de la sangre de vidas pasadas, la ingesta mágico-esotérica del kalas menstrual, etc.

En ocasiones, estas personas con propensiones vampíricas pueden incluso presentar en su propia fisiología rasgos vampíricos, o en su conducta, como evitar la luz solar y tener mayor rendimiento durante la noche, rasgos de piel y mirada vampírica, dientes tipo colmillos acentuados, apreciándose así en cierto nivel una hibridación entre lo humano y vampiro.

Algunas de estas personas pueden en determinados casos (en otros no) orientarse a veces hacia cierto grado de gnosticismo y luciferismo, lo que podría encauzarlos hacia la transmutación.

La interpretación moderna científico-racionalista, que pretende adjudicar los casos de vampirismo a la enfermedad llamada porfiria eritoproyética, no es sino una aproximación muy externa o superficial, que ni siquiera se asoma a los significados oblicuos del vampirismo.

Más allá del caso tan conocido de vampirismo energético, y el de aquellos con una propensión innata, o a veces luego desarrollada, hacia la sangre (y manifestando en ocasiones características psico-biológicas de vampiro), tenemos luego una tercer categoría, que es la de los vampiros transmutados.

De modo que más allá incluso de las claves simbólicas e iniciáticas que uno pueda asimilar del mito del vampiro, y de Drácula, existe la condición de Siddha como vampiro. Y nunca es suficiente repetirlo, se trata aquí de un vampirismo luciferino. El mismo de Lilith y Caín.

El vampiro transmutado puede mantener su condición sea en un cuerpo físico incorruptible, transmutado, o incluso en otros casos, luego de la muerte (más allá que el cuerpo físico pueda extrañamente a veces permanecer en la tumba sin descomponerse), en un doble astral ya transmutado.

En este último caso, se precisa no obstante un vínculo o enlace físico que pueda facilitar la manifestación desde el lado astral, para «materializarse» en el plano físico. Y este enlace es la sangre. Esa es una de las razones de porqué un Siddha que mantenga la condición de vampiro procura sangre, ya que desde el plano sutil o astral ,es a través del vehículo de la sangre como puede densificar su forma, de modo que sea perceptible para otros en este plano, de igual modo que si estuvieran viendo a una persona en este mundo.

Desde ese estado, en que incluso densificándose la forma el vampiro mantiene su condición espectral, se da el fenómeno en que no es reflejado en un espejo.

No ocurre así desde luego, independientemente de la clase de vampiro, en aquellos que poseen una forma física.

A diferencia de algunos casos de vampirismo energético ya mencionados, las categorías del vampiro nacido ,en ocasiones, y el vampiro transmutado, no sólo no carecen de energía o vitalidad que deban compensar, sino que por el contrario evidencian un alto flujo energético.

Otro de los motivos de cuando un Siddha vampiro succiona sangre, es que le permite «medir» la pureza o impureza de sangre de una persona, y determinar su posibilidad de transmutación, en cuyo caso le dará además a beber de su propia sangre, la «esencia del vampiro», que comprendámoslo, es una síntesis de combinación alquímica de sangre y veneno de serpiente. Por supuesto, de una matriz del designio serpiente extremadamente oblicua, donde ya se refleja la esencia luciferina de la Serpiente. Esencia que es asimilada por el gnóstico luciferino para posibilitar la transmutación.

Una tercer variante de cuando un Siddha vampiro drena la sangre de otra persona, es para desestabilizar energéticamente la superestructura, debilitando así la obra del Demiurgo, y en oposición a la creación demiúrgica, a la «vida cálida y creada».

Aunque puedan connotar culturalmente un concepto común, cual es el del «muerto-viviente», debe tajantemente diferenciarse entre el vampiro y el zombi, creación artificial mediante drogas (tema del que Wave Davis en su libro «La serpiente y el arcoiris » ha presentado una excelente investigación), siendo el zombi un esclavo infrahumano. En tanto que el vampiro transmutado es un ser completamente liberado del condicionamiento material, y por lo tanto, suprahumano.

Ahora bien, sin entrar en detalles del complejo proceso alquímico de como surge por transmutación un vampiro, se puede acotar que dadas las correspondencias alquímicas de los metales con los astros, y tomando en cuenta que el vampiro (así como el hombre lobo) es un ser de la noche, el iniciado logra la fijación de la plata viva ,elemento asociado a la luna, cuya luz se halla fuera del entramado solar de la kalachakra entre la Tierra y el sol. (Si bien la luna refleja la luz solar, no se halla en el radio donde esta luz y logos designador resulta interceptado y alterado por el sistema kalachakra).

Resulta así que la fijación de la plata viva (mercurio completamente coagulado) mediante el procesamiento alquímico, y por otro lado la radiación luciferina del sol negro en el propio adepto, logran cristalizar esta forma transmutada de vampiro.

Todo este proceso alquímico oculto de transmutación, concierne a la gnosis cainita, la gnosis de la Serpiente.

Encontramos vestigios cainitas en Rumania (que comprende Transilvania, región en la antiguedad conocida como la Dacia hiperbórea, a donde se dirigieron los argonautas en busca del «vellocino de oro», o la inmortalidad), en el antiguo culto de Salmoxis.

Este Dios, Salmoxis ( o Salmonix) , es uno de los mayores misterios o enigmas para los historiadores de antiguas religiones, habiendo algunas referencias históricas perdidas aquí y allá, sobre las que se han elaborado distintas teorías.

Fue Mircea Eliade quién sistematizó una teoría más o menos consistente respecto a Salmoxis, adjudicándole un rol iniciático, vinculado a lo que técnicamente se denomina » ritual de paso».

Y considerando que atañe a un » Dios de los muertos», se trata de los secretos iniciáticos de la inmortalidad.

Partiendo desde su significado etimológico, según Porfirio la palabra dacia «Zalmos» significa piel, por lo que, según otros como Diógenes de Laercio, Zalmoxis siginifica » piel de oso», atento a la versión que habría sido cubierto con una piel de oso al nacer.

Así se han dado significados como » Dios oso» o » Dios de la piel de oso».

El oso, al igual que el lobo, es un referente mítico hiperbóreo (el «ursus terrificus»), lo cual ya nos da un primer indicio desde el mismo nombre.

Su morada en los Cárpatos, vinculado a los misterios iniciáticos de la inmortalidad, así como su propia muerte y retorno a la vida, brindan el marco en que se desarrolló en esa psicorregión un culto iniciático vampírico , al que se adhirieron miembros de la aristocracia de sangre pura, como Segismundo de Luxemburgo, los Drácula, los Bathory, los Garai y los Cille.

Aunque se ha vertido información muy variada y hasta contra-iniciática en relación a Zalmoxis , en un intento claro de confundir y desinformar, debemos atender a los elementos claramente hiperbóreos, para comprender su rol significativo en todo el contexto.

Lo que si queda claro, a partir de numerosas referencias de distintos autores, es que Zalmoxis tuvo alguna vez su protagonismo en el mundo humano (real o simuladamente) , estableciéndose luego en una condición iniciática trascendente, fuera del ámbito mortal.

Al igual que en el film «Conan el bárbaro» de 1984, protagonizado por Arnold Schwarzenegger , y basado en la obra literaria de Robert Howard, en que Conan ( personaje que encarna algunos aspectos de Wotan) pasa por un período de esclavitud y sometimiento para luego liberarse y acceder a los secretos de la inmortalidad y la liberación, similarmente ocurre en la historia de Zalmoxis.

Acorde a referencias brindadas por el historiador Heródoto, Zalmoxis fue iniciado en los misterios de Eleusis, que sabemos eran hiperbóreos.

Tenía su morada en el ámbito subterráneo. Según una versión, en una cámara subterránea creada adrede.Acorde a una segunda versión, esta morada secreta se hallaba en una gruta de la montaña tracia Kogainon.

Recordemos al respecto las referencias dadas por Casanova en su Isocameron, de túneles que conectaban con grutas subterráneas en aquellas regiones.

Según una tercera versión, su morada subterránea era el mismo Hades, que sabemos es una denominación mítica del mundo intraterreno de Agartha.

Recapitulando, tenemos un Dios en la antigua Dacia hiperbórea, que escenificó en este mundo la muerte y renacimiento, vinculado a los misterios de la inmortalidad.

Mantenía una morada oculta subterránea, que tiene connotaciones con el mundo de Agartha.

Fue iniciado además en los misterios hiperbóreos de Eleusis., Y sin olvidar la prueba iniciática de los antiguos Dacios, vinculada a Salmoxis, que consistía en una muerte y renacimiento iniciático, siendo atravesado por una estaca, o empalado por lanza, lo cual nuevamente indica una prueba apta para guerreros sabios.

Al igual que la prueba iniciática de Pyrena, la Diosa del fuego frío, en que el iniciado ciertamente moría, renaciendo luego como hombre de piedra, transmutado.

Indicios todos estos , que más allá de la información confusa, aluden al carácter hiperbóreo de Salmoxis.

La orden del Dragón ( a la que pertenecía Vlad ll, Dracul, y su hijo Vlad lll, Drácula) confería la iniciación en los oscuros misterios de Zalmoxis.

Estos antiguos misterios han sido acercados veladamente en forma literaria, cuando Bram Stoker escribió Drácula.

Bram Stoker ha presentado en Drácula, bajo una aproximación iniciática , el misterio de la sangre, y el misterio de la guerra., Al navegar a contracorriente en el «río de sangre» arribamos al misterio de A-mort, del cual en la versión cinematográfica «Drácula» de Coppola, se presentan más explícitamente algunas claves iniciáticas.

Y en cuanto al misterio de la guerra, se aprecia la oposición en combate por parte de Vlad Draculea, tanto a musulmanes como cristianos, en distintas circunstancias, siendo ambas religiones demiúrgicas.

Este conocimiento iniciático referido a Drácula, Bram Stoker lo obtuvo dada su condición de ocultista e iniciado de la Golden Dawn, tras canalizar además al Siddha Dracula, presentando así bajo un formato literario, y con algunas cuestiones codificadas, a un Siddha inmortal.

Aunque pudiera presentarse la duda de porqué razón Bram Stoker presenta a un Siddha con un «primado negativo», o en el rol de de lo que culturalmente se asume como un villano , deben considerarse al respecto varios puntos.

En primer lugar, la obra literaria «Drácula», fue concebida para transmitir un mensaje que debía traspasar la mentalidad puritana de entonces, muy acentuada, por lo que esta obra y su escenificación teatral (tiempo antes de ser llevada al cine), mantenía un filtro para evitar la censura, a la vez que tras ese velo cultural adrede «del bien contra el mal», se presentaban elementos del vampirismo luciferino, que iniciados de la Golden Dawn, y de la orden Thule, pudieron comprender perfectamente.

En segundo lugar, desde lo demiúrgico los valores de «bien y mal» se hallan invertidos, falsificando la historia , y exponiendo como «mal» todo aquello que se halle fuera de las religiones del sendero de mano derecha.

En tercer lugar, quien ha comido del «fruto prohibido» , el fruto ofrecido por la Serpiente, se halla más allá del bien y el mal de este mundo, conociendo ambos y pudiendo adoptar el llamado bien o mal , según su estrategia lo requiera.

Y desde ya que si por «mal» entendemos aquello opuesto a lo demiúrgico, entonces ciertamente que bajo tal concepto nos declaramos adherentes del mal. Pero se trata de un mal de una dimensión metafísica tan profunda, que no puede compararse al limitado y mezquino mal humano.

Similarmente, pudiera surgir en algunos la pregunta de porqué siendo Drácula un Siddha, la obra de Stoker finaliza con su muerte. Y la respuesta, desde la comprensión gnóstica en la sangre, es que Drácula ciertamente no ha muerto.

Quien sepa leer entre líneas, comprenderá el significado gnóstico esotérico de ese episodio literario , en cuanto al puñal en el corazón, y la decapitación.

Debe destacarse a este punto nuevamente, que el Siddha, libre del condicionamiento material de la forma, tiempo y espacio, puede manifestarse durante su estadía en este mundo bajo distintos aspectos. Y así apreciamos bajo distintas apariencias, Siddhas como hombres serpiente, hombres lagarto, Dragones, Djinns (genios), vampiros, y hombres lobo.

También cierta clarificación puede precisarse respecto a Bram Stoker como iniciado de la Golden Dawn.

La Golden Dawn originalmente, según se refiere en «El misterio de Belicena Villca», era hiperbórea.

Si bien tampoco puede decirse que la Golden Dawn fuera completamente hiperbórea, sí es un hecho que tenía una orientación hiperbórea.

Y el hecho es que Bram Stoker estaba adherido a la Golden Dawn, pese a que hoy día se haya «extraviado» la documentación que lo acredite.

Más ,diversos investigadores del ocultismo lo avalan, como Pawels y Bergier en su libro «El retorno de los brujos», y otros.

Y aunque el ingreso a la Golden Dawn de Aleister Crowley en 1897, pudo darle a esta orden otro perfil y orientación ,para entonces Bram Stoker tenía ya listo su libro Drácula, que le llevó seis años escribir, entre 1890 y 1896, siendo publcado en 1897.

De modo que descartamos cualquier posible influencia externa y desviadora en la obra literaria de Drácula, ya que fue escrita en el período que la Golden Dawn mantenía aún su perfil luciferino hiperbóreo.

De allí el contacto que mantenía Bram Stoker con Von Sebottendorf (creador de la orden Thule), con quien no solamente tuvo correspondencia, sino que llegó a conocer personalmente en un viaje que Von Sebottendorf hizo a Londres.

Luego de la muerte de Bram Stoker, su viuda Florence Balcombe publica en 1914 varias historias cortas escritas por Bram Stoker, que no habían sido dadas a conocer previamente.

Una de esas historias corresponde a la obra Drácula publicada en 1897, pero que por alguna razón no fue incluida entonces. Se titula «El invitado de Drácula», donde Jonathan Harker durante su viaje a Transilvania, hace una breve escala en Múnich, en la noche de Walpurgis.

El hotel «Cuatro estaciones» donde se hospeda, ubicado en la Maximilliastrasse, es el mismo hotel donde años después, en 1918 , Rudolf Von Sebottendorf establece una base o cuartel de operaciones de la Thulegesselschaft!

Por si esto fuera poco, el escudo de armas de la orden Thule presentaba dos estacas cruzadas. Siendo la estaca de un alto valor iniciático, conforme a lo ya expuesto respecto a Vlad el empalador, y el antiguo culto iniciático de Zalmoxis.

Se ha pretendido ocultar y «tapasignar» el significado iniciático de la estaca, para por medio de una inversión semiótica, asignarle un valor demiúrgico, en cuanto elemento utilizable para «matar un vampiro», clavando la estaca en su corazón, lo cual trasunta la idea de sumir al iniciado nuevamente en lo anímico. Condición imposible para un vampiro transmutado, que ya ha muerto a todo lo anímico.

En esta corta historia, «El invitado de Drácula», capítulo omitido originalmente en el libro Drácula como ya se mencionó, Jonathan Harker visita el cementerio, donde es atraído por la tumba de la condesa Dolingen de Gratz, quien era una vampira.

Esta vampira se dice que era en realidad la «cuarta novia» de Drácula (más allá de las tres mujeres vampiras siempre mencionadas en la historia de Drácula), y el personaje estaría inspirado en la propia niñera de Bram Stoker, Ellen Crone, sobre quien se trata extensamente en el libro «Drácula. El Origen» .

En este libro , Dacre Stoker (descendiente de Bram Stoker) cuenta acerca la vida de su ancestro, basado en notas del propio Bram Stoker, legadas por familia.

Bram Stoker durante su niñez sufría de debilidad extrema, debiendo permanecer la mayor parte del tiempo en la cama, con dificultad para caminar, en ocasiones con fiebre y mucho malestar.

Aconteció que la niñera Ellen Crone, en su cuarto a puertas cerradas logró revitalizarlo, de una forma que nadie supo entonces cómo. Más en este libro se revela lo contado por el propio Bram Stoker. Y es que Ellen Crone le dio a beber de su propia sangre.

Poco tiempo después, Bram Stoker no solamente se recuperaría, sino que, como consta según sus biógrafos, llegó a ser campeón de atletismo!

Dado su conocimiento del vampirismo, Bram Stoker nos brinda algunos «guiños» en su obra. Siempre bajo el filtro de una supuesta «ficción literaria» para así evitar la censura, tanto por el terror que pudiera desatarse, como por el terrible conocimiento ocultista oscuro que estaba exponiendo. (Presentando de este modo un compendio de conocimiento iniciático oculto, que también debió adaptarlo en la trama, dada su complejidad, con algunas licencias literarias).

La sociedad inglesa ya estaba en pánico además por la contemporaneidad de los misteriosos casos de Jack el destripador, cuestión que nos alejaría del tema, pero baste mencionar que esto concernía a la nobleza británica y la masonería, siendo muy bien representado este argumento en la película «Desde el infierno» , protagonizada por Johnny Depp.

Uno de los guiños que Bram Stoker hace sutilmente, es cuando aparecen los extraños casos en Hampstead de la ya convertida en vampira, Lucy Westenra, estando ubicada su tumba en el cementerio de la colina de Hampstead.

No hay en esa ubicación ningún cementerio en la realidad, pero resulta que el más próximo a Hampstead, es el cementerio de Highgate, famoso desde hace tiempo por leyendas de vampirismo, similares a las del cementerio de Pere Lachaise en París.

Y es que Bram Stoker, además de haber canalizado al Siddha Drácula, conocía el tema del vampirismo muy de cerca, por experiencia propia.

Un comentario

Drácula y el secreto del vampiro -Tercera parte-

Por Christian C.

Cuando se habla de vampirismo, existen diversas acepciones asociadas con distintos niveles de significado, como ser a nivel popular el «vampiro energético», «el vampiro sexual», casos documentados de afición a la sangre, el vampiro desde la literatura (donde Dracula ocupa el mayor sitial hoy día ), el vampiro en el cine, etc.

Aquí estamos procurando abordar este antiguo misterio desde lo iniciático. Y el hecho es que más allá de lo que popularmente se tiene asumido del vampiro como un ser que drena la vitalidad, o succiona sangre, el vampiro encarna una senda prohibida hacia los abismos oscuros, en aras del poder, el conocimiento oculto, y esencialmente la inmortalidad.

Desde ya que este antiguo misterio del vampirismo, que no es otro que el de la sangre, ha plasmado algunos rastros iniciáticos en determinadas expresiones artísticas, como la literatura y el cine.

Así por ej. en la película «Dracula Untold», apreciamos que Dracula intenta rescatar a su amada de la muerte, en una escena donde ella cae precipitada desde lo alto de una torre, descendiendo a velocidad vertiginosa tratando de asirla, aunque finalmente ella cae moribunda. Y aquí tenemos figurado el descenso gnóstico a profundidades abismales para reencontrarse con Ella, la Dama del Origen.

Y en el proceso en que, en el mencionado film, Dracula todavía no se había vuelto inmortal, es recibiendo y bebiendo la sangre de ella, como accede a la inmortalidad.
En otra parte de «Dracula untold», cuando Dracula aún no ha sido transmutado en vampiro, el vampiro que lo tornará en tal le dice «Dracula hijo del diablo», a lo que Dracula responde que su nombre significa » Hijo del dragón».

Pero en la parte final de la película, cuando Dracula enfrenta al sultán turco Mehmet ll, ya Dracula se reconoce y proclama a si mismo como «hijo del diablo».

Ciertamente que bajo términos etimológicos y de la tradición , ambas acepciones son válidas. Pero lo que se trasunta aquí, es que comenzando desde lo draconiano, es decir «la senda ofídica» , se ha tornado luego en un hijo de la muerte, «Hijo del Señor oscuro», lo que viene a significar en términos hiperbóreos, y en el caso concreto de Vlad Dracula, un seguidor de Lucifer!

De igual modo en la versión «Dracula» de Francis Ford Coppola, cuando Dracula se presenta a Minna en Londres, le dice «He cruzado océanos de tiempo para encontrarte», lo cual sugiere asimismo aquel reencuentro del A-mort perdido, donde es preciso atravesar el tiempo, ir más allá del mismo, para acceder a su reencuentro.

Casi inmediatamente luego de pronunciar estas palabras, los ojos de Dracula refulgen en un rojo sangre. Y es que lo que ha atravesado océanos de tiempo, es la propia sangre, para encontrar a Minna (Minne) en el Origen.

No es como pudiera parecer desde una primera interpretación, un reencuentro en el «eterno retorno», sino que el argumento va más allá del tiempo, al propio Origen, en el reencuentro de la pareja original.

Bajo esta misma visión gnóstica, reviste igual significado la descripción que Dracula brinda a Minna de su patria de origen, siendo el mundo increado.

Cuando Minna le pregunta a Dracula acerca de su «princesa», el le responde que la ha perdido por «traición», lo que remite al argumento de la traición primordial.

Si bien en esta versión cinematográfica parece habérsele dado a la trama un mayor realce romántico, distinto al enfoque de la obra literaria de Bram Stoker, lo cierto es que en este caso concreto, el film, con esa «dosis de romanticismo», presenta importantes claves iniciáticas del misterio de A-mort.

Cuando Dracula clama por Elizabetha perdida, surge un río de sangre, que no es sino la activación de la Minne, recorriendo el río de sangre en sentido inverso.

Posteriormente Dracula describe el rostro de su princesa perdida a Minna, como un río, y además torna las lágrimas de Minna en cristal, lo cual alude al misterio de la piedra (el cristal) vinculado a la sangre.

Además Elizabetha se ha suicidado lanzándose desde lo alto del castillo (misterio de la piedra) a un río, lo que trasunta la verdad gnóstica del sacrificio de Ella que acude al rescate de El, quien a su vez recorre el río de la sangre en sentido inverso, a contracorriente, para acudir a su reencuentro.

Puede incluso el director de cine (en esta u otras películas similares) no ser incluso consciente de esta suerte de «canalización» o captación del argumento iniciático. Pero evidentemente, al entrar y sumergirse en la trama de Dracula, desde la sangre se captan algunos elementos iniciáticos luciferinos, que bien complementan la obra literaria de Bram Stoker.

La simbología alquímica es sugerida en la alternancia de los colores rojo y oscuro en distintas secuencias, así como la combinación del blanco resaltante que presenta Dracula, su capa roja, y el negro sombrío del castillo.

Más por otra parte, la influencia sinárquica está también presente, pretendiendo humanizar a Dracula por momentos, como cuando el siente pena o remordimiento de «condenar por toda la eternidad» a Minna, lo cual es un enfoque desacertado y demiúrgico, que no se corresponde con la realidad del vampiro.

Y es muy común esta clase de escenas o tramas, donde bajo una perspectiva de confusión de la sangre, se pretende en muchos films y novelas humanizar al vampiro, como si fuera una clase de ser exótico ,pero dentro del ámbito humano. Cuando en realidad es un ser que ha trascendido la naturaleza humana, siendo de condición suprahumana.

Se destaca asimismo la escena en que se presentan las tres «novias de Dracula» (como se les conoce comunmente ) a Jonathan Harker, intentando seducirlo y beber de su sangre ( y posteriormente quizá darle a beber de la propia sangre de ellas).

Cuando aparecen inicialmente, se aprecia que antes de presentarse en forma humana, se deslizan bajo una cubierta donde yace Jonathan Harker, unas formas serpenteantes, reconocibles como viboras!

Y de hecho, una de ellas, situada frente a Jonathan Harker, resalta su imagen con el cabello serpentino de Gorgona!

Es decir, una clara y directa alusión a la mujer serpiente, a punto de iniciar a Jonathan Harker mediante su mordida iniciática, de no ser por la repentina entrada e intervención de Dracula, que al momento tenía otros planes para su invitado.

Esta condición de iniciadoras, les vale la apreciación (aunque en un sentido esotérico muy profundo, y no despectivamente como el que pretende adjudicarles Van Helsing) de «putas del infierno».

También en este rol iniciático, y partiendo desde una seducción femenina oscura, tenemos el referente mítico de la araña. Encarnando gnósticamente a la araña, la iniciadora, desde su seducción «Minneica» , constela Viryas.

(No olvidemos el significado gnóstico-esotérico del ocho, que se presenta tanto en los ocho tentáculos del pulpo, como en las ocho patas de la araña).

En otra parte de la mencionada película, Van Helsing pretende hacer una «purificación ritual» quemando los sarcófagos de Dracula y su tierra, vertiendo agua bendita, esparciendo hostias consagradas ,y fórmulas de exorcismo. En esta escena aparece momentáneamente una cruz, junto a la que se desliza una serpiente. Osea , tenemos aquí el emblema del encadenamiento espiritual (la cruz), y el emblema de la liberación (la serpiente).

En otra escena Dracula visita a su aprendiz Renfield, presentándose bajo la apariencia de una niebla verde, lo que remite al aspecto reptil.

Ocurre una escena similar cuando Dracula se desplaza hacia donde está Minna también bajo el aspecto de niebla verde.

El significado gnóstico de esto, es justamente el encuentro con la Minne desde el aspecto reptil.

Además sumamente impresionante y notorio resulta cuando Dracula enfrenta a quienes se oponen a el ( Jonathan Harker, Morris, Seward, Holmwood, y Van Helsing), en un aspecto claramente reconocible como reptiloide, y ojos rojos.

Además del aspecto de tipo reptil, la manifestación asumiendo forma de lobo es un claro referente hiperbóreo.

No deja de ser una sugerencia claramente reptiliana la escena en que luego de conversar con Jonathan Harker, Dracula sale muy velozmente de la habitación de su invitado, apreciándose como su capa roja parece deslizarse como una serpiente.

Y todavía más explícito cuando Harker observa asombrado a través de una ventana, como el conde se desliza verticalmente a través del muro exterior, como si estuviera reptando!

En la película «El último viaje del Demeter», estrenada en 2023, Dracula ha sido retratado claramente con aspecto reptiloide, ya fuera completamente de la apariencia humana.

El caso de Renfield resulta también emblemático, ya que es un aprendiz de Dracula, de algún modo iniciado en el misterio de la sangre, pero desviado y desorientado, lo que se pone de manifiesto en que no ha aprehendido gnósticamente la esencia de la sangre, y en vez de procurarla, se entretiene con arañas e insectos. Asimismo la abrumadora influencia del vampiro, sin llegar Renfield a transmutarse, lo enloquece, quedando internado en un psiquiátrico.

A diferencia del comportamiento por ej. de las mujeres que acompañan a Dracula en su castillo, o posteriormente enfrentando a Van Helsing, exhibiendo una actitud graciosa luciférica, el caso de Renfield expresa una actitud sacralizante, casi de culto, hacia Dracula.

Resulta completamente desaconsejable la película «Renfield» también estrenada en 2023, donde Dracula es protagonizado por Nicolas Cage, ya que carece completamente de argumento iniciático, e incluso diríamos resulta su trama contrainiciática, exaltando el personaje de Renfield (quien justamente en la obra «Dracula» fracasa en la mutación alquímica y enloquece), representándose además fuera del contexto vampírico que uno pudiera esperar, cuadrando más bien para la actuación de un «James Bond».

En un contexto distinto, también el Dr. Seward (discípulo de Van Helsing),como psiquiatra mantiene una aproximación completamente externa y superficial al misterio de la sangre , desde el concepto/tajada que se maneja en la ciencia oficial, siendo un Virya perdido, y habiendo sucumbido bajo la actitud sacralizante frente al «símbolo sagrado» de la ciencia.

En el caso de Arthur Holmwood y Quincey Morris , entran no en la categoría sacralizante sino lúdica de la «ética psicológica».

Como sea , más allá del grado de confusión sanguínea que mantuvieran, todos fueron completamente desorientados bajo la influencia de Van Helsing.

De igual modo, existe una aproximación esotérica al misterio de la sangre, sustentada por ocultistas sinárquicos, que aunque buscan y obtienen beneficios de vitalidad, rejuvenecimiento e incluso siddhis, bebiendo sangre y aprovechando las propiedades del adrenocromo, no llegan a la esencia última del misterio de la sangre, y por lo tanto nunca logran la transmutación.

Es así que el vampirismo puede ser abordado desde el satanismo, más es distinto del vampirismo iniciático luciferino, aunque externamente alguien no iniciado en estos oscuros temas pueda no advertir las diferencias, que las hay, y muy substanciales en cuanto al resultado que se opera en el iniciado.

En el final de esta película, cuando Dracula es decapitado por Minna, previamente le ha sido clavada una espada en el corazón.Y aquí está esbozado el proceso iniciático, referente a que es preciso morir a lo anímico (la espada en el corazón), para luego mediante la decapitación liberar el poder reptil que se halla en el paleoencéfalo.

Es bajo esta perspectiva luciferina como debe interpretarse gnósticamente la escena final en que Dracula le dice a Minna «dame paz», animándola a lo que debe hacer.

Ya que la «paz» del guerrero luciferino, descansa únicamente en la Dama del Origen, la «paz de Venus», fuera de la cual todo es batalla.

Ésa es la visión gnóstica luciferina, desde la sangre, respecto a la «paz», en contraposición a la visión cristiana de la paz como «salvación del alma».

También en esta escena agonizante, Dracula expresa con su mano el bala mudra.
Como corolario, se muestra en un techo abovedado una pintura de Dracula y Minna., A diferencia de la pintura de Miguel Angel en la capilla sixtina, donde se representa la unión de Dios y Adán, con las manos extendidas casí tocándose el dedo, aquí el reencuentro no es con aquel Dios sino con la Dama del Origen.

Dada la conducta externa de Minna Murray , expresando virtuosidad y pureza, y que protagoniza la culminación del proceso iniciático de Dracula (Al menos en el film de Coppola, no así en la novela de Bram Stoker), no puede menos que considerársele una Dama Kalibur.

Más, otra dama digna de mención en toda esta trama, es Lucy Westenra, con una conducta que externamente desde la mentalidad puritana sería criticada como indecente e impúdica. Y es que Lucy, encarna aquí a Lilith, o la mujer Kali.

Además de su conducta, los signos del cabello y vestido rojos están allí señalándonos el vínculo con Lilith.

Al igual que en el caso de Minna, la propia etimología de Lucy señala el nexo luciferino, derivando su nombre del latin Lux, raíz de Lucifer.

Podemos también destacar que cuando Minna se encuentra con Dracula en Londres (continuando con la mencionada versión de Coppola), se advierte lleva un vestido de tonalidad verdosa. Es decir, el contacto de Minna (Minne) con Dracula, su proximidad o vinculación carismática, se da en la sangre desde lo reptílico, representado aquí por ese coloramiento verdoso.

En este encuentro con Minna, Dracula aparece rejuvenecido y revitalizado ( regeneración mediante el misterio de la sangre), lo que análogo , y más considerando su condición reptílica ,a la muda de piel de la serpiente.

Por supuesto, el encuentro íntimo con la Minne es en la sangre, y así en otra escena, Minna se halla en proximidad de Dracula vestida de rojo.

También se destaca una escena donde Minna luce en su vestido verde , en tanto Lucy de rojo.

Tal vez, atento a la naturaleza dual que caracteriza a todo Virya, pudiera ser que Lucy fuese el aspecto oscuro de Minna., Una licencia literaria (y llevada al cine) que expresa un desdoblamiento en dos personajes, teniendo como substrato a una misma persona.

En distintas versiones cinematográficas se han dado diversas razones y argumentos de cómo Dracula se vuelve un vampiro.

En la versión de Coppola, es renunciando al Dios judeocristiano, y bebiendo la sangre, como accede a esta mutación.

Más, en «Dracula Untold», recibe este legado de otro vampiro, en una gruta que se halla en la llamada «montaña del colmillo roto». Allí transita un proceso de muerte y renacimiento ,asumiendo esta nueva calidad de vida como vampiro.

En «Dracula 2000», se ha querido asociar a Dracula con el estigmatizado Judas bíblico, y asoma aquí un atisbo gnóstico, ya que antiguos personajes denigrados y estigmatizados bíblicamente, como Caín y Lilith, también han sido vinculados al vampirismo.

En «Dracula blade», el origen se remonta a Sumeria, lo que nos da una idea de su antiguedad y permanencia milenaria en este mundo, sin ser afectado por la muerte como los humanos.

Interesantemente encontramos también rastros del vampirismo en la antigua Sumeria, donde aparece el súcubo vampírico Aluqah.

En el anime «Castlevania» , Dracula ha obtenido su condición como alquimista, mediante la piedra carmesí, quedando así sugerido el poder oculto de las piedras y su capacidad de transmutación.

Además en este anime el castillo de Dracula presenta explícitamente las características de una arquémona, inexpugnable y sin limitaciones espaciales , pudiendo desplazarse dimensionalmente a través del espacio.

Podemos apreciar de este modo distintos personajes estigmatizados , siendo todos argumentos iniciáticos que cuadran a como puede surgir un vampiro.

Más remitámonos a lo que el propio Bram Stoker nos dice en su obra Dracula:

«Los Dracula, nos dice Arminius, eran una raza grande y noble, aunque algunos de sus descendientes (según los contemporáneos) tuvieran un pacto con el diablo. Aprendieron el secreto de Satán en la Scholomance, entre montañas, en el lago Hermanstadt, donde el demonio reclama para sí, por derecho, al décimo erudito.

“El manuscrito contiene palabras como estrgoica (hechicera), Ordog (Satán), polok (infierno) e incluso dice que Drácula era un wampir”.

Se aprecia así como Dracula era un seguidor de Lucifer ( más allá de la confusión aquí entre Satan y Lucifer. Más tengamos en cuenta que el citado comentario lo refiere Van Helsing, quien representa al sacerdote Golen, y por lo tanto exponente de tal confusión intencionada de conceptos), el «Señor oscuro», quien le confiere tal condición, adoptándolo como aprendiz, siendo el «décimo pupilo» en la Escolomancia (muy similar a la Salamanca), escuela antigua de artes ocultas y oscuras.

Según Dacre Stoker, sobrino nieto de Bram Stoker, existen ciertas notas o manuscritos, donde Bram Stoker ubicó geográficamente en Transilvania unas coordenadas muy precisas, en cuanto al sitio donde existía una montaña en que podía acudirse para el aprendizaje oculto y tratos con el Señor oscuro.

De ser simplemente una ficción, ¿porqué tomarse la molestia de señalar en unos apuntes el sitio exacto de tal montaña, cuando en una ficción no haría falta tanta exactitud geográfica?

También es notorio que se mencione «los Draculas», y que en la familia de Dracula hubo otros personajes, de quienes se decía tenían trato con el diablo, y fama de brujos.

En el caso de Erzebeth Bathory, iniciada en el ocultismo, se dice que se había «casado con el Señor oscuro», lo cual alude a cierta iniciación oscura mediante la que tenía un íntimo contacto con el reino luciferino.

Y aquí el punto a destacar, es que Erzebeth Bathory pertenecía a la «Orden del pájaro negro», orden que mantenía vínculos cercanos con la Orden del Dragón, a la que en otro tiempo perteneciera Vladislav Draculea.

Su antepasado, Esteban Bathory combatió junto a Vlad Draculea!

Algunas personas hoy día intentan desligar a Vlad Tepes de toda traza de vampirismo, y el vínculo con el personaje Dracula de Bram Stoker, exceptuando claro, el mismo nombre «Vlad Draculea» (Dracula) significando Vlad hijo del Dragón, que remite directamente a Vlad Tepes.

Más, el propio Bram Stoker señaló en su obra, que Dracula había sido efectivamente Vlad el empalador, como podemos apreciar en los siguientes dos extractos:

“Le pedí a mi amigo que pusiera en orden el dosier. Todas las fuentes de información sugieren que Dracula era un Vaivoda que se ganó su apodo luchando contra los turcos en el gran río, en la frontera de la tierra turca. De esta forma, no se trataba de un hombre ordinario, porque en su época y en los siglos posteriores, fue considerado el más inteligente, el más astuto y el más valiente de todos los que existían más allá de los bosques (Transilvania). Se llevó a la tumba este poderoso cerebro y un carácter de hierro que ‘ahora utiliza contra nosotros’.

«¿Quién fue sino uno de mi propia raza que bajo el nombre de Vaivoda cruzó el Danubio y batió a los turcos en su propia tierra? ¡Este era indudablemente un Dracula!»

Sabemos que el Dracula histórico que combatió a los turcos, y además era príncipe (Vaivoda), se refiere indudablemente a Vlad el empalador!

Y así ha sido retratado también en numerosos films .La tentativa de separar o desvincular a Vlad Tepes de toda traza de vampirismo, obedece a una estrategia sinárquica para ocultar o relegar al campo de la «fantasía literaria» todo el simbolismo luciferino presente en Dracula.

No puede dejar de mencionarse al respecto las investigaciones de Harry Ludlam, quien tuvo acceso a cartas, notas y material de la familia Stoker, y aseguró en un libro de 1962, que Bram Stoker había consultado un antiguo manuscrito del siglo XV, donde se refería que Vlad Tepes era un vampiro.

Este manuscrito parece haberse perdido, e incluso se lo desconoce, como si nunca hubiera existido.

A pesar de esto, encontramos históricamente claros rastros en la vida de Vlad Tepes, como que «untaba su pan en la sangre de los empalados», y bebía su sangre.

También se cuenta que, experimentando con murciélagos muertos, descubrió que agregándoles sangre de sus prisioneros empalados, a los pocos días ciertas células parecían regenerarse, y mantener cierto movimiento.

Posteriormente, en un sótano de su castillo, se dice que estudió el vuelo de los murciélagos intentando imitarlos.

Y, aunque no se menciona explícitamente que fuera Dracula, la leyenda continua refiriendo que un murciélago de grandes alas se lanzaba en vuelo desde la entrada del castillo…

Curiosamente, en ese lapso, Dracula no se encontraba presente en el castillo, que parecía tan silencioso como una tumba, y si algún inoportuno se adentraba en esos sitios, no se le volvía a ver!

No es de extrañar esto , considerando su dominio de las formas y los gravis, manteniendo poder por sobre el tiempo y espacio.

Era común que luego de estos incidentes, al día siguiente en lugares cercanos fuese encontrado alguien muerto y desangrado, con la marca de dos puntos en el cuello….

También, la supuesta tumba de Vlad Tepes, en el monasterio del lago Snagov, próximo a Bucarest, suma misterio a toda esta cuestión, ya que cuando se pretendieron inhumar los restos mortuorios en 1931, se encontraron un esqueleto, y un cráneo, pertenecientes a dos personas distintas, y diferentes de Vlad Tepes.

Por si esto fuera poco, en época más reciente, se llevó a cabo un estudio químico de tres cartas de Vlad Tepes que contenían restos de sangre, aplicando la técnica de espectrometría de masas. Se determinó que la sangre procedía de los ojos, por lo que se conjetura si Vlad Tepes vertía lágrimas de sangre.

Desde ya ,partiendo del análisis racionalista , se han dado varias explicaciones, como que el Vaivoda de Valaquia podía quizá tener algún problema ocular, conjuntivitis, etc. O que quizá las cartas pudieron estar en manos de otras personas, a quienes podría deberse la sangre, etc. Explicaciones, que aunque objetivamente no pueden rechazarse de plano, considerando que este fenómeno atañe nada menos que a Vladislav Tepes Draculea, sería como mínimo mucha casualidad….

Por otro lado, la adherencia de Dracula a la orden del Dragón es de por si más que significativa. Ya que, más allá de su propósito exotérico de proteger Valaquia de los ataques provenientes de los turcos, la orden mantenía una estructura esotérica oculta de lo más sombría.

Y es que, Segismundo de Luxemburgo, su fundador, había obtenido su conocimiento de la magia oscura y los misterios de la muerte (ancestrales secretos del vampirismo) , de Egipto, tradición oculta enraizada en los antiguos misterios de Osiris ( Dios que en la cosmogonía egipcia es desmembrado, y desciende al inframundo ,para luego por la magia de su consorte Isis retornar a la vida).

Es así como luego de acceder a este conocimiento oculto, Segismundo crea la orden del Dragón, donde nobles de diversas familias también fueron iniciados en estos misterios.

El origen egipcio de la mencionada tradición vampírica resulta de lo más interesante, y evidentemente la escritora Anne Rice debió captar desde la sangre esta cuestión, para situar en sus novelas el origen del linaje vampírico en Egipto.

De igual modo un guiño a esta cuestión se da en la película de culto de 1983, «El ansia», protagonizada por David Bowie, donde una vampira utiliza una daga oculta en una cruz Ankh egipcia.

Un caso notorio en la Orden del Dragón, es el de Hermann de Cille y su hermana Bárbara Cille, quienes mantenían prácticas extrañas y oscuras en una sexualidad incestuosa. Luego de morir envenenada, Bárbara Cille es devuelta a la vida por el emperador Segismundo, acorde su conocimiento oculto iniciático.

Durante varios siglos, y hasta época contemporánea tanto como 1936, hubo testigos que dicen haber presenciado su aparición en la zona de castillo de Varazdin (actual Yugoslavia), donde se hallaba su tumba.

Tan profunda marca dejó esta dama (conocida también como la Messalina alemana), que el escritor Sheridan Le Fanu, se basó precisamente en ella para su célebre personaje vampírico Carmilla, publicadó en 1872 , anterior a la publicación de Dracula por Bram Stoker en 1897.

Acotemos también que el personaje de Carmilla fue basado en parte asimismo en la condesa Erzebeth Bathory.

Considerando lo más visible o apreciable de la orden del Dragón, es decir su mismo emblema, observamos que la fachada de la cruz cristiana se halla resignada por el luciferino fuego de ocho llamas en cada punta, y el mismo Dragón (ancestral enemigo del cristianismo), casi en forma de Uroboros.

Incluso recordemos que en un segundo grado de la orden su emblema era únicamente el Dragón, sin la cruz.

El propio territorio de Transilvania (hallándose hoy día en el centro de Rumania) es de por si misterioso , albergando ancestrales y oscuros secretos. Justamente, antes de su romanización y ser denominada «Rumania», esta área territorial era conocida como Dacia.

Más lo novedoso aquí, es que historiadores clásicos como Homero, hablaban de la «Dacia Hiperbórea».

Homero ubicaba Boreas en Tracia, siendo así Hiper-borea la antigua Dacia. Otros escritores clásicos como Sófocles, Esquilo, y Calímaco también mantenían la misma opinión.

Más allá de la «ubicación geográfica» de Hiperbórea (que a fin de cuentas , más allá de su manifestación en este mundo remite a la Hiperbórea del mundo increado), lo cierto es que si los antiguos griegos le daban a Dacia tal denominación, se debió a que evidentemente allí hubo presencia de Hiperbóreos.

Y el Dragón ya aparece aquí, mucho tiempo antes de Dracula, ya que historiadores griegos dan cuenta de guerreros Dacios, con sus espadas y armas con el estandarte del Dragón!.

Dacia era también mencionada como «el valle de los inmortales» ( sitio al que se dirigieron los Argonautas), y tenemos extrañas historias acerca de este sitio, contadas por el ocultista y filósofo Giacomo Casanova del siglo XVlll.

En su L’ lcosameron Casanova cuenta acerca de unos seres llamados «Megámicres», quienes tenían su morada subterránea en Transilvania, siendo inmortales que bebían sangre, y aquí también lo más interesante, con aspecto reptiloide!., Se distinguen en la descripción dada, dos categorías, una la de los Megámicres que se hallaban en un proceso de transmutación, y los Dioses de los Megámicres (Siddhas), estableciéndose así un secreto nexo oculto entre el misterio de la sangre, lo vampírico, y lo reptiloide.

Leamos textualmente como son descritos por Casanova:

“¡Qué noble alimento era la leche de los mégramicres! Pensábamos que la mitología no nos había enseñado nada extraordinario, que estábamos en el verdadero hogar de los inmortales y que la leche que estábamos succionando representaba el néctar, la ambrosía, que sin duda nos daría la inmortalidad de la que todos deberían disfrutar… Esta comida duró una hora y creo que habríamos continuado de no ser por unas gotas que cayeron de sus pezones sobre nuestros pechos. Por el color notamos que era sangre”.

“(…) Los dioses de los mégramicres son reptiles. Tienen la cabeza muy parecida a la nuestra, pero sin pelo. Nada resulta tan dulce y seductor como su mirada fija. Sus dientes son blancos y puntiagudos, pero nunca se ven porque siempre tienen los labios cerrados. Su voz es un silbido horrible que hace rechinar los dientes y hiela el corazón.

Destáquese esta última mención que su voz producía el efecto de «helar el corazón», desde su condición reptiloide de sangre fría.

Aún más, Casanova refiere que había corredores subterráneos que comunicaban el mundo intraterreno de los Megámicres con el lago Zirchnitz, siendo textualmente descrito como un «reino de cuevas y tinieblas «.

Esto reviste importantes connotaciones, considerando el mundo oculto subterráneo conectado por túneles y cavernas, morada de seres de aspecto reptiloide, en la Transilvania Draculeana.

Y lo más interesante a destacar aquí ,es el nexo que ya se habrá observado, entre «hiperbóreos y seres reptiloides»!

Sin detenernos aquí en la interesante vida oculta de Casanova, y su persecución por la Inquisición, debe no obstante mencionarse, que al igual que en el caso de Vlad Tepes, la tumba de Casanova fue encontrada vacía…

Interesantemente los Dacios tenían un Dios, con el que mantenían contacto en altísimas alturas de los Cárpatos, llamado Zalmonix (o Zalmoxis) , que se consideraba como un Dios regente de la «no muerte», o en otras palabras, de aquellos que habían trascendido la muerte. Es decir un Siddha luciferino , cuando no una manifestación del mismo Lucifer.

Y el caso es que lo que llevó a la fama a Vlad lll fueron los empalamientos con que castigaba a sus enemigos, tema que mantiene una relación oculta con Zalmonix.

Lo que tenemos aquí ,en buena parte de los empalados, es una mutación colectiva de guerreros, a los que Vlad Draculea hacía mirar iniciáticamente de cara a la muerte, empalándolos, para luego hacerlos retornar de la muerte ya transmutados, o con la condición de «no muerto», (como se denomina a los vampiros), generando y expandiendo así en su estrategia un auténtico ejército luciferino.

Se trataba tanto de guerreros iniciados , elegidos a tal fin, como en otros casos de guerreros que inicialmente eran enemigos, más luego fueron incorporados a la estrategia de Dracula.

A fin de cuentas, eran bravos guerreros que morían desde lo físico y anímico a la ilusión del mundo, para renacer como seguidores inmortales de Dracula.

Los antiguos Dacios mantenían esta clase de prácticas, siendo muchos de ellos místicos de gran poder , con la capacidad del cambio de forma (bajo la apariencia por ej . de los temidos lobos y murciélagos , tan conocidos en esas regiones), y de mantener comunicación directa con los Dioses (Sidddhas) a miles de metros de altura en los Cárpatos.

Más para adquirir tal condición, habiendo sido previamente seres mortales, habían pasado por una terrible iniciación oscura, en la que de hecho morían, regresando a este mundo completamente transmutados, pudiendo desde entonces ser mediadores luciferinos entre Zalmonix y los Dacios.

Por supuesto, no eran elegidos al azar, sino quienes hubieran adquirido cierto grado iniciático y maestría en la alta magia oscura.

Y la forma como estos iniciados eran entregados a la muerte, era siendo atravesados por lanzas, o eventualmente por estacas ancladas a la tierra, teniendo así un significado esotérico mucho más profundo aquel título u apodo que recibiera Dracula como «Vlad Tepes» o «Vlad el empalador».

Debe mencionarse también el caso de un hijo de Dracula, Minhea, quien era temido al igual que su padre por los extremos de tormentos en que incurría con sus enemigos, y también iniciado en los ocultos misterios de la muerte.

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Precisiones profundas de la Sabiduría Hiperbórea

Por Christian C.

Uno de los más interesantes comentarios de «Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea», que amerita varias acotaciones, para así poder arribar a profundas verdades en cuanto al misterio del encadenamiento espiritual, es el siguiente:

«Consideremos, pues, una ESFERA HUECA, de substancia homogénea. Se trata, topológicamente, de una SUPERFICIE BILATERA: un lado lo constituye la superficie esférica interior y otro la superficie exterior. Supongamos ahora que tal esfera hueca representa a un Espíritu eterno ANTES de la caída. Cada uno de los infinitos puntos de la superficie INTERIOR es un núcleo de gnosis absoluta QUE MIRA HACIA EL CENTRO. En el centro, en un punto situado en el espacio hueco interior, convergen todas las MIRADAS de los puntos-gnósticos y se realiza allí una síntesis total de Sabiduría. Se puede decir que en el centro de la esfera espiritual existe un Yo absoluto, que SABE de cada punto de su ser porque, justamente, es la síntesis de todos esos puntos. ¿Cómo ACTÚA un ser así? Contrayendo o expandiendo su volumen y aplicando su Voluntad absoluta en el espacio interior. Si el Yo absoluto quiere, puede contraer la superficie hasta casi confundirse con el punto central; o puede expandirla y crear tanto espacio interior como el de un universo entero; y si lo desea, también, puede ORGANIZAR DICHO ESPACIO INTERIOR y convertirse en Pantocrátor, como alguna vez hizo Abraxas. Pero el Espíritu no es un Demiurgo, no TIENE INTERÉS EN PERMANECER EN EL MUNDO DE LA MATERIA Y LA ENERGÍA; procede de Lo Incognoscible y allí debe retornar. ¿Cómo llegó hasta ese mundo demencial? Acompañando a la raza; siguiendo a los jefes; por A-mort a Ella, quizás.»

Del citado extracto, se comprende claramente que el espíritu hiperbóreo posee la posibilidad ( utilizando y organizando su propio vril) de desplegar su propio mundo. Es decir, su propia creación., Y ésa es la explicación de porqué existe este mundo. El mundo , en toda su gigantesca manifestación, no es sino un despliegue demiúrgico de su propia substancia. Y las miradas gnósticas, que en el espíritu esfera normal convergen en el centro,han devenido en la omnipresente difusión del » ojo de Abraxas», expresadas tales miradas para su manifestación en el mundo de la materia a traves de incontables gravis.
Más no es una cuestion que ataña al espiritu, como bien se refiere aquí, que es completamente ajeno a este mundo.,Más el «Demiurgo» tiene su explicación en un espíritu increado. De allí que incluso tras el Demiurgo como tal, se halla también un espíritu eterno, que se ha expresado bajo la apariencia limitada y finita del Demiurgo.
Ese despliegue del Demiurgo, a partir de su misma esencia (El Vril que tras la manifestación del Demiurgo, responde también a un espíritu increado) conforma la prisión, en la que pueden quedar capturados otros espíritus eternos.
En esa prision, han quedado cautivos los espiritus hiperboreos, mediante la expresion del Yo perdido. Es decir, como reflejo de una mirada del Yo infinito,luego de la clave genética, en el denominado «segundo acto» del encadenamiento espiritual, tras la reversión, dispersión y confusión estratégica del «espíritu esfera», que constituye en si el «primer acto».

Asimismo el poder o vril concerniente al espíritu que asume la mascara demiúrgica, ha sido expresado dextrógiramente en su mayor expresión. Vril gastado, Shakti que se ha tornado en Prakriti.

La Ella «del espíritu infinito tras el Demiurgo» , sin la cual el Demiurgo ha enloquecido cual cientifico desquiciado, en el campo de experimentación de este mundo.

Y el único modo de rescatar a esa Ella , asi como el colateral desencadenamiento de otros espíritus hiperbóreos, es poniendo fin a la obra del Demiurgo.

Más no meramente «destruyendo el mundo» , ya que la manifestación del mundo regresaría a su estado latente, siendo reabsorbida por el Demiurgo tras el Maha Pralaya. La clave se halla entonces en destruir al propio Demiurgo. Por supuesto , en su manifestacion finita. Es decir el demiurgo como tal. De otro modo, el espíritu infinito tras esa manifestación es como todo espiritu tambien eterno

Es decir, si consideramos el Demiurgo como espíritu eterno , ciertamente no puede morir, ya que tambien pertenece al mundo increado,(tambien posee su propio Vril) y tal como se refiere en «El misterio de Belicena Villca!, el Demiurgo tiene la misma procedencia que los espíritus hiperbóreos. Es decir, el Origen, que segun se comenta tambien en «El misterio de Belicena Villca», en términos kabalísticos sería el Ain Sof.

Más si consideramos los aspectos o manifestaciones arquetípicos que asume el Demiurgo, tales como el logos planetario, el logos solar, y el logos galáctico, así como sus expresiones bajo la apariencia de Devas y arcontes, dichos aspectos pueden ser efectivamente destruidos. Lo que equivale, tras la disolusión del orden cósmico y sus aspectos regentes demiurgicos, a retrotraer el «Vril gastado» del Demiurgo a su condición original. Es decir, liberar y rescatar la «Ella del demiurgo» , osea la expresión rúnica ( Vril) del propio espíritu eterno e infinito tras la mascarada demiúrgica que ha asumido.

Esta destrucción del mundo demiúrgico , e incluso la devastación al final del Kalpa, el Mahapralaya, tampoco agrada a los Siddhas traidores, ya que de esto acontecer, su episodio como Sidhas protagonistas en este mundo y negando el Origen, tambien se terminaría.

Es así que los Siddhas traidores procuran retrasar en la medida de lo posible el Maha Pralaya, en disidencia incluso con el propio Demiurgo!

Para esto, desde su completo control del sistema Kalachacra, y el dominio del signo Tipheret ( belleza y fascinosum demiúrgico) ,desestabilizan civilizaciones y naciones que puedan acercarse a la entelequia de los aspectos demiúrgicos de belleza, poder y amor de este mundo.

De modo que para los Siddhas traidores resulta conveniente que ningún pueblo o civilización logre la entelequia conjunta de los citados aspectos demiúrgicos, ya que de concretarse, se estaría peligrosamente precipitando este mundo a su misma culminación entelequial, o Mahapralaya.

Resulta notorio bajo esta perspectiva , cómo una nación como Estados Unidos, muy avanzada en la entelequia del aspecto belleza (tecnología), poder ( fuerza militar y financiera) y el llamado amor del mundo ( profesado por tanta variedad de cultos religiosos), haya sido peligrosamente amenazada en los ultimos tiempos en las áreas de poder financiero y desarrollo tecnológico, por otra nacion, como ser China, en la esfera de sentido del mundo.

De ese modo los Siddhas se han asegurado que no pueda una nación u otra acelerar la entelequia conjuntamente de los tres aspectos demiurgicos ya mencionados.
Y es que , ciertamente tras la raza de filiación sajona, y la raza china de origen mongol, se halla el respaldo metafísico y racial ( el designio de cada raza) de distintos Manús, que mantienen sus propios intereses ,bajo distintas facciones.

Estas desavenencias entre los Siddhas traidores, y a la vez con el propio Demiurgo, se reflejan en las internas y desacuerdos de los distintos sectores de la sinarquia, que reciben cada uno el respaldo metafísico correspondiente.

Continuando con el escabroso tema del encadenamiento espiritual, comprendemos que el extravío del Yo perdido en la Matrix ( como reflejo de alguna de las miradas o «vectores» del Yo infinito, el cual a su vez surge como reversión de las miradas gnósticas del Yo absoluto), significa que como «Yo perdido», se halla ciertamente en el interior del propio Demiurgo!

O, continuando con la analogía del espiritu esfera, el Yo perdido es el reflejo de un Yo infinito extraviado ( es decir revertido) en la «esfera», siguiendo con la analogía citada, del propio Demiurgo, esfera que ha sido expandida, manifestándose allí el Vril del Demiurgo, en la forma de esta creación.

Sintetizando, los espiritus cautivos se hallan proyectados en el interior del Demiurgo.

El caso de los Siddhas traidores es también otro gran misterio, ya que no han sido revertidos , más se hallan en el mundo del demiurgo, y conservando su Vril. Pero al mismo tiempo ,en su «lila» o juego como Siddhas, niegan el Origen (o juegan a negarlo), con lo que al igual que en el caso del Demiurgo, su Dama del origen no se halla manifiesta, sino «olvidada» y negada. Esta es la razon de la afición de los Siddhas traidores, y sus secuaces seguidores de la sinarquía, a la sodomía ritual.

De igual modo, el Yo perdido ha sido encadenado precisamente por seguir una «falsa ella» o la imagen precisamente de Ella (Su dama del Origen), en la proyección del símbolo del Origen por los Siddhas traidores.

De allí que la búsqueda de autosuficiencia en este mundo por parte del Yo encadenado, habiendo olvidado a Ella, sea de por si de lo más aberrante. Ya que en este mundo , independientemente de la forma, sea masculina o femenina, aquí es todo El ( el Demiurgo), ya que la materia misma es expresión de la substancia o esencia demiúrgica.

Esto significa que el Yo extraviado ha caído en un acto «homosexual» con el Demiurgo. Y tal es el mayor deshonor al propio espiritu, y a su propia Dama del Origen.

No obstante esta calamidad, los espiritus hiperbóreos femeninos ,las Valkiryas, han acudido en rescate de sus guerreros caídos, debido justamente a su lealtad y A-mort.

El descenso de Lucifer a este mundo en tiempos de la Atlántida, fue debido precisamente al pedido de auxilio de estas Valkiryas por sus A-mados guerreros.

Y estas mismas Diosas, también han descendido a este mundo por A-mort., Más el misterio del espíritu femenino, es que su encarnación fue directa, sin previa reversión,contrariamente a cómo ocurrió con el espíritu hiperbóreo masculino.

De hecho, es un «fragmento» o proyección del espiritu femenino el que encarna, ya que Ella se halla definitivamente en el Origen, aguardando por su A-mado.
Luego , acorde a la vía de liberación seguida, según la tipología del Virya, encontramos a la mujer Kali ( vía húmeda) , a la Dama Kalibur (vía seca), la Soror mística ( vía de la alquimia) , o la mujer Vraya, orientada y activa en una estrategia de liberación.
En sectas o escuelas gnósticas ya desaparecidas, esta Dama era aludida como Sophia, ya que encarnaba su misterio. Recordemos que el nombre Sophia deriva etimologicamente de Is-Ophi o luz de la serpiente.
En época actual ( y en la antiguedad también algunas brujas oscuras) ciertas damas oscuras, permiten contemplar la belleza oscura que se aprecia en y tras los signos de la muerte.
Se aprecia así, que en diversas vías de liberación, se hace necesaria y presente una mujer iniciada, o de ciertas características, que encarnando el argumento femenino, y asistiendo al Virya, le permiten eventualmente focalizarse en el misterio original del A-mort ,y su Dama del Origen.

En algunos casos, la mujer Lilith (a diferencia de la mujer Eva, que mantiene siempre en ilusión al Virya perdido), «rompe el corazón» del Virya,lo cual genera cierta desestabilidad anímica. Más, a pesar de esto, quedará en algunos el rastro indeleble, a modo de intución o cierta percepción percepción, que tal mujer evoca el recuerdo perdido de una Dama de inmensa belleza y esplendor, que no es de este mundo. Y el modo de alcanzarla, o ir a su encuentro, es justamente sumergiéndose y atravesando la belleza de oscuridad abismal que la mujer Lilith encarna.
Es decir, el encuentro de Ella, tras la oscuridad infinita, irrandiando su propia luciferina luz oscura.

Conectando con el extracto de «El misterio de Belicena Villca» citado al inicio de este texto, tenemos tambien lo siguiente en «Historia secreta de la Thulegesellshaft» :

«Debemos aclarar ahora que la angustia tiene su oscuro origen en el temor. Y ambos, angustia y temor,
son sentimientos, es decir, vibraciones del “cuerpo emocional” del pasú. El virya despierto, para lograr la
mutación de su naturaleza humana en superhumana y conquistar el Vril, debe abandonar primero todo
sentimiento, toda emoción. Luego de que obtenga el Vril podrá CREARSE él mismo los TESTIGOS que
necesita para exaltar su creación y, si así lo estima conveniente, dispondrá de tantos sentimientos y emociones como quiera, sin límites, SOÑANDO con universos enteros de EMOCIÓN, con mundos de poesía y de
amor sin nombre. Pero mientras se permanece en el universo del Demiurgo, debe tenerse presente que toda
emoción ES PRESTADA, proviene de las vibraciones de un cuerpo de energía astral, asociado al cuerpo
.físico, diseñado para favorecer la EVOLUCIÓN DEL PASÚ. Por eso la Sabiduría Hiperbórea enseña que
“el miedo es un arma estratégica” y que “las emociones son el modo más VISCOSO de la ilusión”. Toda
emoción, el amor, el temor, el deseo, etc., es COMPARTIDA con el Demiurgo porque es generada en un
cuerpo formado de materia panteísta.»

Aquí Nimrod de Rosario es perfectamente claro en cuanto que el espíritu hiperbóreo en su estado original , como Siddha, es completamente libre de crear su propio mundo , en toda la variedad que se quiera. Lo cual indica , y atencion con este concepto, que no se condena «la creación o el mundo per se», sino que el problema en el presente mundo, y su Demiurgo regente ( en rigor de verdad no «creador», sino organizador de la materia) , es que el Demiurgo ha impulsado el desarrollo de su mundo utilizando Vril de otros espíritus Hiperbóreos.

Estricta y técnicamente hablando, esto ocurrió luego del acuerdo del Demiurgo con los Siddhas traidores , ya que fueron estos y no el Demiurgo directamente, quienes encadenaron a los espíritus hiperbóreos.

Hasta la entrada de los Siddhas hiperboreos en este mundo, el Demiurgo era en este mundo «el único Dios», tal como refiere la Biblia judeocristiana.

Más los Siddhas se acercaron a este mundo justamente debido a percibir que el Demiurgo, ensayando distintos tipos de creación y criaturas, se proponía eventualmente capturar a otros espíritus hiperbóreos. Dado que esta cuestión concernía a los mismos Siddhas, se acercaron entonces , entrando por la puerta de Venus.

Se dice que quizá venían de combatir en otros mundos. Lo cual sugiere, dada la esencia Kshatriya guerrera de los hiperbóreos, que situaciones análogas pudieron haberse dado en distintos mundos, en relación a otro u otros Demiurgos.

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Supuesto dualismo en la Sabiduría Hiperbórea

Por Christian C.

Si bien una primera lectura o aproximación a la sabiduría hiperbórea podría inducir a una comprensión en términos dualistas, como muchos Viryas sostienen, no obstante una mayor profundización permite apreciar que se trata en efecto de verdades extrauniversales de una mayor envergadura.
Tenemos por un lado, a partir de «El misterio de Belicena Villca», una explicación siempre en términos de dos bandos enfrentados. Y esto necesariamente es así, ya que el Virya se halla prisionero en el mundo del Demiurgo, y por lo tanto, se establecen dos frentes de batalla bien delimitados.
Apreciamos así siempre enfrentados al Incognoscible y el Demiurgo, los Siddhas leales vs los Siddhas traidores, los Atlantes blancos en oposición a los atlantes morenos,la piedra de Venus y la lampara perenne como legado de estos dos grupos, el pacto de sangre y el pacto cultural, linajes hiperbóreos y la raza sagrada demiúrgica,el Gral y las tablas de la ley, el Kristo Atlante y el Cristo hebreo, la estrategia de grupos hiperbóreos como el Circulus Domini Canis, vs la sinarquía, etc, etc.

Desde ya el espíritu hiperbóreo ,siendo completamente ajeno a este mundo, no puede tener ningún tipo de cosubstancialidad con nada demiúrgico. De modo que los ocultistas sinárquicos que hablan de la integración de opuestos, se quedan únicamente en el plano anímico, no habiendo desde esa integración ninguna estrategia para eventualmente trascenderla y arribar al espíritu.
En ese sentido, es comprensible una visión dualista, desde la dicotomía primigenia esencial : El espíritu y la materia!

También toda estrategia hiperbórea parte del Virya en oposición al Demiurgo, o sus agentes, o el mundo del Demiurgo. A tal efecto se aprecia la dicotomía expresada en los ejemplos previamente mencionados.

Más allá de eso, todo espíritu hiperbóreo es un Dios, o Diosa, en el mundo del Incognoscible, en Hiperbórea como patria del espíritu.
Y en tal sentido, no se puede allí seguir concibiendo ningún tipo de dualidad en términos de dicotomía. Si ,en cambio una dualidad en la esencia del espiritu hiperbóreo como El-Ella. Es decir el espíritu hiperbóreo (Quien es un Dios absoluto), y Ella, como expresión rúnica pura del Vril, siendo así también una Diosa.
En un sentido más profundo, puede ya no hablarse estrictamente de «dualidad», sino de una unidad indisoluble entre El y Ella, manteniendo al mismo tiempo cada uno su identidad individual separada. Más en esa separación hay una conjunción permanente.

A este punto comprendemos que en el ámbito hiperbóreo del Origen, ya no hay dualismo en cuanto fuerzas contrapuestas. No se mantiene allí la oposición del Incognoscible vs el Demiurgo, sino que se hallan una pluralidad de Dioses y Diosas (si se les puede llamar así, ya que no dejan de ser términos limitados del lenguaje humano) de carácter absoluto.
Se trata entonces de un «politeismo metafísico trascendente». A diferencia de los politeísmos conocidos de muchas culturas de la antiguedad, en que las divinidades rigen o personifican las fuerzas de la naturaleza, aquí se trata de Dioses extrauniversales. De allí el calificativo de «trascendente», a diferencia del politeísmo inmanente de los Dioses universales.
Hablar de un «politeísmo metafísico» no debe dar lugar tampoco a equívocos, en cuanto metafísico se refierese a lo arquetípico. Aquí estamos hablando de una instancia supra-arquetípica , y en tal sentido metafísico del orden más elevado.

En «El misterio de Belicena Villca» se refiere que el Demiurgo procede del mismo sitio que los demás espíritus hiperbóreos. Punto de procedencia que según lo referido en la novela iniciática, es según la kabalah hebrea, el Ain Sof.

Es decir, se acepta que el Demiurgo tiene la misma procedencia que los espíritus hiperbóreos. Y esto significa que el Demiurgo es también un Dios más , igual en esencia a los demás espíritus hiperbóreos. Cuestion que bajo la confusión estratégica, el Yo perdido del Virya no logra advertir.

El problema se suscita, desde esa variedad de Dioses hiperbóreos, cuando algunos de ellos (los Siddhas traidores) desorientan a otros pares suyos, es decir similares a ellos en esencia, para lograr el fenómeno del «yo perdido» por parte de esos espíritus hiperbóreos desorientados, y así sumar Vril ajeno al mundo del Demiurgo, quien es también similar a ellos.

Cabe acotar que esta situación, si bien resulta para el Virya una tragedia de la mayor envergadura, en el ámbito de los Dioses no es más que una clase de competencia o juego, a modo de «lila», utilizando un término sánscrito respecto a la recreación y pasatiempos de los Dioses.
El mismo mundo , como creación del Demiurgo, resulta en realidad un despliegue desde su propio Vril, expresado en forma dextrógira. El problema es cuando otros espíritus hiperbóreos resultan atrapados en su juego.
Y allí entonces se inicia la guerra entre una facción y otra.
Incluso los Siddhas traidores se adecúan a la ilusión de este mundo hasta cierto punto, jugando en reconocer al Demiurgo como «único Dios», pero obviamente en tanto se les de su lugar de poder en este mundo.
En el trasfondo todo Siddha ,leal o traidor, conoce efectivamente la realidad del Origen. Y de hecho los Siddhas traidores efectúan la clave genética, plasmando el símbolo del origen!

De modo que esta cuestión de un Demiurgo, los Siddhas traidores que se pliegan a su plan, y espíritus hiperbóreos cautivos, siendo todos ellos Dioses en el Origen de Hiperbórea, ya pudo haber ocurrido en otros mundos desaparecidos de los que no queda ni el menor rastro.
Este no es de hecho el primer Demiurgo, sino que esta historia, con distintos Siddhas, ya ha tenido lugar previamente, y puede incluso luego que este mundo desaparezca con su Demiurgo regente, volver a ocurrir con otros Siddhas y bajo otras coordenadas.

El Demiurgo también se ajusta a este «lila», ya que como un Dios más perteneciente al mundo incognoscible, no puede expresar su aspecto infinito. De hacerlo, no sería posible el encadenamiento espiritual. De allí que asuma una mascarada digamos, un aspecto limitado, que como tal ,puede tener fin.
En la historia de Nimrod y la princesa Isa, tenemos el episodio que Nimrod confundió en un momento a Kokabiel con el propio Demiurgo, e intentó eliminarlo. Qué significa esto? Que el Demiurgo posee una manifestación o aspecto limitado, acorde a su regencia de manifestación en este mundo, que puede eventualmente morir.
Más no el espíritu eterno del Demiurgo, detrás de esa mascarada, aspecto limitado que es en realidad el Demiurgo como tal.

Nimrod de Rosario menciona en «Fundamentos de la sabiduría Hiperbórea», Tomo Vl, el caso de los Oleg, espíritus encadenados a los minerales, que ya estaban presentes cuando los espíritus hiperbóreos llegaron a este mundo!
Lo cual nos dice que el Demiurgo ya había experimentado previamente esta cuestión del encadenamiento espíritual.

No obstante esto, por supuesto que una vez liberado, el espíritu hiperbóreo ya posee la suficiente orientación para no ser extraviado y confundido nuevamente.
Más tenemos infinitos espíritus hiperbóreos (cada uno de ellos infinito en si mismo) en el infinito mundo del Incognoscible. Ya que ese es justamente el significado de infinito, Infinitamente infinito, por lo que esta posibilidad, encuadrada en un «lila» como ya fue referido, siempre puede tomar lugar entre algunos de estos Siddhas.

A pesar de esto, tenemos en la jerarquía de los Siddhas, al emisario del Incognoscible, Lucifer, que posee el atributo de nunca poder ser engañado ni confundido. No hay posibilidad alguna de caída para Lucifer, y esto le da un status único y exclusivo entre los Dioses/Siddhas de Hiperbórea.

En última instancia, la dualidad entre el mundo del Demiurgo y el mundo del Incognoscible (Donde cada espíritu hiperbóreo puede a su vez desplegar mediante su Vril la propia realidad ) se resuelve bajo la cuestión del giro o despliegue del Vril en sentido dextrógiro o levógiro, lo cual se expresa e incide en una manifestación de la serpiente demiúrgica, o hiperbórea.
Como no podía ser de otro modo, la clave de esta ambiguedad se resuelve en la sabia Serpiente.
Así tenemos por un lado, una expresión demiúrgica serpentina, aludiendo al mito del edén, citando «El misterio de Belicena Villca»:
«¡Recordad Sacerdotes que la Tentación de la Serpiente hunde al hombre en el pecado
pero deja intacta su función viril; y que el hombre viril siempre puede
elevarse de la miseria moral mediante la guerra y el heroísmo, y caer en
poder de los Enemigos de la Creación!»
El texto prosigue comentando que la caída suscitada por la serpiente del edén, será reemplazada por el dragón de Sodoma, para así hundir irreversiblemente a los Viryas.

Y por otro lado tenemos , el mismo mito del edén, y la serpiente, desde el llamado luciferino hiperbóreo a los Viryas:

«Será difícil que alguien pueda imaginar el maravilloso espectáculo del Gral
descendiendo en los siete infiernos. Tal vez si se piensa en un Rayo Verde, de
brillo cegador e influencia gnóstica sobre el vidente, ante quien los Demonios
giran sus fieros rostros helados de espanto; un Rayo que, cual hoja segadora de
invencible Espada, va rasgando los cuatrocientos mil mundos del Engaño
buscando el Corazón del Enemigo; una Verde Serpiente Voladora que porta entre
sus dientes el Fruto de la Verdad, hasta entonces negada y ocultada; si se piensa
en el Rayo, en la Espada, en el Fruto, en la Serpiente, tal vez así sea posible
intuir lo que ocurrió en aquel momento crucial cuando la Verdad fue puesta al
alcance de los Espíritus cautivos. Sí porque desde que el Gral se asentó sobre la
Vruna de Oricalco el Arbol de la Ciencia quedó plantado al alcance de aquellos
que, completamente confusos, vivían en el Infierno creyendo habitar un Paraíso.
¡De ahora en adelante podrían comer su fruto y sus ojos serían abiertos!
¡Aleluya por Kristos Lúcifer, la Serpiente del Paraíso! ¡Aleluya por
aquellos que comieron del Fruto prohibido: los hombres despiertos y
trasmutados!»

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Las siete más una vías iniciáticas de liberación

Por Christian C.

Las siete más una vías de liberación según la sabiduría Hiperbórea, responden a las distintas tipologías de Viryas, y además en un ámbito más profundo, estan en resonancia con el misterio del propio encadenamiento espiritual, el misterio de A-mort, que puede ser percibido gnósticamente en la sangre de siete formas diferentes, lo cual se corresponde con siete vías de liberación, comentando más adelante acerca de la restante «más una vía».
De modo que la posible adopción y seguimiento de una vía determinada, no depende tanto de la propia elección en un sentido arbitrario, sino de la clase de Virya en cuestión.
Nimrod de Rosario menciona algunas de estas vías:

«De acuerdo al modo en que el Misterio de A-mort ha sido gnósticamente
percibido será la Vía de Liberación adoptada y es por eso que suele hablarse de
una “Vía de la Mutación” o “del Rayo”; de una “Vía Seca” o “Camino de la Mano
Derecha”; de una “Vía Húmeda” o “Camino de la Mano Izquierda”; de una “Vía de
la Oposición Estratégica” o “Vía de la Gnosis Guerrera para la Orientación
Absoluta”; etc.»

Cabe destacar como primer comentario, la esencial distinción que debe establecerse entre la vía seca o camino de mano derecha mencionada previamente (la cual es hiperbórea), del sendero demiúrgico de mano derecha.
En la vía de liberación hiperbórea de mano derecha, se procura la propia liberación independientemente del Demiurgo. No es una vía donde uno se someta y esclavice al Demiurgo (como si propone el sendero demiúrgico de mano derecha), ni lograr ningún estado entelequial, sea de fusión con el Demiurgo ,o estando supeditado a el en la forma que fuere, sino la propia liberación conforme a la realidad del espíritu hiperbóreo en el Origen, siendo de por si un Dios, o Diosa, de carácter absoluto, infinito, y sin ninguna relación de dependencia causal ni ontológica respecto a ningún otro Dios.

Tal vez técnicamente, y para evitar confusiones, pueda definirse la vía seca o camino de mano derecha hiperbóreo como «vía de mano derecha», en tanto cualquier aproximación demiúrgica ser catalogada como «sendero de mano derecha».
La vía de liberación hiperbórea de mano derecha, se halla en efecto encuadrada en un «izquierdismo metafísico esencial», en cuanto el Virya se posiciona al margen (o «a la izquierda») del Demiurgo.
Un ejemplo conocido de esta vía hiperbórea de mano derecha sería el de los Cátaros medievales del Languedoc, que rechazaban directamente al Dios bíblico creador del mundo, identificándolo con Satanás.
En tanto su Kristo era identificado con Lucifer, concepto claramente hiperbóreo. Y además sus construciones líticas (como la fortaleza de Montsegur) demuestran que conocían el ancestral secreto hiperbóreo de la piedra, pudiendo asi orientarse al Origen.
Además se hallaban en posesión de una piedra de Venus, y en vinculación carismática con el Gral.,Poco faltó para que , en oposición a la Iglesia de Roma, y dada su orientación hiperbórea trabajando el arquetipo Dama, lograsen la mutación colectiva de todo su pueblo.
Pues bien, esta corriente hiperbórea Cátara seguía una vía seca o de mano derecha, mediante la tradición del Trovar Clus, donde a través de la mística de los Trovadores, la consagración a una Dama ideal inalcanzable, permitía activar la Minne en cuanto a la propia Dama del Origen.
Su conducta externa era completamente ascética , evitando en lo posible la actividad sexual, y de allí que su vía fuese «seca o de mano derecha».
Empero, tal vía de liberación, apropiada para determinada tipología de Virya como se mencionó antes, permite resignar la trampa demiúrgica del símbolo sagrado del amor,el cual se trasciende, arribando fuera de este mundo a la propia instancia en el Origen, del A-mort!

La vía húmeda o de mano izquierda, es apropiada para otra clase de Viryas, y se basa en el antiguo Tantra hiperbóreo, sobreviviente en la época actual en la tradición Kaula.
En esta vía, efectivamente se contempla la práctica sexual como medio de trascendencia, siendo de hecho la misma sexualidad como símbolo sagrado lo que es resignado.
Siendo comunmente la actividad sexual el mayor placer de este mundo, y más allá de lo fisiológico, debido esto a que la pasión esencial del Gran Antepasado (el propio espíritu hiperbóreo desde su extravío inicial) impele al Virya continuamente a buscar a Ella, más en formas demiúrgicas que se presentan capturando su atención, y no siendo obviamente Ella.

Aquí la propia pasión es direccionada hacia una orientación de trascendencia, como la esotérica práctica del maithuna, focalizada a este punto ya no tanto en siddhis o poderes místicos (que por supuesto pueden obtenerse y aprovecharse estratégicamente durante la estancia en este mundo) sino en la Gnosis liberadora.
La vía húmeda o de mano izquierda comprende también varias técnicas y formas de operatividad , una de las cuales es el ritual de los 5 desafíos, o Pancha makhara puja, ritual que en «Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea» se indica seguir únicamente si previamente se ha superado con éxito la prueba de familia., Es decir, logrando un caudal de pureza de sangre, mediante la reintegración del arquetipo familiar esparcido y manifiesto en distintos parientes.
No obstante, es un hecho que existen distintas prácticas dentro de esta vía, que pueden abordarse sin este requisito previo, o incluso , paralelamente a la prueba de familia.
La acotación es necesaria, dado que algunos Viryas consideran descartan per se la vía de mano izquierda sin previamente haber asumido la prueba de familia. Tal vía sí requiere haber afrontado tal prueba con éxito, en lo que concierne al ritual de los 5 desafíos. Más no necesariamente en relación a otras prácticas.
El Maithuna puede llevarse a la práctica de hecho, fuera del ritual de los 5 desafíos.

En «El misterio de Belicena Villca» se explicita como a través de esta vía, el circulo Kaula puede acceder a la trascendencia del mundo fenoménico y la liberación:

«Resumiendo, Von Sübermann, los kâulikas son yoguis perfectos, Iniciados
capaces de alcanzar en el éxtasis del acto sexual el Infinito y la Eternidad del
Espíritu, y de situar su núcleo de conciencia más allá de Mâyâ, la Ilusión de las
formas materiales.»

Tenemos también la vía de liberación de la acción guerrera o muerte heróica, donde incluso sin conocimiento o la elaboración de un argumento iniciático (como sí es necesario en otras vías), el valor del guerrero en la batalla y su coraje que le impele a ir más allá del temor y mirar a la muerte de frente, es lo que puede transmutarlo y liberarlo.
Nimrod de Rosario comenta en El misterio de Belicena Villca lo siguiente en relación al Islam, que desde sus inicios tuvo cierto componente hiperbóreo:

«De Mahoma sólo haré notar aquí que si impuso a los fieles del Islam la
obligación de orientarse diariamente hacia una piedra, la Piedra Negra o Kaaba,
y la Guerra Santa como modo de cumplir con Dios, era porque conocía los
Principios de la Sabiduría Hiperbórea: pues guerrero orientado es una definición
adecuada para el Iniciado Hiperbóreo. Seguramente la Sabiduría esotérica de
Mahoma fue desvirtuada o no comprendida por sus seguidores. De todos modos,
aún cuando no comprendidos totalmente, la simple aplicación de los Principios de
la Sabiduría Hiperbórea es suficiente para trasmutar a los hombres y a los
pueblos, para neutralizar el pacifismo degradante del Pacto Cultural.»

Se decía que los Ksatriyas o guerreros que morían en la guerra de Kurukshetra narrada en el Mahabharata (batalla antes de la cual el Siddha Krishna tiene un dialogo con el Kshatriya Arjuna,siendo este diálogo conocido como el Bhagavad gita), se liberaban.
Más era preciso combatir y morir con valor y honor, ya que de no ser así, el renacimiento dentro de la rueda del samsara proseguía….
En esta vía de liberación se trasciende en forma fáctica la muerte desde lo arquetípico (que para la mayoría de las personas es una forma de símbolo sagrado fagocitante), obteniendo una muerte mística e iniciática.,Una muerte iniciática del lado anímico anclado en el temor que la muerte produce, siendo puro Valor!

Nimrod de Rosario enfatiza la vía de la oposición estratégica (seguida por la antigua orden Einherjar), la cual permite aplicando el principio del cerco, y la proyección del símbolo del origen desde la sangre hiperbórea en una kairos iniciático, resignar todo tipo de símbolos sagrados emergentes, aislando y cercando rúnicamente el Yo, a través de Tirodinguibur,el símbolo sagrado del Virya.

En esta vía, la aplicación continua del principio del cerco, delimitando el Yo de todo lo que es ajeno al mismo (siendo el Yo expresión del espíritu), es decir, situaciones, personas, objetos culturales, deseos, sensaciones, pensamientos, etc, permite posicionarse en forma orientada, lo cual purifica gradualmente la sangre.
Es así como el Yo deja de estar extraviado en los recintos laberínticos del sendero Labrelix (búsqueda, opción y elección de cada tetrarque), ya que la delimitación que se establece del Yo con el principio del cerco, orienta al Yo dejando de poner sentido en los entes fenoménicos demiúrgicos. El Yo «gira» o «se da vuelta» en el tetrarque donde habitualmente se mueve desorientado, y «de espaldas» al sentido fluyente del Labrelix, resigna los símbolos emergentes, mediante el principio del cerco, y la Actitud Graciosa Luciférica.
De este modo el tetrarque demiúrgico pasa a ser la conducente runa Guibur (Recordemos que tanto el tetrarque como la runa Guibur tienen una forma similar de tridente), o expresándolo en términos más precisos, la runa Guibur se super-impone sobre el tetrarque.
Desde Guibur, el Yo puede orientarse a la runa Odal., Justamente esa orientación donde el Yo «se da vuelta» y afronta la resignación de los símbolos demiúrgicos emergentes, lo situa «de espaldas al ángulo recto de la runa Odal».
Si el Virya persiste en el valor,resignando todo despliegue demiúrgico (y en ocasiones este proceso puede durar años o toda una vida), se propicia el Kairos iniciático, donde el Yo accede gnósticamente al interior de la liberada plazaTau, en el interior de la runa Odal.
El Yo queda así cercado rúnicamente, y aislado,manteniendo la orientación al Selbst (El Si mismo del Yo infinito nucleado en la esfera de voluntad egoica o Ehre), transito que se efectuará noológicamente mediante la escalera caracol y la escalera infinita, lo cual se halla señalado por la iniciática runa Tyr.
Tenemos así la conformación rúnica de Tirodinguibur!

En Manual de estrategia psicosocial de las SS, Nimrod de Rosario menciona también otra vía de liberación, que resulta conveniente citar en el contexto expuesto por el Pontífice:

«La Sabiduría Hiperbórea afirma que si un Siddha desea durante el Kali Yuga o Edad Oscura reconocer el linaje hiperbóreo en razas degradadas y degeneradas por la «IMPUREZA DE SANGRE», con vistas a su purificación y regeneración, sólo dispone de siete vías posibles una de las cuales es la efectiva posesión del Graal. Las técnicas secretas, que son siete también, una para cada vía, hacen posible la purificación de la sangre astral hasta un grado tan elevado pueden provocar la trasmutación del Virya en Siddha, es decir del hombre en semi-divino en Divino Hiperbóreo inmortal. Podemos asegurar a este respecto que la Técnica Topológica de Individuación del Dr. Jung es una de las (7) Técnicas Secretas Hiperbóreas adaptadas por él para su uso en Occidente».

Esta vía de liberación se trata como podemos apreciar , de la alquimia, sistematizada en cierto grado y hasta cierto punto por Carl Jung.

No obstante, debe distinguirse entre el «Self» señalado por Jung (Si Mismo del sujeto anímico) del Selbst (Si Mismo del Yo infinito). Esta distinción resulta vital y fundamental,ya que de lo contrario, todo el proceso de individuación elaborado por Jung, llega al extremo digamos, del designio del sujeto anímico (el cual es claramente demiúrgico,y en el que habitualmente se halla subsumido y confundido el Yo perdido), y no a la liberación del espíritu conforme a la realidad del Origen.
En esta vía alquímica (tan distorsionada culturalmente), se procura mediante un complejo y esotérico trabajo con los «metales» (representativos aquí de distintos estados de la materia, es decir de lo psico-físico) la obtención del elixir vitae , es decir el elixir de la inmortalidad, y la piedra filosofal. (piedra que remite al Gral como esmeralda de la corona de Lucifer, y permite al iniciado tornarse en un «hombre de piedra» y orientarse al Origen).
Resulta notorio que la vía alquímica tiene un fundamento ofídico, lo cual está claramente referido en la presencia de símbolos serpentinos (caduceo,uroboros, dragón, serpiente con alas, de dos cabezas, etc) en tantos textos y grabados alquímicos.
La esencia y secreto de la alquimia es precisamente la Serpiente, y su comprensión noológica (no arquetípica).
Tan importante es la vía de la alquimia,que el aislamiento del Yo, su desligamiento de todo lo demiúrgico y completa transmutación,tienen sus correspondencias en las etapas alquímicas de Nigredo,Albedo,y Rubedo. Etapas que todo Virya debe afrontar, se trate de una vía de liberación u otra.
La esfera de sombra procura desde el «trabajo metálico» alquímico concientizarse , lo cual implica una unidad desde la esfera de luz y esfera de sombra, bajo el dominio o voluntad del Yo.
Al respecto Carl Jung ha comentado:
«Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad»
Y otra célebre frase a colación de este tema, también de Jung es :»Ningún árbol, se dice, puede crecer hasta el cielo, a menos que sus raíces lleguen al infierno»
Demás está decir que no se está aludiendo aquí a los conceptos judeocristianos de cielo e infierno, sino que se trata de símiles válidos para ilustrar la síntesis de opuestos en la propia psique, o luz y sombra.

Por supuesto, el trabajo alquímico no culmina aquí sino que el Yo debe trascender la luz y sombra del sujeto consciente, sintetizados ahora en una misma estructura, bajo control del Yo.
Desde allí se capitaliza todo ese bagaje energético sintetizado y unificado, para el direccionamiento de la liberación del Yo, y no quedándose meramente en esa «individuación anímica», sino arribar al propio Yo, ya inafectado e inmutable como piedra.
Cabe destacar que si bien toda vía de liberación hiperbórea es «alquímica», en cuanto al proceso de transmutación que se opera en el iniciado, no obstante se distingue la vía de la alquimia como tal.

La orientación al Origen implica necesariamente la mística remembranza ,mediante la purificación de la sangre, de la Dama del Origen.
El propio símbolo del Origen es una imagen rúnica de Ella, marco en el que se halla el Yo, y que debe ser concientizado y trascendido, para encontrar a Ella en el Origen.
La confusión y desorientación buscando a Ella en este mundo, desde la pasión esencial, es el principal tapasigno del reencuentro con Ella.
A tal efecto, diversas vías de liberación incluyen una asistencia femenina vital para el Virya, como la mujer Kali en la vía húmeda de mano izquierda, o una Yogini, o una Dama Kalibur dentro de una estrategia hiperbórea, o la Soror mística en la vía de la alquimia, o la inspiración incluso desde la sangre en el guerrero por parte de una Walkirya en la vía de la muerte heróica o acción guerrera, etc.

En cuanto a la vía del rayo, su práctica alude a la mística orientada (y no meramente el encuadre lúdico superficial con que se aborda comunmente) de las artes marciales, obteniendo mediante el rigor de la disciplina, práctica y constancia, la resignación del dolor humano (símbolo sagrado frente al que todo Virya perdido sucumbe), llegando en su culminación al aislamiento del Yo, por sobre las limitaciones psicofísicas.
No es casual que en las artes marciales el cinturón último sea el negro! Y es que efectivamente el Virya marcial orientado, arribando a su propio Yo, y en completo dominio de su microcosmos psico-físico,está listo para lanzarse hacia la negrura infinita de si mismo.

Una séptima vía, no mencionada explícitamente, pero si en forma implícita, puede apreciarse desde la minne y comprensión gnóstica, siendo solapadamente referida por Nimrod de Rosario en «El misterio de Belicena Villca».

Se trata de, conforme a la pertenencia a un determinado linaje, seguir y perfeccionar una misión familiar (no confundir la misión de familia con la prueba de familia mencionada antes),que consiste en el perfeccionamiento de una determinada actividad, llevándola al límite arquetípico, y luego recrearla en el Origen, lo cual significa ir más allá del arquetipo en cuestión, hacia su forma original o «molde perfecto» digamos, en el Origen.

La misión familiar fue encomendada por los Siddhas a distintos linajes hiperbóreos, cuando estos habían caído en un grado de confusión estrátegica en que ya no había casi iniciados hiperbóreos que pudiesen contemplar el símbolo del origen en las piedras de Venus, que habían recibido como legado de los Atlantes blancos.
Resulta prudente citar textualmente lo que Nimrod de Rosario nos dice ,ya que allí se halla esbozado perfectamente el desarrollo de tal vía de liberación, sin mencionarla específicamente como tal.
El extracto de «El misterio de Belicena Villca» dice al respecto lo siguiente:

«Partiendo del principio de que cuanto existe
en este mundo es sólo una burda imitación de las cosas del Mundo Verdadero, y
ante la imposibilidad de localizar el Origen y el Camino hacia el Mundo
Verdadero, optaron por emplear los últimos restos de la Sabiduría para plasmar
en las Estirpes de Sangre más Pura una “misión familiar” consistente en la
comprensión inconsciente, con el Signo del Origen, de un Arquetipo. Hay
que advertir lo modesto de este objetivo: los Antiguos Iniciados, los Guerreros
Sabios, eran capaces de “comprender a la serpiente, con el Signo del Origen”; y
la serpiente es un Símbolo que contiene a Todos los arquetipos creados por
el Dios del Universo, Símbolo que se comprendía conscientemente con el Signo
increado del Origen. Ahora los Iniciados proponían, y no quedaban otras
opciones, que una familia trabajase “a ciegas” sobre un Arquetipo creado,
tratando de que el Símbolo del Origen presente en la sangre lo comprendiese
casualmente algún día y revelase la Verdad de la Forma Increada.
En resumen Dr. Siegnagel, a ciertas Estirpes, por cuyas venas corre la
sangre Divina de los Atlantes blancos, se les asignó una misión familiar, un
objetivo a lograr con el paso de incontables generaciones que irían repitiendo
perpetuamente un mismo drama, girando en torno de un mismo Arquetipo. Como
el Alquimista revuelve el plomo, los miembros de la familia elegida repetirían
incansablemente las pruebas establecidas por los antepasados, hasta que uno
de ellos un día, girando un círculo recorrido mil veces bajo otros cielos, alcanzase
a cumplir la misión familiar, purificando entonces su sangre astral. Se produciría
así una trasmutación que le permitiría remontar la involución del Kaly Yuga o
Edad Oscura, regresar al Origen y adquirir nuevamente la Sabiduría.
Es obvio aclarar que la misión familiar sería secreta y que actualmente es
desconocida para los miembros de las Estirpes descendientes de los Atlantes
blancos. La misión exigía el cumplimiento de una pauta específica cuyo contenido
no tendría relación necesaria con las metas u objetivos de la comunidad cultural a
la que pertenecía la Estirpe elegida; inclusive, según la Epoca, la pauta podría
resultar incomprensible o simplemente chocar contra los cánones culturales en
boga. Pero nada de esto importaría porque la misión estaba plasmada en la
sangre familiar, en el árbol de la Estirpe, y las ramas descendientes irían
tendiendo inevitablemente hacia la pauta, en un esfuerzo inconsciente y
sobrehumano por superar la caída espiritual. Desde luego, la pauta específica
describía el Arquetipo al que se tendría que comprender en la sangre, con el
Símbolo del Origen, para trascenderlo y llegar hasta la Forma Increada. A
algunas familias, por ejemplo, se les encomendó la perfección de una piedra, de
un vegetal, de un animal, de un símbolo, de un color, de un sonido, de una
función orgánica determinada o de un instinto, etc. La perfección de la cosa
pautada requería penetrar en su íntima esencia hasta tocar los límites
metafísicos, es decir, hasta ajustarse a la forma perfecta del Arquetipo creado:
por consiguiente, considerando que el Arquetipo creado es sólo una mera copia
de la Forma Increada, sería posible orientarse nuevamente hacia el Origen si se
comprendía al Arquetipo con el Símbolo del Origen presente en la Sangre Pura; y
allí estaba la Sabiduría.
La misión familiar no culminaba, pues, con la simple aprehensión
trascendente del Arquetipo creado sino que exigía su re-creación espiritual.
Partiendo de una cualidad existente en el mundo, se volvería sobre ella una y
otra vez, incansablemente, durante eones, hasta penetrar en la íntima esencia y
concretar su perfección arquetípica: se re-crearía, entonces, a la cualidad en el
Espirítu y se la comprendería con el Símbolo del Origen. Sólo así se daría la
condición de la Existencia para el Espíritu, sólo así el Espíritu sería algo existente
más allá de lo creado: no percibiendo la ilusión de lo creado sino recreando lo
percibido en el Espíritu y comprendiéndolo con lo Increado. Al cumplir de ese
modo con la misión familiar, la sangre astral, no la hemoglobina, sería purificada
y haría posible una trasmutación que es propia de los Iniciados Hiperbóreos o
Guerreros Sabios, la que transforma al hombre en un superhombre inmortal.
En el curso de esa vía no evolutiva, los convocados, los llamados a cumplir
con la misión familiar, serán capaces de crear “mágicamente” varias cosas. Los
Iniciados en el Misterio de la Sangre Pura obtienen, por ejemplo, un vino mágico,
soma, haoma o amrita; luego de una destilación milenaria del licor pautado,
éste es incorporado a la sangre, recreado, como un néctar trasmutador. También
la manipulación del sonido permite arribar a una armonía superior, a una música
de las esferas; el Espíritu, vibrando en una nota única, om, recrea la esencia
inefable del logos, el Verbo Creador. Y tanto aquel néctar como este sonido, u
otras formas arquetípicas semejantes, pueden ser recreadas en el Espíritu y
comprendidas por el Símbolo del Origen, comprendidas por lo Increado, abriendo
así las puertas al Origen y a la Sabiduría.
Su familia, Dr. Siegnagel, fue destinada para producir una miel arquetípica,
el zumo exquisito de lo dulce. Desde tiempos remotos, sus antepasados han
trabajado todas las formas del azúcar, desde el cultivo hasta la refinación; desde
las melazas más groseras hasta las mieles más excelentes. Un día se agotó el
manejo empírico y un azúcar metafísico, es decir un Arquetipo, se incorporó a la
sangre astral de la familia, dando comienzo a un lento proceso de refinación
interior que culmina en Ud. Hoy el azúcar metafísico ha sido ajustado a la
perfección arquetípica y el esfuerzo de miles de antepasados se ha condensado
en su persona: la dulzura buscada está en su Corazón. A Ud. le toca dar el
último paso de la trasmutación, recrear ese azúcar arquetípico en el Espíritu, y
comprenderlo con el Símbolo del Origen. Pero no soy Yo quien debe hablarle
de esto, pues sus antepasados se harán presentes un día, todos juntos, y le
reclamarán el cumplimiento de la misión»

En el caso del propio linaje de Belicena Villca, su misión famiiar consistió desde época antigua en perfeccionar el culto de Pyrena, la Diosa del fuego frío.
Culto que transitó diferentes instancias a través del tiempo, desde el menhir tallado de la Gorgona (y siendo conocida previamente con distintos nombres como Lilith,Frya,Belisana, y Belilith), a su camuflaje bajo la apariencia de la Diosa Vesta en el período de dominación romana, y por supuesto en época posterior (simulando ser cristianos), conocida como la «Virgen de la Gruta», o Virgen de Agartha.
Debe acotarse por otra parte, que estamos refiriéndonos a un culto con orientación hiperbórea, y por tanto su culminación es la sabiduría, a diferencia de los cultos demiúrgicos.
Esto es importante destacar, ya que tras la apariencia externa de un culto, o símbolos religiosos, como la imagen de una virgen, etc, debe atenderse a la concepción interna de sus seguidores (muchas veces ocultada al público general) antes de emitir un juicio de valor en cuanto si es o no demiúrgico.
Más allá de esta matización, se mantiene de base por supuesto la ancestral dicotomía entre culto y sabiduría.

De igual modo puede haber «objetos culturales hiperbóreos», tanto emergentes como referentes, en la conformación de la escalera caracol en orientación al Origen (es decir dentro de un sistema real artificial hiperbóreo encuadrado a tal fin en una estrategia), que no pueden catalogarse mera y superficialmente como proyecciones de la cultura externa.
Antes bien se trata de una orientación cultural hiperbórea (partiendo por supuesto de los elementos con que se cuenta en este mundo, más siempre bajo la Minne), y no en este caso de la cultura como arma estratégica del enemigo.
«El misterio de Belicena Villca» es en efecto, desde lo iniciático gnóstico, un informe y despliegue mítíco-histórico-cultural, con la perspectiva hiperbórea!
Así, tanto cultura como culto pueden tener una orientación hiperbórea, y debe siempre tenerse en cuenta este principio.

Hay a esta altura una vía, que sabemos se trata no tanto de una vía en si, sino más bien de un rescate protagonizado por los Siddhas, quienes acuden al auxilio del Virya.
Por esa razón se habla de «siete más una vías», distinguiendo una de ellas aparte, ya que no es «vía» como tal.
Al respecto, sabemos que puede efectivamente ocurrir que un Siddha se manifieste a un hombre de piedra , con las indicaciones de alguna misión estratégica a seguir, luego de lo cual, se obtiene la completa liberación.
O bien, seguir al Siddha abandonando todo, y acatar sus directivas sean cuales sean.
O incluso, desencarnando del plano físico, ser recibido por un Siddha o unos Siddhas, dándole ingreso a una arquemona en el plano astral,donde se permanecerá estratégicamente aislado del tiempo y espacio demiúrgico,hasta el Kairos de la batalla final.
Así como los Pontífices hiperbóreos han manifestado plazas liberadas o arquemonas en este plano físico, de igual modo se da el caso en el ámbito astral.

Cualquiera sea la vía de liberación seguida, el objetivo último es siempre, mediante la instancia iniciática del Yo, comprender a la serpiente con el signo del origen, lo cual lleva a la liberación.
Esto resulta por la purificación astral de la sangre ,mediante la concientización del símbolo del origen, del cual derivan las 13 más 3 Vrunas o runas , las cuales se expresan y comprenden mediante la lengua de los pájaros (Entiéndase, la antigua lengua de los lagartos, mutados en aves por acción de la kalachacra).
Así se comenta al respecto en «El misterio de Belicena Villca»:

«Así se sintetizaría la Sabiduría de Navután: quien comprendiese el
alfabeto de dieciséis Vrunas comprendería la Lengua de los Pájaros. Quien
comprendiese la Lengua de los Pájaros comprendería el Signo del Origen.
Quien comprendiese el Signo del Origen comprendería a la serpiente. Y
quien comprendiese a la serpiente, con el Signo del Origen, podría ser libre
en el Origen.»

Este entendimiento o comprensión de la serpiente, nunca es suficiente repetirlo, es noológico, o la comprensión de la serpiente desde el Origen. Esto significa y alude al Dios serpiente Lucifer y la Diosa serpiente Lilith, siendo Lilith y Lucifer (más allá de su identidad propia separada ) expresiones en la memoria de sangre de la pareja original.
Lo cual lleva al propio aspecto reptil en el Origen, y la Dama del Origen, la mujer Serpiente.

También resulta orientador que más allá de la vía de liberación asumida (Sea por alguna percepción noológica del propio misterio de Amor-t, o incluso alguna fugaz intuición, producto también del espíritu), es viable seguir una vía específica, combinándola o adaptándola con elementos de otra vía de liberación.
Así, independientemente de la vía seguida ,todo Virya puede paralelamente seguir la vía de la oposición estratégica.

Estamos tratando sobre las vías de liberación en forma individual. Por supuesto, siempre hubo casos en la historia ,donde mediante la luciferina influencia carismática del Gral, algunos Pontífices han planificado una estrategia de mutación colectiva de una raza, lo cual forma parte , debido a la carismática influencia del Gral, de la denominada estrategia O de los Siddhas.

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Drácula y el secreto del vampiro -Segunda parte-

Por Christian C.

En términos esotéricos se comprende que la mordida del vampiro es análoga a la mordida de la serpiente, o de la mujer serpiente, Lilith.

Tal mordedura confiere la gnosis, y el depertar en la propia sangre. En efecto, ese veneno serpentino irrumpe en la sangre del Virya, detectándose desde lo demiúrgico como un agente invasor, una clase de virus.

Y es que , en esa instancia iniciática, los colmillos de la serpiente hundidos en la piel, inoculan el veneno que mata la vida cálida de la sangre, iniciándose una revolución sanguinea que puede culminar en el propio despertar reptílico, con todo el potencial que esto implica.

Esa es la razón de la completa anatemización del vampiro, ya que contiene en si el secreto de la Serpiente.

No obstante, siendo que el ataque vampírico es desde el aspecto depredador reptil, obsevamos que en algunos casos la «víctima» del vampiro muere, en tanto en otros casos el resultado es que se torna también un vampiro.

Esto tiene relación con la pureza o impureza de sangre del Virya. Ya que si Lilith o sus agentes vampíricos detectan una gran impureza en la sangre, más propia de pasú que de Virya, con pocas posibilidades de transmutación, entonces se drena la fuerza vital, desechando un elemento inservible, que no es más que carroña demiúrgica.

Más si por el contrario, el Virya tiene cierto resabio rescatable en su memoria de sangre, entonces el vampiro además de inocularle su veneno a través de la mordida, le da a beber de su propia sangre, que combinada con el veneno, deviene en el elixir.

En tal caso se dice figuradamente que Dracula ha conquistado a Minna. (Minne, o memoria de sangre).

Y es que en la excelente obra de Dracula , tenemos la conjunción ofídica perfecta entre Dracula (siendo Dracul dragón), y Minna, a quien Dracula procura rescatar, para pase de ser mortal a mujer serpiente.

La condición de vampiro tiene así relación con el estado de inmortalidad (fruto que ancestralmente ofrece la Serpiente), siendo catalogado desde la limitada comprensión humana como «no muerto». Más la realidad es que el vampiro es un muerto en vida (ya que ha cortado todo vínculo con lo anímico/emocional y la vida cálida, pudiendo no obstante manifestar estos aspectos en forma de ilusión controlada), y a la vez se halla vivo en la muerte, ya que su existencia mora más allá de la condición espacio-temporal de este mundo.

Siendo así, aquel que se ha tornado un vampiro, ha despertado su propia «sombra» en la muerte, duplo o doble que puede proyectar desde el cuerpo físico a voluntad, pudiendo asumir cualquier forma, o sin forma, e incluso densificar esa proyección, en una forma perceptible para otros.

De este modo se puede vincular el misterio del vampiro con la licantropía, ya que el vampiro puede asumir incluso la forma de lobo.

Precisamente, en sus mismas raíces etimológicas tenemos el antiguo término eslavo «oper» (del que derivará posteriormente el polaco «wampir», o en variadas lenguas eslavas «vampir», y en francés e inglés «vampire»), que significa «volador», «bebedor» (de sangre o energía vital, se entiende) y «lobo».

Así encontramos en distintas leyendas a vampiros asumiendo la forma de lobo, murciélago, serpiente, niebla,fuego, etc.

Haber alcanzado esa condición es sin duda el fruto maduro de un proceso de alquimia siniestra…

En las apariciones de un vampiro (incluso en la historia de Dracula), además del cambio de forma, es común que pueda aparecer frente un mortal estando como suspendido en el aire.

Todo esto indica muy claramente, que posee la capacidad de mover y manipular los átomos gravis a voluntad.

Cabe acotar en efecto, que el kalas rojo de la mujer serpiente posee en si tanto la sangre como el veneno, siendo así un elixir que puede transmutar y llevar a esta condición del vampiro.

De hecho el vampiro contiene en su esencia, el secreto de la serpiente. Secreto oculto, que únicamente alguien cuyos ojos han sido abiertos por el fruto prohibido de la serpiente puede comprender.

La variante linguística «upior» tiene un significado en tradiciones turcas y eslavas tanto de «vampiro» como «bruja». Asomándose así la verdad oculta que aquellas poderosas brujas oscuras, hijas de la Serpiente, poseen o dominan este antiguo arte del vampirismo.

Retomando el nombre de Dracula, sabemos que significa «hijo del Dragón», como también se le da la acepción actualmente en rumano, de diablo.

Así, aparecen todos términos de antiguos misterios proscritos: El vampiro, el lobo, las brujas, y el diablo…

Esa condición de «seres malditos» como les ha calificado la proyección cultural sinárquica, se debe a que en su propio origen se vinculan a figuras o personajes ya proscritos desde el inicio!

Se dice que los vampiros tienen como ancestros en su cadena vampírica o linaje, a Cain y Lilith.

Lo cierto es que el origen del vampirismo se pierde en la noche de los tiempos, ya que tiene relación con el ancestral y primer misterio: La sangre!

Aunque la sociedad promedio asocia al vampiro con Dracula, en rigor de verdad el vampiro es muchísimo más antiguo que la producción literaria de Bram Stoker!

Es comprensible por lo tanto que se encuentren mitos y leyendas de vampiros en todo el mundo, desde la remota antiguedad. (Al igual que la Serpiente, cuyos mitos y simbolismo se hallan presentes en todas las culturas), desde Mesopotamia, Egipto, Africa, India, China, Mesoamérica, etc.

En el caso de la India reciben el nombre de Vetalas, y se hallan bajo la tutela de la Diosa Kali. Esto necesariamente es así, ya que la propia Kali manifiestó una condición vampírica al beber la sangre del demonio Raktabija.

También una forma y manifestación de Kali, Guhyakalika (La Kali oculta) tiene especial y directa relación con los Vetalas.

Un caso similar de otra Diosa que bebe sangre, lo encontramos en Egipto, con la Diosa Sekhmet.

Bien ,concretamente en Egipto hallamos un antiguo manuscrito, que la ignorancia y desinformación sinárquica han caratulado como «Himno canibal». Más en rigor de verdad (pese a tener claros elementos de antropofagia), tenemos aquí el primer registro de un ritual vampírico.

Se trata de un rito oculto, en que el faraón (quien tenía acceso a los misterios iniciáticos) comía la carne y bebía la sangre de los Dioses.

Es un ritual de orientación Sethita, es decir que remite al Dios Seth, quien se oponía a los otros Dioses, de donde nuevamente asoma la clave de la tradición vampírica como opuesta al mundo demiúrgico.

Tenemos así también indicios de la tradición vampírica que se remonta al antiguo Egipto, concretamente desde el Dios Seth.

Precisamente, según algunos ocultistas, desde Egipto se expandió la corriente vampírica en una línea que a través del tiempo arribó a Europa del este, Constantinopla, y eventualmente la Rumania del siglo XV, en aquel tiempo Valaquia, que comprendía asimismo cierta frontera con Transilvania. Fue así como nobles de la talla de Segismundo (creador de la orden del Dragón), Vlad Dracul, los Bathory y los Cillei, fueron iniciados en estos ocultos y sombríos misterios.

En relación al tema de la antropofagia, cabe acotar asimismo que en viejas leyendas de Europa central y escitas, también se hablaba de vampiros que además de sangre, comían la carne de sus víctimas.

Tenemos luego que el vampiro sustenta su condición en este mundo, en el que elige mantenerse por motivos estratégicos, en vinculación con la radiación oscura del sol negro.

Es así como en su cripta o sarcófago,( tal como la serpiente se regenera mudando de piel) renueva indefinidamente su vitalidad y poder, fuera del alcance de la enfermedad, la vejez, y la muerte.

Este aspecto iniciático de la tumba o sarcófago ha sido captado incluso por actores que interpretaron a Dracula.

Bela Lugosi por ej, o Gary Oldman, durante el tiempo que llevó la producción de sus respectivos films, acostumbraban dormir en un sarcófago…

En el caso de Bela Lugosi, continuó luego con esa costumbre…

La clave esotérico/artística que evidencia como el vampiro (tipificado muy modernamente en la figura de Dracula) comprende toda la obra alquímica, es su misma indumentaria. Ya que el blanco de los colmillos , el rojo de la sangre, y la capa negra (a veces representada roja en su interior), son precisamente alusivos a los estados alquímicos de Nigredo, Albedo y Rubedo.

Aunque comunmente se hable de Rubedo como la etapa culminante de la alquimia, en la vía siniestra de la alquimia esto puede tener otro orden. Y así culminar la obra en Nigredo, atravesando la negrura infinita de Si Mismo.

Debe haberse ya captado la idea a esta altura, que el cuerpo inmortal del vampiro, pudiéndose mantener en este mundo indefinidamente, es análogo al inmortal cuerpo de Vajra, del que la tradición tántrica Kaula refiere.

Otra obra literaria digna de mención , es «Los perros de Tíndalos», de Frank Belknap, quien pertenecía asimismo al círculo de Lovecraft.

Los perros de Tíndalos son una extraña clase de perros vampíros , inmortales como tales, que habitan en los ángulos del tiempo (recordemos aquí el secreto del ángulo recto, y la intercepción de planos), pudiéndose trasladar a través de diferentes planos, ya que su condición les da poder sobre todo tiempo y espacio.

En obras posteriores son descritos a veces ya no como perros, sino con un aspecto más terrible y monstruoso, que evoca más bien al murciélago.

El propio Lovecraft hace mención a estos perros de Tíndalos en su obra «El que susurra en la oscuridad».

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Drácula y el secreto del vampiro

Por Christian C.

La figura del vampiro puede claramente encuadrarse en una filiación ofídica de la serpiente/dragón.

En algunos prototipos míticos del vampiro de otras culturas, por ej la clásica Lamia, o la Empusa (a menudo esta identificada con la Lamia) presentan una mezcla de fisonomía serpentiforme y humana.

En las tradiciones de medio oriente, y con claras raices sumerio-babilonias, Lilith ha pasado a ser considerada, por su rebeldia, carácter seductor y predador, la madre y reina de los vampiros. Y la consideración de Lilith como mujer serpiente se destaca en este sentido. Así también el legendario Cain, de quien se dice surge el linaje de los vampiros. Y Cain mismo ,según algunas fuentes, era «hijo de la serpiente». Por lo que el linaje vampírico de Cain, es el linaje de la serpiente.

Más allá de la distorsión religiosa hacia la antigua tradición vampírica, en general por parte de cultos solares , y la deformación literaria o del cine, los ancestrales símbolos y referentes vampíricos han perdurado en el inconsciente colectivo, tras una barrera de prohibiciones y tabues, que pocos logran atravesar.

El carácter depredador del vampiro, es claramente regido por el cerebro reptil. Y no puede dejarse de acotar, como las serpientes que coronan la cabeza de Medusa, bajo esta perspectiva pueden considerarse como ramificaciones o extensiones de poder del cerebro reptil (o «infernal») del que surgen.

La búsqueda de sangre por parte del vampiro, alude también a una energía preternatural , o sustancia supravital, que mediante determinado estado de conciencia, podía ser asimilada y metabolizada por el organismo, permitiendo una transmutación y regeneración indefinida de las celulas. La información biológica de las celulas sería modificada, adquiriendo un nuevo nivel vibratorio, deviniendo en un ser prácticamente inmortal.

Es curioso también como se mantenía en la antiguedad un ritual de beber en una copa, una mezcla alquímica de sangre y veneno de serpiente, con lo que se alcanzaba un estado de trance místico chamánico, suspendido entre la vida y la muerte (representadas respectivamente por la sangre y el veneno). Y esta mezcla o elixir infundía vitalidad, regeneración, y longevidad.

Así también el vampiro cuando atacaba a alguien, además de tomar su sangre, le daba a beber de la propia, deviniendo la víctima así en un nuevo vampiro, o un «no muerto», alguien que ha cruzado el umbral de la muerte, y por tanto mantiene dominio o poder del tiempo-espacio circundante. Recordemos en tal sentido, el cambio de forma que se atribuye a los vampiros (y a menudo en una forma ofídica), como murcielago, niebla, etc.

El vampiro en este sentido puede considerarse como el resultado de una mutación alquímica ,siendo una hibridación entre «humano y bestia», «angel y demonio».
Su mordida es interpretada en términos eróticos como «el beso de la serpiente», que es seguida luego de la serpentina mirada hipnótica ,y así como las alas membranosas del dragón,el vampiro evoca estas alas portando una capa de corte de ala de murcielago , siendo en ambos casos una alusión a las alas del «ángel rebelde»…. Y al igual que Lucifer, también el vampiro se opone y rechaza terminantemente la autoridad del Dios bíblico judeocristiano, lo que se pone de manifiesto en el abierto rechazo y repulsión de la luz solar y la cruz cristiana.

Puede trazarse cierto paralelo a este punto, con los Serafines (De la raiz Seraph o serpiente), que aunque representados posteriormente en el arte cristiano como ángeles celestiales alados, en sus orígenes, acorde a la tradición oculta, y la propia etimología, se trataba de serpientes voladoras igneas, muy similar a los dragones, y por cierto una clase de hibridación entre pájaro y serpiente.

E notorio asimismo como el murcielago no se conduce por medio de luz externa, sino un radar o medio de orientación propio,lo que traspolado a la figura vampírica, denota la independencia de la luz externa del mundo, y autosuficiencia. Por tal motivo, el vampiro no se refleja en el espejo, ya que no posee reflejo… Su reflejo, o «sombra» ha sido integrado en si mismo.

Todo esto queda también evidenciado en la combinación alquímica de la piel blanca del vampiro, la sangre roja, y su capa negra, teniendo aquí los tres colores de la obra alquímica.

El transitar del vampiro durante la noche presenta un doble significado : Por un lado el haber sido relegado y desplazado por la tradición «luminosa» dominante, a regiones ocultas de la psique, con la prohibición bajo amenazas de condena y castigos divinos, de acercarse a ese «tenebroso castillo» o región de las tinieblas….

Y por otro lado, el vampiro posee una integración y poder con las fuerzas oscuras, opuestas a la «luz del mundo visible dominante», obteniendo de la oscuridad la fuente de una «luz oscura» propia. De donde también entendemos que el vampiro se conecta con la fuente del sol negro.

La tumba o sarcófago en que descansa es bien claro una alusión a las antiguas criptas chamánicas y paganas subterráneas, donde en contacto con la energía oculta de la tierra, se producía una renovación energética completa.

Según algunos investigadores, los «sarcófagos» hermeticamente cerrados y sellados que se encontraron en las pirámides de Egipto, no eran tumbas como habitualmente se piensa, sino una suerte de cámaras iniciáticas, en que se producía una clase de «muerte, y retorno a la vida».

En las historias de vampiros bajo clara influencia cristiana, se sostiene que un vampiro puede ser matado clavándole una estaca en el corazón. El simbolismo subyacente detrás de esta leyenda, es que en oposición al aspecto o lado reptil, se busca atacar el lado emocional (el corazón). Más, lo cierto es que el vampiro ya ha «muerto» a todo lo anímico del mundo, y por tanto no puede ser afectado desde ese flanco.

Existe una antigua tradición hebrea, según la cual Jehová le confiere al ajo la propiedad de ser fatal para la serpiente.

Y encontramos en antiguas leyendas del folclore popular, que el vampiro repele el ajo, lo cual nos indica claramente cierto vínculo implícito entre el vampiro y la serpiente o el reptil.

En la obra de Dracula de Bram Stoker (ocultista iniciado en la Golden Dawn) , se desarrolla una trama en que Dracula (basado en el personaje histórico de Vlad Tepes) mantiene en su mismo nombre la clave de la serpiente/dragón, significando «Dracul» justamente dragón!

Su adherencia a un linaje gibelino y bogomilo en los Cárpatos, lo contextualiza en una marcada oposición al poder de la Iglesia romana.

El castillo aislado en que vive ,separado de la humanidad por una muralla, y del que lleva tierra a todo lugar que se traslade, así como su afición a la sangre, conforma una estructura arquemónica (suelo y sangre), basada en el principio del cerco, y manteniendo un espacio vital estratégico propio.

Un aspecto a destacar es como en distintas versiones de historias de vampiros, e incluso Dracula , el degustar la sangre permite acceder a las memorias de la víctima, e incluso el registro de sus ancestros.

A este respecto es notorio también el vínculo de Dracula con Minna , que bien se aprecia como un guiño a la Minne, o «memoria de sangre».

En la adaptación cinematográfica del Dracula de Francis Coppola, todo concluye cuando Minna decapita a Dracula. Argumento iniciático que se corresponde con la dama Kalibur decapitando al iniciado, y su retorno al Origen.

En el cuento The Reptile, de .John Burke (1966).,y llevado al cine, encontramos una mujer serpiente, que ha sido transformada en tal por un culto a la serpiente en Borneo.Mantiene una apariencia humana , y cada invierno cambia o muda de piel, exactamente como lo hace la serpiente. Ataca mediante mordidas con aspecto de reptil a los visitantes de su casa, donde reside con su padre, y las víctimas presentan la marca de una mordida de dos colmillos, como una cobra, y también como un vampiro….

En la película La guarida del gusano blanco (1988), adaptación libre de la última obra de Bram Stoker, se refiere un culto a una gigantesca serpiente/gusano Dionin, , que mora en una gruta subterránea. El culto es liderado por una sacerdotisa vampira, cuyas mordidas transmiten un veneno al sistema nervioso de la víctima, tornándolo también en un vampiro y adepto del culto.

Silvia Marsh además de su culto a Dionin, a quien ofrece víctimas humanas, siente fascinación por las serpientes, desde su contemplación, a jugar en forma solitaria al iniciático juego «Escaleras y serpientes».

Además es capaz de cambiar su piel a un color azulado, puede succionar el veneno de serpiente en una herida dado que ella misma posee en su sangre esa esencia serpentina, y mantiene un vínculo místico con Dionin, llegando a ser un canal o vehículo suyo.

Todo parece haber comenzado cuando de niña estuvo 10 dias en coma, tras haber sido mordida por una serpiente, tras lo cual accedió a esa dimensión de conciencia vampírica serpentina.

Un dato muy relevante, es que en cierta instancia en que dos de los personajes de la trama se hallan conversando, uno de ellos comenta como la palabra Worm (gusano) deriva de un término más antiguo, Wyrm, significando serpiente o dragón.

Pero la producción cinematográfica donde mejor se expone el vínculo entre los vampiros y los reptiles, es en la serie From Dusk till down (Del crepúsculo al amanecer), remake de una película con el mismo nombre dirigida por Quentin Tarantino, en que también se combinaba un culto vampírico con serpientes.

En la serie, más explicitamente, los vampiros, denominados «Culebra», están vinculados en su fisonomía a los reptiles, a diferencia de vampiros en otras partes del mundo, más allegados a los murcielagos o con otras características.

Este culto de los Culebra en la trama de la serie, se decían descendientes de los antiguos dioses mayas, cuya presencia y culto ofídico en dicha cultura es de todos bien conocido. Más allá del nexo mesoamericano con lo vampírico, lo cual puede discutirse , el punto a destacar aquí es como se suscita en el imaginario colectivo una trama donde la serpiente y el vampiro vuelven a cruzarse, ya que responden al mismo substrato simbólico en el trasfondo y más allá de tal o cual trama argumental.

Respecto a Vlad Tepes, en quien Bram Stoker dicen se basó para escribir su obra Dracula, tiene también algunos referentes que enlazan con lo iniciático, dada su adherencia a la orden del Dragón!

La cuestión planteada por Dacre Stoker, descendiente del célebre Bram Stoker, según su excelente libro Dracula.El origen, en cuanto que la figura literaria de Dracula tendría otro ascendente, es dejada aquí momentáneamente de lado, a los fines de este estudio , considerando el aspecto que bien puede enlazarse entre Vlad lll y su dinastía con el ámbito del vampirismo y lo draconiano, así como otras dinastías de renombre, que serán posteriormente citadas.

La orden del dragón ,fundada por Sigismundo de Luxemburgo, tenía el soporte de todo un linaje ofídico.

La casa de Luxemburgo se había unido con la casa de Lusignan, mediante el matrimonio de Marguerite de Enghein, y John de Luxemburgo.

La casa de Lusignan tiene como ascendente a la mujer serpiente/dragón Melusina, y de alli que este linaje ofídico se haya transmitido a través de esta dinastía, y luego extendido a la casa de Luxemburgo.

Esta orden del dragón, conocida también como la sociedad del dragón, y hermandad del dragón, tenía como propósito externo proteger el territorio de Hungria de las invasiones turcas, conformaba en su estructura interna una orden esotérica de magos y alquimistas.

Sus miembros portaban el emblema de la orden, un dragón curvado, similar a un Uroboros, con una cruz roja por encima. Más en un segundo grado de la orden, el emblema que portaban era solamente el dragón curvado, sin la cruz.

El miembro más famoso de esta orden fue Vlad lll, hijo de Vlad ll, quien también había pertenecido a la orden, adoptando el título de Dracul o dragón. De alli que su hijo, Vlad lll adoptase luego el título Dracula, hijo de Dracul, o hijo del dragón, conocido también como Vlad el empalador, debido a su forma terrible y temeraria de como enfrentaba a los invasores turcos.

A su vez Dracula pertenecía a la extraña familia Basarab, oriunda de las estepas de Eurasia, de un sitio conocido como Kipchak (término irani que deriva de Kip «cabello rojo o rubio», y Cha, escita. De modo que los integrantes de esta familia eran de cabello rubio o rojizo).

Los Basarab gobernaban Valaquia (hoy día parte de Rumania) y cierto límite con Transilvania, y se mantuvieron como una familia unida hasta la época de Vlad ll en que se dividen en dos ramas : La casa Danesti, y la casa Draculesti, asumiendo Vlad ll ,conocido para entonces como Drac, el rol del primer patriarca de la rama Draculesti.

Esta familia mantenía la costumbre de dormir durante el día, y llevar una vida activa nocturna. Algunos han supuesto que era debido a su piel y cabello extremadamente claros, que no iba en sintonía con el sol, debido a poca cantidad de melanina.

Pero más allá de su contextura biológica, guardaban un secreto alquímico de vitalidad y rejuvenecimiento, ya que era costumbre de sus miembros beber la sangre menstrual de una de las damas de su familia.

Considerando el carácter draconiano-ofídico de esta familia, podemos entender también que esta sangre portaba además inusuales propiedades alquímicas.

Y la prueba es la condición fuerte y saludable con que siempre se mantenían….

Por otro lado, cuando se despierta y desarrolla el poder ofídico, se obtienen poderes o facultades como la salida consciente en astral, el cambio de forma, o el traslado del propio cuerpo físico en forma espacial, lo que encuentra su reflejo en la leyenda de Dracula, que cambiaba de forma, y volaba como un murcielago.

Otra casa vinculada a menudo tanto con la casa Basarab como Lusignan, fue la casa Bathory, originada hacia el siglo X, con Vitus Bathory, de quien se decía había matado un dragón asestándole tres embestidas de su lanza. A raiz de este incidente legendario, el escudo de armas de los Bathory incluía como su pieza central tres dientes de dragón.
Se dice que Vitus Bathory asimiló el poder del dragón tras esta contienda, y que sus descendientes, tal como refiere Alexandre Bathory, poseían caracteres, o genes podríamos decir, draconianos.

Entre sus extraños rasgos, por ej, algunos de los miembros de esta dinastía poseían más dientes de lo común, e incluso más grupos de dientes….

También se dice muchos de ellos posesían habilidades psíquicas, el poder de sanar inmediatamente de cualquier herida, y matar enemigos a distancia.

Una famosa descendiente de la casa Bathory, es la famosa condesa sanguinaria, también asociada al ocultismo y prácticas oscuras, Erzebeth Bathory!

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