El profesor habla sobre el legado cabalístico hebreo, Jehová, el talmud babilónico y la magia de Babilonia. Los manuscritos secretos cabalísticos. Adán, Eva, la serpiente, la zoofilia en el paraíso, el Adán kadmon, su androginia a semejanza del creador.
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José María Herrou Aragón demuestra cuál es la trampa que se esconde tras la dualidad en el mundo satánico de Jehová.
8 comentariosEn este video José María Herrou Aragón habla sobre los plagios del dios creador Jehová.
12 comentariosSelección realizada por Mario I. Garcia Vives
Un criminal que exige genocidios
O esclavos o muertos
«Cuando te acerques a una ciudad para atacarla, primero le ofrecerás la paz.
Si ella la acepta y te abre sus puertas, toda la población te pagará tributo y te servirá.
Pero si rehúsa el ofrecimiento de paz y te opone resistencia, deberás sitiarla.
Yahvé, tu dios, la entregará en tus manos, y pasarás al filo de la espada a todos sus varones.
En cuanto a las mujeres, los niños, el ganado y cualquier otra cosa que haya en la ciudad, podrás retenerlos como botín, y disfrutar de los despojos de los enemigos que Yahvé, tu Dios, te entrega.
Así tratarás a todas las ciudades que estén muy alejadas de ti y que no pertenezcan a las naciones vecinas.
Pero en las ciudades de esos pueblos que Yahvé tu Dios te da como herencia, no dejarás nada con vida.
Consagrarás al exterminio total a los hititas, a los amorreos, a los cananeos, a los perizitas, a los jiwitas y a los jebuseos, como te ha mandado Yahvé tu Dios.
Simples saqueadores genocidas por orden de Jehová
«Atacaron a Madián como había mandado Yahvé a Moisés y mataron a todos los varones.
Además de otras víctimas, mataron a los cinco reyes de Madián: Eví, Réquem, Sur, Jur y Reba. También pasaron al filo de la espada a Balaam, hijo de Beor.
Los Israelitas tomaron cautivas a las mujeres y a los hijos de las madianitas, y se llevaron como botín todos sus animales, sus rebaños y sus bienes.
Además incendiaron las ciudades donde ellos habitaban y sus campamentos.
Luego recogieron todo el botín, tanto hombres como animales. Y se lo llevaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a toda la comunidad de los israelitas, que estaban acampados en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó.
«Moisés se encolerizó contra los jefes de las tropas, jefes de millar y jefes de cien, que volvían de la expedición guerrera.
Les dijo: ¿Pero habéis dejado con vida a todas las mujeres?
Fueron ellas las que, por instigación de Balaam, indujeron a los israelitas a prevaricar contra Yahvé en el incidente de Peor, y por eso la comunidad de Yahvé fue azotada por la plaga.
Por lo tanto, matad a todos los niños varones. Y a toda mujer que haya conocido varón, que haya dormido con varón, matadla también.
Pero dejad con vida para vosotros a todas las muchachas que no hayan dormido con varón.
El pecado consiste en abstenerse de cometer crímenes
«Pero si no expulsáis a vuestra llegada a los habitantes del país, los que dejéis serán para vosotros como espinas en vuestros ojos y aguijones en vuestros costados y os oprimiran en el país que vais a habitar.
Y yo os trataré a vosotros en la forma en que había pensado tratarle a ellos.
Más genocidios
«Nos apoderamos de todas sus ciudades y las consagramos al anatema, sacrificando a hombres, mujeres y niños, sin dejar superviviente.
Nos reservamos como botín solamente el ganado y los despojos de las ciudades conquistadas.
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La circuncisión entre los judíos era la marca de la esclavitud o, lo que es lo mismo, de la sujeción a Jehová. Él hizo escuchar su palabra a Abraham (Génesis, 17):
Tú circuncidarás la piel de tu prepucio y éste será una señal del pacto entre tú y yo.
Pero también debían circuncidarse sus hijos y los hijos de sus hijos. Era un pacto eterno:
Y mi pacto estará en tu piel por una eternidad.
Jehová, por lo demás, se indignaba cuando descubría judíos que no llevaban en su pija el estigma humillante. Explotó de cólera contra Moisés por no haber circuncidado a su hijo (Éxodo, IV, 24-26). Quiso matarlo y sólo la rápida y diligente acción de su esposa lo salvó:
Aconteció que como estuviese Moisés en una posada salióle al encuentro el Señor y trató de hacerle morir, y Séfora tomó una piedra tajante, y cortó el prepucio de su hijo y lo arrojó a sus pies.
Los propios judíos nunca ignoraron que el prepucio era un trofeo. Tan es así que, fieles al aforismo que afirma que uno trata a los demás como se trata a sí mismo… ¡siempre impusieron la circuncisión a los pueblos que vencían!
El rey Saúl desafió a David a que trajese de la batalla cien prepucios de filisteos y David, excediéndose… ¡trajo doscientos!; Matatías, el sacerdote judío, padre de los Macabeos, que se rebeló contra la política de helenización del rey seléucida Antíoco IV Epífanes, recorrió el país junto con sus amigos, destruyendo los altares paganos y circuncidando a todo niño que encontraban (I Mac, 2, 45-47):
Matatías y sus compañeros llevaron a cabo una expedición en derredor destruyendo los altares idolátricos y circuncidando a la fuerza a todos los niños incircuncisos que encontraron en el territorio de Israel.
Hircán, sumo sacerdote de Judea, después de subyugar a los idumeos les impuso la obligación de someterse a la circuncisión o abandonar el país, y Aristóbulo, rey de Judea, impuso la señal de la Alianza al derrotado pueblo de la Iturea.
Los judíos mutilaban la pija de los pueblos sometidos de la misma manera que ellos mutilaban la propia. Y que se siguen cercenando, como una obsesión, desde hace siglos. Es un ritual espeluznante. Tanto, que Freud veía en él una de las fuentes más profundas del antisemitismo: «Si estos tipos tratan así a la pija de sus tiernos hijos, ¿cómo me tratarán a mí?» (algunos grupos ultra ortodoxos durante el ritual de circuncisión, el brit milah, hacen que un rabino le chupe la diminuta pija a la aterrorizada criatura de apenas ocho días de vida, para beber la sangre que mana de la herida, la metzitzah b’peh, sumandole, de ese modo, a la mutilación el abuso homosexual).
En el Metzitzah b’peh, ritual ultra ortodoxo judío de circuncisión,
un rabino sojuzga a un bebé de sólo ocho días de vida,recién circuncidado, y que llora espantado, mientras otro le
chupa su diminuta pija para beber su sangre.
Freud veía en la «siniestra circuncisión judía«, el origen
más profundo del antisemitismo.
Por Ariel Arango (Don Juan: Psicoanálisis del matrimonio, Capítulo VI, La marca del esclavo, apartado IX, páginas 91 a 93, año 2014): www.arielarango.com
4 comentariosTodo este mundo le pertenece a Jehová, pues ha sido creado por él. Nuestros cuerpos y nuestras almas también. No son nuestros, pertenecen a Jehová. Solo nuestros Espíritus nos pertenecen a nosotros, y también el mundo del cual nuestros Espíritus han venido, y al que regresarán. Nuestros Espíritus están en el mundo creado por Jehová pero no fueron creados por él, son eternos, y extranjeros en este mundo creado.Desde niños, nos han enseñado que aquí en la Tierra, Jehová ha elegido al pueblo judío para dominar el mundo y reinar sobre todos los pueblos gentiles (los goim o no-judíos). Nos han enseñado también que Jehová escribió la torá (el Pentateuco, los cinco primeros libros de la biblia) antes de crear el mundo. Y creó a su Pueblo Elegido para que cumplan esa Ley, y creó a los gentiles para servir a los judíos. Lean la biblia y sobre todo el Talmud (que es la explicación farisea y ortodoxa de la Torá) si quieren ampliar más estas cosas y saber como serán las leyes del futuro.
Cuando venga el Mesías y se de cumplimiento a todo lo que Jehová ha prometido en su Torá, y el Pueblo Judío reine sobre la Tierra, habrá entonces dos religiones, tal como lo enuncia la Torá: la religión de los Judíos (judaísmo ortodoxo y talmúdico) y la religión de los gentiles, los noaquitas (ley dada por Jehová a los hijos de Noé, pero anterior a la Alianza). Los siete preceptos noaquitas son los que regirán a los pueblos gentiles en el futuro Reino Mundial, mientras que los 613 preceptos judíos de la Torá regirán al Pueblo Elegido. Esto fue dispuesto así hace miles de años e inexorablemente y sin obstáculos este Plan se ha ido cumpliendo, pues este mundo y todo lo creado por Jehová Dios le pertenece a él.
Este orden de cosas no puede concluirse hasta que no venga el Mesías de Israel. Por lo tanto se ha ido preparando su venida en varias etapas:
Primera Etapa: El cristianismo
Los judíos (San Pablo y otros rabinos) inventaron el cristianismo para hacer conocer a los pueblos gentiles la Ley de Jehová (Torá) y los planes de Jehová. Y de paso domesticarlos y hacerlos mansos como ovejas, a través del mito Jesucristo. El cristianismo sería una buena religión para los no-judíos, hasta la venida del Mesías, claro.
Segunda Etapa: la Masonería
Con el cristianismo el plan para hacer conocer la Torá y el destino glorioso del Pueblo Elegido sobre los demás pueblos de la Tierra, en parte fue un éxito. Pero surgió un problema: los cristianos no se domesticaron del todo y comenzaron a sentirse superiores a los judíos, y luego muy antisemitas, y terminaron persiguiendo y matando judíos. Entonces inventaron la masonería.
La masonería es una crítica terrible contra el cristianismo, al que había que desmantelar a toda costa. En la masonería se afirma desde un principio la superioridad de los judíos y el destino glorioso de Israel por orden de Jehová. Pero se tranquiliza a los no-judíos diciéndoles que en el Reino Mesiánico los masones ocuparán lugares privilegiados. El dios de los masones no-judíos no será Jehová, sino una entidad menor: El Gran Arquitecto del Universo. Esta religión está más cerca del judaismo y jamás será antisemita. Además, tras siglos de propaganda cristiana, ahora en la masonería puede hablarse más claramente sobre los planes talmúdicos para la conquista del mundo sin que nadie se horrorice. Efectivamente, en muchos aspectos la filosofía de la masonería parece haber sido pergeñada por un erudito, o eruditos, en Talmud.
Viene a colación un intento masónico de planificar otra religión para los no-judíos antes de la llegada del Mesías: el falso luciferianismo de Albert Pike en el Siglo XIX. ¡Lucifer, un dios para los no-judíos, y al servicio de Jehová! Esto, por ser tan cómico, burdo y absurdo, no tuvo ningún éxito, salvo por alguna confusión que sembró en su época.
Tercera Etapa: El marxismo
Una vez adoctrinada y «educada» la humanidad en la filosofía y religión masónicas, y reconocidos en mayor profundidad por los no-judíos los planes de Jehová para su Pueblo Elegido, y extendidas las ideas masónicas en todas las naciones del mundo, faltaba una estocada más. Esa nueva estocada es el marxismo. Y su religión para los no-judíos: el ateísmo.
Cuando venga el Mesías solo habrá el supremo imperio de Torá y Talmud en toda la Tierra. El Pueblo Elegido se ha transformado en su propio Mesías y avanza decidido a su triunfo final. Todo lo que vimos hasta ahora solo ha sido la preparación para lo que vendrá. El sistema soviético tal vez haya sido un pálido y suave anticipo de ello. Desaparecerá toda religión, todo libro, toda idea que no esté alineada con Torá-Talmud. Y solo estarán las dos religiones estipuladas en la Torá: La de los judíos y la de los noaquitas. Y nada más habrá.
El horrible proceso de esclavización humana, cuya aceleración comenzó con el cristianismo durante la decadencia del Imperio Romano, está llegando a su objetivo y meta final. Solo un milagro, una intervención providencial, no-humana, no de este mundo, podrá evitar la catátrofe de la Dictadura Mundial Satánica.
Bibliografía obligatoria:
Benamozegh, Elie: «Israel Et L`Humanite».
Rivanera Carlés, Federico: «La judaización del cristianismo y la ruina de la civilización», tomo III, Capítulo 44: La etapa final: El «catolicismo de Israel» o noeísmo. (Noeísmo, noacitas o noaquitas es lo mismo).
Mario Ignacio Garcia Vives
Función de las religiones en la historia
Los templarios y los rosacruces son los antecesores de la masonería. Vean eso en los libros serios de historia. Por eso están los grados templarios y rosacruz en los rituales masónicos.
Desde hace 2.600 años se procura hallar o inventar una religión para consumo de los no-judíos o goim. Una religión inferior que los unifique y los mantenga controlados y desinformados. Primero fueron los preceptos de Noé, o noaquitas («Un judío necesita cumplir 613 preceptos para salvarse, y el no-judío necesita cumplir solo siete»). Esos siete preceptos noaquitas fueron útiles, pero no suficientes. Inventaron entonces el cristianismo, los evangelios, y al mesías judío hijo de Jehová. Esta religión parecía servir perfectamente bien a los planes del demiurgo y su elite sinárquica. El cristianismo podía mantener unificados y mansos (como corderos) a los goim, los hacía “portarse bien” y amar a sus enemigos (para que sus enemigos pudieran reinar sobre ellos). Como lo único que pueden hacer el demiurgo y sus sirvientes es plagiar cosas, tomaron la figura de Kristos Lucifer, el Enviado del Incognoscible, para la invención del personaje Cristo jesús, el enviado de Jehová. Además de hacer plagios, el demiurgo y sus sirvientes gustan de confundir a sus esclavos, para mantenerlos dormidos y someterlos mejor. El cristianismo es la primera gran prueba de ello.
Con el cristianismo la humanidad goim aprendió todo sobre Jehová, sus preceptos y su pueblo elegido, y aprendió a admirar y a respetar todo eso. Pero la secta cristiana nació como una reacción contra la secta farisea, y ese fue su talón de Aquiles. Cuando los fariseos tomaron el poder total sobre el pueblo judío, tras la destrucción del Segundo Templo, el cristianismo podría ser un peligro para el nuevo judaísmo fariseo. Lo que era apropiado para la Torá, era ahora enemigo del Talmud. Por esa razón, varios siglos después comenzó a eliminarse el cristianismo y a procurarse una religión más acorde con el Talmud y que sirviera mejor para judaizar y dominar a los goim.
Entonces surgió un siguiente experimento: los templarios. Pero eran demasiado judaicos y fueron exterminados. El experimento que le siguió fue el de la religión rosacruz, mas cristianizado, con su Jehová, su Lucifer y su Cristo también. Ya hablaremos de ello. Tuvo cierto éxito y produjo cierta expectativa en toda Europa. Entonces, preparado el terreno por los rosacruces, unos años después apareció públicamente la religión masónica, destinada a tener un éxito enorme sobre la historia del mundo, desplazando paulatinamente al cristianismo.
La Masonería tiene su Dios, Jehová, y un secretario: El Gran Arquitecto del Universo. Jehová es el Dios Creador, y es el Dios de los judíos. El Gran Arquitecto no es creador, pues ningún arquitecto crea nada. Es un funcionario inferior, de inferior jerarquía. Solo ordena y construye cosas con elementos creados por Jehová. Ese funcionario inferior viene bien para ser el Dios de los Goim, quedando Jehová solo para los judíos, su pueblo elegido.
Si bien la masonería fracasó como religión destinada a ganar el corazón de los goim, a nivel político fue un éxito absoluto, derrocando al cristianismo como poder político y dando un paso más en la paulatina judaización de la humanidad, preparándola mejor para la llegada del Mashiaj y su Gobierno Mundial.
Una vez triunfante el sistema masónico en todos los países del mundo, la sinarquía dio otro paso: inventó la religión marxista. A esta nueva religión no le falta nada. Tiene su profeta (Karl Marx), su Libro (El Capital), su sistema político (la dictadura del «proletariado»), su moral, sus preceptos, su Tierra Prometida, su infierno, su paraíso, etc.
El marxismo reserva para los goim solo el ateísmo («Los goim son como animales, si los dioses y mesías anteriores no fueron de su agrado, entonces impongámoles el ateísmo, los animales no necesitan religión para ser buenos esclavos»).
De la judaización por la Torá se alcanzó la judaización por el Talmud. El éxito fue total para el demiurgo y sus acólitos. En 2.600 años de trabajo lograron el poder casi total sobre la humanidad. Su éxito se ha obtenido por estas razones: 1) cuentan con la ayuda absoluta de Jehová, el demiurgo inferior. 2) El hombre está dormido y no lo sabe. Es un esclavo y no lo sabe. No sabe quién es él, ni por qué está aquí en este mundo, ni qué puede hacer para liberarse. 3) Durante las 24 horas del día el hombre es confundido ferozmente por los medios de comunicación y por su ambiente, lo cual lo vuelve cada vez más dormido y más loco. Con un hombre así ¿Cómo no iba a triunfar el demiurgo?
La religión rosacruz
Como todas las religiones del demiurgo, esta religión se basa en el plagio y busca confundir, para que nadie pueda hallar la Verdad.
Cuando a causa de supremos esfuerzos la Gnosis Verdadera comenzó a ingresar en el mundo del demiurgo, el demiurgo y sus sirvientes se apresuraron a intentar envenenarla y confundirla.
Así como el cristianismo plagió al Incognoscible y a su Enviado Lucifer, convirtiéndolos en Jehová-único-Dios y su enviado Jesús. Así como al Kristos Lucifer del Incognoscible lo transformaron en el Cristo Jesús del demiurgo Jehová, así lo intentaron posteriormente los rosacruces. Les resultó fácil, pues los inventores del cristianismo son los mismos que inventaron el resto de las religiones demiúrgicas, la religión rosacruz entre ellas.
La Gnosis verdadera sabe que el mundo verdadero es uno y nada más que uno. Aunque después de la aparición del demiurgo y su creación ya no hay un mundo sino dos: el Verdadero y falso. E igualmente dos dioses: el Verdadero y el falso. Todo lo Verdadero es eterno, y todo lo falso es efímero. La razón por la que el Incognoscible permitió eso es un misterio, y a este misterio es inútil tratar de conocerlo, pues encarnado en el cuerpo y alma no le es posible a nadie conocerlo. Ese conocimiento le es conocido solo al Espíritu liberado de la cárcel del alma. Inútil pérdida de tiempo es meditar sobre esos misterios. Todo lo que le es dado conocer al hombre de barro está en el legado de Nimrod de Rosario. Nada más puede conocer el hombre de barro, ni antes de Nimrod ni después de Nimrod. Está todo allí. Inútil buscar en otro lugar. Una vez obtenida esa Gnosis solo queda la Acción.
Los rosacruces vieron que la Verdadera Gnosis era peligrosa, por lo que trataron de alterarla para sembrar confusión y extraviar a los incautos. Aceptaron la existencia de las dos entidades, el Incognoscible y el demiurgo, pero ambos como entes iguales: el Incognoscible no es superior al demiurgo, y el demiurgo no es un creador inferior e inepto. Ambos están al mismo nivel y deben mantenerse en equilibrio. ¿Y quién debe procurar ese equilibrio? No se rían ahora: Lucifer. Sí, Lucifer ya no pertenece al Plano Incognoscible, ahora está en el medio, entre el Incognoscible y el demiurgo. Lucifer no es más el guerrero de fuego enviado por el Incognoscible para despertar y liberar a los hombres y luchar contra Jehová Satanás. Ahora la figura de Lucifer ha sido rebajada por los rosacruces, transformándolo en idiota, en un sirviente esclavo que pasa sus días equilibrando contrarios.
Quienes hemos despertado sabemos descubrir al instante donde se hallan los plagios y las falacias del demiurgo satanás y sus siervos. Por eso las denunciamos, para entorpecer sus planes y para que no sigan arruinando a la humanidad. Aclaremos que estos siervos están desgraciadamente convencidos de que ocuparán un lugar de importancia cerca del demiurgo. Bonita sorpresa se van a llevar. Aprenderán demasiado tarde lo malo que es hacer pactos con el Diablo que creó al mundo y al hombre. No olviden esta instructiva frase: «Cuando logremos el Gobierno Mundial, deberán morir todos los masones que no sean judíos». Eso que les ocurrirá será peor que lo que les sucedió en la Revolución Francesa y en las Revoluciones Marxistas. Pero como están ciegos, lo comprobarán demasiado tarde.
Detrás de los plagios siempre está el demiurgo
No podía ser de otra manera, el demiurgo es el Primer Plagiador. Plagiar es copiar sin citar. El demiurgo intentó copiar lo que atisbó de los Mundos Eternos, confiando solo en su memoria y en sus manos de escultor y modelador. Y por eso, porque es un demonio inferior, solo pudo lograr este mamotreto, esta creación deficiente, infernal e impura. Pero después de copiar, de copiar mal, no citó a la fuente. Le produjo celos y vergüenza decirlo. Nada dijo del Incognoscible ni del Mundo Eterno. Es más, afirmó ser el único «Dios» y único artífice de esta malograda obra suya. Hizo además al hombre, y lo hizo a su imagen y semejanza: mentiroso y plagiador. Si les cuesta creer esto lean la biblia, allí está todo sobre el demiurgo y el hombre. ¿Y los rosacruces son plagiadores también? Claro, no podría ser de otra manera, ya vimos algunos de sus plagios.
Y actualmente siguen haciéndolos. El rosacruz Rudolph Steiner, agente del demiurgo, siempre fue un plagiador y buscó confundir, por eso tuvo que huir cobardemente de Alemania como alma que lleva el diablo, salvando su vida por milagro, al no ser un enemigo importante.
Los actuales rosacruces continúan el Gran Fraude de plagios y confusión, pero también se ocupan de plagios menores:
En Internet he encontrado un sitio titulado «La tentación luciférica en la actualidad». Lo usaremos de ejemplo.
El autor del artículo describe una síntesis de lo que es el rosacrucismo, algo de lo cual ya he considerado más arriba. Pero cuando decide realizar una síntesis de la Gnosis, no encuentra mejor manera de hacerlo que copiando trozos enteros de Nimrod de Rosario y de Herrou Aragón sin citarlos. Para los que conocemos en detalle esos libros nos resulta fácil saber de donde fue tomada cada cosa. Pero han sido puestas allí con intención de contraponerlas con las ideas rosacruces, creyendo que el desprevenido lector dirá «¡Oh, qué bueno es el rosacrucismo, es mejor que la Gnosis Primordial, que extraordinario que es»!
¡Qué ilusos estos rosacruces! Pero bueno, así son, incorregibles. No les demos mayor importancia, hay sinarcas más hábiles y peligrosos que ellos. Eso sí, el autor pone sus nombres y apellidos por todas partes, al principio y al final ¡No sea que a alguno se le ocurra hacerle un plagio!
Que un sinarca demiúrgico cometa plagios de distinto orden es normal en él, no podría esperarse otra cosa de ellos. No nos preocupa y no nos molesta. Solo advertimos a los incautos para que no se dejen timar. Y para que sepan discriminar siempre lo que pertenece al demiurgo y lo que pertenece al Incognoscible. Si la Gnosis Primordial produce horror en el demiurgo, entonces, ¡Cómo no iba a producir horror en sus sirvientes!
Tres errores graves y notorios
1) Que la finalidad de cada hombre sea sacrificarse para «constituirse en su día en una Jerarquía Divina y Espiritual, como Décima Jerarquía de Libertad y Compasión… si prospera el plan divino…»
La finalidad es ser algún día un miembro más de la Logia Blanca, si es que no se fusiona antes con el demiurgo, y seguir así hasta el próximo pralaya. ¡Qué bien, que admirable finalidad!
2) «Afirman (la Gnosis Primordial) que dicha práctica es la única manera de elevar a la Serpiente Kundalini hasta más allá de la coronilla y alcanzar así el nirvana luciférico…»
Está equivocado. Si kundalini llega a alcanzar la coronilla y sale a través de ella, el guerrero está perdido, se habrá fusionado con el demiurgo. En realidad se trata de elevar kundalini y hacerla salir por cada lado, a la altura de los hombros. También puede ser dirigida hacia afuera en forma de espiral, desde la altura de los hombros, rodeando al guerrero por fuera de su cuerpo. Siempre sin alcanzar el cráneo. De esta forma, el demiurgo es vencido. Con respecto al «nirvana luciférico», es un contrasentido. El nirvana es para los siervos del demiurgo que desean fundirse con él y «ser uno con él» (suponen equivocadamente que al ser fusionados con el demiurgo conservarán un resto de su yo y de su conciencia). Para los guerreros del Incognoscible lo único deseable es el kayvalya: la separación definitiva con respecto al demiurgo y su creación.
3) A esta siguiente sarta de disparates con que el autor termina su artículo lo ponemos sin comentarios a continuación, para que cada lector pueda juzgarlo por sí mismo:
“Podemos decir por tanto que, por medio del Cristo, Lucifer se convierte en el definitivo portador de la Luz del Cristo, en el sentido de la frase oculta cristiana Christus verus Luciferus. Y en tal sentido Lucifer es el ser espiritual que nos permite percibir y comprender al Cristo, de la misma forma que anteriormente, mediante su sacrificio y el retraso evolutivo voluntariamente asumido por el mismo, pudo generar la luz física que permitió al hombre percibir la realidad de la creación. Podemos afirmar por consiguiente que Lucifer y sus huestes espirituales no cayeron por casualidad en este planeta y en la obra del Creador y su plan evolutivo, sino que su presencia y su colaboración forman parte consustancial del mismo, y que finalmente, ayudado por el ser humano, se iluminará por la luz espiritual de Cristo, lo cual nos permitirá contemplar y comprender al Creador, igual que antes nos ayudó a contemplar el resultado de su manifestación”.
Recomendación final
Termino este artículo recomendando calurosamente el rosacrucismo a todos los que carecen del Espíritu Viril y Eterno, a todos los afeminados que gustan de los términos medios y de la vida tibia, y a todos a quienes la Verdad los horroriza y optan por vivir engañados y perdiendo el tiempo, pensando que después de la muerte el satanás jehová les dará un premio.
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